martes, 29 de marzo de 2011

PAGANINI, CAPRICE nro 24



Esta es una de las piezas de Paganini más difíciles para violín; de ahí el nombre "Caprice" (capricho) que requiere dominar las octavas paralelas, escalas menores en terceras y décimas,y arpegios en muchos intervalos (aparte de los pizzicatos del que hemos hablado antes en este blog). La posteo aquí porque hace unas semanas fui testigo de una de las más bizarras y mejores interpretaciones hecha por Felipe Diosdado, violinista de extraordinario talento, a quien agradezco por el concierto para una persona, perfecto en las once variaciones que requiere esta pieza, difícil incluso para los diestros o para los que tienen años en el manejo del violín.
Este tipo de regalos me convencen de que el verdadero arte hace tiempo se alejó de los salones burgueses, de los escaparates y de los lugares de exhibición crematística donde reina la mediocridad, la argolla y, muchas veces, la arrogancia y el oportunismo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué pasa maestro usted hablando de música y la lucha social? Pa que se entere, yo, como muchos, no me voy a ver con paganini a fin de mes, y eso que he trabajado como burro...

RODOLFO YBARRA dijo...

Justamente eso es lo que busca el sistema putrefacto: que trabajes como burro, que te alejes y olvides de la vida real, el arte, la naturaleza, la lectura, etc., etc., y, cómo no, los placeres humanos del que hablaba Epicuro (y específicamente la "ataraxia" o la ausencia de la turbación: por ejemplo, cuando escuchamos a Paganini).

Anónimo dijo...

A lo mejor lo quiere el sistema, pero también lo quiere mi hambre, que no me la inventó nadie sino la mismísima naturaleza... Paganini no me la quita ni aunque me atore con la ataraxia esa de la que usted bien habla y suena.

Dejemos de la lado las líricas y empuñemos todo lo que nos permita sacarnos de encima esta condición humana tan de burro o de chancho...

Anónimo dijo...

SI ESE TIENE HAMBRE, DALE UN PAN, PUES RODOLFO, Y QUE DEJE DE FREGAR.

CRT

Anónimo dijo...

ja,ja, ja, lo cagaron con lo de la ataraxia

Anónimo dijo...

Qué hermosa pieza de violín, carajo, comandante, qué tales extremos... Anamelba y Paganini...
Bravo por lo ecléctico. El buen arte siempre será eterno.

PR.T.

Anónimo dijo...

Me censuraron la leche, por no decir que me la cortaron. Que no se vuelva a repetir, demócrata.