Vía "Luces" de "el decano" me entero de esta noticia que enluta a las letras peruanas. Laura Riesco habría fallecido el día viernes. Su primera novela, ninguneada por el establo literario, fue "El Truco de mis Ojos" (1978) publicada por el incansable Milla Batres; luego vendría "Ximena de dos caminos", publicada por Peisa, y con la cual alcanzó el reconocimiento de sus connacionales y el premio Latino Literature Prize de los Estados Unidos (1995). El poeta Roberto Sánchez-Piérola escribe en More Ferarum sobre esta novela lo siguiente:
"Ximena de dos caminos es una excelente novela peruana contemporánea. Es, además, un arte poética, una reflexión sobre el arte de escribir. En la novela, la narradora se habla a sí misma (en todo sentido), y explora las profundidades de su fascinación por la escritura, a partir de su propia imagen de niña. La focalización interna es constante, pues a lo largo de toda la novela percibimos el mundo a través de Ximena, y esto responde por la solidez del texto. Además, los abundantes diálogos ofrecen un adecuado contrapunto que permite la caracterización de la protagonista. Se le da la palabra a los otros personajes, pero la narración corre a cargo de una única narradora. La polifonía propuesta por Bajtín no sería funcional en un texto como éste, que explora en profundidad la psicología, no de un personaje infantil, sino del acto de hacer del mundo un signo, la psicología de la semiotización. Se recurre al personaje infantil por diversos motivos, pero no podemos pedirle a este texto que nos presente la psicología de una niña de cuatro años porque ése no su objeto. Ximena de dos caminos es un texto que reflexiona acerca de la mirada, de los distintos modos de comprender el mundo, y de la separación entre las percepciones individuales que nos permiten ver el mundo como signo de una manera particular e incomunicable, y por otro lado la necesaria convencionalidad de los signos en vistas a la comunicación entre las personas. Es el paso de un estado a otro lo que se narra en la novela. La “infancia” se pierde cuando empezamos a comunicar nuestro mundo interior, y para hacerlo tenemos que recurrir a signos convencionalizados que no logran captar las infinitas posibilidades de la experiencia individual. Así, en la novela la infancia es una metáfora del arte, en tanto que son procesos que semiotizan la realidad pero mantienen abiertas sus posibilidades interpretativas. La escritura se vuelve arte desde que pierde su pretensión de univocidad, potenciando la deliciosa ambigüedad de la palabra"
Aquí la noticia:
Falleció la escritora peruana Laura Riesco
Escribió el libro "Ximena de dos caminos"
Laura Riesco (1940-2008), cuya segunda novela, "Ximena de dos caminos" (Peisa, 1994), la convirtió en una de las escritoras peruanas más elogiadas por la crítica tanto nacional como internacional, falleció el viernes 14 de noviembre. Natural de La Oroya, la escritora tejió una historia en la que una niña que vive en un centro minero muestra a través de su mirada las diferencias insalvables existentes en ese Perú fragmentado.
Con esa novela, Riesco ganó el Premio Latino de Narrativa en Nueva York (1995) y un lugar importante en la narrativa nacional. "Nos recuerda que las muchachas tímidas pueden, si quieren, escribir cosas desfachatadas", escribió Antonio Cisneros. Más entusiasta fue el crítico Ricardo González Vigil: "Nos parece la novela más profunda y hermosa que haya escrito mujer peruana alguna hasta el momento".
Desde su aparición en las letras peruanas con "El truco de los ojos" (1978), Riesco había demostrado que la literatura en su vida era un terreno serio. Pasaron 16 años para que diera a conocer su nueva obra: "Ximena de dos caminos". Ya para entonces estaba radicada en Estados Unidos, país adonde había llegado en 1959.
"No vine a EE.UU. con el propósito de estudiar una carrera, ni de mejorar mi situación económica. Las razones eran personales y, la verdad, tenían más bien rasgos de telenovela. En todo caso, se suponía que me iba a quedar un año para sentar cabeza y esfumar de mi mente las nociones quijotescas que nublaban mi buen sentido en la adolescencia", escribió la entonces profesora de la Universidad de Maine.
Laura Riesco nos deja, pero permanecen sus novelas y relatos, su vida misma plasmada magistralmente en el papel.
Escribió el libro "Ximena de dos caminos"
Laura Riesco (1940-2008), cuya segunda novela, "Ximena de dos caminos" (Peisa, 1994), la convirtió en una de las escritoras peruanas más elogiadas por la crítica tanto nacional como internacional, falleció el viernes 14 de noviembre. Natural de La Oroya, la escritora tejió una historia en la que una niña que vive en un centro minero muestra a través de su mirada las diferencias insalvables existentes en ese Perú fragmentado.
Con esa novela, Riesco ganó el Premio Latino de Narrativa en Nueva York (1995) y un lugar importante en la narrativa nacional. "Nos recuerda que las muchachas tímidas pueden, si quieren, escribir cosas desfachatadas", escribió Antonio Cisneros. Más entusiasta fue el crítico Ricardo González Vigil: "Nos parece la novela más profunda y hermosa que haya escrito mujer peruana alguna hasta el momento".
Desde su aparición en las letras peruanas con "El truco de los ojos" (1978), Riesco había demostrado que la literatura en su vida era un terreno serio. Pasaron 16 años para que diera a conocer su nueva obra: "Ximena de dos caminos". Ya para entonces estaba radicada en Estados Unidos, país adonde había llegado en 1959.
"No vine a EE.UU. con el propósito de estudiar una carrera, ni de mejorar mi situación económica. Las razones eran personales y, la verdad, tenían más bien rasgos de telenovela. En todo caso, se suponía que me iba a quedar un año para sentar cabeza y esfumar de mi mente las nociones quijotescas que nublaban mi buen sentido en la adolescencia", escribió la entonces profesora de la Universidad de Maine.
Laura Riesco nos deja, pero permanecen sus novelas y relatos, su vida misma plasmada magistralmente en el papel.
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