lunes, 10 de junio de 2013

EL RETORNO DE LA POESÍA LÍRICA: 'LA LUNA EN GUARDIA', DE ERICK ROBLES MORAN





La poesía es siempre metáfora, música, ritmo, rima; es emoción y canto y, sobre todo, simpleza y naturalidad. La paradoja de esto último es quizás el fenómeno neobarroco de estos tiempos mediáticos en que las formas más tradicionales del verso han entrado en “crisis” o se han enfermado de tecnicismos, retruécanos y maromas. No obstante, como en todos los procesos de la literatura contemporánea, la verdadera poesía –si es que hay una– siempre ha salido ilesa, dispuesta a mostrar lo cotidiano, las vivencias del diario vivir, el amor/desamor, en palabras simples cuya primera dificultad ha sido ser parte y expresión del lenguaje popular y a la vez ubicarse en un lugar de culto.
El retorno de la poesía lírica –el texto que se recitaba con la lira– es lo que Erick Robles Moran nos ofrece con La Luna en guardia. Poemas que vienen del sentir del bardo, textos que se elevan hacia la luna regente y en posición de alerta, en culto uránico, nunca al garete, asintiendo ante los cambios graduales que el astro ofrece del cuarto creciente al apogeo lucífero y que irradian en los textos dedicados a la musa, amante y mujer perpetua: Un cielo muere en tus brazos; en palabras que son directas y delicadas, escogidas como un ramillete de flores, dibujadas a pulso o con pincel como si de un gouache se tratara.
El numen poético se hace visible en cada página desde la Caricia Muerta hasta El Resplandor. El poeta amartilla los aperos con los que entregará el sacrificio a la luna porque el amor, los recuerdos, como la nostalgia por la madre (Ha ido lloviendo tras los años tu ternura/ y yo sigo andando aún para encontrarte), van a ir consolidando el ars poética o La Epístola a los Pisones de Horacio haciéndose notar sutilmente en cada texto (de)mostrando que hay oficio y trabajo de herrero, tesón de artesano. He ahí su valor añadido en una poesía que se reelabora en su interior solo para mostrarnos lo simple en su superficie.
De otro lado (o, floydianamente, al otro lado de) la luna, como imagen simbólica de la fecundidad y de los cambios en los procesos de la vida, va a ir trazando un derrotero en esta otra Luna en guardia o luna patrullero, luna en estado de vigilia, siempre al tanto de lo que ocurre o deja de ocurrir al poeta en su imago mundi, sus poemas se van a ir haciendo un lugar, ganando un terreno, un espacio abierto en la veta de Carlos Oquendo de Amat-Eielson-Watanabe o Saint-John Perse-Prévert-Neruda. La creatio ilumina con luz de tránsito y marca la travesía de Robles Morán en esta su ópera prima.
Lo demás es el amor/desamor que se va a ir leyendo en el libro como los rastros de un caminante en la playa o, mejor, como las pisadas del primer hombre en la luna.

8 comentarios:

Antonio De Saavedra dijo...

Excelentes noticias Rodolfo. Esto demuestra que la poesía peruana aún tiene buena salud. Habrá que leer el libro. Gracias por la reseña. Saludos cordiales.

Antonio De Saavedra dijo...

Excelentes noticias Rodolfo. Esto demuestra que la poesía peruana aún tiene buena salud. Habrá que leer el libro. Una pregunta: ¿qué editorial ha publicado el libro? Gracias por la reseña. Saludos cordiales.

LUCHO BACIGALUPO dijo...

Esa reseña está muy buena Rodo. Y en dónde encuentro el libro?

Anónimo dijo...

ME GUSTA MUCHO ESTO, YBARRA: "La poesía es siempre metáfora, música, ritmo, rima; es emoción y canto y, sobre todo, simpleza y naturalidad. La paradoja de esto último es quizás el fenómeno neobarroco de estos tiempos mediáticos en que las formas más tradicionales del verso han entrado en “crisis” o se han enfermado de tecnicismos, retruécanos y maromas. No obstante, como en todos los procesos de la literatura contemporánea, la verdadera poesía –si es que hay una– siempre ha salido ilesa, dispuesta a mostrar lo cotidiano, las vivencias del diario vivir, el amor/desamor, en palabras simples cuya primera dificultad ha sido ser parte y expresión del lenguaje popular y a la vez ubicarse en un lugar de culto."

Anónimo dijo...

amigos, el libro se presentará en la feria del libro de julio. estén atentos. va por m.a. editores.

Anónimo dijo...

El retorno de la poesía lírica –el texto que se recitaba con la lira– es lo que Erick Robles Moran nos ofrece con La Luna en guardia. Poemas que vienen del sentir del bardo, textos que se elevan hacia la luna regente y en posición de alerta, en culto uránico, nunca al garete, asintiendo ante los cambios graduales que el astro ofrece del cuarto creciente al apogeo lucífero y que irradian en los textos dedicados a la musa, amante y mujer perpetua: Un cielo muere en tus brazos; en palabras que son directas y delicadas, escogidas como un ramillete de flores, dibujadas a pulso o con pincel como si de un gouache se tratara.

vale!!!!

Anónimo dijo...

QUERIDO RODOLFO, ESPERO ENCONTRAR ESE LIBRO PRONTO.

RAÚL M.

RODOLFO YBARRA dijo...

Gracias por la preocupación, estimado Antonio; según me informan, el libro será presentado pronto en la feria del libro.

Sldos.