domingo, 15 de marzo de 2009

SOBRE EL FEMINISMO Y LA BARBARIE (parte I)

Con el perdón de Olympe de Gouges, condenada al patíbulo en el siglo XVIII por su “Declaraciones de los derechos femeninos”, siempre me ha pasado por la cabeza de que el feminismo fue un invento del orondo y antiético capitalismo del siglo XX para utilizar la mano de obra femenina, tan necesaria, para mover los engranajes de las industrias y ampliar el soporte humano sobre el cual se levanta(ba) la producción. En resumidas cuentas la revolución femenina, muy celebrada por las mujeres profesionistas y por las vanguardias de mujeres “liberadas”, fue un invento del machismo desarrollista, ortodoxo y, hasta cierto punto, mercantilista que incluyó o fue de la mano --aunque muchos quieran negarlo-- al social imperialismo y las seudo-republiquetas comunistoides. La avaricia es el punto neurálgico en el que se intersecan el deseo de los plutócratas, seudo-revolucionarios, esquizoides económicus, entes larvarios de la crematística, etc., y la necesidad, aparentemente inducida, de la mujer de ser “libre” y “gozar” de los “placeres” y “responsabilidades” del hombre. La mujer de los años sesentas del siglo pasado buscó la libertad, la igualdad de sexos, la normalidad de los roles, etc., y encontró las cadenas del trabajo forzado, los nudos borromeos de una responsabilidad ficticia (o ficcionada), el discurso innegable de la civilización patriarcal, y, cómo no, la falta de tiempo para cumplir con un rol dado por la naturaleza: la de ser madres, la de preservar la especie, hoy socorrida por esa dádiva del mes de descanso pre y post parto, entregando la crianza de los hijos al televisor o a una persona que, por horas y por un sueldo, cumple un rol impostado. Y claro, por supuesto, la de realizarse como seres humanos no negando ni imitando al hombre.

Las guerras mundiales fueron una clara vitrina de lo que sucedió aquí. Encargadas de la construcción de uniformes y de la manufactura de alimentos y medicinas para los soldados, la presencia femenina fue inevitable…hasta que la mujer se hizo soldado y pasó a la par con el hombre, rifle, pistola en mano (no olvidemos este, otro, asunto del elemento fálico), a enfrentar al “enemigo”. Quizás fueron los grupos armados no regulares mal llamados “guerrillas” quienes impusieron la igualdad de sexos en cuestiones de panoplias. Revisen el papel de la mujer en los grupos revolucionarios o independentistas hasta el día de hoy con la presencia de la fallecida, por un mal renal, Comandante Ramona en el EZLN (el caso del PCP-SL no termina siendo atípico). No olvidemos aquí que el papel de la mujer en las llamadas sociedades socialistas no difirió en mucho de su contraparte capitalista. Por ejemplo, para Lenin la mujer lograba liberarse cuando se integraba al trabajo productivo y dejaba de lado el trabajo doméstico improductivo. Tal idea sólo podía caber en la cabeza de un teórico ensimismado que pariría sin dolor y con inyección epidural al homólogo de Franco Bahamonde, Adolph Hitler, Benito Mussolini: Stalin.

En una carta, fechada en 1915, que Lenin escribe a Inés Armand, una activista feminista entregada al trabajo intelectual y a la producción de material lectural revolucionario dice: “Dear Friend: recomiendo encarecidamente que el esquema del opúsculo sea escrito con mayor extensión…Hasta ahora debo hacer una sola observación: ‘la reivindicación (femenina) de la libertad amorosa’ aconsejo que sea totalmente suprimida. En efecto, ésta se basa no en una reivindicación proletaria, sino burguesa”. Pero eso no es todo, Lenin era más primitivo de lo que se podía pensar (espero que los leninistas ortodoxos tengan la correa necesaria). En otra carta a Clara Zetkin dice: “La lista de vuestros pecados, Clara, todavía no se ha terminado. He oído que en vuestras reuniones nocturnas dedicadas a la lectura y a las discusiones con las obreras, os ocupáis sobre todo de problemas sexuales y matrimoniales. Este argumento se hallaría en el centro de vuestras preocupaciones, de vuestra enseñanza política y de vuestra acción educadora. No podía dar crédito a lo que oía…Me han dicho que los problemas sexuales también son argumento favorito de vuestras organizaciones juveniles. Nunca falta quien quiera extenderse sobre este particular. Esto resulta especialmente escandaloso y pernicioso para el movimiento juvenil. Estas discusiones pueden contribuir fácilmente a estimular y excitar la vida sexual de ciertos individuos, a destruir la fuerza y la salud de la juventud. También debéis luchar contra esta tendencia. El movimiento de las mujeres y de los jóvenes tiene muchos puntos de contacto. Por eso las mujeres comunistas y los jóvenes deben emprender un trabajo sistemático. Un trabajo que tenga por objetivo elevarles, transportarles del mundo de la maternidad individual al de la maternidad social… Las formas matrimoniales y las relaciones entre ambos sexos en el sentido burgués ya no son satisfactorias. En este campo se aproxima una revolución que corresponde a la revolución proletaria. Se comprende que toda esta madeja de problemas, tan extraordinariamente intrincados, preocupe profundamente tanto a las mujeres como a los jóvenes…Muchos jóvenes denominan su posición como “revolucionaria” y “comunista”. Y creen sinceramente que lo son. Pero nosotros, que somos viejos, no nos podemos engañar. Aunque yo no sea exactamente un asceta melancólico, esta nueva vida sexual de la juventud, e incluso de los adultos, me parece muy a menudo algo perfectamente burgués, uno de los múltiples aspectos de un lupanar burgués…Sin duda conocéis la famosa teoría, según la cual en la sociedad comunista la satisfacción de los propios instintos sexuales y el mismo impulso amoroso son tan simples y tan insignificantes como beber un vaso de agua…Pero un hombre normal, en condiciones igualmente normales, ¿se echará por los suelos en la carretera para beber de un charco de agua sucia? ¿O beberá en un vaso cuyos bordes llevan las marcas de decenas de labios ajenos?...Esta teoría del “vaso de agua” ha enloquecido a nuestra juventud, la ha enloquecido de verdad”.
De verdad que Lenin (quien se hubiera negado mil veces a beber en un vaso desportillado) en asuntos de sexo sabía poco menos que Freud, otro imbécil, machista, que creía que los conocimientos y la ciencia estaban hecho a medida del cerebro feudal masculino. En una carta del atrabiliario Freud a su novia-sierva se lee: “Querido tesoro, mientras tú te solazas con los cuidados domésticos, yo me siento atraído por el placer de resolver el enigma de la estructura del cerebro”. En otras palabras: mientras tú, mujer, cocinas-lavas-planchas yo leo-aprendo-investigo. Y ahora qué van a decir los psicoanalíticos y falocéntricos y toda esa gusanera de intelectualoides que intentó “revolucinar” al mundo con el cuento del escroto-inconsciente. El mito de “la vagina dentada” no concibió nunca un cerebro femenino dentado que pudiera roer, con la dureza del marfil, esos conocimientos estúpidos. No nos olvidemos, por favor, que Lacan uno de sus seguidores más acuciosos estableció que “La Mujer no existe” (tachando la palabra “la”) y la teoría de “En nombre del Padre” (Noms-du-Père) que aparte de traducir la noción freudiana del Edipo manifestaba su propio estadío en relación a la hija que tuvo con la mujer de Bataillé, Silvye Bataillé, y que, por muchos años, no tuvo el apellido correcto. En cierta forma el machismo, irónicamente, encuentra mayor espacio en el mundo intelectual donde escondido entre teorías y verborreas se encuentra el numen del hombre bárbaro que arrastraba de los pelos a sus mujeres (o secuestraba mujeres de otras tribus ¿cuál es la distancia entre la seducción, la violación y el supuesto convencimiento de formar “parejas” a costa de destruir otras relaciones de parejas? Me gustaría que esos lacanianos de oropel intentaran alguna respuesta).

Volviendo a los comunistas de cartón piedra, Engels, otro cavernícola esquizoide apuntaba en su “Principios del Comunismo”, édito en 1847, lo siguiente: “La ordenación comunista de la sociedad hará que la relación entre ambos sexos sea simplemente una relación privada que afectará tan sólo a las personas involucradas, y en la que la sociedad no tendrá porqué injerirse”. Este pensamiento mecanicista y robotizado (“a” es la resultante de “b” sin pasar por el Teorema de Pitágoras) no podría asegurar un futuro promisorio a una sociedad que debió ser la ideal y, quizás, ello, después, trajo el derrumbe ideológico que hasta el día de hoy nos cuesta aceptar.

De esta forma, de uno y otro lado del muro, como dicen algunas feministas, la mujer pasó de ser propiedad del padre --o de los hermanos mayores-- a ser propiedad del marido (algunos hablan de la dependencia “propietarista” con el hijo) y de tener responsabilidades en el hogar a tenerlos en la fábrica, en la empresa, en la oficina o en el Estado, según sea el caso. O sea, de la “independencia” del hogar a la “dependencia” de la usina o burocrática. La mujer pasó la ilusión óptica de la libertad y encontró una prisión más grande que el propio hogar (una prisión física y conceptual que incluía al trabajo casi como castigo), pero a la vez, una prisión en que no tendría consuelo ni la solidaridad del sexo opuesto.

En los años sesentas del siglo pasado, caldo de cultivo para las manifestaciones inconformistas, explotó este asunto y se esporularon varias vertientes de feminismo, desde el anarquista hasta el feminismo socialista (que, según dicen y a pesar de sus teóricos con fecha de vencimiento existe y goza de buena salud). De esta forma la mujer dejó el hogar y se hizo cargo de la máquina, empezó a ocupar puestos de importancia, incluso dirigenciales, artísticos, científicos, etc. La mujer “dejó” el hogar y salió a las calles, se entrego al trabajo seriado; en otras palabras: la mujer dejó la cueva y se hizo “cazadora”, la “recolección” tenía que ser atendida de urgencia, también, por el hombre. Y las que aún mantenían el yugo atado a una mesa de la casa manifestaban a voz en cuello como Carla Lonzi (quien hace el llamado generacional “Escupamos sobre Hegel”) que “nosotras identificamos en el trabajo doméstico no retribuido la prestación que permite subsistir al capitalismo privado estatal”. Muchos han establecido que la introducción de la píldora como método anticonceptivo liberó a la mujer de las ataduras y sumisión sexual. Curiosamente la píldora se probó primero (según apuntan los arqueo-historicistas) en el hombre, en los presos y reos violentos bajo la premisa de reducción de penas y mejores tratos, enloqueciendo a muchos y dando un poco margen porcentual de efectividad (en la actualidad, médicos mexicanos están por probar en el hombre el fármaco ATD que minimiza la producción de espermatozoides, se supone que sin afectar la testosterona. Habrá que esperar un poco más para esta esperada “Liberación Masculina”). Esta aparente liberación sexual femenina dio lugar a reflexiones escatológicas en que la mujer, luego del acto sexual, se ve a sí misma como un recipiente de babas y mocos (la eyaculación no es más que un acto de excreción cuasi fecal) tal y como apunta Germaine Gree en “El Eunuco Femenino” (“The Female eunuco”, 1972) en términos muy cercanos a los que Rocío Silva Santistevan propone pero de forma política como “basurización simbólica” (de Germaine Gree --quien por cierto estuvo casada sólo por tres semanas-- leer también “The Obstacle Racé” y su “El Cambio. Mujeres Vejez y Menopausia”. De RSS leer urgente “El Factor Asco”, el capítulo VI relacionado al “Feminismo Sucio” donde se analiza, aparte de revisar las “Subculturas Feministas en América Latina, el caso de ese monstruo mecánico llamado Laura Bozzo y que escapa, por razones higiénicas, a este artículo).

Antes de concluir esta primera parte quisiera apuntar (y casi como un adelanto al siguiente post) que la violencia doméstica tan arraigada en los países del tercer mundo no es más que el reflejo del actual orden mundial donde no se puede pasar por alto a los grandes teóricos, filósofos y supuestos capitostes del conocimiento “post-moderno”. Ellos son los grandes opresores de la verdadera libertad femenina. Ellos son los que le han querido colocar a la mujer un pene de plástico como símbolo de la necesidad y la ausencia hacia algo que ellos consideran incompleto). Si un hombre, borracho y hecho un energúmeno, pega a su mujer en el AAHH Pachacútec es porque los mecanismos sociales incluidos las normas y el código civil lo auspician y lo permiten. Esos puntos tan ambiguos en los que nuestra sociedad no puede definir correctamente una violación dentro del matrimonio o “la exaltación instintiva de una bofetada” de una verdadera golpiza nos otorga la duda de que hay una teoría subalterna que licencia la opresión de la mujer no sólo en el sentido doméstico, sino laboral, político, económico, artístico, etc.
La mujer no puede responder a los golpes del hombre con la ley patriarcal. Es necesario revisar el sistema jurídico y con él todo el conocimiento andrógino sobre el que hoy en día se levanta la cosmovisión femenina.

Arriba en la foto: guerrilleras de las FARC

viernes, 13 de marzo de 2009

BARACK OBAMA "NO PIERDE EL TIEMPO" LEYENDO BLOGS


Barack Obama, presidente de EE UU, no pierde el tiempo leyendo blogs, según apunta la entrevista que NYT publicó ayer. Habría que recordar, hace unos meses, cuando era candidato y andaba desesperado cosechando y mendigando votos de donde sea (hasta hablaba en español mal masticado para que los puertoriqueños y los remanentes latinos le dieran su confianza); ahí sí le importaba los blogs al punto que tenía una red de blogs al servicio de su campaña (daylikos); ahí sí le importaba la opinión de la gente de a pie, era todo oídos y se detenía a escuchar los reclamos de las amas de casa y de los universitarios; ahí sí importaba salir en la foto y toquetear a niños, ancianos y mujeres en la orfandad para pasteurizar y homogeneizar su imagen democrática (no olvidemos nunca a sus mentores, uno de ellos Louis Farrakhan, líder de del grupo militante negro "Nación del Islam" quien promueve el separatismo --o sea el apartheid, entre negros y blancos--, el cual en plena campaña fue puesto en cuarentena y silenciado). Hoy este espécimen retardatario, entronizado y ciego en el poder pasajero, deja translucir su verdadero espíritu inclinado hacia el despotismo y la avaricia. Verdaderamente indignante esta posición de un cretino que dirigía parte de su campaña a través de los blogs, hoy ya no-los-lee porque simplemente ya no le interesan (el pueblo, el ciudadano de a pie castrado en sus ahorros y en sus magros ingresos, se entiende); la pura verdad, así de simple. A esperar lo peor, señores.

"Parte de la razón por la que no perdemos mucho tiempo leyendo blogs es porque si no los lees con mucho cuidado, puedes estar bajo la impresión de que, de alguna manera, hay una respuesta clara en uno u otro sentido, así que nacionalizas todos los bancos, o los dejas actuar solos y que todo estará bien", asegura el presidente de EE UU.
La llegada de Obama a la Casa Blanca el pasado 20 de enero supuso que por primera vez la presidencia de EE UU contase con
un blog propio que se ha convertido en el escaparate de la actividad presidencial. Durante la campaña electoral (tanto en las primarias demócratas como en la pugna con McCain), el candidato Obama, se apoyó en las redes sociales y en varias redes de blogs, como DailyKos , una de las más importantes del campo demócrata en la red.
La contestación dada por Obama ha empezado a circular por la blogoesfera estadounidense.
Michael Colderone, blogger de Politico.com , ha destacado ésta respuesta en su última entrada. "Señor Presidente, tal vez debería empezar a leer blogs, para saber lo que la gente realmente siente. Es posible que aprenda algo", asegura un lector, en línea con la mayoría de los comentarios.

jueves, 12 de marzo de 2009

FALLECIÓ BLANCA VARELA



A los 82 años de edad, la poeta peruana Blanca Leonor Varela Gonzáles, falleció en Lima.
Autora de importantes poemarios como Ese puerto existe (1959), Luz de día (1963), Valses y otras falsas confesiones (1972), Canto villano (1978), Camino a Babel – Antología (1986), Canto villano – Poesía reunida (1986), Poesía escogida 1949-1991 (1993), Del orden de las cosas (1993), Ejercicios materiales (1993), El libro de barro (1993), Canto villano (Poesía reunida, 1949-1994) (1986), Como Dios en la nada (Antología 1949-1998) (1999), Concierto animal (1999), etc. Considerada por la crítica como una de las voces poéticas más importantes de América Latina, Varela obtuvo algunos galardones más importantes de la poesía en español, entre ellos el Premio Octavio Paz de Poesía y Ensayo en el 2001. El año 2006 fue la primera mujer que ganó el Premio Internacional de Poesía Ciudad de Granada Federico García Lorca, de la misma forma que el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.


Poema "La Muerte Se Escribe Sola" de Blanca Varela

la muerte se escribe sola
una raya negra es una raya blanca
el sol es un agujero en el cielo
la plenitud del ojo
fatigado cabrío
aprender a ver en el doblez
entresaca espulga trilla
estrella casa algamadre madera mar
se escriben solos
en el hollín de la almohada
trozo de pan en el zaguán
abre la puerta
baja la escalera
el corazón se deshoja
la pobre niña sigue encerrada
en la torre de granizo
el oro el violeta el azul
enrejados
no se borran
no se borran
no se borran
Pego esta entrevista realizada por Jorge Coaguila en 1994 y que se publicara en dos partes en el diario "La República", ahí Varela nos narra la edición de su primer libro "Ese puerto Existe" que en un principio se iba a llamar "Puerto Supe", también nos habla, entre otros temas, de su madre, la compositora de vals Serafina Quinteras.
Entrevista a Blanca Varela*
«La poesía es una sola»
Entrevista de Jorge Coaguila
Usted ha declarado que fue Octavio Paz quien la obligó a escribir. ¿De qué manera empezó a escribir y publicar?
—Octavio Paz, exactamente, no me obligó a escribir poesía. Empecé, en realidad, mucho antes de conocerlo. Un día, en la Universidad de San Marcos, donde estudiaba, Sebastián Salazar Bondy me preguntó no sé por qué razón si escribía poesía. Le respondí que sí, que tenía algunos textos. Sebastián interesado me dijo: «¿Me los puede enseñar?». Fue muy curioso que me hablara de usted, porque era apenas un par de años mayor que yo. Le respondí que sí y al otro día le llevé un poema.Luego de leerlo me habló de un poeta que nunca había escuchado, un uruguayo llamado Julio Herrera y Reissig, de corte modernista. Me dijo que tenía mucha influencia de Herrera. Pero yo en mi vida lo había leído.Alberto Escobar recuerda a Salazar Bondy como un gran promotor cultural.
¿A usted la alentó a escribir y a interesarse por la literatura?
—Sebastián, sobre todo, me hizo un gran favor: me enseñó a leer poesía. Me acercó mucho, en primer lugar, a la poesía de Moro, Adán y Westphalen. Al mismo tiempo, gracias a él, entablé amistad con Jorge Eduardo Eielson y Javier Sologuren. Juntos conformaríamos un grupo dentro de lo que se denominaría Generación del 50, que es una generación muy amplia donde hay muy buenos poetas.Al grupo que conformaba la crítica lo tildó de poetas puristas, lo que me parece una tontería, porque la poesía es una sola. De la misma forma respondo cuando me preguntan si hay poesía femenina: «La poesía es una sola, la buena, la que funciona». También, gracias a Sebastián, leí a Rimbaud, Lautréamont y Breton. Fue en esa época que mi gusto poético se empezó a formar.
¿Llegaron a conocer personalmente a Moro, Adán y Westphalen?
—Sí, a ellos los conocimos en la peña Pancho Fierro, un local muy frecuentado por escritores, pintores y músicos. Una de las propietarias era Celia Bustamante, que fue esposa de José María Arguedas. Un día Sebastián me llevó a la peña. Era un lugar curioso, porque allí se reunía gente de todas las generaciones: Sabogal, Moro, Adán, Westphalen, Szyszlo, con quien me casé después.
¿Y no frecuentaba el Palermo, que era punto de reunión para los miembros de la Generación del 50?
—Ahí casi no iba. Al Palermo acudía, más bien, el grupo de Alejandro Romualdo, Wáshington Delgado, Francisco Bendezú, que son un poquito más jóvenes que yo. Alguna vez habré ido al Palermo, pero no era el local que frecuentaba mi grupo. Más bien íbamos también al bar Zela de la plaza San Martín, donde estaban pintores como Sérvulo Gutierrez, Cristina Gálvez, Ricardo Sánchez.Después de terminar sus estudios universitarios usted viaja a París.
¿Cómo desarrolló su actividad cultural en Francia?
—El mismo día que me casé con Szyszlo, en 1949, viajamos juntos a París, donde vivimos durante algunos años. Al llegar encontramos a Eielson, José Bresciani y Enrique Peña Barrenechea, quien nos presentó a Octavio Paz. Curiosamente ambos tenían el mismo cargo en las secretarías de sus embajadas. Peña en la del Perú y Paz en la embajada de México. Enrique nos presentó a Octavio e hicimos una amistad estupenda. Pero también conocimos a Julio Cortázar, quien fue muy amigo nuestro.
Julio Ramón Ribeyro contó alguna vez que fue conserje del hotel donde se alojaron ustedes.
—Es verdad, pasé una temporada en ese hotel, que quedaba en la rue de l’Harpe. Aunque fue una temporada muy pequeña, recuerdo bien a Julio Ramón como a un joven muy silencioso, discreto y apartado. Él, en esa época, me parece que no formaba parte de ningún círculo intelectual o artístico. Pero a Julio Ramón ya lo había conocido en Lima, porque él en un momento vivió cerca de mi casa. Una de sus hermanas, Mercedes, era compañera de clases de mi hermana Nelly.Se dice que el surrealismo ha ejercido una influencia en su obra.
¿Cómo fue su contacto con esta corriente literaria?
—Las lecturas surrealistas la tuvimos en grupo a través de Moro, Westphalen y Manuel Moreno Jimeno, quien tenía revistas surrealistas formidables. No sé cómo las conseguía, pero tenía una bibliografía espléndida del surrealismo. Ya cuando llegamos a París compramos todos los documentos surrealistas.A través de Westphalen no solo conocimos el surrealismo, sino también autores como Henry Miller, que era un novelista censurado en los Estados Unidos y no traducido al español ni editado en inglés. Es decir, Westphalen nos ponía muy al día. Nosotros lo íbamos a visitar a su casa.
Es muy curioso que Westpahlen, Eielson y usted, que son conocidos como poetas puristas, tengan un rechazo a la publicidad.
—Ah, sí, hay una especie de alejamiento. Westphalen y Eielson no son poetas que gusten de las lecturas en público, de ser reconocidos, pero creo que es una actitud natural. Otro caso es Eguren, que era una persona muy discreta y que tenía un grupo muy reducido de amigos. Martín Adán y César Moro son otros ejemplos.
¿Usted visitaba con frecuencia a Moro en su casa de Barranco?
—Claro que sí, fui muy amiga suya. Cuando él volvió de México estuvimos muy cercanos, lo quería muchísimo. Fui a visitarle en el Instituto de Neoplásicas, que quedaba en Alfonso Ugarte, hasta su muerte. Los médicos no sabían qué tenía. Luego se supo que tuvo una úlcera en el estómago, algo que hoy es simple de detectar y curar.
Usted ha nombrado algunas lecturas del grupo, pero no ha mencionado a Vallejo. ¿Qué opinaban de Vallejo? ¿Cómo lo consideraban?
—A Vallejo lo considero siempre como lo que es: el gran genio de la lengua de este siglo, un poeta extraordinario. Pero pienso que nos apartábamos de Vallejo por una cosa preventiva. Porque Vallejo que es un poeta que tiene tal poder, tal fuerza y es tan personal que todo poeta joven parece anémico a su lado. Además copiar a Vallejo, seguir a Vallejo es muy difícil, son muy pocos los que lo han logrado.
Otra amistad sobre la que quisiera preguntar es la que mantiene con Vargas Llosa, quien le ha dedicado su pieza teatral La señorita de Tacna (1981).
—Con Mario tengo, en efecto, una amistad muy estrecha, es una persona a la que quiero mucho. Szyszlo y yo lo conocimos antes de que se fuera a Europa, muy jovencito. Una vez nos visitó con Luis Loayza, porque estaba haciendo un libro sobre César Moro, que fue su profesor en el Leoncio Prado. Después lo conocí mejor a través de Abelardo Oquendo, cuando editábamos con Westphalen la revista Amaru, una revista que tuvo muy buen nivel.Una vez Abelardo y Mario, que colaboraba con la revista, fueron a visitarme a la oficina del centro de Lima donde trabajaba. A partir de ahí entablamos una buena amistad. Aunque Mario ha tenido un periplo político muy complicado y está fuera del país, mi afecto siempre es inalterable. No lo he acompañado, es verdad, en su aventura política, pero es porque soy muy reacia a todo asunto político. Tengo la impresión que los escritores e intelectuales siempre tienen mucho que perder en ese terreno.
Usted publicó su primer poemario con un prólogo de Octavio Paz. ¿Cómo se animó él en hacerle el prólogo?
—Hacía tiempo que Szyszlo y yo no veíamos a Octavio hasta que viajamos de vacaciones a México. Ahí, por coincidencia, Octavio también había vuelto de alguno de sus viajes como diplomático. Nos encontramos luego de cinco o seis años y me preguntó: «¿Has escrito algo?». Yo le dije que tenía algunas cosas.Bastante entusiasmado y generoso me dijo: «Pero hay que hacer ya un libro». Le contesté que tenía muy pocos poemas, y él me respondió que de todas maneras había que publicarlos.Era 1959. Le dejé mis poemas y volví a Washington, donde entonces vivía. Al poco tiempo, me escribió pidiéndome más poemas. Se los envié y, de repente, me llegó el libro, mi primer libro. Fue publicado en una serie que Octavio dirigía en Veracruz, con un prólogo que jamás le pedí. Él editó el libro, escogió el nombre y le hizo el prólogo.El libro originalmente se iba a llamar Puerto Supe, que es el título de uno de mis poemas. Pero Octavio me dijo: «Ese es un título muy feo». Yo le respondí: «Pero ese puerto existe». Entonces él dijo: «Ese es un buen nombre». De manera que se tituló así: Ese puerto existe.
Llama mucho la atención que usted publique dos nuevos poemarios y dos antologías en un mismo año. Desde Canto villano (1986), que recoge toda su poesía hasta esa fecha, no se tenía nada suyo. ¿Qué ocurrió para lograr esta confluencia?
—Había dejado de publicar libros hace mucho tiempo, es cierto, pero algunos poemas aparecieron en revistas. Es algo que sucedió de pronto. Lo que precipitó que publicara Ejercicios materiales fue que tenía escrito El libro de barro, que es posterior. Pensé que primero debía aparecer Ejercicios materiales, porque cierra una forma de expresión de mi trabajo. En cambio, con El libro de barro se inicia otro tipo de discurso.
¿Las antologías que han aparecido en Caracas y Barcelona fueron preparadas por usted?
—Sí. El año pasado, cuando viajé a Caracas para ser jurado de un premio de poesía, advertí que casi no habían libros míos en librerías. Sin embargo, había gente que se interesaba en mi obra porque habían leído poemas míos en antologías o porque tenía algunas referencias.Fue luego de participar en un recital que me propusieron editarme un libro. Pero los dos poemarios estaban ya comprometidos: uno con Jaime Campodónico en Lima y otro con Ediciones del Tapir en Madrid. Entonces se me ocurrió sugerir que recogieran toda mi prosa poética. Eso fue lo que hicieron. El caso de la antología que ha aparecido en Barcelona fue a través de un pedido por escrito.
Es evidente que El libro de barro tiene un estilo más sencillo que sus anteriores poemarios. Es más sencillo, por ejemplo, que el lenguaje utilizado en el poema «Valses».
—Sí, tiene esa característica. «Valses» es un poema barroco y está lleno de elementos. Creo que esto tiene que ver con la edad. Hubo un momento en que ya no quise usar ciertas herramientas para hacer poesía porque se estaban convirtiendo en una retórica dentro de mi obra. El emplear siempre determinados elementos me estaban limitando.Por eso, El libro de barro es un libro de libertad. No lo inicié para hacer de él un libro de poemas. Lo escribí como unas notas de impresión frente al mar. Comencé a escribir la primera página un día y, poco a poco, cada noche, anotaba algo mientras contemplaba el mar desde mi balcón. Venía como algo natural. No es un diario sino poemas muy espontáneos que no tienen intermediarios de orden puramente literario.Creo que fui más sincera que en mis otros poemas. Es un libro que quiero mucho y que es mi proyecto futuro, porque creo que le voy a añadir siempre algunos textos entre la primera y la última página. El libro que en un principio iba a publicar en Madrid tenía cuatro textos menos, pero incluí cuatro a último momento. Tengo incluso unas cuantas páginas que podrían ser incluidas en una futura edición.El poemario Valses y otras falsas confesiones (1972)
¿es acaso un homenaje a su madre, que es compositora de valses?
—No, se piensa equivocadamente que está dedicado a mi madre. «Valses» es un poema dedicado a Lima. Cuando, en uno de los últimos versos, digo: «Madre sin lágrimas» me refiero a Lima. Es un poema que escribí en Nueva York recordando Lima, recordando el Perú. Pienso que los peruanos somos muy sentimentales, que es lo que trato de expresar en ese poema. Hay un cuento de Sebastián Salazar Bondy que se titula «Soy sentimental». Entonces, el vals criollo, que considero como una canción de cuna, al ser escuchado en el extranjero provoca cierta nostalgia. Es un poema que tiene un sentido lacrimoso y satírico.¿Su madre, Serafina Quinteras, ejerció mucha influencia en usted? ¿Quizá en sus primeras lecturas?
—Mi madre, que tiene 92 años, es como se sabe compositora de valses. Pero también ha publicado libros. Ha escrito sobre el costumbrismo y también ha hecho una antología de costumbristas. Y ha escrito también algunos versos festivos. Uno de sus temas es «Muñeca rota», que es un vals bastante conocido.Ella no me inculcaba leer, porque en mi familia había una gran libertad para elegir lo que uno quería. Pero había libros a la mano. En mi familia, por otra parte, hay muchos que han escrito. Mi madre y mi abuela escribían valses, una bisabuela era hermana del escritor costumbrista José Arnaldo Márquez. Por parte de padre tengo un tío que también escribía: Luis Varela Orbegoso, que firmaba como Clovis.Creo, por otro lado, que en su obra se encuentra una constante búsqueda de la verdad.—Pienso que soy una persona crítica, aunque no pesimista. Trato de decirme la verdad, de buscar una verdad que pienso que es relativa, porque lo que es verdad para mí no puede serlo para otros. También hay una especie de preocupación por la justicia. Digamos que la vida cotidiana, la vida social tiene máscaras. Me da la impresión de que pretendo saber qué hay detrás de estas máscaras.Se percibe, además, una clara tendencia a la reflexión en sus dos nuevos libros. Porque antes era más descriptiva.—Mi primera poesía es una poesía joven, llena de elementos, muy superficial, muy artificiosa, estoy buscando por todos lados. Hay una especie de delirium interpretativo. Todo servía para hacer poesía: el teléfono, el árbol, el rostro de una persona. Creía, en ese momento, que interpretar mucho, que hacer muchas metáforas era poesía. En realidad después me he dado cuenta de que ya no me agrada ese tipo de poesía. Puedo hacerla, pero no me interesa, porque no me siento expresada de esa manera. Prefiero la desvergüenza y la desnudez que ahora cultivo.
¿De repente por cierto apetito metafísico?
—Sin duda, creo que sí. Además hay una cierta tendencia mística. Pienso que son reflexiones que se hace uno cuando ha cruzado cierta edad. Creo que, como alguna vez dije, no pienso ser una vieja niña.La soledad es otra presencia reiterada en su poesía. En los versos del poema «Destiempo» dice: «Estréchame las manos, / la única luz que nos queda, / no me dejes olvidada / en la cima de la ola». ¿Usted se ha encontrado frecuentemente sola?—Sí, muy sola.
¿Tal vez ha tenido muchas frustraciones?
—Sí, creo que sí. Pienso que todos tenemos frustraciones, sobre todo cuando uno tiene modelos de vida superiores. Hay, efectivamente, una incomunicación. Tal vez lo que no he podido decirle a alguien, en algún momento de mi vida, lo puedo decir en poesía.
Usted también refleja su condición maternal, como en el poema «Casa de cuervos». Pero ¿por qué de una manera trágica?
—Simplemente digo algo que es verdad: no se puede retener a un hijo ni hacerlo correctamente a la manera de uno. Creo, por otra parte, que los padres utilizan a sus hijos y los hijos a sus padres de alguna manera. Estas son relaciones muy complejas, como ocurre entre marido y mujer: siempre hay una utilización mutua.Considero, por eso, que lo más importante, el mayor regalo que se le puede hacer a alguien que uno ama es darle la capacidad de elegir lo que quiera, darle libertad. Creo que ese es el sentido del poema. Ahora, desde el punto de vista emocional y biológico, a una madre la comparo con una casa vacía, a donde el hijo no volverá. La maternidad a mí me transformó mucho, porque hasta antes de tener hijos era una persona muy poco comprometida con la vida.
Usted ha dicho que ha tenido muchas frustraciones pero, en el aspecto literario, ¿cuál piensa que ha sido la mayor?, ¿no haber escrito una novela, de pronto un libro?
—No, absolutamente. Me hace mucha gracia lo que se pueda decir al respecto, porque nunca he tenido ambiciones literarias, nunca me he sentido una escritora profesional, una poeta o una poetisa. Para mí el escribir es un ejercicio muy útil para liberarme de lo que me molesta mucho: de ciertos problemas o pensamientos cotidianos.Escribir es también una manera de reflexionar, de hablar conmigo misma, de conocerme, de conocer. A veces he escrito textos que me han asustado. El poema «Canto villano», por ejemplo, lo tuve guardado cinco años en un cajón porque me atemorizaba saber que había dicho esas barbaridades. Sin embargo es un poema que ya asumí, incluso fue el nombre que le puse a un poemario en 1978 y un volumen que recogió toda mi obra en 1986.
También la presencia de Dios es constante en sus libros, cito unos versos de El libro de barro: «La mano de Dios es más grande que él mismo. / Su tacto enorme tañe los astros hasta el gemido».
—Creo que tengo una relación con lo que podría ser Dios muy conflictiva, ya que no soy una persona creyente. Desde niña fui demasiado crítica y observadora para creer de manera definitiva. Pero tuve una época de misticismo como todos los niños. A los diez años uno piensa que no es posible haber nacido para morir luego; por lo pronto se considera un ser especial. De repente, la vida nos va enseñando y diciendo, probando y comprobando, que vamos a envejecer, tener dolores, algunos placeres y que vamos a morir.Como no tengo esa facilidad para creer, porque justamente soy muy inquisitiva en cuanto a la autenticidad y a la realidad de las cosas... Pero claro que tengo apetito de trascendencia. No del tipo de vida ultraterrenal luego de la muerte, no creo en el Cielo. Pero sí quisiera que nuestro tránsito por aquí no fuese tan inútil, que sirviese para algo, que ayudase a alguien. Esa es la preocupación que tengo y que no se satisface con la religión. Por eso es que un tema constante en mi poesía es esa especie de destino, de azar que nos hace estar aquí.
Creo que también hay un temor muy continuo a la vejez y a la muerte.
—No, no les tengo temor. Lo que pasa es que los miro de frente, los denuncio y hablo con ellos. A mí me encantaría, como hay poetas viejos que lo hacen, escribir poemas de amor, a un amor posible en el futuro. Pero no puedo escribir sobre eso. Es decir, lo puedo escribir, pero no me sentiría expresada si lo hago, esas experiencias ya las tuve.No niego que puedan suceder esas cosas, que un señor de ochenta años se enamore y pueda escribir los poemas de amor más encendidos, como lo hizo Borges. A mí, desgraciadamente, no me sucede, ojalá me sucediera. No, mi asunto no es ese. El mío es una conversación conmigo misma, para ver si en algún momento descubro en mí algún destello, algo que sea más sólido, algo que pertenezca a toda esa especie de cosas que se me van de las manos todo el tiempo.
Por las imágenes que ofrece en su obra, parece que hay algún influjo de la pintura, ¿no le parece?
—Sí, posiblemente. A mí más que la poesía me gusta la pintura. Cuando viajo, por ejemplo, casi siempre visito museos. En verdad, en Lima hay pintores interesantes y buenos, pero ver la gran pintura es una maravilla. No piense que me siento una pintora frustrada. No, para nada, porque como estuve casada con un pintor por muchos años, siempre pensé que era suficiente con un pintor en la familia. Con él hice el aprendizaje del ojo del pintor, juntos aprendimos a apreciar la pintura.
Para terminar, ¿por qué tiene fama de no conceder entrevistas?
—Porque, en realidad, no me gusta darlas. Soy una persona, además, que no se considera un personaje literario. No soy un escritor o una escritora que se siente como tal. Soy alguien que de pronto resulta que publica algunos libritos y que tiene la suerte de contar con amigos que se interesan en su poesía.Pero, en fin, por acumulación de años, creo que estoy en algún sitio dentro del panorama de la literatura peruana o latinoamericana. La verdad, no tengo mucho convencimiento de que sea esa persona que los demás creen que soy. Por eso pienso que, cada vez que doy entrevistas, daré un mal examen, que voy a decir alguna barbaridad. Y no quiero cometer esas imprudencias.
* Esta entrevista se publicó en dos partes: «La poesía es una sola». (Entrevista a Blanca Varela, parte 1). Diario La República, suplemento «Domingo». Lima, 15 de mayo de 1994. Págs. 25 y 26. «Prefiero la desvergüenza». (Entrevista a Blanca Varela, parte 2). Diario La República, suplemento «Domingo». Lima, 22 de mayo de 1994. Págs. 35 y 36.

martes, 10 de marzo de 2009

"SOLO PARA HOMBRES (Y MUJERES) BLANCOS"


Vía http://tvbruto.blogspot.com/ me entero de las celebraciones del “día de la mujer blanca peruana”, reseñado el fin de semana pasado por ese estercolero amarillento y vendepatria “El Comercio” (donde algunos intelectualoides de baja autoestima, poca ética y sin sangre en la cara han dejado sus garabatos y sus flatulencias), y por los canales de televisión, repetidoras del lavado de cerebro de origen transnacional al servicio de una lumpenburguesía nativa con RMS (retraso mental severo). Y es que el racismo en este país es cosa de todos los días, no hay cuándo acabar: la segregación, la marginación, el vilipendio, el atropello indignante a la gente de color cobrizo, negro, mulato, etc., es la norma común (y no me estoy refiriendo exactamente a las discotecas arias de Larcomar). Aquí en un país de mestizos “abunda” la gente blanca, sobre todo cuando se trata de arte, deporte, política, religión, etc. Aquí hay “montones” de cineastas blancos, “multitudes” de presentadores de televisión “blancos”, “decenas” de cineastas “blancos”, “centenas” de pintores “blancos”, cuantiosos críticos de cine y literatura blancos, surfistas blancos (estamos esperando más oportunidades para Analí Gómez), hasta boxeadores y boxeadoras blancos (me pregunto si a alguna morena del Callao le dieran un par de guantes no sería, acaso, capaz de voltearle la quijada a la misma Kina).

No nos hemos dado cuenta, salgamos a las calles, miremos a través de los escaparates, quitémonos los lentes "Ray Ban", bajemos las lunas polarizadas de nuestros carros: la mujer que pide limosnas es blanca, el chófer de combi es blanco, el informante o datero es blanco, el bodeguero, el periodiquero (ya no hay canillitas), el lustrabotas, el clochard (el mendigo pasó a la historia), el lavacarros, etc., etc. Todos son blancos!!!!!!! Las revistas nacionales consignan en su interior a pura gente blanca, somos el paraíso ario que un Hitler redivivo envidiaría para cumplir sus deseos más oscuros. (skind heads, seguidores de Himmler, dense una vueltita por La Molina, Miraflores Melody, Eisha, siguen firmas, ahí hay posibles adeptos). Tenemos que temer el aparecimiento inminente de un renovado e higiénico Ku Klux Klan. El blancuzco es el rey y reclama su trono todos los días del calendario. ¿¿¿????

El racismo unido a la hipocresía seudolibertaria dan como resultado a este país donde unos pobres diablos disfrutan de la vida a costa del trabajo de otros: “el vivo vive del zonzo y el zonzo de su trabajo”. La hipocresía racista consiste en hacerle creer a todo el mundo (incluido los intelectuales con cierta apertura que se hacen de la vista gorda para conservar sus trabajos y no destruir la idea de lo que consideran familia) que vivimos en un sistema de igualdades, con derechos a respetar, con una seudoconstitución política (fujimorista) al servicio del poder, con reglas en el papel, con códigos de ética escritos a pedido del cliente (blanco), con el reforzamiento histórico de “héroes” blancos; y donde los institutos armados, las grandes universidades particulares, los grandes colegios multilinguales están “abiertos” para todos, pero en la práctica (entre nos) esto no es más que una trampa, una maniobra que te dejará fuera sin eres cobrizo-negro-mulato y más si no tienes un apellido de renombre o compuesto, y peor (el acabose total) si eres pobre. Aquí no existen las igualdades (se nace en desventajas, el poblador no-blanco es ciudadano de segunda categoría). Lo que hay es una trampa de ratas llena de triquiñuelas, argucias y hartas disculpas (como el de la profesora cojuda --casada con un hombre blanco, para variar-- que dice a sus alumnos: “no insulten al compañerito negrito, dejen que el cholito también integre el grupo, el indiecito también tiene derechos, cantemos todos juntos el himno de la amistad…”, etc., etc., o la educación superlativa y de vanguardia del finado Constantino Carvallo en “Los Reyes Rojos” cuya matrícula inicial cuesta 1500 dólares y cuya pensión es de 950 soles mensuales cuando el sueldo mínimo es de 550 soles!!!!!!. Aquí tengo las boletas en mis manos. Viva la educación alternativa y anti-racista , csm!!!)

El sistema putrefacto crea sus ilusiones ópticas, pixelea la realidad, retoca las publicidades, retoca los paneles, los letreros, los avisos: somos un país blanco latinoamericano. Argentina, al lado de nosotros, es el relleno sanitario de los seudoblancos. Michael Jackson es el nuevo dios de esta nueva raza nacida en las oficinas de publicidad y propaganda de palacio de gobierno. El reto de las psicosociales es convencer al poblador de a pie peruviano que es de raza blanca, que tiene sangre azul como Yngwie Malmsteen. Para eso el felipillo chupamedias Tongo es retocado con polvos blancos para ser digerido (sin agua, al seco en todas las cabinas de teléfonos) por el mass media (no se han dado cuenta que Telefónica es ANTI-RACISTA). Dina Páucar es pasteurizada y licuefactada con photoshop y todo, todo en función del bendito color de los dioses, del dios blanco con los brazos abiertos de “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci. Davis Orozco dejó de ser cholo, hoy es un blanco acomplejado con nariz respingada que canta del dolor de los serranos provincianos, pero en pretérito, todo sucede o sucedió en un pasado remoto (el cholo pertenece al periodo del mesozoico). Hoy todo es felicidad. Felicidad de blancos.

El día de la mujer blanca peruana ha encontrado en Mercedes Aráoz a la diosa blancuzca, marianista y purpurada, que en cualquier momento saldrá en procesión por las calles de La Victoria (¿Renovación?), Comas, el Rímac, "Malambito" y Los Olivos. Las lloronas blancas y los cargadores (adelante compañeros), búfalos blancos se aprestan al acto ritual. Entenderá el pueblo peruano que debajo de esa piel cobriza-negra-aceitunada-capulí, etc., guarda en gestación a un ser blanco y prístino como la nieve. Entenderá el pueblo peruano --laxado y blanqueado en tiza o yeso-- que no tiene que quejarse y bajar el lomo para seguir trabajando como esclavo (el desarrollo nos espera con un borceguí punta de acero para darnos una patada en el trasero). Entenderá el pueblo peruano blanco que vivimos en un mundo de oportunidades y este es el paraíso, así lo dicen los periódicos y las encuentas: Perú crecerá tanto como China y la India. Increíble señores. Verdaderamente increíble. El futuro nos espera: amarillos, hindúes y blancos peruvianos somos la raza del progreso, los que nos levantamos sobre los escombros de una recesión mundial para reinar sobre las razas inferiores en una era new age.

Blancos del Perú están avisados.
.

lunes, 9 de marzo de 2009

¿ES NECESARIO UN MUSEO DE LA MEMORIA? II



Después de la presión intelectual sobre la decisión errática del gobierno peruano de no aceptar la donación de dos millones de dólares para la construcción de un museo de la memoria, el señor Alan García (bajo consejo de sus asesores, rasputines y turiferarios) dio declaraciones a la prensa en las que se muestra a favor de un museo democrático y plural, a la vez que pidió un “poquito” más de dinero para que la realización de este espacio sea una realidad que ayude a fortalecer nuestros recuerdos y a mantener viva nuestra indignación con respecto a la barbarie que nos tocó vivir (obviamente, la última oración es de este blogger).

Cabe anotar que el día de ayer salió un artículo de MVLL (cosmopolita y ciudadano español) donde hace una comparación tácita y desafortunada del papel de los museos en los países del primer mundo en relación a lo que debería ser en el tercer mundo, donde la educación no le permite ni a los obreros, campesinos y pueblo de a pie acceder culturalmente a un museo, lo que no ocurre, por ejemplo, en Suecia, Noruega, Finlandia o en el país donante: Alemania. La idea del museo en países como Perú está asociada directamente a niveles culturales. Los que van a los museos son los profesionistas (profesores, médicos, abogados, ingenieros, etc.,) que, a su vez, llevan a sus hijos; los universitarios, sobre todo los de carreras de letras y/o sociales; y uno que otro interesado. El pueblo en general es más adicto a espectáculos, ferias o circos (“el pan y circo” romano no incluye a los museos). La idea del museo está relacionada, o tiene un parangón, con el cementerio, actos rituales, etc., en los que tiene que haber un mínimo de entendimiento o un soporte cultural que permita entender lo que se está mirando-observando-apreciando (el vídeo que muestra el señor Salas en su artículo muestra a unos jóvenes sonrientes --cuyas familias, probablemente, han sido golpeadas por el dolor-- hablando de “terrorismo o algo así” lo que nos da a entender el grado de conciencia en que se percibe un tiempo histórico marcado, como dice MVLL, por una “guerra revolucionaria”).

Si bien es cierto, es una salvajada que el gobierno peruano rechace una contribución de ese tipo y más todavía con los argumentos dados por el señor Ántero Flores-Aráoz que ha demostrado estar en una categoría inferior a cualquier simio, también es una salvajada (ironía pura) que quien construya ese museo (siguiendo la curva de Gauss) dedicado a mantener vivo el recuerdo de las matanzas, asesinatos selectivos, violaciones, desaparecimientos, fosas comunes, etc., etc., sea el mismo Alan García (y su socio genocida Giampietri), bajo cuyo primer gobierno se cometió la matanza de los penales que hasta el día de hoy no encuentra a los culpables; eso sin contar con la creación fascista del comando Rodrigo Franco de claras filiaciones apristas y sin contar con la destrucción político-social-económica de este país que también debería incluirse como una grave afrenta a los derechos humanos (y de por sí reclama un museo muy aparte del que se pretende construir: un museo dedicado a los gobiernos desastrosos ).

La idea de un museo de la memoria sin un respaldo cultural (recordemos que somos uno de los últimos países en comprensión de lectura) podría considerarse una idea reaccionaria porque licenciaría históricamente y les lavaría el rostro y las manos manchadas de sangre a quienes causaron el horror en nuestro país. Alan García, si construye el museo de la memoria, sería recordado como el adalid de los derechos humanos, el que le entregó al pueblo la conciencia viva para que no olvide los atropellos a los derechos humanos (oh, ironías del destino) en los que él mismo participó. El señor Giampietri no será recordado como el genocida y vil militar que no escuchó las voces de los rendidos sino como el arcángel Gabriel, un justiciero, un defensor de la democracia, el orden y la paz (de los cementerios).

Mientras tanto quedan varias interrogantes y agenda para el debate:

-Si se aceptan los dos millones de dólares para la construcción del museo (ojo con el paternalismo en el que nosotros mismos no podemos crear nuestros propios espacios de memoria, y no por un asunto crematístico, in estricto, porque se supone que el Perú está en condiciones casi de segundomundista), entonces tenemos que aceptar que el borrón y cuenta nueva existe porque se le tendría que perdonar a AGP todos sus actos de lesa humanidad y encargarle una tarea de psicopompo o de “sacerdotal hipócrita” donde al pueblo se le haría recordar pero a medias, donde se le diría al pueblo que aquí hubo una guerra pero en el que participaron “otros” (a propósito de esto, Iván Thays, al ser increpado por un impostor que toma mi nombre y mis palabras, responde: “El Museo de la Memoria es para el país, no para el presidente X o Y. Nos lo debemos todos los peruanos”. Sin mayores comentarios).

-Si no se acepta los dos millones de dólares el Perú, y sobre todo su gobierno, sería visto como un ejemplo típico de barbarie y prehistoricismo. Seríamos el corral de chanchos (que somos) que no escucha a una nación civilizada, los retrazados que no valoramos ni nos damos cuenta de nuestra historia y, por ende, proclives a cometer los mismos errores.

-Al margen de si se acepta o no la donación, y al margen de si se construye o no el bendito museo, las polémicas, debates, discusiones, etc., sirven para recordar que la memoria de la guerra interna está viva pero que sólo se reduce a un sector mínimo de la población (después del manifiesto de MVLL y de otros intelectuales y bloggers comprometidos no hay más en el panorama intelectual) y que debería (trabajo de todos) extenderse a todos los ciudadanos que gratuitamente nos llamamos peruanos.

-El señor García y el gobierno peruano en general deberían dar un paso al costado y dejar que la posible construcción de ese museo sea tarea de algún colectivo civil o ente partícipe activo de los DDHH. Si no se puede forzar esta figura, el gobierno debería recibir el dinero y entregarlo a manos de alguna institución transparente y que no sea la iglesia católica.

PD: Quiero dejar en claro que mi posición no es contra la existencia de un Museo de la Memoria o contra la idea de que el gobierno peruano deba o no aceptar esos dos millones de dólares, considero --como lo he apuntado en los comentarios y en el post anterior—que es necesario invertir en educación y en promover de manera masiva la verdadera memoria de la guerra interna. Y, al plantear mis interrogantes, no creo pertenecer ni hacerle el juego, de ninguna manera, a “la coalición anti museo de la memoria” planteada por Augusto Álvarez Rodrich el día de hoy: “El interés, además de la intolerancia y la incultura, explican esta coalición del fujimorismo, el aprismo, el cardenal y las fuerzas armadas. Mal vamos si ‘la verdad oficial’ la van a escribir los historiadores Alan García, Juan Luis Cipriani, Luis Giampietri, César Nakazaki, Edwin Donayre y Edgar Núñez”.
Lo que se busca es evitar el sincretismo y rechazar a los politiqueros y oportunistas de turno que quieren hacer del Museo de la Memoria un Museo smithsoniano lleno de falsos recuerdos y souveniers de una historia simulada y maniquea.

viernes, 6 de marzo de 2009

¿ES NECESARIO UN MUSEO DE LA MEMORIA?



Hace unos días estalló el escándalo sobre la negativa del Estado peruano a aceptar los dos millones de dólares que Alemania daba en carácter de donación para la construcción de un museo que preservara la memoria de la época de la guerra interna.
Muchos intelectuales (entre ellos algunos oportunistas y turiferarios de la reacción) han dado su voz de protesta frente a este hecho lamentable de por sí. No obstante hay un punto (perdonen mi franqueza y mi disidencia) en el que no me parece “necesario”, ni tan “vital”, un lugar físico, una tridimensión palpable para recordar las atrocidades que se cometieron “en nombre de la democracia” y “en nombre de la revolución mundial y del proletariado”. Cuando una persona ha sido lacerada física y moralmente (pongo este ejemplo en singular, totalmente válido para el plural) no necesita que le regalen una corona de espinas, una navaja o cualquier objeto punzocortante para “recordarle” que sufrió una cortadura, “un dolor de humanidad”. No necesita que le construyan una capilla para que vaya a rezar (o recen por ella o por él) por todos los tajos que le dieron. Las huellas de la memoria no se borran nunca y permanecen hasta el fin de las vidas. Muchos genetistas hablan de la transmisión del miedo de generación en generación; en parte, eso es lo que nos ha preservado como especie: el miedo a las enfermedades, el miedo a los accidentes, el miedo a lo desconocido, el miedo al dolor, el miedo a la muerte, etc., etc.
Curiosamente quienes hablan y se desgañitan (aún sin ver la película) a favor de "La Teta Asustada" son quienes han reclamado a viva voz la aceptación a la dádiva para la construcción de este museo (que es más o menos la materialización física de una afrenta histórica). No olvidemos que "La Teta Asustada" habla de la transmisión de cierto miedo, fobia, trauma, transvasado a través de la leche materna y que valida, de alguna forma, la memoria biológica del dolor. Si se cree (o se tiene alguna idea) en ese tipo de memoria que implica la genética debería importar poco el espacio físico como lugar de residencia de lo vivido y debería importar más la sublimación del dolor vía los conocimientos y la educación que es el verdadero lugar donde debe de estar la memoria viva de los pueblos.
El hecho de que una generación no recuerde las monstruosidades que se vivieron aquí no tiene nada que ver --in extremis, muy poco-- con que exista o no un lugar físico donde se exhiban fotografías o restos de cuerpos humanos. El recuerdo tiene más que ver con una transmisión oral y sobre todo la educación, un contar y estudiar los hechos que últimamente se ha visto afectado por el papel nefasto de la mass media que falsea la historia real y superpone una historia de mercado donde el que compra ipso facto es feliz y el que no lo hace ad aeternum es el apestado; y por la pésima educación de los colegios y universidades en la cual no está incluido, ni de asomo, la época de la barbarie que se vivió aquí.

Si hay niños en Villa El Salvador que no saben nada de María Elena Moyano o de la guerra interna (como los que reclama el señor Daniel Salas en http://grancomboclub.com/2009/03/el-lugar-de-la-memoria.html) no es necesariamente porque falte un museo (eso es miopía y cretinismo intelectual), sino por que la educación como institución ha fallado, y ha fallado (y sigue fallando desde la fundación de esta republiqueta) también, lo que llaman la educación en casa (hoy destruida por la morbosa necesidad de conseguir, como sea, dinero y recursos para pagar las cuentas y vivir el día a día). Me pregunto: ¿Acaso la educación en los hogares peruanos se ha diluido (si es que alguna vez existió) porque en casa no hay tiempo para nada más que para trabajar y sobrevivir? Todo acto por recordar hechos dolorosos será superfluo y banal comparado con el dolor diario que le toca vivir. Y en cuanto a la educación, al sistema (o sea los empresauros, la burguesía burocrática, los señores feudales o semifeudales, los terratenientes avaros coludidos con las mineras, los felipillos vendepatrias y etcéteras) no le interesa que se sepa lo que ocurrió aquí, si lo que se quiere es un tipo eficiente que ejecute su labor dentro de la faja de transmisión, que sepa bien lo que le toca hacer y punto.

En cuanto al papel entomológico de la cucaracha García y el otro bicho garrapatuliento de Giampetri es seguro de que a ellos no les interesa el susodicho museo (más bien quieren acallarlo, convertirlo en humus como todos esos cadáveres que todavía esperan ser descubiertos), mucho menos le interesa que se recuerde en los colegios y en las universidades (cuando no en los periódicos, la demás prensa, radio y televisión) que ellos participaron directamente en la matanza de los penales que sacudió al mundo ese 18 y 19 de junio de 1986 pero que aquí, a las justas hizo saltar los resortes de las organizaciones de derechos humanos (y de algunas mentes libertarias que fueron puestos en cuarentena por la oficialidad seudointelectual hasta el día de hoy), cuyo papel fue cuestionado hasta por la misma iglesia católica coludida con el silencio y la barbarie, exegeta de los actos más lamentables que han ocurrido desde que este país es “libre e independiente”.

Y por último, para los que creen como el señor Faverón de que “El museo es importante (…) por su capacidad de promover acciones y reflexiones que por su valor como ruina o como reliquia” http://puenteareo1.blogspot.com/2009/03/el-museo-imposible.html. Habría que preguntarse: ¿qué museo en el Perú ha promovido o promueve alguna acción, reflexión o pensamiento sobre los antiguos peruanos o sobre los peruanos de hoy en día? ¿Cuál es el valor cultural de los museos? ¿qué hacen por preservar la memoria de las culturas antiguas y de la misma historia peruana como plataforma a la construcción de una identidad y de lo que llaman “un futuro mejor”? ¿Por qué tendría que pensarse de que con un Museo de la Memoria las cosas tendrían que cambiar?. Eso suena más a ilusión, a canto de sirena o a un deseo desbocado propio de una mente fantasiosa que en ningún lugar se interseca con la realidad.
La construcción de un museo de por sí (así sea virtual, que sería lo mejor dada la juventud volcada a la Internet), sin apoyarse en la educación y en la familia como núcleo de transmisión de mensajes e historia, no tiene sentido, sería como un circo de pueblo joven o como un museo de sitio que nadie visita y cuyo mayor atractivo está en el pensar que de repente, en verdad, no existe.
Arriba: deudos de la matanza de La Cantuta

¡DÍA DE LA MUJER?

1
Una antigua amiga, Elena Claudet, me escribe desde Argentina. Me hace recordar que se acerca el día de la mujer y me envía el siguiente texto (ver abajo) que, según dice, está rebotando en todos los e-mails. Doy una chequeada, y en efecto, hay muchas páginas que consignan el artículo, pero no aparece la autora (o el ¿autor?) quizás alguien por ahí tenga mayores datos (hay algunos errores ortográficos y una suerte de argentinización de términos, pero igual el texto-queja se deja leer. Versa sobre situaciones domésticas, más “graves” de lo que parecen ser como el hecho de entrar a un baño público). Mientras tanto, en Lima, los preparativos para esta memorable fecha se inician con un conversatorio sobre “Mujeres y Derechos Humanos” organizado por la Casona de San Marcos, av. Nicolás de Piérola 1222, Parque Universitario, este viernes las 6 pm. El sábado se realizará el evento multiartístico “Mujeres de Boca en Boca, cito en Camaná 858 a partir de las 6 y 30 pm. Asimismo, el domingo 8 de marzo a las 3 pm., está previsto una movilización de luchadoras sociales, comités de Vaso de Leche, universitarias, profesionistas, empleadas del hogar, etc., que partirá desde la plaza 2 de mayo (imagino que a Palacio de gobierno o al Congreso; pero no habrá nadie. En realidad nunca hay nadie. Bastardos opresores, represores y guardia pretoriana están avisados. Dejen pasar a estas valientes mujeres). De otro lado, la Casa España ha previsto una jornada este lunes que arranca con un recital de poesía, como era de esperarse, por mujeres.
2
Antes de cumplir con Claudet, tengo que decir que la mujer peruana fue bastardeada por Fujimori (para no irme tan lejos a recordar la primera vez que obtuvieron su derecho al voto en este país de cretinos o la primera mujer que alcanzó un título universitario; recordemos que hasta 1960 no teníamos ministerio de educación sino ministerio de “instrucción pública” ¿¿??),ex tirano quien aparte de lobotomizar a su propia mujer, castraba y esterilizaba por doquier (haciendo mal uso de este término, lo correcto es ligadura irreversible de trompas de Falopio y vaciamiento del útero; y mal uso del ministerio de salud usado como ente emasculador) con el cuento del “control natal” y la “planificación familiar” no obstante ser el Perú un país casi despoblado (la concentración de población en las urbes y principales ciudades es --según dicen los sociólogos, antropólogos y otros seudoestudiososo sociales-- producto de la acromegalia social y la mala distribución de la riqueza; es decir, los síntomas son descritos a cabalidad. Todos apuntan con el dedo a la miseria, al hambre, al olvido, pero nadie nombra a la enfermedad, mucho menos la solución, sólo placebos, cortinas de humos, viejas argucias y verborragia engañamuchachos).
3
Cumplo con Claudet, les dejo el texto y un saludo a todas las madres campesinas, a las madres del vaso de leche, a las madres de los comedores populares, a las mujeres que por un sueldo miserable tienen que trabajar como sirvientas en la casa de los científicos sociales y grandes pensadores de la filosofía del caracol (“grandes defensores de los derechos humanos”, “grandes luchadores” de este país de muertos de hambre), las mujeres que tienen que soportar a los jefazos para que no las boten a la calle (especialmente las que hacen trabajo subordinado a algún imbécil que las hostiga sexualmente). Las mujeres ambulantes que tienen que gastar sus pies en las calles por una miserable ganancia que les permite subsistir en una realidad de pesadilla. Las mujeres profesoras que en vez de irse de este país (como hacen muchos cobardes y oportunistas) han optado por subir a los andes, enseñar en los cerros, acercarse a los asentamientos humanos a ayudar a niños y adultos a salir adelante. Y, también, por qué no a las mujeres que no teniendo nada que vender ofertan sus cuerpos en las calles (o antros de vicios manejados por algún congresista o bribón-proxeneta) ejerciendo el meretricio que la OIT ha reconocido como un trabajo con todos sus deberes y derechos. Cuestiones del desarrollo de la humanidad y del libremercadismo donde los grandes males y flagelos sociales son asimilados y puesto al servicio de los asalariados.


PD: este pequeño artículo no quiere incluir a Luisa Cuculiza, a Martha Moyano, a Martha Hildebrandt, a Martha Chávez, Keiko Fujimori, Magaly Medina, Laura Bozzo, Jeanette Emmanuel, Cecilia Bákula, etc., etc., “mujeres peruanas” cuyo descrédito y trabajo reptil las ubica en una categoría atípica de arpías, ofidios o dentro de algún bestiario político humanoide totalmente opuesto al deber-ser de mujeres como Tomasa Tito Condemayta o María Parado de Bellido.


Aquí unos vídeos sobre la mujer en el mundo:










POR QUÉ LAS MUJERES NOS TARDAMOS TANTO...CUANDO VAMOS AL BAÑO?
El gran secreto de todas las mujeres respecto a los baños es que de chiquita tu mamá te llevaba al baño, te enseñaba a limpiar la tabla del inodoro con papel higiénico y luego ponía tiras de papel cuidadosamente en el perímetro de la taza. Finalmente te instruía: 'Nunca, nunca te sientes en un baño público' Y luego te mostraba 'la posición' que consiste en balancearte sobre el inodoro en una posición de sentarse sin que tu cuerpo haga contacto con la taza. 'La Posición' es una de las primeras lecciones de vida de una niña, súper importante y necesaria, nos ha de acompañar durante el resto de nuestras vidas. Pero aún hoy en nuestros años adultos, 'la posición' es dolorosamente difícil de mantener cuando tu vejiga está a punto de reventar. Cuando TIENES que ir a un baño público, te encuentras con una cola de mujeres que te hace pensar que dentro está Brad Pitt. Así que te resignas a esperar, sonriendo amablemente a las demás mujeres que también están discretamente cruzando piernas y brazos en la posición oficial de 'me estoy 'meando''. Finalmente te toca a ti, si no llega la típica mamá con 'la nenita que no se puede aguantar más'. Entonces verificas cada cubículo por debajo para ver si no hay piernas.Todos están ocupados. Finalmente uno se abre y te lanzas casi tirando a la persona que va saliendo.Entras y te das cuenta de que el picaporte no funciona (nunca funciona); no importa... Cuelgas el bolso del gancho que hay en la puerta, y si no hay gancho (nunca hay gancho), inspeccionas la zona, el suelo esta lleno de líquidos indefinidos y no te atreves a dejarlo ahí, así que te lo cuelgas del cuello mientras miras como se balancea debajo tuyo, sin contar que te desnuca la correa, porque el bolso está lleno de cositas que fuiste metiendo dentro,la mayoría de las cuales no usás, pero que las tienes por si acaso... Pero volviendo a la puerta... Como no tenía picaporte, la unica opción es sostenerla con una mano, mientras que con la otra de un tirón te bajas la pantaleta y te pones en 'la posición'... Alivio...... AAhhhhhh.... por fin... Ahí es cuando tus muslos empiezan a temblar.... Por que estás suspendida en el aire, con las piernas flexionadas, los calzones cortándote la circulación de los muslos, el brazo extendido haciendo fuerza contra la puerta y un bolso de 5 Kg. Colgando de tu cuello. Te encantaría sentarte, pero no tuviste tiempo de limpiar la taza ni la cubriste con papel, interiormente crees que no pasaría nada pero la voz de tu madre retumba en tu cabeza 'jamás te sientes en un inodoro público!!', así que te quedas en 'la posición' con el tembleque de piernas... Y por un fallo de cálculo en las distancias una salpicada finíííííísima del chorro te salpica en tu propio culo y te moja hasta las medias!!! Con suerte no te mojas tus propios zapatos, y es que adoptar 'la posición' requiere una gran concentración. Para alejar de tu mente esa desgracia,buscas el rollo de papel higiénico peeero, nooo hayyyyyy...! El rollo esta vacío...! (siempre) Entonces suplicas al cielo que entre los 5 kilosde cachivaches que llevas en el bolso haya un miserable kleenex, pero para buscar en tu bolso tienes que soltar la puerta, dudas un momento, pero no hay más remedio...Y en cuanto la sueltas, alguien la empuja y tienes que frenar con un movimiento rápido y brusco, mientras gritas OCUPAAADOOOO!!!ahí das por hecho que todas las que esperan en el exterior escucharon tu mensaje y ya puedes soltar la puerta sin miedo, nadie intentará abrirla de nuevo (en eso las mujeres nos respetamos mucho)Sin contar el garrón del portazo, el desnuque con la correa del bolso, el sudor que corre por tu frente, la salpicada del chorro en las piernas... El recuerdo de tu mamá que estaría avergonzadísima si te viera así; porque su culo nunca tocó el asiento de un baño público, porque francamente, 'tu no sabes qué enfermedades podrías agarrarte ahí'. ...estás exhausta, cuando te paras ya no sientes las piernas, te acomodas la ropa rapidísimo y tiras la cadena con un pie ¡sobretodo! muy importante.Entonces vas al lavamanos. Todo esta lleno de agua así que no puedes soltar el bolso ni un segundo,te lo cuelgas al hombro, no sabes cómo funciona la canilla con los sensores automáticos, así que tocas hasta que sale un chorrito de agua fresca, y consigues jabón, te lavas en una posición de jorobado de Notredame para que no se resbale el bolso y quede abajo del chorro...El secador ni lo usas, es un trasto inútil así que terminas secándote las manosen tus pantalones, por que no piensas gastar tu kleenex para eso y sales... En este momento ves a tu chico que entro y salio del baño de hombresy encima le quedo tiempo de sobra para leer un libro de Borges mientras te esperaba. '¿Por qué tardaste tanto?'' te pregunta el idiota. 'Había mucha cola' te limitas a decir. Y esta es la razón por la que las mujeres vamos en grupo al baño, por solidaridad, ya que una te aguanta el bolso y el abrigo, la otra te sujeta la puerta, otra te pasa el kleenex por debajo de la puerta y así es mucho más sencillo y rápido ya que uno sólo tiene que concentrarse en mantener 'la posición' y la dignidad.

miércoles, 4 de marzo de 2009

ALDO MARIÁTEGUI "PIDE" LA ORDEN DEL SOL PARA CLAUDIA LLOSA


No hay por qué dudar de que cuando un mono con metralleta presiona el gatillo y dispara a mansalva alguna vez tiene que dar en el blanco. Desde la indigencia lingual-cultural-ideológica-política-social-artística-filósofica-etc., etc., a veces, también, es posible que manifiesten algo que se acerque a la verdad, algo que se convierta en una expresión digna de una cita; o por lo menos que intente serlo.
Sí, pues, Aldo M. es el Ed Wood de la crítica peruana, el hidrocefálico, el termocéfalo, el mononeuronal, el fronterizo, el esquizoide, el ejemplo típico del cretinismo biológico o del síndrome Joven-Simpson que causa retraso mental y otras deformaciones (estoy viendo la joroba conceptual y reptilesca en la espalda de este espécimen). Nadie lo duda. Aldo es de los que escupen en el plato para empezar a comer con refinamientos de la fenilcetonúrica Frieda Holler, el que se droga psicotrópicamente con sus propias flatulencias. Rabelais lo hubiera adoptado como personaje de sus libelos (ranitidina, señor). Bergson lo hubiera ejemplarizado en "La Risa", etc., etc.
No, no se preocupen no voy a opinar sobre lo opinado, por esta vez –y solo por esta vez-- paso…
(Abajo va un vídeo de UTV sobre el premio oportunista del INC, nótese la hipocresía de los personajes. Todo un convidado de anti-racistas, libertarios y monjes. Sólo faltó el Dalai Lama)

Correo, 4 de Marzo


No sé qué espera el Ejecutivo en otorgarle la Orden del Sol a Claudia Llosa. No he visto aún su película ganadora de la Berlinale; pero Madeinusa me pareció un lento, pretencioso y aburrido plomazo que deja injustamente a todos los indígenas como salvajes, borrachos, cochinos, supersticiosos e incestuosos. Me desagrada ese intelectualoide morbo estúpido y políticamente correcto, tan de moda ahora, que se tiene en escarbar los años del terror. Magaly Solier me parece una andrófoba lista para el psiquiatra por el extremo rechazo a los hombres que proclama (¿será lesbiana?) y me imagino que en el jurado pesó mucho el exotismo de una película tercermundista hablada y cantada en lengua aborigen (igual como si hubieran sido tibetanos, esquimales o bosquimanos). Si bien el progresismo intelectual europeo es muy paternalista con nosotros, así como el sentido de culpa de los alemanes, pero el hecho es que Llosa ha ganado uno de los mayores laudos mundiales en las artes y sólo por ser una triunfadora de ese vuelo ya merece ese máximo reconocimiento nacional.


martes, 3 de marzo de 2009

MARCO AURELIO DENEGRI SOBRE STERGIOS KORFIATIS



Un lector y comentarista de este blog (¿será algún avatar?) me escribe y me invita a postear un vídeo de Marco Aurelio Denegri sobre el filósofo Stergios Korfiatis. Curiosamente, hace años entre 1994 ó 1995 me encontré en la casa de Korfiatis (entre Javier Prado y la avenida Brasil) quien le alquilaba un espacio a mi amigo, el artista plástico Víctor Zambrano (brazo derecho de Javier Salazar y Alfredo Márquez). Aquella noche conversamos altisonantemente sobre varios temas; en un momento determinado la conversa se convirtió en pelea (elevación de voces, ceños fruncidos, términos fuera de contexto, palabrotas, toma y daca, etc., etc.,) y Korfiatis salió amargo (imposible ponerse de acuerdo con el señor, los amaneramientos intelectuales, la necesidad de competencia y la amistad nociva, en ese tiempo, del dibujante Lucho Rosell, le habían despertado ciertos complejos del “intelectual respetado”. Muchos años después hice las tablas con Rosell, celebramos con vino su proyecto “TieneDientes” y sus dibujos para un libro de historia). Con Stergios Korfiatis nunca más volví a conversar. Alguna vez lo encontré haciendo de batero en la banda “Los Resortes”, aparte de su banda de metal “Mortala”. En otro momento nos cruzamos en el cafetín filosófico “El Búho Rojo” de Pueblo Libre.
Todavía recuerdo esa primera vez cuando Miguel Det, Stergios Korfiatis y Lucho Rosell (la santísima trinidad inquisidora) intentaron doblegar a este SS en un asunto seudofilosófico con reminiscencias kantianas y dizque lacanianas. De la violencia verbal se pasó a la ejecución de proyectos personales, se publicaron libros, unos se volvieron dibujantes, otros poetas y otros --qué envidia cum laude-- filósofos.

El libro comentado de Korfiatis es "Sólo sé que nada somos" y se encuentra disponible de forma gratuita en la siguiente dirección http://www.geocities.com/sakorfiatis/, esperamos tenerlo de forma íntegra en Canal Cero. La lucha contra los negocios editoriales continúa. Denegri tiene la palabra:



lunes, 2 de marzo de 2009

LA VOZ DE FELICIANO MEJÍA



Feliciano Mejía, poeta de la generación del setenta --últimamente agredido--, me envía unas palabras personales y un par de textos para ser posteados en este espacio. Cabe anotar que las palabras de apoyo a Rafael Inocente vertidas en este blog y otros blogs (generación Cochebomba, Lápiz y Martillo, Luz de Limbo, Centro Cultural Gonzo, etc., etc.,) son originales de F.M. (he podido corroborarlas). Me comenta que acaba de sacar “QANAQA, CUENTOS DE MI COMUNIDAD” en un tiraje de 32 mil ejemplares y de que sigue escribiendo a pesar de todas las desavenencias.
Copio y pego los textos. Antes me gustaría hacer una breve reflexión sobre esos microcéfalos que insultan y lanzan acusaciones cuasipoliciales. ¿Quién le pone freno a estos señores? ¿Quién le ha dado alguna autoridad para que --con ese escaso cacumen que exhiben en sus textos-- terminen señalando que tal o cual persona “es terrorista”, “o payaso prosenderista” o que “tiene nostalgias terroristas” como profirió un conocido novelista, cuando este SS se opuso a sus ideas erráticas. Hace poco vimos cómo una conductora de televisión fue a prisión por decir cosas menores de un jugador de fútbol. Las leyes no deberían de aplicarse, también, a este medio de comunicación donde cualquier pobre diablo puede soltar su negra sanguaza sin que nadie diga nada.
Bueno, esperamos las disculpas, si no llegan por “seducción” tendrán que llegar por impacto (leyes le llaman a esas triquiñuelas engorrosas de papeles, multas y penalidades).

Aquí los textos:

LA GRAN ENFERMEDAD

Todos los hombres peces sufren de una cruel enfermedad: la sinusitis congénita.
Primero nacen en una clínica muy elegante. Los recién nacidos son mostrados a sus padres entre algodones y a través de vidrios para evitar contagios eventuales de cirrosis. ¡Qué hermosos se ven los pececillos! Luego son arrojados a las aguas, se pierden, mueren, y algunos sobreviven. Estos pronto tienen bigotes y juegan golf en el fondo marino, pero, ¡zas!, los ataca la sinusitis y están perdidos.
Perdido así el olfato pronto caen en las redes de algún pescador paciente. Algunos, con suerte, se escabullen de la red, saltan del agua y cogen de donde sea un casimir inglés y forman un hogar respetable, tienen cartapacios de piel de nonato donde guardan sus pagarés, fuman cigarrillos importados: puede que algún día reconozcan en sus platos a alguno de su hermanos o quizás a su propia madre: los muy desvergonzados siguen comiendo muy sí señores.
En: Amaru. No. 13, 1970, p. 34.
©F.M.
El estertor de la Rata
Sección: Las nanas de Marco Polo.
(Libro inédito. prologo de Antonio Cornejo Polar.
Traducido al francés por el poeta Belga Marcel Hennar
y publicado en Bélgica).


TANGO DEL MALVADO

Es malo y sufre.

Malvado hasta la santidad.

Y le duele el alma hasta las cachas
y ríe con risa de lata
y duerme con angustia de cernícalo.

En sus noches dementes
oigo su cantar
enmohecido, arrugando el aire.

Tortuoso hasta hacer marchitar
las begonias de la casa
de la mujer que ama.

Es malo, quiróptero,
y anida en su mañana
de brea chamuscada.
© F.M.
De: EL GRITO DE TERRIDE. También se editó en un afiche.

Feliciano Mejía, escritor de nacionalidad peruano-francesa, hizo estudios en la universidad de San Marcos, Lima, Perú, y la de Caen, La Sorbonne, y Le-Merial de Toulouse, en Francia, donde ejerció la enseñanza por poco tiempo. Mejía ha publicado: POMEMAS RACIONALES, premio Jugos Florales de San Marcos 1970, Ed. UNMSM, TIRO DE GRACIAS, siete ediciones, CÍRCULO DE FUEGO (dos ediciones), KANTUTA NEGRA, KANTUTA ROJA, EL PAIS DE LOS SUEÑOS (dos ediciones Ed. Norma, se prepara la 4ta Ed. Editorial San Marcos), YANAQA, CUENTOS DE MI COMUNIDAD, 32 mil ejemplares, agosto de 2008, Ed. San Marcos, ZAMBOCHÉ-JOOORR, Amaro Ediciones, enero 2009. Mejía tiene 26 obras inéditas. En prensa: RENDICIÓN DE CUENTAS (toda su obra poética publicada hasta ahora).

PRESENTACIÓN DE "EL TRAMO FINAL" DE SIU KAM WEN


Presentación del clásico:

“El tramo final” de Siu Kam Wen

Martes 03 de marzo; 7:30 p.m.
Centro Cultural de España

Comentan:
Siu Kam Wen, Oswaldo Reynoso, Cromwell Jara, Javier Arévalo y Gabriel Rimachi Sialer (Ed.).

Ingreso Libre

domingo, 1 de marzo de 2009

MAGALY SOLIER ES...METALERA (III)


En mi primer post dije --sorprendido como muchos bloggers-- que Magaly Solier es…metalera; ad pedem literae escribí “quien alegre le cuenta a RPP que irá, en primera fila, a escuchar a Iron Maiden a que le aúllen en los oídos 'The number of the beast'”.
Un comentarista, muy apresurado en su percepción, me dice que hay distancia entre mi primer y el segundo post. Literalmente apunta: “Antes hablabas de alienación, ahora hablas de caso patológico”. Le explico que no hay contradicción y que la alienación es en sí una categoría psicológica y que no niega mi segundo post y más bien fortalece al primero (hago una cita rápida de wikipedia como información básica. Me parece innecesario recurrir a conocidos alienistas sobre todo a los de la antipsiquiatría como el doctor Laing o Joseph Berke, etc.,)
Hasta ahí todo bien. Luego, el señor Faverón --conocido por sus manipulaciones escriturales-- y sus panegiristas encorsetados quieren retorcer el mensaje verdadero de mi post y convertirlo en un atrabiliario manifiesto racista con rezagos feudales (incluso un débil mental, mononeuronal y el ejemplo típico de la fenilcetonuria --haciendo esfuerzos de mono lecto-parlante-- me llama “cretino”). El profesor-blogger desconociendo todo tipo de razonamiento y desvirtuando mis palabras y mis criterios apunta citándome mal --de forma inexacta y cantinflera--, pedazos, fragmentos inconexos, piltrafas de mi pensamiento (¿será por eso que muchos leen su blog, porque de esa forma se ahorran la visita al psicólogo?) .
Para empezar, este señor desconoce, como se ve, todo sobre rock y corrientes modernas. Los emos promueven el autocastigo y el autoflagelo, se cortan los brazos, antebrazos y el rostro sin ninguna razón (ese es un rasgo incuestionable y la constante en cualquier grupo emo, y el que no se corta es apartado). Los emos promueven la sodomía (no tengo nada contra la homosexualidad) y empujan a sus compañeros a sostener relaciones homosexuales contra su voluntad “porque así debe ser un verdadero emo”.
Sobre los cholos que intentan, previa operación, tener una nariz respingada hay cuestiones de valores y de falta de autoestima. A los cholos le han hecho creer que la nariz aguileña es fea y mala, y una imposibilidad severa de encontrar trabajo (esa es la verdad señor profesor-blogger, parece que usted está mucho tiempo encerrado y desconoce estos pequeños detalles). Con los negros pasa lo mismo por eso, quizás, Petroperú alguna vez, contrató a un negro rubio para su publicidad. La sorna fue colectiva en aquella época. Imagino que el producto vendió mucho. Sólo un par de críticos hicieron ver que este hecho, por circense, era lamentable.
Mi post (el primero y el segundo) no solo toca el gusto musical de Magaly Solier sino que están referidos a un estilo musical y en particular a un grupo de rock (cosa que por obvias razones no voy a volver a explicar). Si quieren que baje la frecuencia para que el señor profesor pueda entender (utilice su GPS, señor) le diré que hay una vertiente musical dentro del heavy metal donde se promueve el antijudaísmo, grupos como “Genocide Kommando” (o como “Almafuerte” en Latinoamérica quienes hicieron un llamado para que los judíos no fueran a sus conciertos) tienen seguidores en el mundo y de hecho su música no tiene nada de malo sino más bien desbordan virtuosismo (guitarras fuertes, voces guturales, tenores o sopranos, batería con doble bombo, etc., etc.,) pero sus líricas tienen un contenido decadente y promueven acabar con todos los judíos de la tierra. He ahí mi explicación (perdonen mi ejemplo); y vuelvo a recalcar: Magaly Solier que soportó la violencia de la guerra interna por qué tiene que gustarle un tipo de música que le enrostra el dolor ya sufrido. Acaso no fueron suficientes los degollados, los destripados, los abaleados, los macheteados, los cercenados, los desaparecidos, los cementerios clandestinos, el ensañamiento de sangre, etc., etc., para tenerlos ahora en formato musical y jugando a ser metatexto de la realidad vivida por estos lares.
En otras palabras el profesor de Maine, al parecer, tan abierto en cuestiones musicales se atrevería a ir –so pena de poner en peligro su condición física-- a un concierto donde le refrieguen en la cara su fe de creyente en Yaveh?

Con asco, y esperando que quede claro este post, pego el vídeo metal de Genocide Kommando del que se ha hecho un vído-game para jugar con el sincretismo:


MAGALY SOLIER ES...METALERA (II)


1.-El post anterior ha traído comentarios contraproducentes de uno y otro lado. Curiosamente yo en ningún momento digo (ni antes ni después) que le “neguemos” la posibilidad de ser metalera a Magaly Solier (no tengo complejos de catón), ese es un descubrimiento tardío (una aseveración que no se desprende de mi texto) o una sindicación sin mayor sustento de mentes que se dejan llevar por la emoción del tema; lo que a mí me parece extraño es que esta señorita “quechuahablante, migrante salida de un pueblo pobre, nieta de una mujer que murió degollada por Sendero Luminoso” (imagino el horror que debe haber sufrido) escuche (in)justamente al grupo Iron Maiden, un grupo de metal, de sonidos estridentes con una parafernalia de cementerio (¿“EDDIE” no es el monstruo que en algún momento del espectáculo ahorca al bajista Steve Harris y al cantante Bruce Dickinson?), que le canta a la muerte, al degollamiento y al satanismo (no al satanismo librepensador agrupado en el paganismo, sino al de Antón LaVey que propugnaba los sacrificios humanos; en otra palabras la muerte de los píos). Ahí radica mi preocupación. No sé qué ha encontrado la Solier en temas como “El Número de la bestia” o en “Corre las Colinas”, o en “2 minutes to Midnight”, etc., etc.
Díganme si esto no es un caso patológico, un trauma de guerra no superado o, al fin y al cabo, un hecho controversial: una persona que ha sufrido la violencia y degusta –y lo declara públicamente-- de un tipo de violencia musical (y no me refiero al sonido distorsionado de las guitarras o efectos) .
Extendiendo esto podemos explicar, en parte, por qué Iron Maiden está batiendo récords de venta en el Perú: entradas agotadas, polos, chucherías, souveniers, etc., etc. Y es que el Perú, señores --¿inconscientemente?--, tiene un culto arraigado a la muerte. In extremis: si Iron Maiden fuera a tocar a Ayacucho ningún otro concierto en el mundo podría superarlo en cantidad de asistentes (los organizadores han errado el camino).

2.-Quienes opinan que el rock es un todo integrado y que, como tal, debería ser apreciado como arte en su totalidad están equivocados o nada saben de rock. Si bien es cierto el Heavy Metal se origina en el hard rock (incluso el título, procede de "Heavy" un álbum de Iron Butterfly editado en 1968) las vertientes hoy en día son muy disímiles. Hay un tipo de música metal que promueve el racismo, la xenofobia, el apartheid y el derramamiento de sangre (como Iron Maiden). Lo mismo ocurre con el punk que alguna vez promovía simplemente el descontento juvenil, pero que hoy se ha politizado tremendamente, y los skind heads (cabezas rapadas) están haciendo de las suyas. Hay un tipo de música que sólo es para blancos y otro tipo de música que se disfraza por razones comerciales pero que, en el fondo (traduzcan las letras, lean entre líneas, lean las entrevistas), conservan su odio y su dominación, especialmente, contra el tercer mundo. Ni hablar de la música electrónica (cuya pulsión anal, según los entendidos) promueve las orgías y el desenfreno psicotrópico; o cierto tipo de Hip Hop que promulga la supremacía del negro.
Y es que apreciar cualquier manifestación del arte implica un aprendizaje, un estudio previo. La globoidiotización está licenciando aberraciones y falseando una realidad donde no hay lugar a la ética. Si alguien se opone a la muerte, si alguien se opone al terrorismo, a los descuartizamientos, a las violaciones, etc., etc., ¿por qué tendría que gustar de un arte que le canta justamente a todo lo que considera un horror?
No creo en eso del kitsch, un facilismo cuando no hay razones; y nada es tan fácil ni tan superficial como parece. Siempre, estos motivos, se pueden explicar desde la inconsciencia como decían Kant-Freud y Lacan (quien habla del inconsciente no solo como lo no conocido sino como lo que no puede conocerse).
Dejo aquí unos títulos sugestivos de los discos de Iron Maiden (no hace falta saber mucho inglés): “Dance of Death”, “A Matter of Live and Death”, “Death on the road”, “Killers”, etc., etc. Y no hace falta decir que este tipo de música no-es-el-que-"promuevo".
Arriba: una de las imágenes de Iron Maiden