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viernes, 7 de junio de 2019
CUENTO: "POR QUÉ NO SE VAN"
CUENTO: “Por qué no se van” de Rodolfo Ybarra
POR QUÉ NO SE VAN*
Rodolfo Ybarra
Defecas y te masturbas mientras comes tu hamburguesa de chancho con mostaza. «Mostacero», te dices a ti mismo y ríes, te carcajeas sin dientes y eructas: «¡las tres “ces” carajo!, comer, cagar y cachar, aunque sea en soledad, he ahí la felicidad, that is the question». Jalas la palanca, jalas con la nariz, jalas por arriba y por abajo, pura harina blanca flor, puro talco y yeso para el cerebro de trapo, el cerebro que se deshace como queso gruyere de tantas drogas, analgésicos, calmantes, ansiolíticos y antipsicóticos que te metes sin receta médica ni cláusulas de ningún tipo, solo por el «placer» (así hablan los pitucos) de recibir más basura en tu cuerpo de relleno sanitario acostumbrado a tragar, fagocitar, embutirse con cualquier cosa que aparezca por ahí, frutas podridas, panes secos, carne de perro o chanfainita hecha de placenta humana o esa comida de «siete sabores» que te deja la lengua roja, adormecida y en forma de bola como si te estuvieras atragantando de ti mismo. Pero tú sabes que el primer principio del hombre es alimentarse, tragar, fagocitar, comerle las carnes al vecino, la vecina, o al que está al lado, así sea un perro, un gato, un gusano o un insecto, solo se trata de sobrevivir, llegar a mañana, sea como sea, no importa si te dicen «animal», «salvaje», «caníbal» o «antropófago», esas categorías son delicadezas de los señoritos burgueses o de los que nunca han pasado hambre porque los de abajo no nos andamos con amaneramientos o con modales estúpidos o los que eructan para un costado o sueltan silenciosamente una ventosidad para no ofender al interlocutor o al compañero de asiento en el microbús y nos huelen las axilas a ajos y cebollas. Porque el maestro lumpen es del pueblo, viene de él y va hacia él, y no se anda con formalidades o afeites, esa triquiñuelas que solo le sirven a los politiqueros para ganar votos en épocas electorales o mirar a un costado cuando ya tienen acceso al poder y entornillar sus culos por cinco años con sueldos de reyes y ganar estatus para codearse con tiranos, celebridades de pacotilla o cantantes de rock. El maestro lumpen se forjó en la lucha diaria, leyendo parado en los puestos de periódicos, robando libros en las librerías para «gentes de bien» y en las bibliotecas mal equipadas de las clases medias que se creen de arriba pero están por los suelos bajo la planta de los zapatos y no tienen clase ni escudo o blasón familiar. En cambio, tú, sí, tienes clase, maestro lumpen. Tú, sí, tienes don y orgullo por los conocimientos que adquiriste a punta de quemar y arrancarte las pestañas día y noche en las bibliotecas carcelarias, con los libreros desalojados de la avenida Grau o los que sucumbieron en el campo ferial Amazonas, con los hijos sacados a la fuerza por comadronas o hijos abortados de los que no tienen casa ni empleo conocido. Tú, sí, te hiciste solo, desde abajo, desde un pedazo de mojón, leyendo periódicos pasados con los que te limpiabas el trasero o con revistas viejas con las que entendiste que es mejor no ir al colegio ni a la universidad, que es mejor leer, aunque sea de prestado, y abandonarse en las cloacas inmundas de una civilización inmunda, tecnificada y siempre presta a ponerte el grillete en las patas y arrearte al matadero como ganado vacuno o balar. Porque si no estás informado o no sabes dónde estás parado de nada te sirve acabar la universidad o sacar un título profesional a nombre de la nación o a nombre de quien chucha sea. Y por si nadie notó la contradicción, nadie puede estar contra el poder y a la vez sacar un título a nombre de la nación, es por demás ridículo y mediocre pedir una acreditación para ser sometido expoliado, licuefactado y convertido en esclavo, light, cero colesterol y a gusto del cliente. Que nadie te joda, maestro lumpen, porque tú todo lo sabes y has vivido varias vidas en una sola y te has hecho a ti mismo a punta de degradación humana, a punta de marginación social y envilecimiento por falta y por exceso, por falta de comida y por exceso de alcohol, drogas, placebo y libido, el de las entrepiernas y los pechos dadivosos, esas tres pequeñas cosas que nos diferencian de los animales y bestias que pueblan las ciudades de la perdición donde el sistema te dice que tienes que llegar temprano, marcar tarjeta o si no te descontarán el dominical o te botarán a patadas o a puñetazos. Y qué, claro, tu esposa y tus hijos te esperan en casa con una sopa caliente para ti, pura farsa para que no puedas decir «no» y te pongas tú solito la canga en el pescuezo y las marrocas en los brazos y sigas echando carbón al caldero o moviendo la palanca de una fábrica que tarde o temprano, cuando te haya exprimido y escurrido como a un trapeador, te desechará porque ya no le sirves para nada, y luego meterán a otro, más joven y con músculos más fuertes para que te reemplace y cumpla tu trabajo de autómata al servicio de la más pura y bestial explotación. Y botas tanta mierda por la boca que tu culo se siente decepcionado, sin ganas de expulsarte de adentro hacia fuera que eres tú mismo como el catoblepas o cualquier animal que muerde y araña su imagen en el espejo o te pasa su sarna, pero tú no estás aquí para cojudeces, tú estás aquí para ganarte con alguito, meterte algo al bolsillo ahuecado, engordar las alforjas, llenar los porongos, recursearte con lo que sea porque uno no sabe qué va a pasar mañana, por eso es mejor comerlo todo, fumarlo todo y cagarlo todo, aprovecharte del sexo dispuesto o indispuesto y si no es así, pues una paja estaría bien, una manuela a dos manos o empujando sobre una papaya o sobre una calabaza porque tú sabes todas las mañas y cuando de «autosatisfacción» se trata no escatimas en moralinas o estúpidas convenciones impuestas desde las creencias religiosas. Porque el «placer» es como el hambre, y, cuando aprieta, uno tiene que cogerse de lo que esté al lado, apachurrarlo con las manos, morderlo, lengüetearlo, ensalivarlo y engrasarlo no importa si es aceite de carro, manteca o mantequilla, lo importante es que el cuerpo se deslice limpiamente, sin frenos u obstáculos que atentan contra el goce, pues, como todos saben: «Me voy a la mierda, luego existo». Lo demás es una canción que empieza con los acordes de «¿Por qué no se van? (del país)». Y eso lo saben quienes vivimos los ochenta y todavía estamos aquí para contarlo.
*Cuento incluido en el libro “Hermosos Ruidos”, Editorial Altazor, año 2018.
sábado, 27 de abril de 2019
ENTREVISTA: "RODOLFO YBARRA: EL ÚLTIMO ESCRITOR DE CULTO EN EL PERÚ"
Manuel Raya:
Rodolfo Ybarra es considerado por algunos lectores como un escritor de culto, y aunque pareciera ser que desea ser ocultado por algunos escritores y críticos literarios, sus libros le dan la visibilidad que un escritor como él, merece.
No le brindan espacios en ferias y mucho menos le dan espacios (comentarios y entrevistas) en los periódicos, como a otros escritores. Como dice Ybarra: "Solo me preocupó en escribir y no pienso en premios"
Con ustedes Rodolfo Ybarra, el último escritor de culto en el Perú.
Rodolfo Ybarra es considerado por algunos lectores como un escritor de culto, y aunque pareciera ser que desea ser ocultado por algunos escritores y críticos literarios, sus libros le dan la visibilidad que un escritor como él, merece.
No le brindan espacios en ferias y mucho menos le dan espacios (comentarios y entrevistas) en los periódicos, como a otros escritores. Como dice Ybarra: "Solo me preocupó en escribir y no pienso en premios"
Con ustedes Rodolfo Ybarra, el último escritor de culto en el Perú.
¡ALTO, IDENTIFÍQUESE!
A mediados de los ochenta era común ver a los policías interviniendo a todo joven sospechoso y a militares haciendo “leva” en las esquinas de los barrios populosos. Por cierto, ser sospechoso era llevar libros en la mano, tener chalina o mirar con fruición la realidad. La “leva” era un eufemismo de secuestro para “ir a luchar por la patria”: te ponían un traje verde olivo, te daban unos zapatones, un fusil y te decían ¡dispara ctm!
Hoy en día las cosas han cambiado (o así parecen), pero los organismos represores siguen empleando casi la misma modalidad. Te agarran en la calle o entran a los restaurantes o bares para exigir tu identidad, dicen que están haciendo “control ciudadano”. Cuando les respondes que no tienes documentos o no te acuerdas de tu nro. de DNI, te dicen acompáñenos y te meten a un patrullero o a un camión.
Hace un par de días me volvieron a intervenir por tercera o cuarta vez en lo que va del año. Felizmente tenía el carnet de Lima Gris y volví a sonreír como en los tiempos en que chorreaba por el piso mis libros de Roque Dalton o Mariátegui, o ponía mi carnet universitario como plantilla de zapato. O como cuando en la galería el Túnel de la UNI, junto a mis amigos poetas, por un verso de Vallejo me pusieron la ametralladora en el pecho. Y tuve que improvisar un taller literario para furiosos soldados que no podían entender porque CV escribió “El poeta saluda al sufrimiento armado” sobre la guerra civil española.
Quizás los tiempos no han cambiado y yo todavía sigo pensando que muchos de mis amigos desaparecidos algún día volverán. Aunque francamente quisiera que la policía de mi país fuera menos “política” y más efectiva y vaya detrás de los corruptos y los encarcele, que meta a todos los presidentes sátrapas a la cárcel y que traiga a Toledo del pescuezo para rinda cuentas al país. Sí ya sé que es un despropósito, que hay que revisar los tratados, que cancillería, etc., pero soñar no cuesta nada o, por lo menos, no cuesta los 23 soles que me costará tramitar un nuevo DNI.
PD: Este texto está dedicado a Melisa Alfaro Méndez, amiga, periodista y leal compañera de estudios que fue despedazada por un sobre bomba el 10 de octubre de 1991. A JJ Herrera que purgó 8 de años en la cárcel solo por ser reportero gráfico. Y a Jarita Berrospi, el periodista amigo torturado salvajemente, a quien, unos jueces sin rostro, condenaron a 20 años de prisión por ayudar a difundir el croquis donde ocurrió la matanza de La Cantuta.
ALAN / Envío de Rafael Inocente
El jueves por la noche me sucedió algo surrealista. Algo que me devolvió, aunque sea por unos minutos, la fe en nuestro pueblo.
Después de guardar el Volksvy 60 en la cochera, salí con mi mochila al hombro y en la esquina del Mercado recibí la llamada de mi amigo Juan Carlos Pasache Portilla. Pasache, asqueado de los miasmas irrespirables que difundían los canales de televisión, por la supuesta autoeliminación de Alan García Pérez, había salido a dar un par de vueltas con la Murray. La toxicidad de los medios peruanos, el descaro de los ruines periodistas sobornados por el sistema, la vulgaridad y estupidez rampante de los reporteritos y los protervos políticos de todos los pelajes, convirtiendo en héroe al más grande criminal que puedan haber parido tierras peruanas, resultaban insoportables para un hombre sano y fuerte como Juan Carlos. Nos encontramos en la puerta de la farmacia del barrio en menos de cinco minutos. Juan Carlos, recio tornero senatino de 56 años, se apareció en la Murray ochentera de cromoly aligerada con componentes de aluminio para mitigar el dolor de las rodillas. Para un hombre culto que trabaja con las manos y se enorgullece de su extracción de clase, escuchar todas las flores que los periodistas echaban a Alan, era una burla al buen entendimiento, un escupitajo al sentido común, una mentada de madre a todas las víctimas de este asesino. Por eso Pasache descreía del suicidio del hombre que más desgració el país y que parió a Fujimori en la Universidad Nacional Agraria La Molina. Todo esto y más conversamos en menos de un cuarto de hora, pero cansado de la ardua jornada, decidí partir y cuando estaba por despedirme de tan caro amigo, un estremecedor alharido nos sacó de nuestras elucubraciones:
- ¡Jaaaaaaayyyyyy, siñoooor!
- ¡Rata, rata! ¡rataaaaa!
Después de guardar el Volksvy 60 en la cochera, salí con mi mochila al hombro y en la esquina del Mercado recibí la llamada de mi amigo Juan Carlos Pasache Portilla. Pasache, asqueado de los miasmas irrespirables que difundían los canales de televisión, por la supuesta autoeliminación de Alan García Pérez, había salido a dar un par de vueltas con la Murray. La toxicidad de los medios peruanos, el descaro de los ruines periodistas sobornados por el sistema, la vulgaridad y estupidez rampante de los reporteritos y los protervos políticos de todos los pelajes, convirtiendo en héroe al más grande criminal que puedan haber parido tierras peruanas, resultaban insoportables para un hombre sano y fuerte como Juan Carlos. Nos encontramos en la puerta de la farmacia del barrio en menos de cinco minutos. Juan Carlos, recio tornero senatino de 56 años, se apareció en la Murray ochentera de cromoly aligerada con componentes de aluminio para mitigar el dolor de las rodillas. Para un hombre culto que trabaja con las manos y se enorgullece de su extracción de clase, escuchar todas las flores que los periodistas echaban a Alan, era una burla al buen entendimiento, un escupitajo al sentido común, una mentada de madre a todas las víctimas de este asesino. Por eso Pasache descreía del suicidio del hombre que más desgració el país y que parió a Fujimori en la Universidad Nacional Agraria La Molina. Todo esto y más conversamos en menos de un cuarto de hora, pero cansado de la ardua jornada, decidí partir y cuando estaba por despedirme de tan caro amigo, un estremecedor alharido nos sacó de nuestras elucubraciones:
- ¡Jaaaaaaayyyyyy, siñoooor!
- ¡Rata, rata! ¡rataaaaa!
Al instante volteamos a mirar a la alharacosa y nos dimos con la tía Narcisa, una paisana cincuentona, probablemente huancaína o huancavelicana, una de las tantas mujeres del pueblo de Santa Anita que se recursea por las noches vendiendo alitas, fritangas, salchipapas o papa rellena para todos los que regresamos de trabajar hambrientos y cansados.
La rata, gigantesca, panzona, ofensivamente retadora, corrió hacia la pequeña farmacia del barrio. Intentó trepar por las vitrinas, rascando el vidrio con sus garras fieras, pero la lisura del cristal impidió su cometido. Luego intentó subir por el mostrador de melamine, más el hermetismo de las instalaciones de la farmacia, impidieron su desesperado propósito. Oscar, el amable chivito dueño del establecimiento, gritaba enloquecido, ayuda por favor, ¡auxilio! ¡socorro! ¡una rata! Una raaaaataaaa!
En ese momento apareció otra tía, frutera del mercado, más atolondrada que la anterior y al grito de ¡mata rrata, carajo!, nos lanzó un arma arrojadiza.
- ¡Mata rrata, siñoooor! ¿No ves acaso?
No me quedó otra que coger la flor, pero una tercera mujer se abalanzaba sobre Juan Carlos con un escobillón mocho, mientras que a grito pelado azuzaba:
- ¡Alan is, siñorr! Mata Alan! ¡Alan si iscapa!
La rata, gigantesca, panzona, ofensivamente retadora, corrió hacia la pequeña farmacia del barrio. Intentó trepar por las vitrinas, rascando el vidrio con sus garras fieras, pero la lisura del cristal impidió su cometido. Luego intentó subir por el mostrador de melamine, más el hermetismo de las instalaciones de la farmacia, impidieron su desesperado propósito. Oscar, el amable chivito dueño del establecimiento, gritaba enloquecido, ayuda por favor, ¡auxilio! ¡socorro! ¡una rata! Una raaaaataaaa!
En ese momento apareció otra tía, frutera del mercado, más atolondrada que la anterior y al grito de ¡mata rrata, carajo!, nos lanzó un arma arrojadiza.
- ¡Mata rrata, siñoooor! ¿No ves acaso?
No me quedó otra que coger la flor, pero una tercera mujer se abalanzaba sobre Juan Carlos con un escobillón mocho, mientras que a grito pelado azuzaba:
- ¡Alan is, siñorr! Mata Alan! ¡Alan si iscapa!
Pero un concierto de voces se confundía y pugnaban por tener la razón.
- ¡Alan ya se suicidó, vicina!
- Tas criyendo, oy, zonzonazo!
- ¡Qué se va matar isi maricón!
- ¡Mata rata, caraju!
- ¡Si iscapa! Si iscapa!
- ¡Alan ya se suicidó, vicina!
- Tas criyendo, oy, zonzonazo!
- ¡Qué se va matar isi maricón!
- ¡Mata rata, caraju!
- ¡Si iscapa! Si iscapa!
Pasache tieso miraba a las doñas sin saber qué hacer. Con sus inmensos ojos bovinos me interrogó, ¿qué hago, Rafo, qué hago? Carajo, zambo, ¡dale!, le dije sin hablar, pero ya teníamos una multitud de mujeres y chiquillos encima, amén de dos o tres tíos revoltosos que clamaban por la eliminación de Alan.
Ya no tenía escapatoria. Recordé a Hernán, mi abuelo materno, un corpulento ancashino matarife y experto cazador de caballos salvajes en las serranías agrestes entre Ancash y La Libertad, recordé mis tiempos de cazador de piqueros patas azules en la Isla Lobos de Tierra con el gallego-vasco Alberto Velando y las zambullidas a las 6 de la mañana en las frías aguas de las Islas Chincha, San Gayán, Marcona y Punta Coles para recoger caca de lobos marinos y sin más pensarlo tomé la escoba que me había arrojado la paisana de las fritangas y asesté dos golpes a Alan, pero con poca suerte. La miopía, la oscuridad de la noche, la velocidad de Alan intentando escapar, me impedían acertar con los palazos.
- ¡Oy, siñorr! Si ti iscapa Alan! Nu dejes qui si iscape, caraju!
- ¡Mata Alan, oy!
- ¡Mata Alan!
Ya no tenía escapatoria. Recordé a Hernán, mi abuelo materno, un corpulento ancashino matarife y experto cazador de caballos salvajes en las serranías agrestes entre Ancash y La Libertad, recordé mis tiempos de cazador de piqueros patas azules en la Isla Lobos de Tierra con el gallego-vasco Alberto Velando y las zambullidas a las 6 de la mañana en las frías aguas de las Islas Chincha, San Gayán, Marcona y Punta Coles para recoger caca de lobos marinos y sin más pensarlo tomé la escoba que me había arrojado la paisana de las fritangas y asesté dos golpes a Alan, pero con poca suerte. La miopía, la oscuridad de la noche, la velocidad de Alan intentando escapar, me impedían acertar con los palazos.
- ¡Oy, siñorr! Si ti iscapa Alan! Nu dejes qui si iscape, caraju!
- ¡Mata Alan, oy!
- ¡Mata Alan!
El siguiente golpe fue directo al espinazo. Alan se quebró y quiso trepar a una mototaxi estacionada, mientras el vil mototaxista decía, déjalo, papi, ¡ya está muriéndose, papi! Mientras Pasache se enfrentaba al mototaxista reguetonero, el coro crecía cada vez más:
- ¡Mata rrata, carajo! ¡Que no escape!
De repente una vocecilla chacalonera dijo:
- ¡Sal de ahí, papi!
No se de dónde se materializó un tipo cincuentón con patas de alicate y espalda de llenatecho. Con short de reguetonero y sandalias, intentó darle un pisotón a Alan, pero éste, mal herido, zigzagueaba e intentaba meterse a cualquier hueco de las malogradas pistas y veredas de la zona. Al siguiente pisotón de Patas de Alicate, Alan se encabritó y la gente chilló y corrió despavorida.
- Ahora vas a ver, ¡concha tu madre! –exclamó Patas de Alicate mientras lanzaba por los aires sus sandalias rotosas.
- ¡Is Alan, siñooorr! El diablo is!
- ¡Mata Alan, papay! Mátalu!
En pocos minutos aquella esquina se había convertido en un loquerío. La gente transeúnte pensaba que se trataba de un ratero o una pelea entre mototaxistas venezolanos y peruanos, o algún arrastraviejas al que habían capturado para darle su merecido, pero lo que desconcertaba aún más a la gente era escuchar mentar el nombre de Alan. En instantes vertiginosos ví en mi mente como en un holograma al Rey Mono postrado en el suelo, torturado por el Monje Tang y el Cerdo de las Ocho Abstinencias. Le acusan de haber matado a varazos y sin compasión alguna al multiforme Demonio de Hueso Blanco, quien travestido en una dulce doncella, había pretendido engañarlo nuevamente. Las palabras del Rey Mono contra el Monje Tang, diciéndole que con los demonios nunca hay que tener piedad, que hay que exterminarlos de la faz de la tierra, resonaron en mi cabeza y no esperé más:
- ¡Toma, mierda! –un certero palazo en la cabeza dejó a Alan patitieso, aunque todavía se movía y convulsionaba.
En medio del estertor de la rata, la gente gritaba:
- Mata, Alan, siñorr! ¡Mátalu! Mátalu!
- ¡Is Alan, siñooorr! El diablo is!
- ¡Mata Alan, papay! Mátalu!
En pocos minutos aquella esquina se había convertido en un loquerío. La gente transeúnte pensaba que se trataba de un ratero o una pelea entre mototaxistas venezolanos y peruanos, o algún arrastraviejas al que habían capturado para darle su merecido, pero lo que desconcertaba aún más a la gente era escuchar mentar el nombre de Alan. En instantes vertiginosos ví en mi mente como en un holograma al Rey Mono postrado en el suelo, torturado por el Monje Tang y el Cerdo de las Ocho Abstinencias. Le acusan de haber matado a varazos y sin compasión alguna al multiforme Demonio de Hueso Blanco, quien travestido en una dulce doncella, había pretendido engañarlo nuevamente. Las palabras del Rey Mono contra el Monje Tang, diciéndole que con los demonios nunca hay que tener piedad, que hay que exterminarlos de la faz de la tierra, resonaron en mi cabeza y no esperé más:
- ¡Toma, mierda! –un certero palazo en la cabeza dejó a Alan patitieso, aunque todavía se movía y convulsionaba.
En medio del estertor de la rata, la gente gritaba:
- Mata, Alan, siñorr! ¡Mátalu! Mátalu!
- ¡Papi, sal! Sal de ahí! –gritó Patas de Alicate, mirándome. Su pierna chueca se alzó a la altura de mi cintura y con la pata pelada restregó la cabeza de Alan contra el pavimento hasta que la sangre saltó como un chisguete.
- ¡Bravo! -gritaba la gente enfervorizada, ¡mátalu! ¡mátalu! Gritaban alborozados en medio de los aplausos, mientras que en los noticieros Alan era canonizado por todos los canales de la televisión peruana.
viernes, 12 de abril de 2019
PREMIO Y RECONOCIMIENTO AL INTELECTO CREADOR
Hace unos días
tuve el honor de recibir el Premio y Reconocimiento al Intelecto Creador por
parte de Lambayeque y la Región Norte. Reconocimiento, además, que me fue
otorgado por el propio alcalde Álex Rodríguez Alvarado, el teniente alcalde José
Antonio Eneque Soraluz y el subgerente de Promoción y Desarrollo Cultural y
Turístico: Nicolás Hidrogo Navarro (NHN).
Fue una fiesta que duró una semana entre reuniones con artistas, almuerzos, vernissages,
visitas a museos como el Museo Tumbas Reales de Sipán o Las Pirámides de Túcume
(al cual no pudimos ingresar por las lluvias torrenciales que habían dejado sin
energía eléctrica al lugar) o al hermoso balneario de Pimentel y mi participación
en eventos para impulsar la cultura en la región. Tal y como se hizo en el
Parque Infantil donde se me retó a pintarme el rostro de Llampayec en un
concurso de pintura para niños. Y acepté para alegría de decenas de infantes que
mostraban sus lienzos cuyos mejores trabajos fueron premiados por la profesora
de ascendencia alemana Nevenka Waltersdorfer.
También
estuvimos en los preparativos de Semana Santa, evento turístico de suma
importancia por la cantidad de visitantes que llegan de fuera y del interior
del país, con los previos al Jesucristo
Superstar dirigida por Greta Lisboa y cuyo rol protagónico lo iba a
interpretar el actor de renombre Reinaldo Arenas con quien nos cruzamos en un
conocido restaurante. La parroquia de la enorme Iglesia San Pedro, cuya construcción
data del siglo XVII, fue escenario de los multitudinarios ensayos donde niñas,
señoritas, madres padres y, sobre todo, jóvenes, seguían las pautas y el guion
establecido para semejante obra. Desde ya un éxito por la enorme multitud que
los seguirá en procesión. Una obra de teatro imperdible.
Es de rescatar
el enorme impulso que viene ejecutando el escritor y director del Conglomerado Cultural
y ahora Jefe de Turismo Nicolás Hidrogo Navarro, quien ha generado toda una
revolución literaria en la región incentivando la lectura, promoviendo premios
para los artistas, trayendo gente de Lima y otros lares, tanto en música,
pintura, poesía, cuento, novela, ensayo, etc. Creo que NHN no solo es un excelente
escritor, sus más de diez libros lo confirman, sino, desde ya, se proyecta como
un gran operador cultural o un potencial ministro de cultura, el que, como país
bicentenario, debiéramos tener. Atención políticos.
Fue grato
coincidir con la presentación del grupo experimental de arte y poesía
TetraLogos que llegaron desde Lima con su
libro Travesía Moche y cuya espectacular presentación en el Museo del
Señor de Sipán abarrotó el local (lean el prólogo aquí: http://www.limagris.com/tetralogos-lambayeque-y-una-leyenda/).
Así, Eldi Toro, Nora Curonisy Lostaunau, Tania Temoche y Patricia del Valle,
retumbaron con sus poemas escritos desde las perspectivas de la arquitectura,
la fotografía, la docencia y el periodismo y que fueron aplaudidos por la
platea compuesta no solo por universitarios, colegiales y público en general
sino también por autoridades y los directivos del Museo. Es de resaltar la
participación de la cantora yautina Rumy Yacu quien interpretó temas
relacionados a la cultura Moche de su propia composición y que tuve el honor de
acompañar en la quena.
Quisiera
agradecer también la hospitalidad del pueblo Lambayecano. Las gracias a los
lugares, peñas, resorts y
restaurantes turísticos: El Paisa Norteño, El Cántaro, El Chalán, La Cucarda de
doña Milagros Fátima Fernández, y, cómo no, al Castillo del Pan del empresario y escritor Álex
Castillo. Y al prestigioso hotel American Inka del cual soy ya “personaje
ilustre”. Las gracias también a toda la prensa que cubrió el evento y nos
convirtieron en tendencia en las noticas y, especialmente, al periódico La Verdad
que nos dedicó una contraportada (reemplazando así las noticias sobre política);
a La República que rebotó la noticia mundo
et orbis; al Ciclón, La Razón, a La Industria de Chiclayo cuya hermosa
fachada colonial no visitaba hace tiempo, etc.
Muchas gracias,
Lambayeque y la Región Norte por este premio, Broche de Oro, medalla, diploma y
"Reconocimiento al Intelecto Creador" que renueva mi compromiso con
la palabra y con la vida. Soy, desde ya, un embajador cultural de la
civilización Moche y de sus dignos y honorables herederos.
¡Salud y
libertad!
Siempre,
Rodolfo Ybarra
-------------
-Municipalidad
de Lambayeque otorgando el premio y reconocimiento:
https://www.munilambayeque.gob.pe/presentacion/noticias/MUNICIPALIDAD-DE-LAMBAYEQUE-OTORGA-RECONOCIMIENTO-A-ESCRITOR-NACIONAL-RODOLFO-YBARRA?fbclid=IwAR1bLAB94tfG4-M5lddEW-e2SpjxkqXhHS7hddz9s4SlgE8poht6rVFN2dw
https://www.munilambayeque.gob.pe/presentacion/noticias/MUNICIPALIDAD-DE-LAMBAYEQUE-OTORGA-RECONOCIMIENTO-A-ESCRITOR-NACIONAL-RODOLFO-YBARRA?fbclid=IwAR1bLAB94tfG4-M5lddEW-e2SpjxkqXhHS7hddz9s4SlgE8poht6rVFN2dw
-Diario La
República: https://larepublica.pe/sociedad/1442847-lambayeque-otorga-reconocimiento-escritor-rodolfo-ybarra?fbclid=IwAR2vTqW2AWjlLkzGEoi1FahNs-A-mRtrKL3vO26veTPP80IMAurQEsvITMc
-Diario La
Verdad: https://www.facebook.com/diariolaverdadPeru/posts/2052056825096016
-Diario La
Razón: https://www.facebook.com/diariolarazonchiclayo/posts/1889435811162669
domingo, 24 de marzo de 2019
RECONOCIMIENTO A RODOLFO YBARRA
Muchas gracias a la Municipalidad Provincial de Lambayeque, a su alcalde: Alex Rodríguez Alvarado y a Nicolás Hidrogo Navarro, escriba incansable, director del Conglomerado Cultural y Sub Gerente de Promoción y Desarrollo Turístico de la MPL, por este doble reconocimiento a mi quehacer literario. Ahí estaremos, queridos amigos.
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Connotado escritor y poeta nacional de la generación 90, Rodolfo Ybarra recibe reconocimiento de la Municipalidad Provincial de Lambayeque y de Conglomerado Cultural-Lambayeque, en el marco de la presentación del libro Travesía Moche, del grupo experimental Tetralogos.
DÍA: 02 de abril 2019.
HORA: 10.00 am
LUGAR: Salón de Actos de la MPL
Nicolás Hidrogo Navarro
Sub Gerente de Promoción y Desarrollo Turístico
Municipalidad Provincial de Lambayeque.
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Connotado escritor y poeta nacional de la generación 90, Rodolfo Ybarra recibe reconocimiento de la Municipalidad Provincial de Lambayeque y de Conglomerado Cultural-Lambayeque, en el marco de la presentación del libro Travesía Moche, del grupo experimental Tetralogos.
DÍA: 02 de abril 2019.
HORA: 10.00 am
LUGAR: Salón de Actos de la MPL
Nicolás Hidrogo Navarro
Sub Gerente de Promoción y Desarrollo Turístico
Municipalidad Provincial de Lambayeque.
martes, 19 de marzo de 2019
UN RAYO MATÓ A MARÍA QUINTANILLA
Un rayo mató a María Quintanilla,
una mujer del pueblo, profesora humilde en las alturas de Huancavelica que
luchaba para que sus alumnos puedan tener aulas dignas y no morir de frío a la
intemperie. Era una heroína incansable que enfrentó la desidia de las
autoridades, caminó cientos de kilómetros para mostrar la realidad de oprobio
en que vivían sus alumnos, movió a la prensa para que informaran sobre las
penalidades de su comunidad. Y hoy, en una de sus caminatas bajo la lluvia, llevando
educación y palabras de aliento a sus pequeños alumnos, un rayó la fulminó.
Abajo dejo parte de una carta
desesperada que le escribió al conocido profesor Jaime Montes hace poco nomás y
el vídeo de su colegio en ruinas por el cual luchó hasta último momento. Que la
Tierra te sea leve María Quintanilla, mujer valiosa, mujer fuerte, mujer de un
país llamado Perú que seguro no pondrá tu nombre en los teleprónters de los
noticieros ni será motivo de ninguna marcha. No te olvidaremos.
“Profesor estoy cansada llevo un año haciendo trámites para dar solución al estado crítico de la infraestructura (Casa Provisional) en la que viene funcionando la IEI N° 822 de Ccatun Huaycco del Centro Poblado de Ambato – Yauli, la municipalidad de Yauli ha declarado en emergencia y luego inhabitable, esto todavía en el 2017 aún así no se puede dejar de atender a los niños, y hago mi clase con miedo, en la comunidad no existe otro ambiente, las familias tienen sus viviendas precarias.
En octubre del 2017 colapsó la parte posterior de nuestra institución y se continúa realizando los trámites con mayor énfasis, sin obtener resultados. El 03 de Octubre del 2017 se tuvo presencia del diario correo, el señor José Carlos Contreras Hinojosa, publico un vídeo que circulo en las redes sociales; vinieron también los medios locales. Seguido a ello se continúa con los trámites ante la UGEL, DREH, Gobierno Regional, municipios, Prevaed, PRONIED y no tuve respuesta favorable, todo por gusto… ayúdame a difundir mi caso y que se apiaden de mi pedido las autoridades.
-Vídeo del colegio IEI N° 822 de Ccatun Huaycco en Ambato-Yauli por el cual luchaba María Quintanilla:
EL GABINETE CALIGARI DE SALVADOR DEL SOLAR
EL GABINETE CALIGARI DE SALVADOR DEL SOLAR
Escribe Rodolfo Ybarra
El
Gabinete del doctor Caligari es una película del expresionismo alemán que nos
cuenta la historia de un hipnotista loco que usa a un sonámbulo idiota para
cometer crímenes. Salvando ciertas distancias, algo de esto es lo que sucede en
nuestro país, entregado ya hace muchos años, desde la constitución de Fujimori
en 1993, al molino de carne del neoliberalismo. Un presidente que se hace el
loco con los problemas del país, cae estrepitosamente en las encuestas y se
aferra al carisma de un actor para no desbarrancarse y seguir a piejuntillas lo
que dice la Confiep y los sachaempresarios que más piensan en sus arcas que en
las grandes mayorías. La función acaba de empezar otra vez con un consabido
guion, pero veamos con ojos de buen cubero:
1.-Salvador del Solar, el Ministro de Cultura que no hizo nada
por la cultura del Perú, solo lobbys de cine para sus amigos, es el Primer
Ministro de este país a la deriva. Cabe recordar que fue socio del corrupto
PPK, lo defendió a capa y espada diciendo hasta último momento: “El
presidente jamás ha cometido acto ilícito ni corrupto” y solo renunció porque
dizque soltaron a Fujimori; pero, claro –para los que no recuerdan–, esperó a
cobrar sus 60 mil soles de bonificaciones y
gollerías por su “alta responsabilidad en el gobierno”. Y ahora
regresa reencauchado para “liderar” el gabinete del otro socio de
PPK: Vizcarra. No se olviden que cuando pudo comportarse como una persona
decente con el escándalo del Lugar de la Memoria-LUM (y su director Guillermo
Nugent), lo único que hizo fue conducirse como un peón más de la plutocracia,
el fujimontesinismo y las clases retardatarias que siguen gobernando de
espaldas a los más de 30 millones de peruanos.
2.-Para los que creen que
la cuota de género nos va a salvar de caer en el abismo, habría que recordar
que el corrupto de Ollanta Humala aplicó la misma fórmula para satisfacer las
angurrias de la caviarada y las modas postmodernas de incluir a las mujeres en
altos cargos (un derecho claro está), sin importar si son de ultraderecha o
gente que está pensando más en pintarse las uñas o el pelo como la exministra
de cultura Diana Álvarez Calderón, que se la pasó todo el cargo haciendo
homenajes a su novio, el pintor José Tola.
3.-Siguiendo con la cuota
de género se ha elegido como Ministra de Agricultura a Fabiola Muñoz que es una
abogada y no tiene ninguna experiencia en el sector, motivo por el cual el
Colegio de Ingenieros del Perú ha levantado su voz de protesta y ha pedido la
inmediata renuncia de Muñoz “por respeto a la dignidad profesional de los
ingenieros con formación en el área”. Como yapa hay que recordar que esta
señora ha
sido Gerente de Relaciones Comunitarias y Comunicaciones nada más y nada menos
que de la minera Anglo American Quellaveco.
4.-Rocío Barrios Alvarado ha sido elegida Ministra de la
Producción, sin embargo, hace poco nomás, cuando dirigía el Instituto Nacional
de Calidad (Inacal) fue suspendida de su cargo por el escándalo en la
importación de más de 2.3 millones de conservas chinas podridas y con parásitos
que fueron distribuidas con toda normalidad a nivel nacional y que implicaron
una grave Alerta Sanitaria con la movilización de Sanipes (Organismo Nacional
de Sanidad Pesquera), Indecopi, centros médicos y
hasta bomberos. Todo apuntaba a que hubo coimas y lobbys de la empresa china Tropical Food Manufacturing y los
importadores GW Yichang (marcas Florida y Compass) y BuenaVistas (marca
Idelbueno). Al final de este escándalo, el Perú emitió, a través de la
Cancillería peruana, una Alerta Sanitaria Internacional. Y a pesar de toda esta
miseria, Rocío Barrios Alvarado es la “flamante” ministra de
@MINPRODUCCION.
5.-Carlos “Techito” Bruce
es el “nuevo” jale de este gabinete como parte de la “inclusión” elegebetista. Solo
hay que recordar que ha sido brazo derecho del corrupto Toledo y brazo
izquierdo del corrupto PPK, ejerciendo el mismo cargo de ministro de Vivienda,
Construcción y Saneamiento. Y, por supuesto, como parte de su currículo está el
haber sido presidente de Adex y mandamás de la Confiep. Lo único que lamenta
“Techito” es, ahora, no poder disfrutar de su casa de playa, en Señoritas, en
el sur chico porque, como es sabido, a “Techito” le gusta el confort, el aire
acondicionado y las oficinas de asientos ergonómicos, motivo por el cual tuvo
una pelea mediática, hace un tiempo, con Marisa Glave que tiene los mismos
gustos. Una verdadera lástima.
6.-Paola Bustamante, la
actual Ministra Desarrollo e Inclusión Social ha ejercido el mismo cargo con el
corrupto Ollanta Humala sin dejar rastro de lo que hizo en ese ministerio y más
bien, si revisamos las cifras, encontraremos que, por ejemplo, la anemia, un
flagelo de estos lares, aumentó cuando ejercía el mismo cargo en 2016. Una
lástima y un horror más repetir el plato sabiendo las graves consecuencias para
un país que no necesita que lo traten con el método ensayo-error como un
laboratorio de cobayos.
7.-Hay tres ministras más, amantes del neoliberalismo draconiano, o, mejor dicho, tatcheriano, cuyos nombres ni siquiera importan (ya lo desarrollaremos en otro artículo con pruebas tangibles) porque son representantes de empresas, de bancos y mineras, pero seguro, desde ya y sin ningún aval, tienen el respaldo de los grupos oenegeros más interesados en cuestiones de género que en las reales y urgentes necesidades de este país de cartón piedra.
8.-Como cereza de la torta, varios familiares de Salvador del
Solar se han beneficiado con el Estado peruano percibiendo ganancias de casi 9
millones de soles en contratos, tal y como han hecho Del Solar Nicolás Labarthe
Zlatar, y por Renzo Labarthe Zlatar, No obstante, existe un
Decreto Legislativo que impide la prohibición de familiares en los contratos
con el estado.
9.-Quisiéramos terminar este artículo diciendo que Salvador del
Solar dijo que sí le daría la mano a Alberto Fujimori cuyos crímenes a nuestro
Premier solo le parecían o le parecen “excesos”. Algo que ofende la memoria de
miles de peruanos asesinados por el estado; pero la función tiene que continuar.
El drama es que los destinos del país quedan en manos de alguien que de
experiencia solo tiene un año como ministro de Cultura y lo hizo mal.
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