domingo, 21 de julio de 2013

GRAN PRESENTACIÓN EN LA FIL: MARTES 30 DE JULIO A LAS 5:30 PM. SALA CÉSAR VALLEJO



Nota de prensa:

Oswaldo Reynoso, Sócrates Zuzunaga HuaitaTeodosio Olarte EspinozaRodolfo Ybarra, entre otros comentarán los libros CUENTOS DE LA GP (Teodosio Olarte) y LA LUNA EN GUARDIA Erick Robles). El primer libro muestra artísticamente diversos acontecimientos ocurridos en la guerra interna que vivió nuestro país en los '80 y '90. La tortura, la convicción revolucionaria, el azar en medio del combate, son algunos de los temas tratados de manera literaria en el libro. Mientras que el segundo libro, nos retorna a la poesía lírica, a esa poesía elaborada con elementos cotidianos.

Día: Martes 30 de julio
Hora: 5 y 30 pm.
Lugar: Feria del Libro, Sala César Vallejo.


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viernes, 19 de julio de 2013

PRESENTACIÓN DE 'NO TODAS VAN AL PARAÍSO', DE RAFAEL INOCENTE




No todas van al paraíso, de Rafael Inocente
Cuentario de gran valía estilística, trae seis relatos que ficcionan la realidad peruana dándole un toque personal cerca al caos, la desesperación y el vacío. Los personajes –como los peruanos- tienen problemas graves, tienen que atravesar el infierno de la brutalidad mediática, convivir con zombis o tarados que son convertidos en carne de cañón o en tuercas para la máquina postindustrial y alienante. O tienen que soportar el racismo entre sus propios congéneres o paisanos (Huayno). Pero es en los cuentos donde la realidad económica de los asalariados, en su mayoría provincianos, vuelca su desgracia supina, el lugar y medio perfecto para que Inocente deje desbordar su creatio y su mejor pluma, como ocurre con su excelente Historia Clínica que tranquilamente se podría llevar al cine o convertirse en el arquetipo de lo que sucede actualmente con las familias jóvenes que se van degradando hasta reflejar a la perfección la imagen de los televisores, la publicidad y la ruina moral en todas sus órdenes. Editorial Altazor. 117 páginas. 


miércoles, 17 de julio de 2013

ÚREP


Este es el azufre del infierno nacionalista cuya "democracia" no sirve ni para gobernar a un nido de ratas.

Foto Diario 16

domingo, 14 de julio de 2013

¿ALAN GARCÍA O MOMÓN?

Este detrás de cámaras devela la verdadera personalidad miserable de un hampón, la vileza, el mandoneo, la lascivia y el desparpajo de un cretino que ha fungido de presidente, pero que muy bien podría haber sido el jefe de los Destructores, los Camellos o el temible asesino y ratero Momón, su otro yo detrás del espejo.

 



*Beto Ortiz puso en evidencia a líder aprista
El periodista Beto Ortiz se despidió ayer de la conducción de su programa matutino Abre los Ojos con un regalito para el expresidente Alan García. Presentó imágenes inéditas del “detrás de cámaras” de la primera entrevista que le hizo al líder aprista. Queriéndolo o no, Beto Ortiz, quiso compartir con sus televidentes quizá la verdadera personalidad del exjefe de Estado: coloquial, irónico, lenguaraz, lisuriento y con un ego inigualable.
En los aproximadamente cuatro minutos de video, Alan García hace gala de un lenguaje coprolálico, digno de uno de sus más de cinco mil agradecidos conmutados. Tal es así que llega a referirse al mismísimo Víctor Raúl Haya de la Torre, su máximo líder y referente ideológico, como “¡un cojudo!” y prácticamente le dice bruto al actual presidente Ollanta Humala. 
“Es terrible, ah! Qué hombre visionario, ese cojudo… Por eso, lo sigo…”, dice refiriéndose al fundador de su partido, quien ya en el 78’ avizoraba el papel protagónico que iba a cumplir China en el mundo, entre otras cosas, por su enorme población que requiere ingentes recursos naturales, cuyo consumo beneficia a países como Perú. 
Pero este análisis que comparte con Beto Ortiz a raíz de un libro de Carlos Spa, también le sirvió a Alan García para intentar descalificar la inteligencia del actual presidente Humala.
“Si se derrumba (China) esa masa enorme tendrá que consumir o producir y va a compensar las cosas y va a terminar salvando. ¡Eso es inteligencia! (de Haya de la Torre), bien lejos de la de Humala (Risas)”.
Al término de uno de los segmentos de la entrevista, García le pregunta a Beto Ortiz: “Pero le pareció bien…”, a lo que el conductor le responde: “Muy bien… La gente está feliz”, dice comentándole que la respuesta en las redes sociales ha sido positiva.
“Usted lee ahí mismo, le indica a la gente…”, dice sorprendido Alan. “¡Claro!”, responde Ortiz, a lo que el expresidente retruca gritando: “¡Y ahí le dice: pregúntale a la mierda, ese…!”
El ego colosal
Alan García acudió a la entrevista con un saco negro y una camisa azul marina, y durante gran parte del video se muestra muy preocupado por su imagen, cómo estaba saliendo ante las cámaras. Apenas ingresó al set, cuestionó a Beto por usar corbata, cuando él había ido mucho más informal, para proyectar una imagen “más juvenil” que le permita caer bien a sus electores con miras al 2016.
“¿Está saliendo bien, la pinta que es fundamental?”, pregunta apenas acaba otro segmento de la entrevista arreglándose el saco. “¿El azul sale bien?”, agregó tomándose la camisa. Frente a estos coquetos comentarios, Beto le pregunta, porque no vino con la corbata “para verse más juvenil”. García responde con el mismo estilo travieso: “Estoy en verano, por eso quiero verme más juvenil…” Luego, agrega con el mismo tono coquetón: “Ya hay que comenzar (la campaña)…”
Cabe precisar que la entrevista se realizó en febrero pasado.
A García se le ve muy animoso. Tanto así que cuando escucha que Beto le pide a su producción que le “marque los quince minutos últimos para que termine la entrevista, Alan vuelve a referirse a su intención de postular al 2016.
“Quince y quince, y nos vamos… Ya en la puerta me das. Yo cobro por entrevista…”
“Ah, ya”, responde el conductor sonriendo. “Si no, ¿cómo? (risas). ¿Con qué pago mi campaña del 2016?”, reitera inflando el pecho, el líder aprista.
El asistente le advierte gritando “¡está grabado!” a lo que Alan responde retándolo.“Se lo digo al aire… Si yo me río del país, me río, me gusta reírme con el país y del presidente Humala…”
Aquí es necesario hacer una pausa. García trae a colación la famosa frase que le endilgó el actual presidente haciendo referencia a su colosal anatomía, que evidentemente molestó al vanidoso líder aprista.
“Eso del vientre de los hombres… (Hace un ademán de codazo de Humala) En el baño anda mirando…”. Con ese gesto, García intenta demostrar que la respuesta que le dio al actual presidente fue mucho más contundente. Recordemos que en su momento le respondió así: “Parece obsesionado, le gusta mucho el cuerpo de los hombres menos el de los panzones (...) Me encanta que se fije en mi cuerpo. Intentaré bajar un poco más de peso, para ver si le gusto un poco más”.
Luego, Alan recurre a un lenguaje de doble sentido: “¡No! ¿Qué yo no me fijo en el vientre de los hombres? ¡Todavía, no!”. -¡Todavía, no… me gustó el ‘todavía’… moderno, moderno…”, responde Beto... García no se inmuta y sigue con lo suyo entre risas: “Todo por tu lado, una araña está mirando por ahí… Jajajaja”.
Alan trata al fiscal como a su hijo
En el video, Alan también confesó que trata al fiscal de la Nación, José Peláez Bardales, como si fuera su hijo. Tanto así que llegó a increparle en su propio despacho. Aquí, reproducimos el revelador diálogo: 
-Beto: Ahora lo están acusando a Peláez de que solo investiga a Toledo…
Alan: (Se pone serio) Cómo, si me ha puesto… ese hombre es loco, ¿no? Me manda una comunicación que salió en todos los periódicos, diciendo que hay indicios de enriquecimiento ilícito. ¡Enriquecimiento ilegal!, de abuso de dinero… ¿A mí? ¡Qué tal concha!
-Beto: (Risas)
Alan: Me dio mucha cólera…
-Beto: ¿Qué, es una nota de prensa del Ministerio Público?
Alan: No, él mandó una citación de dos páginas. Yo, cuando estuve con él, le dije: ‘Oiga,fiscal, ¿no puede tener más cuidado con las palabras…?
Nada light
Cuando García es invitado a ingresar al set de televisión, un miembro del equipo de producción le alcanzó la galleta que estaba comiendo mientras esperaba que Beto Ortiz termine la entrevista que le hacía al entonces teniente alcalde de Lima, Eduardo Zegarra.
-¡Señor presidente, su galletita!
“Venga… Mejor no la dejo, ¡alguien se la puede comer!”, dice jocoso, a lo que Beto comenta: “¿Galletas light?”
-“¡Qué light! Hay que comer bastante antes de entrevistarse con Beto. La galleta lo pone a uno dulce…”
Las travesuras
Mientras el técnico de producción le instalaba los micrófonos frente a Beto Ortiz, Alan deja fluir un diálogo sutil y, parafraseándolo, con cierta obsesión “psicosexual”.
Técnico: Esto se ve mal… (los cables)
Alan: Sí, es verdad
Técnico: Voy a cambiarle de conexión…
Alan: ¿Cómo?
Técnico: De transmisor
Alan: (Risas) ¡Qué lenguaje usan acá!
Técnico: Voy a invertir…
Alan: ¿Invertir?
Técnico: ¡La posición del micrófono!
Alan: ¿Me va a invertir?, ¡qué es esto!, ¡oiga!
Beto: Invertir la posición
Alan: ¡No es políticamente correcto, hablar así!

DATO
Alan también demostró que estaba en abierta campaña por la revocatoria de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Cuando Beto Ortiz le comenta que el pastor Humberto Lay “estaba por el SÍ”, el líder aprista responde con gran regocijo:
“¡Ah, el pastor… que le sigan muchas ovejas, entonces… (Risas)”

(Transcripción del Diario 16).

martes, 9 de julio de 2013

Prólogo de Héctor Ñaupari al poemario Malvas, de Nora Alarcón




El tiempo de la malva

Prólogo al poemario Malvas de Nora Alarcón

Héctor Ñaupari[1]

“Es el tiempo de las malvas. El único que existe”. Así culmina uno de los mejores poemas de la magnífica poeta ayacuchana Nora Alarcón, la morochuka. Con su poemario Malvas, podemos decir que el ahora es su momento. En su actualidad, su presente constante y fervoroso, Malvas es un libro de poesía romántica, erótica, ayacuchana y femenina.

En tal sentido, la poesía de Nora Alarcón en Malvas es, qué duda cabe, una tenaz evidencia del suplicio romántico, el tablón que subimos cuando queremos saltar hacia lo desconocido, el dulce frenesí del romance, que puede volverse tornado y pesadilla, tormenta que puede despedazarnos. Fieles a nuestro culposo ánimo voyeur, los lectores asistimos en Malvas a esa transmutación, mirando con los ojos de la poeta enamorada. 

De esta suerte, al observarnos verla, Alarcón nos devuelve el gesto, desarropando sus excoriaciones, producidas en su combate contra el ser amado – pues el amor es un campo de batalla, como titula la hermosa canción de Pat Benatar – y da cuenta acerca de como cura sus heridas con sus poemas, que son bálsamos o tratamientos de choque, y que reparan o hacer padecer a la autora, según el caso. En el libro que prologamos, la comunión con la poesía amorosa de la autora ayacuchana llega hasta el límite de hacernos uno con su quebranto sentimental, dado que nos advertimos como silentes copartícipes de sus desvelos.

Lo consigue, entre otros, en su poema Niebla, cuando dice: “yo lo adoraba, niebla mía, pero mi amor fue derribado por la lluvia de su sonrisa suspendida que asfixia y parte. Se fue con las calandrias y se convirtió en cenizas. Ahora el polvo es su refugio”. O al inicio del poema Pregunta: “¿Qué fue de mí en ti? / ¿Qué del tiempo donde lavaba cantos rodados y acompañaba a los caballos pensando en tu amor?”

Por otra parte, el erotismo en Alarcón es concupiscente, gratificante a los sentidos, vivo como una flama que sisea e ilumina al mismo tiempo, según leemos en el texto Lázaro vuelto a morir: “Ya no estás invitado a mis íntimos fuegos. Te encuentras lejos de mi apasionada embriaguez / ésa que un día te hizo hombre entre mis muslos”. En Malvas, el amor se inclina hacia la pulsión erótica, que le da a aquél piel e incendio, y ésta se ennoblece, se eleva o engrandece con el sentimiento motor, que todo lo vence, según la décima égloga de Virgilio. De esta forma, el libro de Nora Alarcón es un poemario logrado, en tanto no se desborda por el erotismo ni se empalaga de romance: cada texto nos da una dosis intensa, pero precisa, de ambos paradigmas. En su justa medida, el romancero erótico de nuestra poeta nos enseña cómo se puede, desde la poesía, amar con el eros, y hacer el amor con la plenitud romántica.

Junto a esto, reposa en el poemario de Alarcón su devoción por Ayacucho. La Muy Noble y Leal Ciudad de San Juan de la Frontera de Huamanga se vislumbra, en los bellos textos de la morochuka, como el pecho tinto del petirrojo. Como en el poema que lleva el título del libro, hace patente la fe profunda de los ayacuchanos: “tus procesiones son otras. Llévate esta cruz de plata y tu pecho de agujeros oscuros, que las espinas del olvido nos han cerrado el camino”. O, como hace referencia en el texto Antes del sueño, la nostalgia: “En acuarela iba al taller de poesía cuando intentaba componer versos como se labran las guitarras de Ayacucho y sus adioses. Era una cábala para una poeta”. Y, como canta en su poema Morochuko: “En el valle del furor donde habitas / allí te espero, sin monturas, morochuko”.

Cabe anotar, finalmente, que Nora Alarcón no sólo es intensa en Malvas, en su amor por Ayacucho, por el ser que ama y al que se entrega, sino también, y como corresponde, es intensa en su femineidad, y de ello nos da cuenta en su poema Histeria: “Estoy harta de ir andando por la calle / sin siquiera un motivo tuyo que me acompañe, sin una melodía que me conmueva, con estas lágrimas congeladas”.

Escrito todo esto, los invito a sentir la fragancia queda de las malvas impregnada en estos poemas, a agitar esta flor espléndida desde sus orígenes cárdenos hasta los extremos albos de sus suaves pétalos, como un pendón al viento, a obsequiarla al ser amado, a metamorfosearla en la sábana donde dos enardecidos amantes se envuelven y enredan, a convertirla en una daga que traspase el alma del amor que nos hace sufrir. En suma les convoco, con Nora Alarcón, a vivir el tiempo de las malvas, en verdad, el único que existe.



Santiago de Surco, entre garúas, agosto de 2012



[1] Héctor Ñaupari. Lima, 1972. Poeta y ensayista. Es autor de los libros En los sótanos del crepúsculoPoemas sin límites de velocidad: antología poética 1990–2002Páginas libertariasRosa de los vientosLibertad para todosPolíticas liberales exitosas 2; La nueva senda de la libertad: cuatro ensayos liberales; Sentido Liberal, el urgente sendero de la libertad. En el 2001 obtuvo el Premio Internacional de Ensayo Charles S. Stillman de Guatemala. El año 2010 obtuvo la Mención Honrosa del Quinto Concurso de Ensayos Caminos de la Libertad, organizado por la Fundación Azteca de México, que también logró en su tercera edición, en el 2008. Poemas suyos fueron publicados en importantes antologías poéticas en España, Estados Unidos, México, Brasil y Perú. Su próximo libro de poemas lleva por título tentativo Malévola tu ausencia.

sábado, 6 de julio de 2013

PRESENTACIÓN DE LA REVISTA LIMA GRIS Nro 5





NOTA DE PRENSA
PRESENTACIÓN DE LA REVISTA LIMA GRIS N°5
El  número 5 de la revista LIMA GRIS se presenta este miércoles 10 de julio en la Alianza Francesa de Miraflores (Av. Arequipa 4595) en el auditorio Lumière. La presentación estará a cargo del periodista Eloy Jáuregui, los escritores Alexis Iparraguirre, Gabriel Rimachi Sialer y el director Edwin Cavello Limas. Ingreso Libre.
 Una nueva edición con 74 páginas a full color,  con entrevistas, reportajes e información de actualidad. En este número la fotografía se hace presente con una entrevista  reveladora al fotógrafo Herman Schwarz y un fotorreportaje de NN Fotógrafos titulado “Ballet amarte”.
En  la sección música una entrevista exclusiva con el grupo Uchpa, donde su líder Fredy Ortiz  nos cuenta cómo nace el rock en quechua, y sus días como policía en Ocobamba.
La crónica también se hace presente con la pluma de Eloy Jáuregui, quién nos habla “Sin pelos en la lengua” y confiesa que las prefiere rapaditas. Además un reportaje especial a cargo de Rodolfo Ybarra, quién se interna en el submundo para mostrarnos a “Un ángel de Pasolini en Tacora”. En este número el cine llega con Michael Haneke y su película Amor, ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes.
La literatura no se hace esperar con un artículo de Alexis Iparraguirre quien nos habla sobre la narrativa del escritor mexicano Yuri Herrera. Además, una entrevista realizada por Orlando Mazeyra Guillén al escritor argentino Martín Kohan, ganador del premio Herralde.  Por su parte Luis Humberto Moreno nos hace conocer la pluma del escritor noruego Kjell Askildsen, con un artículo titulado “El lado oscuro de la vida”.
El Ministro de Cultura Luis Peirano aparece en portada, en una entrevista que revela su particular percepción sobre el patrimonio cultural. Y por si fuera poco,  un informe revelador sobre el patrimonio arqueológico, titulada “Walter Alva, el patrón de la arqueología”.
Desde París José Rosas Ribeyro escribe sobre  cine y música en una nota titulada “La resurrección de Sixto”. La pintura está presente con una entrevista a la artista plástica Carla Chávez Keller titulada   “El poder de la sensualidad”.
La moda también se suma en este número, para conocer un mundo de mucha creatividad y color con una entrevista al diseñador independiente Crishtyan Jaramillo.
Nuestra edición se complementa con artículos de literatura, cine, pintura, danza, fotografía, artes visuales, moda, y el trabajo del equipo de investigación entre denuncias y destapes.


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martes, 2 de julio de 2013

LIBRORUM PROHIBITORUM Nro 6

Aquí tienen las reseñas de mi página Librorum Prohibitorum/revista DOSIS nro 6 en su versión impresa y virtual. Las reseñas correspondientes a Dosis nro 7 la pueden bajar de aquí:
http://www.dosis.pe/detalle.php?recordID=1349

 Quedan servidos.


 

lunes, 1 de julio de 2013

LIBRORUM PROHIBITORUM Nro 7

Aquí tienen las reseñas de mi página Librorum Prohibitorum/revista DOSIS nro 7 en su versión impresa y virtual. Las reseñas correspondientes a Dosis nro 6 la pueden bajar de aquí:
http://www.dosis.pe/detalle.php?recordID=1349

Quedan servidos.

viernes, 28 de junio de 2013

PRONTO: EL MANIFIESTO ABOMUNISTA, DE BOB KAUFMAN

En la Feria del Libro de Lima se presentará este enorme libro de Bob Kaufman (el Rimbaud negro de la 'beat generation') que he tenido el honor de contratapear/post-prologar. Todos los créditos son del poeta y académico norteamericano Zackary Payne (o Zachary de los Dolores), primer traductor al castellano de El Manifiesto Abomunista. Nos vemos pronto.


miércoles, 19 de junio de 2013

PRESENTACIÓN DEL LIBRO: LA LUNA EN GUARDIA, JUEVES 4 DE JULIO A LAS 6 pm.




  • Biblioteca Municipal Juan Mejía Baca, Jr. Grau 414, San Miguel
  • El retorno de la poesía lírica –el texto que se recitaba con la lira– es lo que Erick Robles Moran nos ofrece con La luna en guardia. Poemas que vienen del sentir del bardo, textos que se elevan hacia la luna regente y en posición de alerta, en culto uránico, nunca al garete, asintiendo ante los cambios graduales que el astro ofrece del cuarto creciente al apogeo lucífero y que irradian en los textos dedicados a la musa, amante y mujer perpetua: Un cielo muere en tus brazos; en palabras que son directas y delicadas, escogidas como un ramillete de flores, dibujadas a pulso o con pincel como si de un gouache se tratara.


lunes, 17 de junio de 2013

ESTE BLOG HA SIDO SECUESTRADO

HOY, HOY, HOY




Todos a protestar contra los malditos terrucos y seudoizquierdosos vendepatria; todos a defender los derechos humanos, la vida y la hermandad de los pueblos; todos al cuartel de la DIROES a defender a nuestro Chino, nuestro ídolo e histórico presidente que nos trajo la paz de los cementerios, el orden de las botas y la armonía del neoliberalismo en su fase celestial y caníbal. Hoy a las 6 pm., movilidad gratuita, tráilers, combis y carretas desde todos los conos; sanguches, pan con pavo, gaseosas y caramelos gratis; polos, bibidís, chompas, sorpresas, globos y regalos para los niños. 25 soles por asistente, cada encargado de grupo recibirá 100 soles. Exija su sticker de yapa. No se deje sorprender. 

¡CHINO DIGNIDAD!

¡KEIKO PRESIDENTA 2016!

¡PENSAMIENTO KENJI AL PODER!

sábado, 15 de junio de 2013

LIBRORUM PROHIBITORUM


Pueden leer gratis mi página de libros LIBRORUM PROHIBITORUM en la revista DOSIS (versión impresa y virtual), gracias al esfuerzo de un grupo de periodistas, publicistas y de su director, mi viejo amigo Mario Vallejo.



viernes, 14 de junio de 2013

ENTREVISTA A JUAN GONZALO ROSE POR CÉSAR HILDEBRANDT

Esta es quizás una de las entrevistas más tristes que se le ha hecho a un poeta peruano. 
Tres años antes de morir, Rose se debatía en una lucha cuerpo a cuerpo con la soledad y la depresión. Aquí un fragmento de la conversa Hildebrandt-Rose que volvió a ser reeditado en el libro: Cambio de palabras. 2a ed. Tierra Nueva. Iquitos, 2008.




CH: Usted ha dicho, desgarradoramente, que las fuerzas creadoras lo han abandonado, pero que todavía espera un milagro...

JGR: Es una manera de expresar una esperanza, dictada sobre todo por el sentimiento. Porque, racionalmente, yo me doy cuenta de que mis posibilidades de creación están agotadas.

CH: Yo me he preguntado muchas veces, Juan Gonzalo, qué fue lo que lo quebró. En un poema de Las Comarcas usted dice: "pero el gran desamor, sólo noches oscuras acarrea..." ¿Fue eso? ¿Fue la soledad?

JGR: Sí, en parte... Pero hay otros factores. En primer lugar, naturalmente el tiempo: tengo 52 años. Luego, esa soledad a la que nos hemos referido y que en mi caso es muy especial... Porque desde hace cuatro años yo padezco de depresión. Esta depresión me conduce a encerrarme en mi cuarto, y pasan semanas y semanas y yo no converso con nadie. De tal modo que, faltándome la experiencia, no hay material para la creación. Toda creación se nutre de vivencias...

CH: El país, Juan Gonzalo, nuestra realidad, ¿tienen que ver con su tristeza?

JGR: Creo que es posible. Sin duda el clima político influye...

CH: No sólo el clima político. Me refería al maltrato sistemático que este país administra a sus poetas, a sus músicos, a lo mejor de su gente en muchos casos...

JGR: Sí. El sentirse no estimulado, el sentirse siempre prescindible, esta especie de ofensiva muchas veces silenciosa, tienen que ver con mi depresión... Pero también influyen otros factores. Por ejemplo el doctor Mariátegui me decía que a mí me hace mucho daño no tener ninguna seguridad económica. Esto es cierto... He llegado a la edad que he llegado y yo vivo mantenido por mi madre... (...)

(...)

CH: ¿Alguna vez ha sido usted feliz, Juan Gonzalo?

JGR: No. No he conocido lo que es la verdadera felicidad.

CH: ¿No la buscó?

JGR: Todos la buscamos. No he tenido oportunidad de encontrarla.

CH: ¿Cómo la hubiera encontrado?

JGR: En compañía de alguien que me entendiera.

CH: ¿Nunca llegó ese alguien?

JGR: No.

CH: ¿No es esa una visión muy deprimida?

JGR: La verdad es que en lo amoroso nunca pude alcanzar una verdadera estabilidad. Fue mi juventud extremadamente bohemia. (...) Bebía mucho, sí. Yo he tenido una juventud alcohólica, de la que felizmente he logrado alejarme. Fue una batalla bastante dura.

(...)

CH: Habla usted de descansar. ¿Qué es aquello de lo que más quisiera descansar, Juan Gonzalo?

JGR: De la monotonía en que se ha convertido mi vida, del estar encerrado en mi cuarto... Yo soy una persona curiosa: no voy al cinema, no veo televisión, no escucho música, no leo, no escribo. Yo no sé qué hago con mi tiempo. Es totalmente un vacío... Todo me molesta, me repele...

CH: ¿Le molesta estar en este momento hablando de sí mismo como lo está haciendo?

JGR: No... Porque es una catarsis...

CH: ¿Teme algo de especial manera?

JGR: Sí... Me da miedo que, de agravarse este círculo de circunstancias adversas en que me muevo... Tengo pánico de retornar al alcoholismo. Sé que sería irremediable...

lunes, 10 de junio de 2013

EL RETORNO DE LA POESÍA LÍRICA: 'LA LUNA EN GUARDIA', DE ERICK ROBLES MORAN





La poesía es siempre metáfora, música, ritmo, rima; es emoción y canto y, sobre todo, simpleza y naturalidad. La paradoja de esto último es quizás el fenómeno neobarroco de estos tiempos mediáticos en que las formas más tradicionales del verso han entrado en “crisis” o se han enfermado de tecnicismos, retruécanos y maromas. No obstante, como en todos los procesos de la literatura contemporánea, la verdadera poesía –si es que hay una– siempre ha salido ilesa, dispuesta a mostrar lo cotidiano, las vivencias del diario vivir, el amor/desamor, en palabras simples cuya primera dificultad ha sido ser parte y expresión del lenguaje popular y a la vez ubicarse en un lugar de culto.
El retorno de la poesía lírica –el texto que se recitaba con la lira– es lo que Erick Robles Moran nos ofrece con La Luna en guardia. Poemas que vienen del sentir del bardo, textos que se elevan hacia la luna regente y en posición de alerta, en culto uránico, nunca al garete, asintiendo ante los cambios graduales que el astro ofrece del cuarto creciente al apogeo lucífero y que irradian en los textos dedicados a la musa, amante y mujer perpetua: Un cielo muere en tus brazos; en palabras que son directas y delicadas, escogidas como un ramillete de flores, dibujadas a pulso o con pincel como si de un gouache se tratara.
El numen poético se hace visible en cada página desde la Caricia Muerta hasta El Resplandor. El poeta amartilla los aperos con los que entregará el sacrificio a la luna porque el amor, los recuerdos, como la nostalgia por la madre (Ha ido lloviendo tras los años tu ternura/ y yo sigo andando aún para encontrarte), van a ir consolidando el ars poética o La Epístola a los Pisones de Horacio haciéndose notar sutilmente en cada texto (de)mostrando que hay oficio y trabajo de herrero, tesón de artesano. He ahí su valor añadido en una poesía que se reelabora en su interior solo para mostrarnos lo simple en su superficie.
De otro lado (o, floydianamente, al otro lado de) la luna, como imagen simbólica de la fecundidad y de los cambios en los procesos de la vida, va a ir trazando un derrotero en esta otra Luna en guardia o luna patrullero, luna en estado de vigilia, siempre al tanto de lo que ocurre o deja de ocurrir al poeta en su imago mundi, sus poemas se van a ir haciendo un lugar, ganando un terreno, un espacio abierto en la veta de Carlos Oquendo de Amat-Eielson-Watanabe o Saint-John Perse-Prévert-Neruda. La creatio ilumina con luz de tránsito y marca la travesía de Robles Morán en esta su ópera prima.
Lo demás es el amor/desamor que se va a ir leyendo en el libro como los rastros de un caminante en la playa o, mejor, como las pisadas del primer hombre en la luna.

sábado, 1 de junio de 2013

"AL PIE DEL CAÑÓN", CUENTO PUBLICADO EN LA REVISTA ALTAZOR



Aquí les dejo un fragmento de mi cuento que acaba de aparecer en la revista Altazor nro 4. 


El general sabía que con ese ejército de desmembrados, tuberculosos, locos y tullidos no podría ganarle a nadie; pero ya estaba en la frontera y tenía que luchar a muerte o salvar la vida con deshonor. Todos los cuadros estaban dispuestos en una interminable fila que abarcaba varios kilómetros. Habían cavado una zanja para una lucha de trincheras, y nadie sabía por qué ni para qué. Eran otros tiempos y las tácticas de guerra habían cambiado. En sus manos, llevaban retrocargas, fusiles, palas, picos y bombas molotovs. Un trapo viejo, casi una hilacha, flameaba a duras penas en un palo de escoba. Y un cojo, que se apoyaba en unas muletas, tocaba la cornamusa antes de la batalla.
—“¡Ni un paso atrás, nunca de rodillas! ¡Aquí moriremos, pero no nos rendiremos!” —el eco salía de las gargantas carrasposas y se mezclaba con el polvo seco del desierto y el ladrido de perros esqueléticos que acompañaban la comparsa. El general sangraba por un costado, tenía un ojo herido por una esquirla y una bala en la pierna derecha. Su uniforme estaba desgarrado por todos lados, solo conservaba los galones, las botas deslenguadas, un bastón de mando desportillado y el quepí que había quedado íntegro después de mil batallas. Las órdenes del Estado Mayor eran resistir, no dejar pasar al enemigo, pues eran la última línea del reducto. La lucha sería sin cuartel; después de ellos, el país se extinguiría en la ocupación, el saqueo y la barbarie.
Cuando aparecieron los primeros monstruos mecánicos, las palas y bulldozers abriendo paso a los tanques y a la artillería pesada, no supieron qué hacer. El otro ejército era superior. No había dudas. Esas máquinas caníbales los aventajaban. Eran soldados de carrera, tenían armamentos de última generación, venían formados en cuadrillas de cientos, de miles, de millones. El general dio un paso atrás asombrado y temeroso cogiéndose la pierna que se negaba a obedecer. Por un momento, pensó que el suicidio colectivo hubiera sido lo mejor, o quizá él mismo darles el tiro de gracia a cada uno de los reclutas para evitar el sufrimiento; pero, mirando a sus hombres con sus pechos hinchados agitando las consignas, dio la orden de no detenerse. Esto será una carnicería, se dijo.
El cojo de las muletas fue el primero en adelantarse y tocó la cornamusa como nunca lo había hecho en toda su vida y sintió que era el sonido de las trompetas de Jericó. El general sabía que la hora final había llegado. Unos minutos antes de la batalla, escuchó turbado las vivas del pueblo que se acercaba en horda: ancianos, mujeres y niños con piedras, palos y macanas en las manos para apoyar a su glorioso ejército. Eran sus familias, sus consanguíneos. No habían querido quedarse en casa. El toque de queda, los campos de concentración, las mazmorras de los tiranos, ya nada tenía sentido para ellos. La defensa de sus tierras no los podía dejar al margen. “La población civil también va a la guerra”, se decían entre ellos. Por eso, traían a una tropa de caballos y burros moribundos que a las justas avanzaban en el arenal, una banda de músicos menesterosos que tocaban una melodía impostada en redoble de tambores y cencerros que alimentaban los ánimos, así como un viejo cañón de ruedas que jalaban dos bueyes agitados mientras resoplaban por la gradiente.
No querían dejar solos a sus soldados en este compromiso con el honor. La gloria estaba cerca. Esta sería la última batalla, lo sabían bien. Y todos juntos empezaron a agitar los brazos y a levantar las voces, dándose ánimos para enfrentar lo imposible. La algarabía se extendió como reguero de pólvora en la fila de condenados. Todavía hubo tiempo para los abrazos, las lágrimas, las despedidas, conversaciones rápidas y nerviosas, saludos cordiales y el pesaroso llanto de los abuelos, mientras la batahola seguía creciendo: “¡Ni un paso atrás, nunca de rodillas! ¡Aquí moriremos, pero no nos rendiremos!”.
Y con la vara de mando en lo alto, ahora sí decidido a todo, el general dio la orden para avanzar al abismo. Ya no tenían nada que perder, todo estaba consumado. No había marcha atrás. Era hora de enfrentar cuerpo a cuerpo al enemigo, con uñas y dientes si era necesario. Y, contrario a sus principios castrenses, sintió un disimulado orgullo por estar al frente de ese ejército de miserables. Una suficiencia lo embargó de pie a cabeza, y él también, contagiado por la muchedumbre, sintió que se podía vencer.

(Continuar la lectura en la revista).


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