Vía youtube encuentro este vídeo que caracteriza a Rómulo León como una rata estafadora, aunque ese no es el termino real (el cargo jurídico es "tráfico de influencias" y cierto contubernio para delinquir aprovechándose del cargo de otros, entre ellos la propia hija y sus compañeros apristas que, por lo visto, podrían llegar hasta el mismo presidente García), expresa, en parte, el descontento popular, más ahora que ha salido una nueva carta de la rata León tratando de explicar su situación real y amenazando con denunciar a los medios de comunicación que lo han "difamado" y a quienes durante nueve meses han interceptado sus teléfonos "violando" sus derechos constitucionales ¿¿¿??? Un detalle de la carta es que Rómulo afirma que los que lo protegen son los mismos apristas y que está en provincia. Los periódicos de hoy reproducen el susodicho documento:
Aquí un extracto:
“He sostenido y sostengo que en esto de los petroaudios no hay delito solo hay escándalo. Hoy debo añadir que como consecuencia del escándalo se ha fabricado un culpable. Ahora se sienten obligados a encontrar un delito. Por eso tanta infamia, tanta absurda especulación, tanta cacería de brujas que no llevará a resultados. Sí ya fabricamos el culpable ahora fabriquemos el delito, parece ser la consigna. Un absurdo jurídico, una irresponsabilidad política, peor aún, una inmoralidad (…).
Durante los 36 días trascurridos desde la delictuosa difusión de audios editados que reproducen comunicaciones privadas, estamos asistiendo a la presentación desesperada de telenovelas, de infamias descartables.
Ministro Simon no me pida sacrificar mi libertad para tranquilizar la desesperación. Desesperado podría estar yo. Pende sobre mí orden de captura sin que se den los requisitos indispensables para adoptar tal medida. He sido estigmatizado ante todo el país y se ha llegado a sostener públicamente la falsa disyuntiva entre el delito de corrupción y delito de interceptación. Qué ejemplo, ¿es que el fin justifica los medios? ¿es la moral que se predica?
Felizmente, el cardenal Juan Luis Cipriani nos acaba de decir. No debemos aceptarlo, no podemos relativizar el mal según los resultados. Téngase en cuenta además que en mi caso, la corrupción es presunta, en cambio el delito de interceptación es evidente.
Quizá la desesperación que siente el gobierno sea por su incapacidad manifiesta para resolver los problemas de la gente. Solo así se especifica el patético ofrecimiento de dinero por mi captura. Tranquilos, voy a ponerme a disposición de la justicia. Soy el primer interesado en que la verdad se abra paso por sí misma. Pero solo espero que el Poder Judicial cautele mi elemental derecho a la libertad.
Diré que en efecto me protegen personas poderosas pero no porque tengan posición o dinero, no. Son humildes compañeros de provincias que creen en mi inocencia. Son poderosos porque tienen el valor de la fe aunque se conduelen del abuso y la calumnia. Poderosos porque tienen generosidad. Poderosos por su fuerza moral que los hace muy superiores a la cobarde actitud mostrada por algunos que no están considerando el techo de vidrio que los cobija.
Finalmente, reitero que mi actividad profesional la he desarrollado con honestidad y eficiencia limitándome a intermediar para facilitar la presentación y acercamiento de una empresa privada extranjera ante las dependencias del Estado, sin intervención alguna ni interés de obtener beneficios o causar perjuicios indebidos para las entidades publicas o privadas”.
Durante los 36 días trascurridos desde la delictuosa difusión de audios editados que reproducen comunicaciones privadas, estamos asistiendo a la presentación desesperada de telenovelas, de infamias descartables.
Ministro Simon no me pida sacrificar mi libertad para tranquilizar la desesperación. Desesperado podría estar yo. Pende sobre mí orden de captura sin que se den los requisitos indispensables para adoptar tal medida. He sido estigmatizado ante todo el país y se ha llegado a sostener públicamente la falsa disyuntiva entre el delito de corrupción y delito de interceptación. Qué ejemplo, ¿es que el fin justifica los medios? ¿es la moral que se predica?
Felizmente, el cardenal Juan Luis Cipriani nos acaba de decir. No debemos aceptarlo, no podemos relativizar el mal según los resultados. Téngase en cuenta además que en mi caso, la corrupción es presunta, en cambio el delito de interceptación es evidente.
Quizá la desesperación que siente el gobierno sea por su incapacidad manifiesta para resolver los problemas de la gente. Solo así se especifica el patético ofrecimiento de dinero por mi captura. Tranquilos, voy a ponerme a disposición de la justicia. Soy el primer interesado en que la verdad se abra paso por sí misma. Pero solo espero que el Poder Judicial cautele mi elemental derecho a la libertad.
Diré que en efecto me protegen personas poderosas pero no porque tengan posición o dinero, no. Son humildes compañeros de provincias que creen en mi inocencia. Son poderosos porque tienen el valor de la fe aunque se conduelen del abuso y la calumnia. Poderosos porque tienen generosidad. Poderosos por su fuerza moral que los hace muy superiores a la cobarde actitud mostrada por algunos que no están considerando el techo de vidrio que los cobija.
Finalmente, reitero que mi actividad profesional la he desarrollado con honestidad y eficiencia limitándome a intermediar para facilitar la presentación y acercamiento de una empresa privada extranjera ante las dependencias del Estado, sin intervención alguna ni interés de obtener beneficios o causar perjuicios indebidos para las entidades publicas o privadas”.
6 comentarios:
Rodolfo, dejé un comentario en Puente Aéreo y me vetaron. Mi apunta trataba sobre una palabra que supuestamente has usado de forma incorrecta y yo le demostraba lo contrario. Por qué Faverón no deja que la gente se exprese libremente. A eso llama democracia? Qué feo es todo esto.
Oxaca
Oxaca, lamentable lo que me cuentas (y que me cuentan otros también) y es que Gustavito debe estar enloquecido o estresado ya que tampoco acepta la respuesta de la gente a la que critica muy suelto de lengua. Yo también le contesté sobre ese post y me vetó de forma olímpica. Sirva la ocasión entonces. Aquí la respuesta borrada en el democrático y ahora amordazante "Puente Aéreo":
Por qué descontextualizas el apunte original. A lo que yo me refería era al carácter de la RAE y no a su época de fundación. No te olvides que medieval es también un adjetivo para decir anticuado, trasnochado o arcaico, obsolescente. Te falta, Faverón, creo que en el fondo te haces, eso es todo. O es que, por algún momento, te puedes alucinar Juan Manuel Fernández Pacheco, el marqués de Villena y duque de Escalona, y sobre tu eje tienen que girar todos los ilustrados (¿dónde están que no los veo?). Bien por los que todavía te creen o los que comentan y celebran tus trabalenguas (al fin y al cabo son tuyos, es decir, los trabalenguas o no?). Y como tenía que ser esto solo puede generar carcajadas anónimas como el de "Sacapuntas" (no será este último una manifestación espirituosa de Unamuno. "Vaya a saber"), o te crees eso de "maldad epiglótica"...dónde están tus "científicos" lingüistas, tus tenaces correctores, los "estructuralistas" de Playgo, las hienas carroñeras del lenguaje, todos ellos siempre anónimos que no son capaces de decirle a Rodolfo Ybarra las cosas de frente como debe de ser.
Bueno este es tu blog y como dijiste en otro intercambio a ti "nadie te va a decir lo que tienes que hacer". Ok. Me sigue asombrando tu apertura neopositivista, seudoneoempirista (los residuos del círculo de Viena) hacia el conocimiento. Gracias por mostrar mis errores. Te lo agradezco desde el fondo de mi corazón medieval.
YEHUDE A LA DIESTRA DE ALAN
Conocí a Yehude Simon cuando fui redactor del semanario Cambio. Abrazamos el proyecto de fundar una nueva denominación en 1991: Patria Libre. Ese mismo año el terrorismo de Estado cobró la primera víctima de Cambio: Melisa Alfaro. En 1992, después del golpe de Fujimori, pesaba sobre los periodistas de Cambio órdenes de captura y tal vez de desaparición física, así que nos dejamos de ver. Desde el exilio me enteré de su injusta prisión y de cómo había reaccionado él ante el brutal desafío del encierro. Años después lo vimos, ante cámaras, agradecer la prisión al dictador, lo cual produjo una serie de críticas.
La conducta de Yehude en prisión sólo pudo sorprender a quienes creían que se trataba de un marxista, de un guerrillero o de un revolucionario. La verdad es que nada de eso era Yehude. Como tal, no podían exigirle el nivel de estoicismo que mantienen hasta hoy los combatientes, militantes y cuadros en prisión. Se trata de un cristiano, devoto de la Virgen de Guadalupe, que funcionó como compañero de viaje de algunas organizaciones de izquierda. Todo lo demás es una macro ficción que agiganta al sujeto por encima de sus posibilidades.
Cuando fue liberado de su injusto encierro, tuvimos un emotivo reencuentro y pretendí sacarle una entrevista en la revista Caretas, donde trabajaba, pero el director se opuso: 'Es un asesino', argumentó. Craso error. Barrunté que retornaría a la política y lo haría con éxito: la alta votación que logró en Lambayeque supongo que hizo pensar a Enrique Zileri. Caretas perdió la primicia del famoso excarcelado, pero nunca reconoció su error. No nos vimos más con Yehude Simon.
Reinserción política fuera de la izquierda.-
La reinserción de Yehude Simon en la política criolla, era un resultado lógico y previsible. Nunca ocultó sus ambiciones electorales, ni siquiera cuando estuvo en la dirección de Patria Libre. Si para muchos compañeros que lo rodeaban, el camino al poder no pasaba por las ánforas, para él necesariamente la política se hacía a través del voto. Por este motivo, siempre lo consideré disfuncional para cualquier proyecto revolucionario. Tenía un solo proyecto: él mismo.
La dictadura fujimontesinista quiso escarmentar a toda la clase política con el encarcelamiento de Yehude Simon en 1992. Quiso vejar en él a todos los parlamentarios, inmovilizar a jefes de partidos y sindicatos, chantajear a la izquierda, desafiar a los tribunales y a las garantías más elementales. Lo logró durante mucho tiempo, al extremo de poner bajo cura de silencio incluso a sus amigos más cercanos. Cuando fue liberado, esa deuda que la sociedad tenía con Yehude, se convirtió en su principal capital político, además de su carisma y presunta honestidad. Fue elegido presidente por la Región Lambayeque y empezó a construirse una imagen de buen administrador dentro del liberalismo, sin transgredir las normas ni alterar los procedimientos. Obviamente, no trabajó más para la izquierda.
Llamado a lavar la ropa sucia del enemigo.-
Se cayó el gabinete ministerial, lo cual, en cualquier otro país, significaría una crisis de gobierno. La oposición tenía la oportunidad irrepetible para empujar más al fondo los restos del naufragio, pedir la vacancia presidencial por delitos de lesa humanidad, recusar o vacar al vicepresidente por la misma causa, etc. Pero, desengañémonos: en el Perú no hay oposición. Eso ya lo vemos desde el debate electoral, cuando Alan García y Ollanta Humala hicieron un 'pacto de caballeros' para no tratar, en la polémica final, asuntos vinculados a los derechos humanos. Entre bueyes no hay cornadas. Así, sin oposición real que la aproveche, 'pasó piola' la actual crisis ministerial y gubernamental.
En tal contexto, cuando amigos y compañeros del delincuente común Rómulo León Alegría son blanco de sospechas e investigaciones, se le ocurrió a Alan García echar mano de alguien que supuestamente constituye la reserva moral de la política peruana. Al mismo tiempo, es una forma de neutralizar la candidatura de Yehude Simon para el 2011. Algún sector apro-fujimorista habrá sugerido: 'lo quemamos como ministro y luego nadie querrá votar por él'. Y otros más sanchopancescos echan su nombre como posible interlocutor entre un gobierno que se cae a pedazos y las masas enardecidas que hacen paros regionales, bloquean carreteras y marchan multitudinariamente. Estos últimos creen que Yehude Simon es un hombre de zurdas. Pregunto: ¿Un colaborador y amigo de Remigio Morales Bermúdez es distinto a un colaborador de Rómulo León Alegría?... ¿Un miembro de Avanzada Católica es distinto a un seguidor de 'la obra'?
Yehude Simon no es un hombre de izquierda.-
Si fuese un hombre de izquierda, jamás hubiera aceptado el cargo que le ofrecía un gobierno corrupto jefaturado por dos genocidas: Alan García y Luis Giampietri. Jamás hubiera absuelto, en sus comentarios, a Alberto Fujimori por los asesinatos que se le imputan. Un izquierdista o cualquier simple demócrata no mencionaría a Fujimori llamándolo 'ex -presidente' sino que lo denominaría 'ex -dictador'. Es mucho más que meros SIGNIFICANTES en un contexto de postguerra interna.
Si Yehude Simon, desde la presidencia regional, viene provocando a la izquierda, ilegitimando los paros nacionales y perdonando piadosamente a los enemigos del pueblo, no se cuenta entre quienes quieren derribar al capitalismo y al imperialismo. Antes ya se había constituido en un elemento retardatario para cualquier proceso de cambios y ahora es un contrarrevolucionario declarado.
A cualquiera que se precie de izquierdista, socialista, comunista o revolucionario, se le exige llamar a las cosas por su nombre. El 'compañerismo' adulador no puede obturar el entendimiento en materia política. El amiguismo no puede sustituir a la línea ni obstaculizar la estrategia y táctica. Si la gerontocracia de la izquierda tradicional, como siempre, quiere practicar la prudencia sacrificando la audacia, allá ellos. La izquierda revolucionaria tiene que deslindar públicamente con este elemento colaboracionista, antes alfil del toledismo y ahora pieza principal del gobierno aprista.
Dante Castro
Premio Casa de Las Américas 1991
Rodolfo, no pierdas tiempo con Faverón. Ya basta.
Nuestra misión ahora es desbaratar en todos los frentes el tinglado que arma la ESCORIA APRISTA y sus compinches NEOLIBERALES enquistados en el gobierno y el poder, en la mente de la plebe ignorante y sobre todo desenmascarar a los peores, a los apristones, esa especie de mierda camuflada que pulula hasta en la literatura.
ASKO
Signo de los tiempos. Otrora, los amos del país tenían grandes bibliotecas particulares, que frecuentaban; sabían de derecho, de literatura, de historia.
Los actuales son casi todos nuevos ricos, que han amasado fortunas con métodos y regímenes como los que hoy mandan. En el Perú no tenemos clase gobernante. Nos rige una clase corrompida y corruptora. García la encarna y defiende.
Se viene un terremoto político. El asqueroso corrupto e incestuoso RÓMULO LEÓN ALEGRÍA se ha entregado a la justicia.
¿Quién duda que hay un arreglo bajo la mesa?
¿Quién duda que sus correligionarios comprarán su silencio sobre la CORRUPCIÓN TOTAL Y GENERALIZADA EN LAS ESFERAS APROFUJIMONTESINISTASLIBERALES para lograr su libertad o una cárcel dorada?
León Alegría sabe demasiado como para dejarlo libre. Es compadre espiritual de Alan Idi Amin García, fue él a quien el genocida dejó el cargo cuando abandonó las aulas del Instituto de Gobernabilidad de esa arca de Noé llamada UNIVERSIDAD DE SAN MARTÍN DE PORRES, Luciana León casi emparienta con el hijo mayor de Alan, su volubilidad impidió este cruce natural entre vástagos de MIERDA APRISTA... para qué seguir... estamos inmersos en la miasma, Ollanta Humala es un pobre diablo que le lustra el auto a cualquier judío que ofrezca financiarle la postulación a la presidencia, la CGTP es un nido de ratas traidoras que ganan ocho lucas mensuales, no hay un partido orgánico y organizado que dirija y encauce el descontento popular... y el país tiene harto dinero producto de las privatizaciones, la extracción despiadada de recursos naturales (finitos, no renovables), cuánto durará esta neoépoca del guano y el salitre?
¿Cuándo una nueva Guerra del Pacífico que estremezca los cimientos de esta república minera?
¿Surgirán nuevos guerrilleros breñeros, nuevos Uchcu Pedros y Atusparias que manejen la tecnología de nuestros días?
ASKO
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