El presidente (¿no le podemos llamar de otra forma?) García abrió la boca como quien destapa un inodoro y soltó la siguiente frase, casi como una flatulencia: “No me gustan los pitucos vestidos de izquierdistas, me gustan los hombres de color cobrizo que son los verdaderos peruanos”, acompañado de una retórica que nos hace pensar que quien está detrás de esas expresiones no es un ser pensante, un ente racional con categoría de homo sapiens (ni siquiera el homo ludens, mucho menos el faber) sino un entidad larval que ha tomado por asalto (ver semejante panza, bonete y cuajo) al corpus y se ha erigido como el conductor de un país acéfalo con formación de corral de chanchos.
Y luego saltaron como ratas ante aceite hirviendo los clásicos señorones “pensantes” (clasemedieros, profesionistas, enganchaesclavos, aburguesados, felipillos, ganapanes, blogonasos, etc.,) que tienen empleadas en el hogar (a las que ni siquiera dejan salir los domingos, mucho menos le dan facilidades para estudiar), los que frecuentan esas discotecas o esos tragamonedas con guardianes negros (a quienes llaman “gorilas”) y ven esto como algo “natural”, los que dicen que le carguen el peso al “cholo” (ya sea taxista, empleado, ayudante, etc.,) cuando van o cuando vienen del aeropuerto o cuando van al supermercado (“para eso están los cholos de mierda”). Los que se quejan del “bucero cholo” que deja la basura desperdigada en la calle (“oye uón qué estás haciendo ahí” pues ganándome la vida, pues, cojudo). Los que no dicen nada cuando van de invitados a instituciones que, para lavar sus culpas, ponen a una señorita con rasgos arios como el centro cultural Ricardo Palma o a una “chinita” –nikei, nisei o lo que sea con tal de que tenga los ojos rasgados- como en el “Peruano-Japonés” para estar en onda y darle caché a la institución (visiten ese restaurante japonés en san Isidro que ridículamente ha obligado a sus meseros cholos a hacerse un corte de pelo “a lo japonés”). Los que ven como algo normal (aún cuando hipócritamente den el grito al cielo) que se castigue a gente como “los malditos de Larcomar” que en el fondo eran simples ciclistas de cono, pero habían cometido el peor de los delitos (por los cuales fueron severamente golpeados y encerrados): ser "cholos". Irónicamente los que aplicaron el castigo eran también cholos quienes, por un sueldo, hacían caso a sus amos.
Ahí saltan los intelectualoides progresistas que nunca mueven un dedo por nada (no dan puntada sin hilo) y se refocilan cuando les sirven en la mesa (pues para eso están los cholos). Sin embargo, están acostumbrados (y son parte de la decadencia) racista; por ejemplo, cuando no dicen nada y se quedan callados ante los prerrequisitos para postular a las fuerzas policiales o armadas, uno de cuyos ítems pide estaturas superiores a las de un peruano común con lo cual se convierte en una forma maquillada de racismo con el que se logra tener a una oficialidad “de estatura respetable” con un alto porcentaje de gente “blanca”(observen la oficialidad de la marina), mientras que los soldados rasos, los policías (suboficiales) de a pie seguirán siendo los cholos que cuidarán a los cholos. Ni qué decir de los anuncios de trabajo en los periódicos donde el eufemismo “tener buena presencia” es sinónimo de ser “blanco”. Quién levanta la voz ante eso. Pues, nadie, porque esos ridículos intelectualoides de pacotilla, esos termocéfalos que se masturban día y noche con la idea de vivir en el extranjero o vivir en algún balneario de nombre ridículo como “Eisha”, “La Rinconada”, “El Remanzo, etc., y olvidarse de que alguna vez tuvieron que tratar con cholos (pues el “trato” de empleador-cholo en el fondo no es trato), son parte del problema, son cómplices y han hecho carnes con esa aberración llamada racismo, apartheid, xenofobia, etc.,
Muchos dirán: acaso el ogro García dijo algo malo (obviamente nos damos cuenta que la falacia es la raíz de todo esto o Alan García le hubiera dado una patada en esa marcha si el que iba adelante hubiese sido un hombre ario de metro ochenta. No lo creemos), si Eliane Kart dijo: “No, señores pitucos. Escúchenme bien, limeñitos. Mi cholo es sano y sagrado”. Obviamente que el cholo no era sano (aparte de mitómano y “yankeemaniaco” terminó siendo alcohólico y putañero) y lo de sagrado saltó como un chupo con el escándalo de Zaraí y sus juergas y escándalos con prostivedettes. O cuando el padre de Lourdes Flores dijo: “No voy a hablar porque, si no, voy a hablar del auquénido de Harvard”. Resumiendo, de esta forma infame, el pensamiento de toda una legión de hipócritas que como demonios bíblicos hablaban por la boca del viejo, que frustró, de esta forma, la posible elección de su engendro, representante de la burguesía parásita y esclavista porque el viejo aspirante a borbón no se había dado cuenta que en este país la mayoría son cholos. O, de otro lado, cuando el déspota Alberto Fujimori refiriéndose a su gavilla de delincuentes “Cambio 90” decía “Somos un chinito y cuatro cholitos” para generar seudosolidaridad y lástima de espejo que al final, para mal de todos, funcionó de perillas; y hasta ahora estamos pagando la consecuencia de esto.
He leído muchas reacciones sobre este relincho presidencial, casi todas bajo el mismo cariz, es decir críticas asolapadas, algunas de ellas vergonzosas que hablan del pelo, de las patas y de los ladridos, pero no hablan del perro. ¿Cuál es la razón? Intuyo que ese lado oscuro que se manifiesta en sus escritos es porque en el fondo son parte de ese problema que dicen criticar y quieren, con sus reflexiones a media voz, acallar la verdadera voz de los mestizos y cholos que no se sienten representados en ninguna línea de lo dicho por estos señores. Sin embargo, en esa estela o penumbra que existe entre una persona culpable y otra inocente hay el matiz de la educación y la cultura cuya responsabilidad va a recaer en la generación anterior (los padres, los abuelos, los tatarabuelos, etc.,) y así, en forma infinitesimal, hasta disolver por completo el racismo en una lucha bizantina donde se mimetizan los insultos con expresiones populares como “el cholo sotil” (jugador famoso), “el cholo coropuna” (delincuente), “el negro tribilin” (ayudante famoso de Augusto Ferrando) “el negro mama” (popular delincuente de esquina), etc.; y así el decirle cholo o negro a alguien, y marginarlo por esto, ya no es racismo sino otro tipo de ismo (¿modismo?) en este país, que alguien dijo que tenía de inga o de mandinga y que Arguedas denominó “Todas las Sangres”.
PD 1: Por la mañana, me enteré que en España habían hecho una encuesta entre estudiantes acerca de las personas más indeseables en ese país, los resultados arrojan a los latinos (sudacacas), los gitanos y los marroquíes. Entiendo que la xenofobia ahí (según dicen) es-por- cuestiones-de-trabajo, pero hay un asunto racial que pocos se atreven a confesar. Es lamentable que el mundo se mueva bajo estos cánones que demuestran que no hemos avanzado como sociedad (mucho menos como especie), sino que nos dirigimos, como en un abismo de involución, a las cavernas donde, de pronto, tendremos que competir con los monos, gorilas y orangutanes (ojalá nadie me aviente cocos o cáscaras de plátano) ab ovo usque ad mala.
Y luego saltaron como ratas ante aceite hirviendo los clásicos señorones “pensantes” (clasemedieros, profesionistas, enganchaesclavos, aburguesados, felipillos, ganapanes, blogonasos, etc.,) que tienen empleadas en el hogar (a las que ni siquiera dejan salir los domingos, mucho menos le dan facilidades para estudiar), los que frecuentan esas discotecas o esos tragamonedas con guardianes negros (a quienes llaman “gorilas”) y ven esto como algo “natural”, los que dicen que le carguen el peso al “cholo” (ya sea taxista, empleado, ayudante, etc.,) cuando van o cuando vienen del aeropuerto o cuando van al supermercado (“para eso están los cholos de mierda”). Los que se quejan del “bucero cholo” que deja la basura desperdigada en la calle (“oye uón qué estás haciendo ahí” pues ganándome la vida, pues, cojudo). Los que no dicen nada cuando van de invitados a instituciones que, para lavar sus culpas, ponen a una señorita con rasgos arios como el centro cultural Ricardo Palma o a una “chinita” –nikei, nisei o lo que sea con tal de que tenga los ojos rasgados- como en el “Peruano-Japonés” para estar en onda y darle caché a la institución (visiten ese restaurante japonés en san Isidro que ridículamente ha obligado a sus meseros cholos a hacerse un corte de pelo “a lo japonés”). Los que ven como algo normal (aún cuando hipócritamente den el grito al cielo) que se castigue a gente como “los malditos de Larcomar” que en el fondo eran simples ciclistas de cono, pero habían cometido el peor de los delitos (por los cuales fueron severamente golpeados y encerrados): ser "cholos". Irónicamente los que aplicaron el castigo eran también cholos quienes, por un sueldo, hacían caso a sus amos.
Ahí saltan los intelectualoides progresistas que nunca mueven un dedo por nada (no dan puntada sin hilo) y se refocilan cuando les sirven en la mesa (pues para eso están los cholos). Sin embargo, están acostumbrados (y son parte de la decadencia) racista; por ejemplo, cuando no dicen nada y se quedan callados ante los prerrequisitos para postular a las fuerzas policiales o armadas, uno de cuyos ítems pide estaturas superiores a las de un peruano común con lo cual se convierte en una forma maquillada de racismo con el que se logra tener a una oficialidad “de estatura respetable” con un alto porcentaje de gente “blanca”(observen la oficialidad de la marina), mientras que los soldados rasos, los policías (suboficiales) de a pie seguirán siendo los cholos que cuidarán a los cholos. Ni qué decir de los anuncios de trabajo en los periódicos donde el eufemismo “tener buena presencia” es sinónimo de ser “blanco”. Quién levanta la voz ante eso. Pues, nadie, porque esos ridículos intelectualoides de pacotilla, esos termocéfalos que se masturban día y noche con la idea de vivir en el extranjero o vivir en algún balneario de nombre ridículo como “Eisha”, “La Rinconada”, “El Remanzo, etc., y olvidarse de que alguna vez tuvieron que tratar con cholos (pues el “trato” de empleador-cholo en el fondo no es trato), son parte del problema, son cómplices y han hecho carnes con esa aberración llamada racismo, apartheid, xenofobia, etc.,
Muchos dirán: acaso el ogro García dijo algo malo (obviamente nos damos cuenta que la falacia es la raíz de todo esto o Alan García le hubiera dado una patada en esa marcha si el que iba adelante hubiese sido un hombre ario de metro ochenta. No lo creemos), si Eliane Kart dijo: “No, señores pitucos. Escúchenme bien, limeñitos. Mi cholo es sano y sagrado”. Obviamente que el cholo no era sano (aparte de mitómano y “yankeemaniaco” terminó siendo alcohólico y putañero) y lo de sagrado saltó como un chupo con el escándalo de Zaraí y sus juergas y escándalos con prostivedettes. O cuando el padre de Lourdes Flores dijo: “No voy a hablar porque, si no, voy a hablar del auquénido de Harvard”. Resumiendo, de esta forma infame, el pensamiento de toda una legión de hipócritas que como demonios bíblicos hablaban por la boca del viejo, que frustró, de esta forma, la posible elección de su engendro, representante de la burguesía parásita y esclavista porque el viejo aspirante a borbón no se había dado cuenta que en este país la mayoría son cholos. O, de otro lado, cuando el déspota Alberto Fujimori refiriéndose a su gavilla de delincuentes “Cambio 90” decía “Somos un chinito y cuatro cholitos” para generar seudosolidaridad y lástima de espejo que al final, para mal de todos, funcionó de perillas; y hasta ahora estamos pagando la consecuencia de esto.
He leído muchas reacciones sobre este relincho presidencial, casi todas bajo el mismo cariz, es decir críticas asolapadas, algunas de ellas vergonzosas que hablan del pelo, de las patas y de los ladridos, pero no hablan del perro. ¿Cuál es la razón? Intuyo que ese lado oscuro que se manifiesta en sus escritos es porque en el fondo son parte de ese problema que dicen criticar y quieren, con sus reflexiones a media voz, acallar la verdadera voz de los mestizos y cholos que no se sienten representados en ninguna línea de lo dicho por estos señores. Sin embargo, en esa estela o penumbra que existe entre una persona culpable y otra inocente hay el matiz de la educación y la cultura cuya responsabilidad va a recaer en la generación anterior (los padres, los abuelos, los tatarabuelos, etc.,) y así, en forma infinitesimal, hasta disolver por completo el racismo en una lucha bizantina donde se mimetizan los insultos con expresiones populares como “el cholo sotil” (jugador famoso), “el cholo coropuna” (delincuente), “el negro tribilin” (ayudante famoso de Augusto Ferrando) “el negro mama” (popular delincuente de esquina), etc.; y así el decirle cholo o negro a alguien, y marginarlo por esto, ya no es racismo sino otro tipo de ismo (¿modismo?) en este país, que alguien dijo que tenía de inga o de mandinga y que Arguedas denominó “Todas las Sangres”.
PD 1: Por la mañana, me enteré que en España habían hecho una encuesta entre estudiantes acerca de las personas más indeseables en ese país, los resultados arrojan a los latinos (sudacacas), los gitanos y los marroquíes. Entiendo que la xenofobia ahí (según dicen) es-por- cuestiones-de-trabajo, pero hay un asunto racial que pocos se atreven a confesar. Es lamentable que el mundo se mueva bajo estos cánones que demuestran que no hemos avanzado como sociedad (mucho menos como especie), sino que nos dirigimos, como en un abismo de involución, a las cavernas donde, de pronto, tendremos que competir con los monos, gorilas y orangutanes (ojalá nadie me aviente cocos o cáscaras de plátano) ab ovo usque ad mala.
PD 2: En "Útero de Marita" encuentro esta definición de Alan García del poeta José Carlos Yrigoyen: "El presidente es un pobre huevón y tú lo sabes muy bien". Pego aquí el reportaje:
29 comentarios:
BUEN ARTÍCULO YBARRÓN. ESE ES EL ESTILO QUE ME GUSTA.
P.
este artículo está mejor que el de la competencia. bien por eso Ybarrex.
tu patín del diablo
“No me gustan los pitucos vestidos de izquierdistas, me gustan los hombres de color cobrizo que son los verdaderos peruanos”...
Por lógica, la comparación de concordancia hubiese sido: “No me gustan los pitucos vestidos de izquierdistas, me gustan los hombres de color cobrizo IZQUIERDISTAS que son los verdaderos peruanos”.
Bueno. Tal comparación del "excelentísmo" me deja pensando en que el presidente ya está decayendo al: "hablo lo sea", o "hablo lo que quieren escuchar estos cholos", o "lo que diga acá no importa", etc.
Al margen de todo el racismo que pueda existir (sin olvidar la importancia de su pronta extinción). Existe el problema de la educación. Lamentablemente, se confunde el hecho de que en Comas hay más basura que en San Isidro porque en Comas son cholos y en San Isidro son pitucos. Cuando todo radica en la educación de la gente. Pero no, si en Comas hay más basura es porque "estos cholos son cochinos". Otro quizás sea la condición económica. Si no hay plata no estudias, tus hijos tampoco y "¿a quién le importa pensar en dejar limpia tu cuadra cuando no tiene qué comer?". Esos son los comentarios cotidianos que preocupan (a algunos) y despreocupan (a la mayoría). ¿Acaso el gobierno no se da cuenta de esas pequeñas cosas? Se limpian las manos con una campaña de banderolas y gigatografías (como muchos se limpian el alma cuando le dan 10 céntimos a un mendigo).
En fin. Buen artículo.
Postdata:
"x q me censuras ybarrex...solo por decirte que TUPAJ LEO ZELADA YUPANQUI..." Qué imbécil es ese tipo. :-D
me parece bien que borren los insultos que nada aportan y que los lectores sabemos de quien puede ser... un loquito que se cree profesor y delira en el hielo polar.
Gabriel
FAVERON Y THAYS ESTAN ENVIDIOSOS DEL EXITO DE RONCAGLIOLO.MIENTRAS FAVERON NADIE LO CONOCENI EN ESTADOS UNIDOS NI EN ESPAÑA. THAYS HA SACADO UNA NOVELA QUE ES UNA FRACASO COMERCIAL EN HERRALDE. DUDO QUE LE VUELVAN A PUBLICAR ALGO MAS.A RONCAGLIOLO DE SU NOVELA PUDOR SACARON UNA PELICULA. RONCAGLIOLO SALE A CADA RATO EN TV Y PRENSA ESPAÑOLA. EL SI ES UN AUTOR EXITOSO.NI IWASAKI,NI BENAVIDEZ LE LLEGAN A LA SUELA DE LOS ZAPATOS DE RONCAGLIOLO.IWASAKI ES SOLO UN CATEDRATICO QUE PUBLICA PERO QUE POCA GENTE LO LEE Y BENAVIDEZ HA QUEDADO ECLIPSADO TOTALMENTE POR EL EXITO DE SANTIAGO.
A LLORAR THAYS Y FAVERON.
No censuro ningún "pensamiento" solo los insultos estúpidos y faltos de creatividad. Ok.
oscar malca es de piel cobriza y dirige Somos, una revista pituquísima. Qué hay de insulto en ello, compañero? Explique usted por favor cómo es posible eso en un país que usted llama racista.
Caviar pensante arequipeño
Ybarra, solo una pregunta: tú te consideras cholo?
¿?
La pregunta (tendenciosa) está mal construida y debería ser ¿quién no es cholo en el Perú?
Faver}on no se considera cholo...
Eduardo
thays tampoco se considera cholo
no seas abogadil, palabrero...eres o no eres cholo pelucón que respondes al amigo
chamullero ybarrex
"La pregunta (tendenciosa) está mal construida y debería ser ¿quién no es cholo en el Perú?"
Ya pareces que estudias sociología en la PUCP, la próxima te voy a invitar al seminario los laberintos de la choledad, eres o no eres cholo? así de simple, yo no soy cholo x ejemplo, ni racial ni culturalmente, detesto la chicha, detesto el color estridente de tu blog, detesto las estampitas que cuelgas de una muertita en tu blog ( no hay nada más cholo que eso)solo con eso estoy llegando a la conclusión que eres un cholo como zelada, como coral, como ñaupari, aunque tu apellido no sé si inmerecidamente me habla de tus ancestros vascos...o como muchos tus abuelos adoptaron el apelldo de los patrones...
Fortunato en Canaan
No querido amigo, mi abuelo vino huyendo de la guerra civil española donde Franco Bahamonde había dictado la orden de aniquilar a los vascos. Por cierto, el presidente o Lehendakary del País Vasco es Juan José Ibarretxe que es una variante del Euskera Ybarra que significa algo así como Vallejo. Ojalá ese dato responda en algo tus inquinas.
Si no te has dado cuenta el problema no son los cholos (como no lo fue el "problema del indio") planteado por Mariátegui). Creo que en este país es "El problema del blanco" o del que se cree "blanco" que es lo peor. Servido
Rudolph no hagas caso a los pobres cagones que preguntan cojudeces... ese fortunato en canaan no es otro que el chontril lorcho y ladronazo Harold Chapilliquén... el cerdo disfrazado de poeta alcoholizado.
Alan García y sus poses populacheras para congraciarse con la indiada dan ASKO: por sus obras los conoceréis, dijo un judío, mírenlo bien a ese impostor aprista, su primera jerma, una argentina, su trampa actual una chola blanca de apellido tan peruanazo como Ñaupari: Carol Chessman Rajkovno sequéchucha... así tiene la flema esta basura humana aprista de sacar cara por los cobrizos? Que le crean los apristas y la indiada ígnara.
ASKO
PD: Quién no es cholo en el Perú? No sea demagogo, estimado Rodolfo. Por supuesto que hay una ínfima porción, una minoría de mierda, pero la hay y se ha refugiado en los cerros de La Molina, Las Casuarinas y en Eisha. Esa es la mierda traidora a la patria y a la que debemos desenmascarar y arrasar para evitar la degeneración que se avecina con la hipocresía aprofujimontesinista encarnada en la dupla García-Simon.
Ybarra es un apellido de origen vasco. Lo que sucede es que muchos ignorantes y acomplejados no aceptan el hecho del mestizaje y creen que tener un apellido "no peruano" (sic) te obliga a llevar el pellejo blanquecino.
Sin embargo es cierto que, sobre todo en la sierra sur, y merced a la extirpación de idolatrías, miles de indios fueron bautizados por los putos curas y encomenderos con apellidos ad hoc o puestos a su regalada gana.
A mí particularmente me causa risa cuando algunos imbéciles se enorgullecen de su apellido español, pero no reparan en el ancestro indígena inocultable que se refleja en sus rasgos.
Agustín Rimache Ñaupari
El Conde de Cocachacra
Hola Rodolfo. He leído varias veces tu blog y concuerdo con muchas de tus opiniones, así como estoy en franco desacuerdo con otras (es lo bueno de la democracia).
Sobre los cholos... habría que definir qué es ser cholo, qué es ser cobrizo, qué es ser peruano y qué es ser mestizo. Nadie duda que García dijo lo que dijo por ganarse unos votos en las encuestas. Pero el trasfondo del asunto es mucho mayor, ominoso y (a mi entender) el mayor problema nacional (ojo, nación) que existe... la (auto)marginación.
Tú eres cholo? yo creo que sí. Yo también soy cholo (tengo un abuelo europeo y el otro era de Junín... conclusión: soy cholo). Considero que TODOS los peruanos somos cholos, definiendo a lo cholo como el hecho de tener (por lo menos un) antepasado indígena y ahora vivir a la manera occidental. Creo que los únicos que NO SON CHOLOS en este país son los indígenas no contactados amazónicos y los funcionarios extranjeros. Es ser cholo bueno o malo? Creo que el problema reside en la educación, y no un factor étnico (no digo racial porque el concepto de "raza" además de obsoleto, ha engendrado las mayores hecatombes mundiales en el siglo XX).
Si ves a un cholo trabajador, hombre de bien, ok. Igual si ves a un "blanco" (ojo que acá "blanco" se le dice a cualquiera con ojos claros o una tonalidad de piel algo clara, pero si mandamos al supuesto "blanco" a los states o españa fácil que lo agarran a patadas al grito de "indio de m.").
Como decia, el problema NO es etnico, sino cultural.
Tú que opinas? Crees que el ítalo-peruano Humala TASSO es cholo? Crees que Sofía Mulánovich Aljovín es blanca? Yo creo que AMBOS son peruanos y cholos,,, y si les hacemos el ADN encontraremos en AMBOS genes indígenas y genes europeos. Aunque su fenotipo sea diferente.
Saludos cordiales.
EDUARDO SALAZAR
Eduardo Salazar, tu confusión es grave, "el problema no es étnico", sino cultural argumentas.
ETNIA = RAZA + CULTURA
No confundas terminologías.
Tasso es un apellido italiano totalmente mestizado y peruanizado, al igual que muchos otros apellidos de italianos que se hicieron tierra adentro apenas pisaron Lima, asqueados de su gente.
La señora Elena Tasso fue una de las que inculcó valientemente la doctrina étnica a Antauro y no creo que los únicos no cholos sean los indígenas, un pequeño porcentaje de la mierda dominante peruana tiene muy pocos genes indígenas, y culturalmente viven totalmente a espaldas del país que cobijó a sus abuelos.
A.R.Ñ.
ARÑ:
De acuerdo al diccionario de la RAE la definición de etnia es la siguiente:etnia: (Del gr. ἔθνος, pueblo).
1. f. Comunidad humana definida por afinidades raciales, lingüísticas, culturales, etc.
Yo he dicho que el término "raza" es obsoleto, que condujo a las mayores catástrofes mundiales en el siglo pasado y que por ende, no lo uso. Prefiero el de etnicidad, que incluye el concepto "raza", sumado a la cultura. Y el problema peruano es LA CULTURA. No la raza.
Que si estos son cholos, que si estos son indígenas, que si estos son chinos, que si estos son negros, que si estos son blancos etc etc. Catalogar a la gente por "raza" es una pérdida total de tiempo puesto que en este país TODOS somos mestizos, a excepción de los funcionarios consulares extranjeros y los nativos amazónicos no contactados.
Tu dices que existen un "mierda dominante" (sic) que tiene "muy pocos genes indígenas"... esto es ejemplo del mestizaje que existe. ¿Y sabes quiénes son más "mierdas dominantes" que los doce apóstoles?... LOS NUEVOS RICOS, entiéndase por ello a "el rey de la papa" o el cholo que rompiéndose el lomo logró hacer plata, lo primero que hace es mandarse mudar a La Molina en casa con piscina y urbanización enrejada, además de echar en menos a los demás peruanos y "cholearlos". Y claro, vivir a espaldas del país.
Sobre el ítalo-peruano Humala TASSO, me parece RIDICULO que teniendo un apellido extranjero predique sobre la "raza cobriza" y demás sin-sentidos. ¿Por qué no reconoce- al margen de que el apellido esté "peruanizado"- que ÉL MISMO, Humala TASSO es un mestizo más del Perú? Y que no tiene que fingir ser el "verdadero indio" cuando la mitad de sus genes son extranjeros.
Saludos cordiales, un gusto intercambiar opiniones contigo.
Eduardo SALAZAR
Eduardo, cuando tu lees el Vadémecum Bursátil, te das cuenta claramente quiénes y en qué porcentaje dominan política, económica y culturalmente esta pseudonación.
Casi todos son apellidos ingleses, alemanes, judíos, italianos, con una ínfima porción de sangre indígena (practicamente nula). A esos no se les puede considerar mestizos. El mestizaje es un gran cuento inaugurado por el "primer mestizo ilustre" Garcilaso de la Vega y continuado convenientemente por la secta garcilasista que predica y capta intonsos en la Caótica, el Instituto Riva Aguero y otras instituciones de tipo "humanista".
Por más que la biología moderna y los genetistas se rompan afirmando que sólo existe una sola raza, la humana, las cuatro grandes variedades con sus evidentes características fenotípicas son inocultables y se desarrollaron cada una en una determinada región geográfica del planeta. Y cada uno de estos cuatro grandes grupos humanos tiene tendencias, debilidades, fortalezas, temperamentos, etc. Decir esto no es decimonónico, es lo más moderno, refrendado incluso por la bioquímica, la genética y la nutrigenómica.
En esta pseudonación llamada Perú domina una casta descendiente de encomenderos, curas y demás ladrones, que se ha cruzado con extranjeros para "limpiar la raza" de los genes indígenas, esos son quienes comercian, negocian y fundamentan el libre saqueo de nuestras tierras, bendecidos por los felipillos neoliberales y esa chuscada que forma parte de los neoricos del Perú, como tú bien dices, son tan o más racistas que los propios "blancos" nacidos en cuna de oro.
Antauro Humala reinvidica como tronco de la etnicidad nacional a la raza indígena, su madre es una mestiza que tal vez poco tiene del primer Tasso que pisara tierras americanas.
En reuniones de altas esferas a donde acude la crema y nata de la burguesía compradora, he escuchado decir literalmente que los rasgos y el color de piel de los Humala resienten el apellido Tasso, pobres imbéciles me digo, el apellido en estos lares sólo refleja una cosa: un grupo de letras que te remite a un muy lejano ancestro o en la mayoría de casos, un nominativo impuesto a la fuerza en los bautizos masivos organizados por curas fornicadores para cristianizar indiadas levantiscas.
Om mani padme hung
A. R. Ñ.
pd: Ahora, que Antauro trafique con el término indio, es cosa ajena a mi razonamiento. Rédito político lo que le llaman, porque de que el tío está medio zafado lo está, Un gusto también intercambiar opiniones contigo.
Es precisamente por ideologias racistas como las que aqui retratas que yo deje de ver completamente, a dos años de graduada, a todos mis compañeros de promocion. Bueno, a la mitad. La otra mitad me quito el habla apenas decidi postular a san marcos (o seaaa, broer, tu sabes que gente va ahi??)
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