martes, 7 de abril de 2009

¡¡¡CONDENAN A 25 AÑOS DE PRISIÓN EFECTIVA A ALBERTO FUJIMORI!!




ÚLTIMO MINUTO: 12.25 pm. Acaban de condenar a Alberto Fujimori a 25 años de prisión efectiva por los delitos de homicidio (matanzas de La Cantuta y Barrios Altos), secuestro y otros. El condenado ha presentado "recurso de nulidad". Keiko Fujimori, la hija del monstruo, ha manifestado que movilizará a sus seguidores en protestas callejeras y dice que la condena revela "odio y venganza".
ACTUALIZACIÓN: 16: 15 pm. Las primeras reacciones de los sirvientes de la dictadura de la ignorancia no se dejan esperar: Valle Riestra, el jurisconsulto máxime del aprismo recalcitrante, ha dicho que esa condena es inválida, las razones se resumen a una suerte de cháchara y motivos ficticios. El mediocre de Jaime Bayly (premiado por editoriales mercantilistas) ha dicho (en su programete de estupideces) que de "ganar las elecciones" perdonaría a Fujimori, casi lo mismo que haría la "señora" Keiko quien ha dado a entender que este poder judicial es corrupto y politizado. Mientras tanto en las calles las mesnadas fujimoristas han salido a pregonar la "injusticia cometida". No obstante, hay que resaltar que la defensa de Fujimori ha rechazado la sentencia y tiene ocho días para presentar la argumentación. Estaremos atentos.


Aquí un bonus track, como para no olvidar: "El baile del chino".





28 comentarios:

Antonio De Saavedra dijo...

Como decía Metallica: ...And Justice For All. Se hizo justicia a los deudos, ahora hay que defenderla a como dé lugar. ¡Gente no se duerman! Continuemos con lucha.

Anónimo dijo...

Como dice Ricardo Vírhuez: cárcel dorada para el maldito será esa condena, de todas formas qué bien que el sistema criollo-burgués por lo menos haga la finta de castigar a este monstruo asesino.

Ahora a buscar la cana para el asesino y ladrón Alan Garcia Pérez y sus compinches de El Frontón: Yampi, Mantilla y cía.

Ole

Anónimo dijo...

Ese maldito mandó matar a cientos de estudiantes, ahora se hace el cojudo.

Desangró el país, acabó con toda una generación, ¿Cuánto tiempo demorará el Perú en recuperarse del cáncer que infiltró este delincuente japonés en la sociedad peruana?

Pena de muerte para este asesino.

Gustavo Cajamarca P.

Anónimo dijo...

Ya ves Ybarrita, todo es relativo, reconocerás que con el fallo histórico del Poder Judicial, este país no siempre es un corral de chanchos, como siempre pregonas, reconoce lo bueno del estado de Drecho.

El Jurista

Anónimo dijo...

Condenaron a la Rata Nipona, por delitos COMPROBADOS: 50 asesinatos en 15 meses realizados por el tenebroso GRUPO COLINA, organizado por Fujimori y Montesinos.

Ahora vienen por tí, Alan García Pérez, ni salgas del Perú, que no faltará un juez honesto y valiente que te haga la cagada en cualquiera de tus viajes fuera del país.

Usa bien a tus diplomáticos cabros para que te cuiden las espaldas y te allanen el camino cuando viajes al extranjero, que te están siguiendo los pasos.


Ahora faltan las condenas al ASESIINO NIPÓN por CORRUPCIÓN, ROBO Y PECULADO EN CONTRA DEL ESTADO PERUANO.

Ahora qué dirá el estafador que ganó plata PUBLICÁNDOLE LA BIOGRAFÍA A UN ASESINO, LADRÓN Y DELINCUENTE.

ASKO

Anónimo dijo...

Asi es! Se hizo justicia!
UN ABRAZO PARA TODOS LOS FAMILIARES QUE ESTUVIERON EN LUCHA POR JUSTICIA.
SOY CANTUTEÑA Y SIENTO QUE FELIZMENTE SE HIZO JUSTICIA.
GRACIAS POR LA NOTICIA PASO A PASO.
ATTE.:
TU SIEMPRE AMIGA:
KETTY PAOLA VILLAVERDE SALAZAR.

Anónimo dijo...

AGENCIAS LIMA 07.04.2009 - 16:37hAlberto Fujimori podría pasar el resto de su vida entre rejas. El ex presidente peruano ha sido declarado culpable por la sala penal especial de la Corte Suprema de Justicia que lo ha procesado por violaciones a los derechos humanos durante su mandato (1990-2000).

El tribunal le considera culpable de ordenar las matanzas de Barrios Altos (1991) y La Cantuta (1992) en las que murieron 25 personas aunque de momento no ha precisado la condena. La Fiscalía pedía 30 años para Fujimori por los delitos de tortura, secuestro y homicidio.

En aquel momento, Fujimori luchaba contra las guerrillas. El conflicto del país andino dejó 70.000 muertos en dos décadas.

Es la primera vez que un presidente de Latinoamérica elegido democráticamente es condenado en su propio país por delitos contra los derechos humanos.

Fujimori alcanzó una gran popularidad por su gestión de caos económico en el que estaba sumido el país y por poner fin a la guerrilla Sendero Luminoso, pero un escándalo de corrupción hundió su gobierno en 2000 y tuvo que exiliarse a Japón. Ahora, con 70 años, podría pasar el resto de su vida en la cárcel.

Anónimo dijo...

MUERTE A ESTE ASESINO CSUMARE!!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Fujimori asesino hijo de puta, los cantuteños odiamos a toda tu estirpe de mierda!!!!

Anónimo dijo...

muerte a este maldito genocida.

Toño Huamán.

SITRAMUN dijo...

MUERTE A ESTE PERRO GENOCIDA!!!!!!!!!!!

Anónimo dijo...

Muerte a la Keiko y al hijo imbécil Kenyi, malditos nipones ignorantes, estudiaron con el dinero que su padre robó al pueblo!

Titus

Anónimo dijo...

Fujimori en el paraíso

Escucho a Alberto Fujimori describir su paraíso de opio y compruebo que gente como él sólo puede prosperar en un país que tiene a un 40 por ciento de ciudadanos a los que les da lo mismo –lo dicen reiteradas encuestas- si los rige una democracia o una dictadura.

O sea que en el Perú hay un 40 por ciento de ciudadanos que casi aspiran a no ser ciudadanos y que quieren ser, a veces con fervor, vasallos tristes y alegres siervos de la gleba.

Detrás del fujimorismo está la capacidad de sumisión y la arrolladora ignorancia que lastiman el alma del Perú.

Escucho a Fujimori y me digo que si hubiera géiseres de cinismo sonarían como su voz.

Habla de coraje el hombre al que le temblaba la voz cuando se dirigió a buscar refugio en la embajada del Japón la noche del fallido golpe del general Salinas Sedó.

Habla de honor el hombre que emputeció a la Fuerza Armada, hizo del Congreso un chiquero, suprimió el orden constitucional, desconoció su firma y hasta su huella digital con tal de no pagarle una deuda a la madre de sus hijos.

Habla de orgullo de sí mismo el sujeto que quiso ser senador japonés para obtener la inmunidad que lo librara del alcance de la ley.

Habla de responsabilidad el hombre que llenó 45 maletas de videos, dinero y botines diversos, tomó el avión presidencial y pasó de Brunei a Tokio, donde pidió asilo y desde donde renunció por fax a la presidencia de la República.

Habla de amor por la patria el jefe de una banda que saqueó las cuentas del tesoro público por un valor que los más conservadores estiman en dos mil millones de dólares.

Habla del veredicto de la historia el sujeto que estaba pescando en Iquitos cuando la policía de la Dincote, sin ninguna ayuda de Montesinos, capturó a Abimael Guzmán, el hombre que huyó del país tras descubrirse cómo es que Montesinos compraba esos congresistas que hoy deben estar frotándose las manos.

Qué patético pobre diablo es Fujimori. Se atribuye todos los poderes para las cosas que salieron bien y se pinta como un presidente disminuido, desinformado e irresponsable cuando le mencionan los asesinatos que cometían los criminales a los que él felicitaba, ascendía y amnistiaba.

“Yo era comandante de la Fuerza Armada en el sentido en que un entrenador de fútbol comanda al equipo”, dijo ayer destilando la esencia de su legendaria cobardía.

O sea que debemos alabarlo por haber “comandado” las fuerzas armadas que derrotaron al senderismo, pero debemos exonerarlo de toda responsabilidad cuando esas mismas fuerzas armadas mataban ancianos, niños y mujeres en las alturas de Ayacucho.

Debemos agradecerle el haber sacado al país de la crisis económica en la que nos hundió Alan García –quien hizo tanto para que Fujimori lo sucediera-, pero tenemos que olvidar que con él todos los derechos del trabajador fueron abolidos, todo asomo de equidad fue perseguido, toda corrupción en el proceso de las privatizaciones fue posible.

Tenemos que decirle gracias por la paz con Ecuador –Tiwinza incluida, derechos de navegación ecuatorianos en ríos peruanos incluidos- pero no podemos recordarle su repugnante papel en la derrota peruana del Cenepa, cuando nuestros soldados carecían de logística, comunicaciones y, en muchos casos, de rancho y de zapatos.

Debemos ser gratos con su régimen porque “refundó el país” (Fujimori dixit), pero tenemos que olvidarnos de que quince de sus ministros o están presos o están con orden de captura por ladrones.

Debemos ser fujimoristas por las escuelas que sembró el Fonades, pero no debemos evocar la prensa inmunda que él creó para ensuciar a sus adversarios y, seguramente, “elevar el nivel cultural”.

Este demócrata que cerró el Congreso, este honrado que permitió la rapiña más grande de la que se tenga noticia, este ciudadano ejemplar que convirtió a un edecán en fiscal para entrar a robar maletas en la casa de Trinidad Becerra, este hombre decente que tuvo como socio a Montesinos, este estadista al que defienden sujetos como Saravá, este ángel que vivió entre alimañas, este hombre ejemplar que dio un golpe de Estado cuando su esposa, en un rapto de bendita locura, denunció los asaltos de la hermana Rosa y del cuñado Aritomi a la caja de Apenkai, este probo encubridor de Miyagusuku, esta vergüenza que grita lo que lee y juega con la voluntad de olvidar de los peruanos, este señor Fujimori, en suma, sigue siendo exactamente el mismo miserable que la miseria moral adora y hace suyo.

El secreto de Fujimori es que ha convertido en socialmente exitosos los peores vicios de la “peruanidad”: la crueldad en el tumulto, el cinismo como método y, sobre todo, la cobardía elevada a la categoría de función vital.

El triunfo de Keiko Fujimori, de darse, será el resumen vistoso de la tragicomedia nacional y una prueba de que hay países económicamente pujantes y moralmente inviables.

El Enano Hildebrandt

Anónimo dijo...

a la olla esa rata y también alan, la rata más grande. No olvidamos la matanza de los penales ni la inflación gigantesca, el record de todas las inflaciones...

Anónimo dijo...

a la reja!!!!!!!

Anónimo dijo...

A CELEBRAR EN SEMANA SANTA. YA LE ESTAN PREPARANDO EL RECIBIMIENTO A FUJI....

Anónimo dijo...

NI LOS TERRORISTAS NI LOS APRETONES LO QUIEREN. EN LA CÁRCEL SE VA A DAR LA VERDADERA JUSTICIA.

SALUDOS RODOLFO

TUH

Anónimo dijo...

Peru necesita un presidente con agallas. Pichi del Diablo presidente, marca la gargola.

Anónimo dijo...

Yo creo que todos los comentarios amarillistas que he leido hoy, comprueban que los peruanos no escarmientan y les encanta hacer fiesta por cualquier paparruchada.

Señores, por favor, mantengan la compustura que el fallo de hoy no es definitivo, esta apelado, y si se ejecuta es suceptible de ser amnistiado en un par de años. Ademas 25 años, que en tiempo penitenciario se traduce a 13, me parece una condena demasiado maricona, para un dictador de la altura de Alberto Fujimori.

Todavia estoy esperando la reaccion de algun periodista inteligente en el Peru.

P.d. El problema de Bayly es que cuando deja de escribir le encanta convertirse en payaso.

Paolo dijo...

pichi del diablo presidente recorcholis

eduardo gonzález dijo...

Eduardo Gonzalez dijo...
Que conste que no tengo tiempo, si no lo ponia en rima. Por lo pronto, valga la imitacion de Benedetti. Pero ahora le toca a uste, y para mantenerlo en fiesta, tiene que hacerlo estilo Gelman. Los preclaros varones Ybarra y Leo Zelada quedan invitados (o condenados) a imitar a Eguren. Abrazos a todos nosotros!

Anónimo dijo...

todavía no canten victoria, no se olviden que hay mucha gente que lo quiere amnistiar...

Anónimo dijo...

No cantemos victoria, el verborrágico abogadito de causas perdidas, Javier Valle Riestra, admirado por la burguesía ignorante, ya empezó a librar al ASESINO NIPÓN de la sentencia a la que ha sido condenado.

El huaracino cretino Marcos Ibaceta, ex judicial en la época del fujimontecinismo también ya empezó a hablar leseras respecto al 2 x 1 y huevadas más.

Para quienes pensabaN que 6 años de condena que ya le han clavado por no se qué chucha más 25 años por genocidio más lo que le queda por ladrón, corrupto y peculador, cáguense, porque en esta republiqueta de cartón piedra no existe la SUMA DE PENAS, sólo queda la pena máxima, o sea 25 años y ya lo dijo ayer el monstruoso Nakazaki (qué feo es este chino, conchasumare, la fealdad de su alma se refleja en su horrendo cacharro, además de ser un pésimo abogado, qué juicio ha ganado este abogangster, quien defiende a asesinos, narcos, perras como Magaly, futbolistas, etc.?), EN CINCO AÑOS LO SACO A MI JEFE... mientras la indiada vil azuzada por un plato de lentejas y el también horripilante de cara y de alma Carlos Raffo y la carelenguado Keiko Fujimori, agitan a la masa adiestrada y cretinizada para que salgan a violentar las calles.

Ojo, así comienzan las guerras civiles.. azuzando a la plebe ignorante... así comenzó en Ruanda... aquí en Huancayo-Junín somos miles quienes estamos dispuestos a romperles la crisma a apristas y fujimoristas porque son la misma caca... aprofujimontecinistas reconchesumare!

PD: Por lo menos una alegría pasajera tenemos en la Universidad Nacional del Centro, este fin de semana no festejamos la muerte del judío que combatió a los romanos, celebramos la condena más que sea ficticia en contra de este maldito asesino, las almas de los estudiantes y campesinos desaparecidos, torturados, quemados vivos y asesinados perseguirán por siempre a este maldito japonés y a toda su descendencia, nunca encontrarán tranquilidad ni con todo el dinero del mundo.

El Auténtico Huancaíno Furioso

Anónimo dijo...

Yo soy cibernauta y periodista, no me creo lo que dicen los caviares peruanos. Hasta donde he averiguado si son sus muertos del MRTA y Sendero Luminoso, las supuestas victimas de la Cantuta y Barrios Altos. Se nota que Abimael(líder supremo del grupor terrorista Sendero) desde su prision militar aun cuenta con el apoyo de los poliicos de izquierda, financistas de las ONG's de derechos humanos, que lo unico que hacen es satanizar las fuerzas armadas(o venderse a Chile)y santificar a los pobres terroristas.

Anónimo dijo...

Yo también lo escuché al abogangster JAVIER VALLE RIESTRA, Marqués de no sequédiablos, con el analfabeto Jaime de Althaus... qué vergûenza da este aprista mal nacido... aprista pues tenía que ser.

Sonia Arrieta O.

Anónimo dijo...

La rabia de la derecha

La condena a 25 años de Alberto Fujimori no sólo es una obra maestra del derecho y de la lógica, una construcción mental de impecable claridad y un encadenamiento irrefutable de hechos, documentos y testimonios.

La condena al hombre que confederó los vicios de la república y las peores flaquezas de la sociedad peruana, es un momento histórico pero también, y fundamentalmente, una manera de recuperar la decencia nacional.

Somos bastante mejores como país desde el día de ayer. El fujimorismo gutural quería que siguiéramos siendo, en muchos sentidos, una tribu sin ley que festejara la infamia y que sólo tuviera por norma la conveniencia de su cabecilla.

La sala penal que ha juzgado y condenado al usurpador de nombre Alberto Fujimori nos devuelve al mundo civilizado. Podemos decir ahora que, a diferencia de Chile, hemos aplicado la ley a quien jamás la acató. Porque si Pinochet sufrió ciertos aprestos judiciales -infligidos sobre todo gracias al juez español Garzón y al fuero londinense- murió, sin embargo, de larga vida y muchas muertes y jamás fue condenado.

Fujimori, en cambio, podrá ahora apelar a las instancias políticas de la siempre intervenida Corte Suprema, pero la condena de ayer lo marca para siempre y marca un antes y un después en la historia judicial peruana.

La historia del Poder Judicial en el Perú ha sido una historia de corrupción general y de muy pocas grandezas. La mayor de esas escasas grandezas, la grandeza mayúscula, ha ocurrido ayer. Y gracias a estos jueces con vocación de historia, tendremos que mirar de un modo distinto a la judicatura.

La corrupción no es inexorable. Los jueces paradigmáticos que ayer le han lavado el rostro al Perú demuestran que, al final, la elección entre el honor y la sordidez será siempre un asunto personal. Y que las personas dignas, más allá de las presiones y las turbas amenazantes, producirán siempre actos dignos.

Frente a tantos años de canalla abogadil y jueces no sólo sin rostro sino también sin honra, la sala penal presidida por César San Martín e integrada por los vocales Víctor Prado Saldarriaga y Hugo Príncipe Trujillo nos reconcilia con la esperanza: los jefes de Estado no son impunes, la democracia también es depuración y limpieza, no es una fatalidad aceptar el crimen ni resignarse ante la inmundicia.

Si hubo un San Martín importado y amable que juró la independencia en 1821, ayer ha habido un San Martín nacional que nos ha librado de una dominación tan indeseable como la que España impuso en estas tierras: la dominación del deshonor.

Fujimori es la interpretación más cabal y el resumen biográfico más perfecto del deshonor. No hubo deshonor que le fuera ajeno ni traición que lo asqueara ni felonía que le mereciese algún reparo.

Traicionó a la democracia que juró respetar, a la Constitución que debía cumplir, a la esposa que lo catapultó, a los evangelistas a quienes debía la victoria, a los apristas a quienes había amado tanto, a los tontos que lo creyeron “populista”.

Y cuando la ola de podre lo salpicó, traicionó a los traidores Montesinos y Hermoza Ríos, lo que es un refinamiento no sé si romano o delicadamente oriental.

Y cuando la cobardía lo ensilló por enésima vez -porque la cobardía es madre de la crueldad, según Michel de Montaigne, y Alberto Fujimori fue cruel hasta con los cadáveres-, cuando la cobardía lo azuzó, digo, perpetró la que sería la traición más transoceánica de su historia personal: renunció a la presidencia desde Tokio (“porque temía por mi vida”, diría después), se hizo japonés extrayendo la nacionalidad secreta que siempre había negado tener, se vinculó a círculos mafiosos y fascistas de la política del Japón, apareció de pronto en Chile creyendo que en el Perú lo esperaban las masas y, cuando la policía chilena lo detuvo, candidateó sin éxito al Parlamento nipón para blindarse.

Esa trayectoria ha terminado ayer con una condena que nos enaltece como país. Y esa condena se yergue ahora como un aporte de los jueces peruanos al derecho internacional y a la lucha que Latinoamérica ha librado en contra de la barbarie.

Sendero Luminoso y el MRTA le declararon la guerra al país. Pero, como lo demostró Antonio Ketín Vidal, enfrentarse al salvajismo marxista de Sendero y del MRTA no implicaba convertirnos en gentuza que celebrara en una playa militar una fiesta borracha tras el asesinato de nueve estudiantes y un profesor.

Fujimori vivió a sus anchas cuando Sendero y el MRTA le permitieron actuar como si todo le estuviese permitido. La captura relativamente precoz de Guzmán, debida al GEIN y no a los sicarios mandados desde Palacio, lo desconcertó.

Pronto, sin embargo, encontraría nuevos motivos para continuar su campaña destinada a “prolongar” la guerra todo lo que fuera posible. Un país normalizado no era conveniente porque podía permitir que la gente mirara el otro lado de la luna: el masivo latrocinio del presupuesto militar, las coimas grandiosas que irían a parar a Suiza y a la banca sucia del Caribe, la venta mafiosa de las empresas públicas, la compra de tractores chinos sobrevaluados y de aviones de guerra que costaban la mitad de lo que se decía que costaban, el uso de dineros públicos para comprar a los congresistas tránsfugas y sostener la prensa de estercolero dedicada a denigrar a “los enemigos”.

En estos días hemos visto y oído al fujimorismo, en todos sus matices, expresarse con plena libertad. Desde las objeciones de Valle Riestra, ese tribuno de “La Tribuna” y ese primer ministro goloso de la dictadura, hasta la señora Keiko Fujimori, que hasta ahora no nos dice cuándo devolverá el dinero sucio que recibió de su padre, pasando por Jaime Bayly, ese fujimorista que salió del clóset para anunciar que votará por quienes siempre lo asustaron y a los que siempre aduló.

Fujimori condenado. Las turbas que Raffo recolecta entre el lumpen harán lo suyo. “La Razón” gritará lo previsto. Martha Chávez, Martha Hildebrandt, Luz Salgado y Carmen Losada de Gamboa regurgitarán sus viejos argumentos. Valle Riestra usará, más que nunca, la corbata del luto por sí mismo. Los canales que le deben a la Sunat lo que la Sunat jamás permitiría a otros que se le debiera, seguirán reciclando chicharrones de prensa.

Pero todo eso será episódico. Desde ahora, el condenado Fujimori ya no es la víctima de una persecución que sus parásitos jamás pudieron demostrar. Desde ayer, Fujimori es un reo. Y el Perú ha amanecido distinto. El Perú ha jalado la cadena.

Es importante no olvidar algo que podría ser fundamental. No sólo los Saravá están de duelo. Están también de duelo, aunque quisieran aparentar lo contrario, los empresarios que apostaron todo por Fujimori.

No sólo en “La Razón” -el diario que justifica la masacre de Gaza tanto como la matanza de Barrios Altos- están de duelo. También lloran como viudas y viudos repentinos en “Eisha”, en la Confiep servil, en las oficinas de Dionisio Romero, en las gerencias de Saga y Ripley.

Porque Fujimori no fue sólo Barrios Altos y La Cantuta. Fujimori fue también la ejecución del consenso de Washington y del liberalismo en dosis de caballo.

El liberalismo no llegó a América Latina demandado por los pobres, como dicen los pobres diablos. El liberalismo llegó a Chile de la mano ensangrentada de Pinochet y a Argentina de la zarpa de Rafael Videla.

El Perú no podía ser distinto. Una política de persecución de los derechos adquiridos por los trabajadores, de supresión de los sindicatos, de ajuste para los de abajo y ganancias excepcionales para los de arriba y para las corporaciones que los de arriba muchas veces representan, sólo podía ejecutarse en medio del estado de excepción, la Constitución suspendida y la democracia quebrada.

La condena a Fujimori tiene connotaciones políticas. Pero no son las que el fujimorismo pretenderá esgrimir estos días. El sustrato político en todo esto es que la condena de ayer no sólo alcanza al autor mediato de crímenes abominables y al cómplice encumbrado de asesinos sombríos, sino al operador de una política que hoy, con la crisis mundial desatada, se muestra no sólo como injusta sino también como insostenible en el largo plazo.

La derecha llora por Fujimori. ¿Quién dijo que los cocodrilos no lloraban de verdad?


César El Enano Hildebrandt

Anónimo dijo...

Ahora qué dirás, pe, panzón estafador, tú y tus amiguitos mafiosos defensores de la escoria, apristas mafiosos, corruptos autores y editores de biografías de GENOCIDAS, LADRONES Y CORRUPTOS.

Ja, ja, ja, pronto caerá tu líder el genocida mayor, AGP, debes estar revolviéndote de rabia y miedo.

Aldo

Anónimo dijo...

Si Nakasaki, el segundo peor abogado de la historia (el primero fue el cojudo que defendió a Juana de Arco) dijo que en cinco años lo saca, entonces va a estar veinte. Pero cuidado! el chino todavía tiene sus cuentas en el extranjero, tiene plata para otro abogado y comprar su amnistía a quien haga falta, y todavía tiene sus videitos que se llevó al japón y ahora deben estar guardados por su concubina Satomi Kataoka. Esto no ha terminado, señores.