La guerra de Vietnam la pelearon los negros, la white trash, 8 mil puertorriqueños y hasta los latinos con la promesa de la ciudadanía norteamericana; una desteñida mesnada que al fin y al cabo y pese a su supremacía bélica no iba a ganar ninguna guerra ni aunque se cometiera genocidios como el de My Lai: 500 vietnamitas asesinados a mansalva y que se convirtió en un escándalo mundial (nótese la diferencia numérica en la matanza que ocurrió aquí en la base militar Los Cabitos: 1400 incinerados). Estados Unidos perdió la guerra ante un enemigo que solo contaba con su moral y con un aliado natural: la selva, un medio tan hostil que los gringos la denominaron “el infierno verde”.
Quizás esa analogía nos sirva para enfocar lo que está sucediendo en el VRAE donde en un medio similar (selva tupida, túneles, trincheras, helicópteros de los años sesenta, bombardeos con cohetes Rockets, población adversa o el clamor politiquero del napalm) pelean los hijos de los canillitas, los hijos de los albañiles, los peruanos que no tienen otra opción de vida y que creen, erróneamente, que de esta forma, enrolados en el ejército peruano o en la alicaída PNP, tendrán algún tipo de seguro social o una estabilidad posible. Curiosamente, los vilcas, los astuquillcas o mamanis pelan contra los quispe-palominos y un ejército de niños que como se ha visto solo cuentan con el armamento que le han quitado a las mismas fuerzas del orden (alguien se debería preguntar al margen de la behetría delincuencial o cualquier estigma ideológico: ¿por qué un peruano odia tanto a otro peruano?), mientras el Estado y su absurda clase política vive de espaldas al país que dice representar, y los generales y altos oficiales han hecho de la cobardía, de los negocios turbios y de los lobbys bélicos una forma de vida.
Ollanta Humala, el seudopresidente “nacionalista”, y sus ministros solo se han dedicado a desinformar y confundir a la opinión pública para continuar con el plan trazado desde las oficinas del neoliberalismo explotador o desde el Banco Mundial o el FMI (cada uno dominado por USA y por Europa, respectivamente). El Estado de derecho se derrumba ante las cifras evidentes: el país no tiene tendencia al desarrollo porque solo un 7 % de la inversión extranjera (unos 7 mil millones de dólares) va hacia las manufacturas mientras que el resto solo sirve para ayudarnos a exportar cerros de cobre, plata y oro (no nos olvidemos que aquí ni siquiera somos capaces de hacer lingotes del preciado metal amarillo) generándonos un falso bienestar, un “placer fantasma” que se derrumbará en cualquier momento como un castillo de naipes. Y el verdadero narcotráfico, el que es protegido por los mismos militares, nos ubica en el primer lugar del mundo con más de 350 toneladas métricas de cocaína que exportamos a Estados Unidos, Europa y Asia.
A todo esto hay que recordar que el término “narcoterrorismo” fue puesto en los ochenta por el embajador norteamericano Lewis Tambs para referirse a la aparente alianza entre las Farc con los carteles de la droga. No obstante, gracias a la mass media, hoy en día es el mote normal para referirnos a los remanentes del PCP-SL, que según los cálculos más optimistas deben ser unos 300 ó 500, aunque otros hablan de 1000 ó 1500. Lo cierto es que el país se ha visto jaqueado y desnudado en su miseria y orfandad absoluta: soldados con ropas parchadas (el padre de Vilca reconoció el traje de comando de su hijo porque él mismo lo había remendado), chalecos antibalas que no te protegen ni de un perdigón, borceguíes que lo atraviesan los abrojos o alimentos putrefactos o de pésima calidad; ni qué decir de las armas que se atoran y que no sirven una vez que se mojan o toda esa chatarra sobrevalorada que ahora no sirve para nada (incluido esos helicópteros con blindaje cero comandado por oficiales que solo cuidan su pellejo y que abandonan a su suerte a su tropa). Quizás la congresista Marisol Pérez Tello haya resumido parcialmente toda esta infamia de la “Operación Libertad”: “Los rehenes regresaron caminando, el herido llegó solo con su bala cojeando, los terroristas fueron encontrados por la prensa y el cuerpo de Vilca fue hallado por su padre”. Y digo parcialmente, porque hasta ahora nadie ha denunciado que así como los medios de comunicación se llenan la boca con la palabra “narcoterrorismo”, también tendríamos que hablar de “narcopolicía” y “narcomilitares” (actualmente en el Poder Judicial hay 588 expedientes por tráfico ilícito de drogas contra oficiales y subalternos de las Fuerzas Armadas y policiales) y, cómo no, tendríamos que terminar señalando al “narcoestado”, el mismo que obvias razones no hace nada para frenar el ingreso de 35 mil toneladas anuales de insumos químicos para la gran industria de la droga. Quizás habría que recordar al tristemente célebre “Mosca Loca”, Guillermo Cárdenas Dávila cuando en los ochenta dijo: “déjenme trabajar libremente y, a cambio, pago la deuda externa”, o el millón de dólares –habrían sido muchos más pero no se pudo probar– que le dio Pablo Escobar a Alberto Fujimori, según informó en 1989 la revista colombiana “Semana”, o el narcobuque “Matarani” o el escándalo presidencial del narcoavión DC-8 o el caso “Hayduk” de Eudosio Martínez o los hermanos Áybar Cancho o el “Vaticano” quien abonaba 50 mil dólares por cada vuelo a nuestras gloriosas Fuerzas Armadas, etc., etc.
Lo cierto es que esta realidad de cartón piedra no va a cambiar con la renuncia o el apartamiento del Ministro del Interior, Daniel Lozada, o del Ministro de Defensa, Alberto Otárola (otros ingenuos o muy vivaces culpan a los gobiernos anteriores o a Rey Rey, quien como sabemos fue ministro de todo y solo le faltó ser Ministro de la Mujer). El caso pendiente de Conga, las promesas incumplidas, el desbarrancamiento de la viceministra de pesquería Majluf o la desfachatez del Primer Ministro y empresario minero Valdés abonan a este experimento mal llamado “nacionalismo”. A estas alturas la vacancia presidencial ya debería ser un clamor popular.
9 comentarios:
En el libro Gomorra del periodista italiano Roberto Saviano, actualmente con protección permanente por la policía de su país, éste denuncia que los narcos napolitanos consideran al Perú su segunda patria.
Y por qué los narcos napolitanos consideran al Perú como su segunda patria?
Pues por una razón que aquí es vox populi.
Los narcos italianos vienen al Perú, fundan empresas pesqueras y negocio redondo, con la harina de pescado sale de la buena por la mar y en cantidades industriales.
Entonces, es absolutamente lícito que, así como los imbéciles ahora hablan de NARCOTERRORISTAS, mencionemos quienes no nos tragamos el cuentazo del Estado corrupto a la NARCOPOLICÍA, LOS NARCOEMPRESARIOS, LOS NARCOMILITARES y el propio NARCOESTADO.
Ningún periodista, vendido o imbécil, menciona esto que por simple pasa desapercibido.
Al ladrón Rafael Rey Rey, efectivamente, solamente le faltó ser Ministra de la Mujer, para escarnio de las damas honestas.
Este ladrón de guante blanco fue Ministro de Defensa, de Producción, de Trabajo, etc. y en cada cartera robó a manos llenas, desgració aún más el sector al cual aterrizó y su socio Alan García no dijo nada.
Y es muy probable que la señora Rey regrese con el pusilánime y cafichable Ollanta Humala Tasso, traidor de traidores.
Y esta ramera regresará para reemplazar al aprista ayacuchano José Urquizo, con el beneplácito del braguetero fujimorista Oscar Valdez y el fronterizo Fredy Otárola.
El nacionalismo es un triste experimento cuyos resultados serán nefastos para el país.
Felipe Indacochea Salas
Profesor
En el libro Gomorra del periodista italiano Roberto Saviano, actualmente con protección permanente por la policía de su país, éste denuncia que los narcos napolitanos consideran al Perú su segunda patria.
Y por qué los narcos napolitanos consideran al Perú como su segunda patria?
Pues por una razón que aquí es vox populi.
Los narcos italianos vienen al Perú, fundan empresas pesqueras y negocio redondo, con la harina de pescado sale de la buena por la mar y en cantidades industriales.
Entonces, es absolutamente lícito que, así como los imbéciles ahora hablan de NARCOTERRORISTAS, mencionemos quienes no nos tragamos el cuentazo del Estado corrupto a la NARCOPOLICÍA, LOS NARCOEMPRESARIOS, LOS NARCOMILITARES y el propio NARCOESTADO.
Ningún periodista, vendido o imbécil, menciona esto que por simple pasa desapercibido.
Al ladrón Rafael Rey Rey, efectivamente, solamente le faltó ser Ministra de la Mujer, para escarnio de las damas honestas.
Este ladrón de guante blanco fue Ministro de Defensa, de Producción, de Trabajo, etc. y en cada cartera robó a manos llenas, desgració aún más el sector al cual aterrizó y su socio Alan García no dijo nada.
Y es muy probable que la señora Rey regrese con el pusilánime y cafichable Ollanta Humala Tasso, traidor de traidores.
Y esta ramera regresará para reemplazar al aprista ayacuchano José Urquizo, con el beneplácito del braguetero fujimorista Oscar Valdez y el fronterizo Fredy Otárola.
El nacionalismo es un triste experimento cuyos resultados serán nefastos para el país.
Felipe Indacochea Salas
Profesor
Corrección y observación:
1. pusiste <>
debiste poner <>
2. Dices que lo de Escobar y Fujimori salió en una revista colombiana en 1989. En esa época, Fujimori era un desconocido.
Fujimori inició su campaña presidencial en 1989, primero trató de copar todos los medios de transportes (con autoadhesivos, volantes y perifoneos) y luego salió con ese tractorcito con el que se hizo "más" conocido. La revista colombiana "Semana" le venía siguiendo los pasos a Pablo Escobar. En su momento, la noticia sobre Alberto Fujimori no tuvo mayor repercusión, a fin de cuentas solo era un candidato con pocas posibilidades. Quizás ahora, en retrospectiva, todo ocupe su lugar.
Agudas observaciones.
Ni un solo periodista del sistema es capaz de escribir esto que es tan simple y que el peruano de a pie habla en las combis y en las calles.
VICTORIA IMPECABLE? DERROTA IMPECABLE, como bien dice Raúl Wiener.
T. Orozco
En menos de un año, el cholo traidor Ollanta Humala, ha demostrado su verdadera cara.
Resulta increíble como puede haber mentido tanto. Estoy seguro que el Ollanta Presidente acusaría y metería preso al Ollanta candidato, a ese que decía Conga no va, no a las inversiones extranjeras abusivas y fraudulentas, no al abuso de las services y del propio Estado, no a la corrupción.
Ayer lo he visto en la televisión junto con el desgraciado de Roque Benavides, el delincuente Luis Castilla, su ministro de economía, tragando sin verguenza alguna y rematando el país al demonio japonés.
La pota ha sido entregada entre otros a los japoneses que de seguro han sobornado al serrano aprista José Urquizo Maggia, ministro de la producción.
Un recurso fundamental como la pota que podría haber servido para sustentar la seguridad y soberanía alimentaria, será entregado a las embarcaciones extranjera, esa es la verdad de la renuncia de la ministra Patricia Majluf.
Sin embargo el desgraciado ladrón JOSÉ URQUIZO pasa piola, acusan a los incapaces fujimoristas OSCAR VALDES, OTAROLA Y LOZADA, pero URQUIZO pasa piola, cuando el acto delincuencial que ha cometido este ladrón en contra del pueblo peruano y los recursos marinos es mil veces peor que la negligencia e incapacidad de OTAROLA Y LOZADA.
Ya el sur se levantó con los mineros artesanales, así pronto arderá todo el país y no pasará ni un año para pedir la VACANCIA PRESIDENCIAL por INCAPACIDAD, DOLO Y MENTIRA.
C.F.C.
EXCELENTE ARTÍCULO, RODOLFO. ESTAMOS COMBATIENDO EN EL FACE. LA VERDAD ES IMPONENTE Y NO ADMINE MEDIAS TINTAS.
CARLOS URDAY.
Este gobierno da pena, csm, ayer la terrucada se bajó otro helicóptero de la cachaquería, con tripulantes, y los atorrantes del gobierno dicen que se enredó en las ramas de un árbol!!!
Qué tales caraduras, estos incapaces humalistas, ladrones y conchudos, csm!
El gobierno hace agua por todos lados.
F. Laguna P.
Otro ministro (menestro) que pasa piola y no dice ni pío porque está en negociados gigantescos entre otros con la Telefónica es el cholón arequipeño CARLOS PAREDES, Ministro de Transportes y Comunicaciones y que presidió la Comisión de Transferencia del Sector Pesquero.
Hasta ahora no se resuelve el grave problema con la Telefónica, mientras en Argentina, una mujer da el ejemplo y le impone una multa por perjudicar al pueblo gaucho, por 41 millones de dólares, este serrucho arequipeño CARLOS PAREDES calla en siete idiomas.
CARLOS PAREDES fue quien ocultó el INFORME DE COMISIÓN DE TRANSFERENCIA DEL SECTOR PESQUERO.
Quién le ordenó esto?
Sabe esto Ollanta?
Como dice Diez Canseco, es imposible que el Presidente Ollanta Humala ignore lo que hace sus Ministros y asesores.
Funcionarios honesto del Ministerio de Transportes
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