Un lector enojado (presumiblemente con el síndrome de Tourette) me escribe (si a la suma de garabatos, insultos y palabras soeces se le puede decir así) para cuestionarme (enclítico del infinitivo); me dice que estoy equivocado, que mis ideas son retorcidas, que me dedique a otra cosa, que soy delirante, que soy fascista, que ya no soporta mis ideas, que pronto va a llamar al loquero, que pronto va a llamar a la policía, que ha mandado una carta a la empresa Blogger para que cierren mi cuenta, etc., etc.
No acostumbro ventilar este tipo de comunicación, al menos con personas cuya medianía es evidente. El que me escribe se dice profesor universitario, con varios grados académicos y un masterado en una universidad norteamericana (el hombre, como un pollo encrespado, exhibe su plumaje para intimidarme, pero esos galones de plástico nada pueden contra un soldado de la razón). Obviamente me parece un imbécil, un homúnculo alharacoso muy común por estos lares de blogs, intelectuales de cartón piedra y escritores cojudos, y se lo digo. A mi no me apantallean estos pobres diablos, vampiros e íncubos del sistema educativo, que viven estafando a ingenuos alumnos, dándose de adalides de una seudocultura que como el sarro solo hiede en sus sucias bocas (apártense de mí seres halitosos).
Trataré (primera persona del singular del futuro imperfecto del subjuntivo) de no herir susceptibilidades; total, soy un hombre simple y creo tener conceptos dentro de la lógica (¿y qué significa esta palabrita escorzonera de la sensatez?): por ejemplo, no pienso que la gravedad de Newton sea un invento del capitalismo, no creo que la tierra sea plana (aunque, sí, hueca), no considero que los números naturales sean finitos (aunque nuestra economía diga lo contrario); tampoco cuestiono que el agua se evapore a los 100 grados centígrados, ni que Alan García es la reencarnación de san Francisco de Asís (quizás de algún demonio menor o algún microorganismo ciliado). Y, a decir verdad, le he perdido fe a la “democracia” (así entre comillas), por ello he acuñado la palabra “demoniocracia” que es la que, a mi modo de ver, define mejor esta herencia nefasta de los griegos (obviamente me refiero a la manipulación de los opresores, la manivela de los déspotas, etc.,).
Tampoco creo que los chanchos (ni los elefantes) vuelen (estoy viendo a “Dumbo” surcar el cielo panza de burro de Lima) o que algún día nos alcance el “desarrollo” (perdonen mi pesimismo, pero ya estoy viejo para creer en el cuentazo de los programas de gobierno y las promesas politiqueras), y me da igual si el hombre desciende del mono o de la rata (lo cual en cierta forma es cierto porque el mono desciende de una especie de rata arborícora parecida a un mapache y este a su vez desciende de un tipo de rata de tierra y esta a su vez de una lagartija, y este de un anfibio y etc., etc.,) ; lo mismo que el teorema de Pitágoras que aplicado a las relaciones humanas resulta un fiasco (por ejemplo, si la persona “a” le cae bien la persona “b”, y si “c” tiene las características de la persona “b”, entonces a “a” le debe caer bien la persona “c”; pero esto es falso y no funciona así; perdonen mi reduccionismo, prometo dedicarle un post a este tópico). Entre Darwin o Lamarck, prefiero a este último, aunque cierta curiosidad me inclina a aceptar al reciclador y gran pendejerete del naturalismo, Cuvier. Ah, tampoco he dudado de que “Don Quijote” lo escribiera Cervantes y no el moro Cide Hamete Benengeli.
Repito: soy un hombre simple; si un profesor universitario no puede entender esto le concedo una pena benigna, sumamente condescendiente y práctica de las personas honorables: el suicidio (coja usted su alfanje, aspire fuerte y tómelo con calma…).
PD: perdonen los paréntesis, las anotaciones van como aclaración a las diatribas de esa gentuza que cree que porque escribo rápidamente desde una butaca del avión soy “escrituralmente errático”. No se imaginan cómo me hacen reír estos payasos de la verborrea. Definitivamente, Julio, es el mes del circo y de los bufones. Sigan con los sketchs, diviértanme, háganme reír, mis queridos pantomimos, títeres y titireteros de sí mismos. Me refocila (¿tercera persona del singular del presente indicativo?) abofetear sus rostros grasientos o sus mejillas empolvadas (tal y como dice mi compadre Jota Mario).
13 comentarios:
Rodolfo, me he enterado de una carta que le envías a Juan Cristóbal reclamando una acepción mal usada por Gregorio Martínez. Cuenta, cómo es eso, pe?
Ustedes, sí que son rápidos.
Ibarra, no le hagas caso a esos profesores fracasados, ellos le hacen mucho daño a la educación. Qué bien que los desenmascares y los enfrentes como solo tú sabes hacer.
saludiños.
JH
A ese ignorante que escribe con puros aféresis, será mejor que se dedique a otra cosa, quizás su puesto esté más en un árbol que frente a un computador.
falsos intelectuales de clase alta, falsos intelectuales de libros gruesos y boca ancha, falsos intelectuales que se apoyan en sus teorías y flatulencias, pulgas de ratones, orangutanes con nombre y sin estilo, pobres intelectuales doctorados, doctorcitos, filósofos, psicólogos, sociólogos perros de presa, pobres intelectuales que orinan sus ideas cada minuto y se sienten importantes, conferencistas embusteros y aburridos, ex-decanos, ex-alumnos, ex-mierdas de alcantarilla, de estos hay que cuidarnos, porque en el Perú hay de sobra.
Chinasklauzz
APAGUEN EL CELULAR 1 Y 2 DE AGOSTO
BOICOT A LA TELEFONICA
http://www.muladarnews.com/2009/07/apaguen-sus-celulares-el-mayor-tiempo-posible-los-dias-1-y-2-de-agosto-del-presente-2009/
oiga caballero cuando es la presentacion de su proximo libro
Esos intelectuales de cuello y corbata solo sirven para joder y manipular a los jóvenes lectores. Bien por este artículo.
Sofía J.
Camarada Ibarretxe, quién es ese profesorcillo impertinente?
Barrunto que se trata de algún sanmarquino togado endiosado por los ignorantes.
Orto
sí, ya sabemos quién es ese sanmarquino que le frota al fujimontesinista director de un programa académico.
por esa razón uno es asiduo, el maestro Manuel Gonzales Prada, lo dijo No hay que hablar a media VOZ...
Adelante con su página .. Mario. C.
por esa razón uno es asiduo, el maestro Manuel Gonzales Prada, lo dijo No hay que hablar a media VOZ...
Adelante con su página .. Mario. C.
De quien estas hablando Cimarron?
Parece más bien parece el principio de transitividad aplicado a las relaciones humanas, y no el teorema de Pitágoras.
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