La cantidad gigantesca de accidentes automovilísticos en Lima y el resto del Perú no puede dejar de llamarnos a una seria reflexión. Una maldición ha caído en nuestras pistas, manchándolas de sangre y desidia gubernamental (de yapa, el día de ayer, un ómnibus interprovincial chocó con un trailer que transportaba combustible carbonizando ipso facto a 20 pasajeros).
El pobre diablo fluoxetinado que funge de presidente del Perú, los ministros-pistacos (en especial ese fronterizo de “transportes y comunicaciones”) y otras autoridades que nada pueden hacer porque esta situación se revierta han dicho que se debe “endurecer” las leyes. Considero que esta situación infernal en la que se encuentra el transporte poco tiene que ver con que se endurezca o no las leyes, hay un aspecto que pocos o nadie toma en consideración, y es que la mayoría de conductores que son partícipes de algún accidente casi siempre dan razones que nos remiten al cansancio (siempre hay conductores borrachos, pero ellos no son la mayoría). La necesidad por querer llevar “algo más” a sus hogares hace que ciertos conductores exijan al máximo a sus físicos llevándolos a cometer accidentes automovilísticos.
El enorme ejército de taxistas que se manejan con taxis alquilados hace lo imposible por llevar pasajeros a velocidades exageradas con tal de entregar “la cuenta” y pagar el alquiler. A todo ello se suma la calidad de las pistas y carreteras peruanas en estado de desmoronamiento, con huecos o hechas con material de bajísima calidad (primos de esos colegios del fujimorato que se caen a pedazos). Realizadas por esas empresas adictas al dinero del Estado que le roban al país y ponen en riesgo la vida de los peruanos.
Hay que anotar también todo ese parque automotor chatarra más buses-camión, todavía operativos, importados a granel (vía Chile, por ejemplo) para satisfacer una seudo-demanda impuesta a garrote (alguien les ha hecho creer al pueblo que un auto es sinónimo de estatus y no una real necesidad). Quienes están detrás de estas empresas, no son acaso congresistas o miembros de la burguesía burocrática. Estos importadores de basura guardan gran responsabilidad, también, en estos accidentes.
De otro lado, el factor alcohol (aunque menor) no puede dejar de apuntarse. ¿Por qué esas empresas que promueven el consumo de cerveza (droga social) se hacen los interesados en el orden alcoholémico de este país con ese cuento de “toma con moderación”? ¿A un pastelero, cocainómano o mariguanero se le puede decir “fuma con moderación”? Esa hipocresía marcketera es tan culpable como las carreteras mal hechas y como la realidad de miseria en la que los transportistas, taxistas y hombres del volante tienen que esforzarse más de la cuenta para sobrevivir en este sistema putrefacto y poder parar la olla y mandar a la escuela a sus hijos.
Los culpables indirectos de estos accidentes de tránsito son los señores de camisa y corbata que construyen pistas descartables, los que lucran con los vicios “del pueblo” y que le embuten toda esa mierda publicitaria en la que la cerveza es el primer invitado a toda fiesta y reunión; los que se zurran en las leyes y traen autos de segunda, tercera o cuarta mano para venderlos en precios “gangas” importándoles un comino la seguridad vial. También la policía corrupta tiene algo de culpabilidad conciliando todo este desastre con las coimas y los cupos que les cobran a los transportistas. Los defectos mecánicos tienen un precio ante los ojos del policía de tránsito. No es ninguna novedad que la poca ética, tratada de detener con los escuadrones femeninos, es una constante en nuestra gloriosa policía nacional, y la policía de tránsito no son más que escuadrones motorizados de asaltantes y lumpenes, cuatreros tras la diligencia, al modo del viejo oeste, que envilecen, más todavía, las peligrosas carreteras de la república.
Todos ellos son los que han inventado a ese personaje lascivo llamado “conductor de combi” y los que (con ellos) deberían ir presos de por vida.
El pobre diablo fluoxetinado que funge de presidente del Perú, los ministros-pistacos (en especial ese fronterizo de “transportes y comunicaciones”) y otras autoridades que nada pueden hacer porque esta situación se revierta han dicho que se debe “endurecer” las leyes. Considero que esta situación infernal en la que se encuentra el transporte poco tiene que ver con que se endurezca o no las leyes, hay un aspecto que pocos o nadie toma en consideración, y es que la mayoría de conductores que son partícipes de algún accidente casi siempre dan razones que nos remiten al cansancio (siempre hay conductores borrachos, pero ellos no son la mayoría). La necesidad por querer llevar “algo más” a sus hogares hace que ciertos conductores exijan al máximo a sus físicos llevándolos a cometer accidentes automovilísticos.
El enorme ejército de taxistas que se manejan con taxis alquilados hace lo imposible por llevar pasajeros a velocidades exageradas con tal de entregar “la cuenta” y pagar el alquiler. A todo ello se suma la calidad de las pistas y carreteras peruanas en estado de desmoronamiento, con huecos o hechas con material de bajísima calidad (primos de esos colegios del fujimorato que se caen a pedazos). Realizadas por esas empresas adictas al dinero del Estado que le roban al país y ponen en riesgo la vida de los peruanos.
Hay que anotar también todo ese parque automotor chatarra más buses-camión, todavía operativos, importados a granel (vía Chile, por ejemplo) para satisfacer una seudo-demanda impuesta a garrote (alguien les ha hecho creer al pueblo que un auto es sinónimo de estatus y no una real necesidad). Quienes están detrás de estas empresas, no son acaso congresistas o miembros de la burguesía burocrática. Estos importadores de basura guardan gran responsabilidad, también, en estos accidentes.
De otro lado, el factor alcohol (aunque menor) no puede dejar de apuntarse. ¿Por qué esas empresas que promueven el consumo de cerveza (droga social) se hacen los interesados en el orden alcoholémico de este país con ese cuento de “toma con moderación”? ¿A un pastelero, cocainómano o mariguanero se le puede decir “fuma con moderación”? Esa hipocresía marcketera es tan culpable como las carreteras mal hechas y como la realidad de miseria en la que los transportistas, taxistas y hombres del volante tienen que esforzarse más de la cuenta para sobrevivir en este sistema putrefacto y poder parar la olla y mandar a la escuela a sus hijos.
Los culpables indirectos de estos accidentes de tránsito son los señores de camisa y corbata que construyen pistas descartables, los que lucran con los vicios “del pueblo” y que le embuten toda esa mierda publicitaria en la que la cerveza es el primer invitado a toda fiesta y reunión; los que se zurran en las leyes y traen autos de segunda, tercera o cuarta mano para venderlos en precios “gangas” importándoles un comino la seguridad vial. También la policía corrupta tiene algo de culpabilidad conciliando todo este desastre con las coimas y los cupos que les cobran a los transportistas. Los defectos mecánicos tienen un precio ante los ojos del policía de tránsito. No es ninguna novedad que la poca ética, tratada de detener con los escuadrones femeninos, es una constante en nuestra gloriosa policía nacional, y la policía de tránsito no son más que escuadrones motorizados de asaltantes y lumpenes, cuatreros tras la diligencia, al modo del viejo oeste, que envilecen, más todavía, las peligrosas carreteras de la república.
Todos ellos son los que han inventado a ese personaje lascivo llamado “conductor de combi” y los que (con ellos) deberían ir presos de por vida.
Todos los atropellados y accidentados lo agradecerán.
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12 comentarios:
YA BASTA, CARAJO, DE TANTOS ACCIDENTES. ¿QUIEN DA CUENTA DE ELLOS? ¿QUIEN SE RESPONSABILIZA?
LC.
el chino rata construyó todas esas pistas de la muerte. La factura de todos esos cadáveres y accidentados se la deberemos pasar a él.
los policías de tránsito no controlan nada, solo te piden plata y se hacen de la vista gorda. Cuando hay algún accidente también se acercan para pedir plata, y si no tienes se quedan con tu brevete.
hay varios congresistas que están en la mafia importadora de carros viejos. Esos miserables que buscan lucrar a toda costa y a costa de la seguridad vial deben de pagar sus c ulpas
que horrible esta realidad...
... a la horca los obsesos del trabajo.. genios de la productividad, difusores de la patraña llamada estudio de tiempos y movimientos.. tayloristas tambien a la horca....dénles tortura china.. para que tanto mártir de cHicago, que 8 horas ni que 8 cuartos, si ahora se chambea como burro hasta 12 horas... 12 horas no dignifican a nadie ni lo fumiga a uno de santidad... solo lo vuelve mas vruto (hecho un trapo y una pena) sin la puta gana de leer o cuestionar...
"trabajan los que no tienen nada que hacer" dixit Wilde... " que trabajen los vagos" dixit loco valdez.
atte. mario c.
Buen análisis Rodolfo, pero también creo que el tren fantasma, perdón el tren eléctrico hubiera solucionado el exceso de vehículos en nuestra capital, gracias Alan por enterrarla, otra solución sería el metro, pero al paso que realizan las obras, habría que esperarla e unos 100 años, bueno si toman esa idea…
Ya pes, tío Rudolf, qué te hemos hecho los combicholos-ahora-taxistas para que te nos abones? además, creo que las estadísticas acusan a los malos choferes de los accidentes y en mucho menor grado a fallas mecánicas, ya pes tío, ta bien que te joda la sociedad de consumo pero una familia misia con un carro de segunda se para, tío no seas malo, es como negarle a un escritor pobre una beca en Francia, ya pes tío, de acuerdo que lo único que se le endurece a Alan está en el bajo vientre, pero la corrupción en las pistas está en casi todos lados, es más, con mi Kía Río del año tengo caseritos que me intervienen porque soy cholo, pepón, pero cholo, manyas? y las tombas ya tienen sus rifas choche, se corrompen igualito pero con más elegancia,... las dos últimas chambas que tuve en el showbussiness fueron gruesas y saqué mi "taxi cofigás" si hay por estás páginas literarias gente de vocación neurasténica los invito a que se me unan y le ponemos libros a los taxis nuevos de los socios, así, la espera en los embotellamientos será provechosa tío, a lo mejor esos libros que nadies lee, por cansancio, los hacemos populareS S/S/S/...
Están usando armas psicotrónicas contra el pueblo peruano. Busquen en la internet ARMAS PSICOTRÓNICAS o RADIÓNICA.
Esto es el infierno.
Radiónica: el nombre soviético de la parapsicología. O sea, están hipnotizando a la gente o dominándola a través de sus ondas Alfa...
Pero no hay problema: basta usar un casco de plomo, dormir con la cabeza hacia el norte y beber agua de pirámide para curarnos.
Que raro....nadie culpa a los chilenos aun!!.. les ayudare, el desarrollo economico impulsdado por los chilenos en peru, es uan estrategia asesina para que todos comprena autos y asi se autoeliminen!!! a fin de ahorrar municiones...
y apoderarse de toda la salchipapa peruana...
vea las declaraciones impactantes en http://chile-potencia.blogspot.com/
En Pelotillehue, Cumpeo y Buenas Peras ya los cooptaron hace rato: primero se bajaron a sus propios indios, luego se tiraron 30 mil rotíferos rojimios, torturados, quemados y asesinados, luego entró Pinocho y el chileno malnacido y cobarde apoyó al cachaco por un mall repleto de basura plástica y cara, pensaron que la estaban pasando muy bien, ahora su triste realidad es que son un país-gusano rodeado de enemigos por todos los lados: Argentina nunca les perdonará la traición de Las Malvinas, Bolivia con Evo quiere empreñar a las mujeres chilenas para mejorarles la raza (chilenos indios blanqueados por el pincho del alemán y el inglés que no encontró resistencia en los mesticillos y criollos chilenos sin raíces firmes sobre la tierra) y Perú sólo espera pasar por la horca a los rateros apristas, fujimoristas y neoliberales para emprender la purificación del país-gusano, que ahora se muere de sed y pronto se morirá de hambre.
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