Hace unos días estalló el escándalo sobre la negativa del Estado peruano a aceptar los dos millones de dólares que Alemania daba en carácter de donación para la construcción de un museo que preservara la memoria de la época de la guerra interna.
Muchos intelectuales (entre ellos algunos oportunistas y turiferarios de la reacción) han dado su voz de protesta frente a este hecho lamentable de por sí. No obstante hay un punto (perdonen mi franqueza y mi disidencia) en el que no me parece “necesario”, ni tan “vital”, un lugar físico, una tridimensión palpable para recordar las atrocidades que se cometieron “en nombre de la democracia” y “en nombre de la revolución mundial y del proletariado”. Cuando una persona ha sido lacerada física y moralmente (pongo este ejemplo en singular, totalmente válido para el plural) no necesita que le regalen una corona de espinas, una navaja o cualquier objeto punzocortante para “recordarle” que sufrió una cortadura, “un dolor de humanidad”. No necesita que le construyan una capilla para que vaya a rezar (o recen por ella o por él) por todos los tajos que le dieron. Las huellas de la memoria no se borran nunca y permanecen hasta el fin de las vidas. Muchos genetistas hablan de la transmisión del miedo de generación en generación; en parte, eso es lo que nos ha preservado como especie: el miedo a las enfermedades, el miedo a los accidentes, el miedo a lo desconocido, el miedo al dolor, el miedo a la muerte, etc., etc.
Curiosamente quienes hablan y se desgañitan (aún sin ver la película) a favor de "La Teta Asustada" son quienes han reclamado a viva voz la aceptación a la dádiva para la construcción de este museo (que es más o menos la materialización física de una afrenta histórica). No olvidemos que "La Teta Asustada" habla de la transmisión de cierto miedo, fobia, trauma, transvasado a través de la leche materna y que valida, de alguna forma, la memoria biológica del dolor. Si se cree (o se tiene alguna idea) en ese tipo de memoria que implica la genética debería importar poco el espacio físico como lugar de residencia de lo vivido y debería importar más la sublimación del dolor vía los conocimientos y la educación que es el verdadero lugar donde debe de estar la memoria viva de los pueblos.
El hecho de que una generación no recuerde las monstruosidades que se vivieron aquí no tiene nada que ver --in extremis, muy poco-- con que exista o no un lugar físico donde se exhiban fotografías o restos de cuerpos humanos. El recuerdo tiene más que ver con una transmisión oral y sobre todo la educación, un contar y estudiar los hechos que últimamente se ha visto afectado por el papel nefasto de la mass media que falsea la historia real y superpone una historia de mercado donde el que compra ipso facto es feliz y el que no lo hace ad aeternum es el apestado; y por la pésima educación de los colegios y universidades en la cual no está incluido, ni de asomo, la época de la barbarie que se vivió aquí.
Si hay niños en Villa El Salvador que no saben nada de María Elena Moyano o de la guerra interna (como los que reclama el señor Daniel Salas en http://grancomboclub.com/2009/03/el-lugar-de-la-memoria.html) no es necesariamente porque falte un museo (eso es miopía y cretinismo intelectual), sino por que la educación como institución ha fallado, y ha fallado (y sigue fallando desde la fundación de esta republiqueta) también, lo que llaman la educación en casa (hoy destruida por la morbosa necesidad de conseguir, como sea, dinero y recursos para pagar las cuentas y vivir el día a día). Me pregunto: ¿Acaso la educación en los hogares peruanos se ha diluido (si es que alguna vez existió) porque en casa no hay tiempo para nada más que para trabajar y sobrevivir? Todo acto por recordar hechos dolorosos será superfluo y banal comparado con el dolor diario que le toca vivir. Y en cuanto a la educación, al sistema (o sea los empresauros, la burguesía burocrática, los señores feudales o semifeudales, los terratenientes avaros coludidos con las mineras, los felipillos vendepatrias y etcéteras) no le interesa que se sepa lo que ocurrió aquí, si lo que se quiere es un tipo eficiente que ejecute su labor dentro de la faja de transmisión, que sepa bien lo que le toca hacer y punto.
En cuanto al papel entomológico de la cucaracha García y el otro bicho garrapatuliento de Giampetri es seguro de que a ellos no les interesa el susodicho museo (más bien quieren acallarlo, convertirlo en humus como todos esos cadáveres que todavía esperan ser descubiertos), mucho menos le interesa que se recuerde en los colegios y en las universidades (cuando no en los periódicos, la demás prensa, radio y televisión) que ellos participaron directamente en la matanza de los penales que sacudió al mundo ese 18 y 19 de junio de 1986 pero que aquí, a las justas hizo saltar los resortes de las organizaciones de derechos humanos (y de algunas mentes libertarias que fueron puestos en cuarentena por la oficialidad seudointelectual hasta el día de hoy), cuyo papel fue cuestionado hasta por la misma iglesia católica coludida con el silencio y la barbarie, exegeta de los actos más lamentables que han ocurrido desde que este país es “libre e independiente”.
Y por último, para los que creen como el señor Faverón de que “El museo es importante (…) por su capacidad de promover acciones y reflexiones que por su valor como ruina o como reliquia” http://puenteareo1.blogspot.com/2009/03/el-museo-imposible.html. Habría que preguntarse: ¿qué museo en el Perú ha promovido o promueve alguna acción, reflexión o pensamiento sobre los antiguos peruanos o sobre los peruanos de hoy en día? ¿Cuál es el valor cultural de los museos? ¿qué hacen por preservar la memoria de las culturas antiguas y de la misma historia peruana como plataforma a la construcción de una identidad y de lo que llaman “un futuro mejor”? ¿Por qué tendría que pensarse de que con un Museo de la Memoria las cosas tendrían que cambiar?. Eso suena más a ilusión, a canto de sirena o a un deseo desbocado propio de una mente fantasiosa que en ningún lugar se interseca con la realidad.
Muchos intelectuales (entre ellos algunos oportunistas y turiferarios de la reacción) han dado su voz de protesta frente a este hecho lamentable de por sí. No obstante hay un punto (perdonen mi franqueza y mi disidencia) en el que no me parece “necesario”, ni tan “vital”, un lugar físico, una tridimensión palpable para recordar las atrocidades que se cometieron “en nombre de la democracia” y “en nombre de la revolución mundial y del proletariado”. Cuando una persona ha sido lacerada física y moralmente (pongo este ejemplo en singular, totalmente válido para el plural) no necesita que le regalen una corona de espinas, una navaja o cualquier objeto punzocortante para “recordarle” que sufrió una cortadura, “un dolor de humanidad”. No necesita que le construyan una capilla para que vaya a rezar (o recen por ella o por él) por todos los tajos que le dieron. Las huellas de la memoria no se borran nunca y permanecen hasta el fin de las vidas. Muchos genetistas hablan de la transmisión del miedo de generación en generación; en parte, eso es lo que nos ha preservado como especie: el miedo a las enfermedades, el miedo a los accidentes, el miedo a lo desconocido, el miedo al dolor, el miedo a la muerte, etc., etc.
Curiosamente quienes hablan y se desgañitan (aún sin ver la película) a favor de "La Teta Asustada" son quienes han reclamado a viva voz la aceptación a la dádiva para la construcción de este museo (que es más o menos la materialización física de una afrenta histórica). No olvidemos que "La Teta Asustada" habla de la transmisión de cierto miedo, fobia, trauma, transvasado a través de la leche materna y que valida, de alguna forma, la memoria biológica del dolor. Si se cree (o se tiene alguna idea) en ese tipo de memoria que implica la genética debería importar poco el espacio físico como lugar de residencia de lo vivido y debería importar más la sublimación del dolor vía los conocimientos y la educación que es el verdadero lugar donde debe de estar la memoria viva de los pueblos.
El hecho de que una generación no recuerde las monstruosidades que se vivieron aquí no tiene nada que ver --in extremis, muy poco-- con que exista o no un lugar físico donde se exhiban fotografías o restos de cuerpos humanos. El recuerdo tiene más que ver con una transmisión oral y sobre todo la educación, un contar y estudiar los hechos que últimamente se ha visto afectado por el papel nefasto de la mass media que falsea la historia real y superpone una historia de mercado donde el que compra ipso facto es feliz y el que no lo hace ad aeternum es el apestado; y por la pésima educación de los colegios y universidades en la cual no está incluido, ni de asomo, la época de la barbarie que se vivió aquí.
Si hay niños en Villa El Salvador que no saben nada de María Elena Moyano o de la guerra interna (como los que reclama el señor Daniel Salas en http://grancomboclub.com/2009/03/el-lugar-de-la-memoria.html) no es necesariamente porque falte un museo (eso es miopía y cretinismo intelectual), sino por que la educación como institución ha fallado, y ha fallado (y sigue fallando desde la fundación de esta republiqueta) también, lo que llaman la educación en casa (hoy destruida por la morbosa necesidad de conseguir, como sea, dinero y recursos para pagar las cuentas y vivir el día a día). Me pregunto: ¿Acaso la educación en los hogares peruanos se ha diluido (si es que alguna vez existió) porque en casa no hay tiempo para nada más que para trabajar y sobrevivir? Todo acto por recordar hechos dolorosos será superfluo y banal comparado con el dolor diario que le toca vivir. Y en cuanto a la educación, al sistema (o sea los empresauros, la burguesía burocrática, los señores feudales o semifeudales, los terratenientes avaros coludidos con las mineras, los felipillos vendepatrias y etcéteras) no le interesa que se sepa lo que ocurrió aquí, si lo que se quiere es un tipo eficiente que ejecute su labor dentro de la faja de transmisión, que sepa bien lo que le toca hacer y punto.
En cuanto al papel entomológico de la cucaracha García y el otro bicho garrapatuliento de Giampetri es seguro de que a ellos no les interesa el susodicho museo (más bien quieren acallarlo, convertirlo en humus como todos esos cadáveres que todavía esperan ser descubiertos), mucho menos le interesa que se recuerde en los colegios y en las universidades (cuando no en los periódicos, la demás prensa, radio y televisión) que ellos participaron directamente en la matanza de los penales que sacudió al mundo ese 18 y 19 de junio de 1986 pero que aquí, a las justas hizo saltar los resortes de las organizaciones de derechos humanos (y de algunas mentes libertarias que fueron puestos en cuarentena por la oficialidad seudointelectual hasta el día de hoy), cuyo papel fue cuestionado hasta por la misma iglesia católica coludida con el silencio y la barbarie, exegeta de los actos más lamentables que han ocurrido desde que este país es “libre e independiente”.
Y por último, para los que creen como el señor Faverón de que “El museo es importante (…) por su capacidad de promover acciones y reflexiones que por su valor como ruina o como reliquia” http://puenteareo1.blogspot.com/2009/03/el-museo-imposible.html. Habría que preguntarse: ¿qué museo en el Perú ha promovido o promueve alguna acción, reflexión o pensamiento sobre los antiguos peruanos o sobre los peruanos de hoy en día? ¿Cuál es el valor cultural de los museos? ¿qué hacen por preservar la memoria de las culturas antiguas y de la misma historia peruana como plataforma a la construcción de una identidad y de lo que llaman “un futuro mejor”? ¿Por qué tendría que pensarse de que con un Museo de la Memoria las cosas tendrían que cambiar?. Eso suena más a ilusión, a canto de sirena o a un deseo desbocado propio de una mente fantasiosa que en ningún lugar se interseca con la realidad.
La construcción de un museo de por sí (así sea virtual, que sería lo mejor dada la juventud volcada a la Internet), sin apoyarse en la educación y en la familia como núcleo de transmisión de mensajes e historia, no tiene sentido, sería como un circo de pueblo joven o como un museo de sitio que nadie visita y cuyo mayor atractivo está en el pensar que de repente, en verdad, no existe.
Arriba: deudos de la matanza de La Cantuta
80 comentarios:
me alegra maestro ibarra que no pierda el norte de su blog. eso le hace bien a los que estamos de este lado que no solo tenemos la razón y el dolor de lo vivido, sino que somos mayoría; y vamos a hacer valer esa diferencia.
Rita,
UNE
Qué tal zamaqueada a Faverón y su siamés Salas. Ahora, de seguro, te van a atacar en mancha porque solos son como esas hienas perdidas en el áfrica que mueren de indigencia o devoradas por algún León que como usted siempre impone su condición.
CR
ESE ARTICULO DEL GORDO SALAS PARECE ESCRITO POR UN ESTUDIANTE DE PRIMARIA. BIEN POR ESE GARROTAZO QUE LE PROPINAS EN PLENA NUCA, YBARREX.
LA ROCA
bien misio había resultado ese tal salas, ahh
Faverón tiene una mentalidad fantasiosa...das en el clavo
J.
Don Rodolfo, qué ciego está por su riña con don Gustavo; haber reparado en esto le hubiera ahorrado escribir este post:
"Pero, por favor, no releguemos los simbolizado para privilegiar al símbolo"
Y lo que sigue.
http://www.elcomercio.com.pe/impresa/notas/nuevos-nombres-nuevas-historias/20090307/255374
OYE YBARRA, NADIE ME HA DICHO POR QUÉ UN DIBUJANTE LE DA LA GOLPIZA DE SU VIDA A CESITAR GUTIÉRREZ QUE SE SUPONE QUE ES UN NOVELISTA DE ALTAS LIDES?
como es eso de la golpiza a bombrasero,???
CORAL LE DA DURO A LA INTELECTUALIDAD LIGHT EN SU BLOG:::
Me recordaba un amigo ayer que casi toda Berlín está concebida, entre otras cosas, como un inmenso museo de la memoria, al aire libre y al alcance de todos, donde las huellas de cada bomba que cayó, cada bala que perforó un muro se mantienen intactas para recuerdo (y vergüenza) de los hombres. Hacer algo así aquí es difícil, porque Lima no fue precisamente el epicentro de la violencia política –Tarata aparte, por cierto-; pero no vendría mal pensar en algo más aglutinador, más convocante que un museo, y que los fríos estudios sociales que, hablando con la cruda verdad, poco han contribuido hasta ahora a que la gente recuerde el horror que SL desató en 1980 y que el ejército selló con su guerra sucia posterior.
Por lo demás, el gran texto ya fue hecho: El Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Lo que pasa es que nadie lo lee o lo leen a medias. Por ello, debería empezarse por invertir el dinero que haya, en incluir este texto fundamental en todos los programas educativos de los colegios, estatales y particulares, como un curso, tal vez electivo… Y segundo, vale preguntarse cuánta gente entra a los museos en el Perú. No creo que pase del diez por ciento de la población nacional en un año, sumando todos los museos nacionales. Hay que ser más creativos y buscar una propuesta que convoque y toque a más gente. Que la clase media ilustrada siga recordando a los muertos y desaparecidos, mediante estudios y museos, poco nos hace avanzar en el camino de construir una memoria histórica como proyecto social y cultural efectivo. Ojalá una red de parques y monumentos a lo largo del país, o un programa itinerante, anual y al aire libre, de cine, teatro y poesía vinculados al tema sean propuestas evaluables.
proyectaré slides sobre las nucas de mies enemigos.
¡Viva Faverón carajo!! el mejor crítico del medio.
corrijo entonces: de repente usted "es" quien dice no ser. De todas formas espero una explicación a esa frase desafortunada y mal escrita.
"proyectaré slides sobre las nucas de miEs enemigos"
Parece que hay alguien nervioso detrás del teclado...Hinostroza lo hubiera agarrado a patadas...
Rodolfo, Víctor Coral también le zampa sus cachetadas a esos tigres de papel, Faverón y su escudero de tecnoport, el "señor" Salas.
AVANTI, COMPAÑEROS
BUENA CORAL, CON LA PIERNA EN ALTO SIEMPRE...
saludos, Faverón, saludos, y te va mejor así como anónimo a secas que como Viva Faverón.
víctor
Oiga anónimo, si esa cita prosaica no es cacografía pura ¿qué es?: "Pero, por favor, no releguemos los simbolizado para privilegiar al símbolo"
Si usted lo entiende bien es porque, de repente, usted mismo lo escribió.
Pasando por alto que parte de su argumentación es muy similar a la de fujimoristas y confesos enemigos de los DDHH (por ejemplo la idea de que es mejor para las víctimas no recordar aquello que las laceró), la tesis de fondo, de que es a través de la educación que se debe rescatar la memoria, es pedir peras al olmo. Usted acaso piensa que en un sitema como el nuestro la educación oficial puede ser un vehículo de reflexión y rescate de la memoria?? Supongo que no (y espero que esa sea la conclusión de sus exégetas, que no le faltan).
Justamente debido a ello, un espacio dedicado a la memoria de los que padecimos en las décadas recientes puede ser un 'territorio 'liberado' de los paradigmas oficiales, que además puede tener un potente mensaje pedagógico acerca de las causas y consecuencias de la terrible exclusión que padece nuestro país. Sin ser un un seguidor incondicional de la CVR e inclusive del Yuyanapaq (debido a los inevitables sesgos ideólógicos y políticos de este grupo de personas), no puedo dejar de reconocer que la exposición fotográfica, por ejemplo, nos interpela, nos cuestiona y nos desafía en nuestro más íntimo ser. acerca de nuestras propias convicciones y responsabilidades de lo que puede y debe ser el Perú, y acerca de nuestra relación con todos aquellos que padecieron y pusieron 'la cuota' de la guerra. Es decir, el significado del museo va mucho más allá de las víctimas propiamente, sino además de la sociedad en su conjunto.
Es cierto, que tal vez algunos, varios o muchos que defienden a la CVR y al museo de la memoria ahora, no sean realmente sinceros y pertenezcan a la misma élite que ha sojuszgado por mucho tiempo este país. Tal vez también sea justificado dudar de la sinceridad de otros blogs, con los que usted suele polemizar, pero es ello razón para oponerse al tema de fondo?
Ah, y algo más: ojalá que se suscite un debate de argumentos y sin (des) calificaciones.
Saludos,
CORAL EN KOLUMNA OKUPA DE ROCIO SILVA, FAVERÓN SE QUEDA SOLOOOOOO!!!!!
Hola Rocío. Te dejo el pequeño texto, inicial, que he publicado en mi blog hoy sobre el tema. Saludos!
“Me recordaba un amigo ayer que casi toda Berlín está concebida, entre otras cosas, como un inmenso museo de la memoria, al aire libre y al alcance de todos, donde las huellas de cada bomba que cayó, cada bala que perforó un muro se mantienen intactas para recuerdo (y vergüenza) de los hombres. Hacer algo así aquí es difícil, porque Lima no fue precisamente el epicentro de la violencia política –Tarata aparte, por cierto-; pero no vendría mal pensar en algo más aglutinador, más convocante que un museo, y que los fríos estudios sociales que, hablando con la cruda verdad, poco han contribuido hasta ahora a que la gente recuerde el horror que SL desató en 1980 y que el ejército selló con su guerra sucia posterior.
Por lo demás, el gran texto ya fue hecho: El Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación. Lo que pasa es que nadie lo lee o lo leen a medias. Por ello, debería empezarse por invertir el dinero que haya, en incluir este texto fundamental en todos los programas educativos de los colegios, estatales y particulares, como un curso, tal vez electivo… Y segundo, vale preguntarse cuánta gente entra a los museos en el Perú. No creo que pase del diez por ciento de la población nacional en un año, sumando todos los museos nacionales. Hay que ser más creativos y buscar una propuesta que convoque y toque a más gente. Que la clase media ilustrada siga recordando a los muertos y desaparecidos, mediante estudios y museos, poco nos hace avanzar en el camino de construir una memoria histórica como proyecto social y cultural efectivo. Ojalá una red de parques y monumentos a lo largo del país, o un programa itinerante, anual y al aire libre, de cine, teatro y poesía vinculados al tema sean propuestas evaluables.”
Comment by víctor coral — March 7, 2009 @ 2:17 pm
Pues, sí, Victor, tienes mucha razón: el tema es cómo difundir de manera masiva los resultados y el propio informe de la CVR. Como lo he dicho en muchas ocasiones, incluso yo misma que he trabajado académicamente el tema, no me he leído todos los tomos del mismo (aunque sí varios, porque además son muy interesantes y están bien escritos). Pero incluso la versión abreviada, el Hatun Willakuy, es un texto muy académico que se usa (y de hecho yo lo uso) en clases en la universidad y tal vez en los últimos años de colegio, pero que no sirve para difusión masiva. Hay muchos intentos, incluso el comic Rupay de Alfredo Villar, Jesús Cossío y con los magníficos trazos de Luis Rossell, que es una posibilidad diferente de difundir el tema desde otra perspectiva. Hay que trabajar en eso.
Comment by Rocio Silva Santisteban — March 7, 2009 @ 3:03 pm
Anónimo: a qué llama usted "problema de fondo". Su reflexión de "seudo-científico social" no dice nada, quizás muy poco sobre el verdadero papel de la educación en la que usted ya perdió la fe (quizás nunca la tuvo). No me endose sus gustos fujimoristas y seudodemocráticos. Yo en ningún momento he dicho "olvidar" o negarnos a la memoria viva. Lo que yo planteo es otros métodos (no solo educación, sino material visual, comics como los de Cossío los de Lucho Rossell, los de Miguel Det, las páginas de internet sobre la guerra interna, el teatro redivivo de Yuyachkani, etc.,) y no el de un museo (otro elefante blanco para alimentar la burocracia) donde la gente vaya a golpearse el pecho para después olvidar los terribles momentos que vivimos en este país.
PD: Todavía me sorprende que mucha gente siga hablando en tercera persona cuando se habla de guerra interna, salvo que usted no viva en el país:
"...nuestra relación con todos aquellos que padecieron y pusieron 'la cuota' de la guerra"
En cuanto a los comentarios, usted también cree que hay que segregar (y borrar) a quienes no manejan un lenguaje (o "pensamiento") correcto como el suyo. No es eso acaso un síntoma de intolerancia, muy practicado por los que se dicen "intelectuales" y que se horrorizan porque alguien les dice "carajo" o "mierda".
Este blog es libertario y está construído para dejar que cualquiera pueda opinar a su libre albedrío. El tema de los insultos como usted ha visto últimamente se da hasta en los blogs culteranoides.
Sr. Ybarra,
Ningún museo puede por sí mismo resolver las carencias educativas de nuestro país. Un museo de la ciencia o de historia natural no es sustituto alguno para una educación de calidad para las nuevas generaciones. Sin embargo, sería una avance en la dirección correcta, que bueno fuera que se hiciera.
En el delicado tema de la memoria histórica hay tanto por hacer, que combatir lo bueno con lo mejor no es muy conducente hacia que la ciudadanía en su conjunto obtenga avances educativos concretos.
Si Daniel Salas redujera el tema de la memoria histórica a la construcción de un museo, se trataría de un error y sería criticable. Sin embargo, no lo hace. En su post no hay esa reducción.
Reciba Vd. mis cordiales saludos,
hay un video sobre el informe de la CVR , una docena de reportajes de 8 minutos que son incluso digeribles para los colegiales...
por ahi se puede empezar ..en fin
en el sentido de la difusión y conciencia...
atte Mario C.
Ybarra, somos mayoría y tenemos la verdad de nuestro lado, pronto caerán esos vendepatrias...
El Museo de la Memoria en el Perú debería abarcar desde el ETNOCIDIO que cometieron los españoles, los bautizos masivos forzados por curas y encomenderos,la imposición de su idioma y su religión cristiana, en fin, todo lo que cuenta el indio Waman Poma.
Todo lo que significó la extirpación de idolatrías, los crímenes horrendos cometidos por los malditos curas católicos, el robo y saqueo y matanzas colectivas desde las épocas de la colonia y la república (Gonzáles Prada cuenta bien todo esto, las rebeliones ahogadas en sangre por el estado criollo en costa, sierra y selva).
¿O acaso creen que la violencia política solo es de los últimos veinte años?
So cojudos, tontos útiles, los museos en los países coloniales no sirven de nada.
Y ojo que desprecio desde el tuétano a los fujimontesinistas y a los apristas.
Desde Chanchamayo
Giuliano Vecco
Camaradas Rodolfo, Giuliano, en el Perú, el peor enemigo del pueblo no es la derecha pizarrista, es la izquierda almagrista, esos hipócritas son los peores y esos sinverguenzas serían quienes estarían con planillas doradas en un hipotético museo de la memoria.
El rechazo del aprismo genocida del billete alemán es solamente coyuntural. Ten por seguro que si conviniese a los intereses del PAP y el neoliberalismo (ojo con esa rata alcalde de San Miguel, el tal Heresi, uno de los delfines del fujimontesinismo junto con Saldaña de Comas y Alison de Magdalena, esas mierda son de cuidado) hace rato que hubiesen festinado ese billete.
Aquí hay algo mucho más oscuro que por lo que patalean los "socialistas" e izquierdistas que comen tres veces al día.
Curro Nero
Estimado Silvio Rendón:
A mí me parece exagerado este asunto del supuesto museo de la memoria. En primer lugar considero que --llegado el caso-- no debería construirse con un dinero “donado” sino por ejemplo con un dinero que provenga de las mineras o de la propia productividad de este país. Por ahí podría empezar a construirse la memoria física que tanto reclama el señor Salas. Mi artículo considera que la educación es el punto neurálgico que nadie quiere tocar, porque ello implica una mayor presión sobre un Estado gobernado (oh casualidades) por el señor García y el señor Giampetri cuyo papel infame en la matanza de los penales ni siquiera merece citarse, suficiente con mencionar a Alan García.
El señor Salas arma un artículo a partir de un vídeo donde aparecen jóvenes que nada saben de lo que ocurrió aquí, y a continuación levanta la necesidad de un museo que funcione como ente docente y apunta: “Un museo de la memoria sería, para mí, un lugar en donde les pueda enseñar a mis probables hijos o a otros niños las aterradoras consecuencias a las que nos llevan la ignorancia, el dogmatismo, el rechazo a la ciencia y la ausencia radical de amor. Para mí y para muchos, sería un espacio que podría mantener viva la atención sobre el abismo moral que significa renunciar al pensamiento crítico y a la solidaridad”.
Demás está decirle, señor, Silvio Rendón, que en este país casi nadie visita los museos. Víctor Coral sugiere que un promedio del 10 por ciento los visita; y creo que se equivoca, los números deben estar en un solo dígito. ¿No le parece a usted que sería mejor promover la revisión de la historia y plantear, por ejemplo, un curso –como lo dicen otros comentaristas—tanto a nivel escolar como universitario. No sería acaso más importante hacer alguna serie televisiva para que los jóvenes (perdidos por la estupidización mediática) se enteren y tomen conciencia de lo que pasó aquí. Lo del museo me suena burocrático, quizás tenga algo de simbólico pero de ninguna manera sería masivo.
Saludos.
La creación de un Museo de la Memoria es un acto populista y superficial. Lo que debe hacerse es condenar a los culpables de las matanzas y asesinatos que hubo durante la guerra entre la subversión y el estado peruano. Por el lado de los subversivos la mayoría de sus principales líderes están en prisión. Tanto sus líderes militares como políticos. Sin embargo como se puede hablar de Museo de la Memoria si se ha elegido a Alan García como presidente. Si durante su primer gobierno se realizo la mayor cantidad de muertos y desaparecidos. Esto suena a chiste. Esto sin mencionar los generales y altos oficiales que fueron los responsables políticos y militares de una gestión que asumió el terror y la estrategia de baja intensidad para acabar con los subversivos. ¿Osea que el general Cisneros solo dijo una frase desafortunada? ¿Acaso la política de tierra arrasada no fue una política de estado en los poblados y caseríos de Ayacucho? El vicealmirante Giampietri combatió al terrorismo exterminando a los terroristas en los penales. El general Noel falleció sin pagar por sus crímenes en Ayacucho. Murió sin pagar sus crímenes al igual que Pinochet. No me hablen de Museos. Las personas decentes del Perú deseamos justicia. Que paguen en la cárcel los altos militares y políticos que asumieron una política del terror y que en su camino violaron reiteradamente los derechos humanos.
Apreciado Sr. Rodolfo Ybarra,
Desde luego que estoy de acuerdo que sería mejor que el museo sea financiado con dinero que provenga, como Vd. bien señala, de "la propia productividad del país". E incluso estoy de acuerdo con que habría otras medidas con que se podría recuperar la memoria, como cursos en la instituciones educativas nacionales a todo nivel.
Sin embargo, la discusión actual es la política del gobierno de rechazo al donativo alemán. El museo donado no es lo ideal, hay otras medidas, y se pueden condenar muchas cosas, como la matanza del Frontón - a cuya condena me sumo -, pero, finalmente, ¿apoyamos, condenamos o nos da igual el rechazo al donativo? Mi actitud es de condena al rechazo gubernamental del donativo y estoy por su aceptación.
Se puede propugnar las medidas que Vd. propugna, sin que el gobierno rechace el donativo.
Cordialmente,
¿Tienes mail Rodolfo en yahoo.es?
El presidente de Perú, Alan García, dejó hoy abierta la posibilidad de que se levante un Museo de la Memoria con donaciones de Alemania, aunque destacó que debe ser "inclusivo y democrático", luego de la polémica que desató su intención de dar otro destino a esos fondos germanos.
Ergo Alan García como viejo zorro aceptara la donación de Alemania.Hara el museo de la memoria y asi lavara su imagen. Como dice el refran: Nadie sabe para quien trabaja.
Si se agranda el Museo y pueden hacer que entren otros puntos de vista, me parece maravilloso. Pero eso dependen de de (si) los donantes quieren donar un poco más", declaró García, citado por la agencia noticiosa alemana DPA, luego de su actitud inicial de rechazar la donación o no darle el destino para la que fue concebida.
Ahora conchudo Garcia quiere más dinero.
BUSCO NOVIA: VENGO DE BUENOS GENES
El destacado poeta, bloggero, conductor en radio capital, es hijo de quien fuera ministro del interior Luis Cisneros Vizquerra, más conocido como "el gaucho". En esta oportunidad, habla de su padre, de su ausencia presente desde que muriera hace 14 años y de sus deseos:
http://www.andina.com.pe/espanol/Noticia.aspx?id=I4HG0SjizkI=
///////
SALOMON LERNER:
Eso se equipara en sí mismo a una frase, muy socorrida, que la dijo un
general del ex presidente Juan Velasco Alvarado, que luego fue ministro durante
el segundo gobierno de Fernando Belaúnde: el “gaucho” Cisneros. Él decía que si
hubiera que matar a 20 civiles para que con ellos se eliminaran dos o tres terroristas,
entonces esa acción se justificaba. Es decir, habría que aceptar la idea de costos
humanos marginales (daños colaterales) aplicando las medidas de costo-beneficio a
seres que no admiten ese rasero.
http://icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/6ycjt7/$File/irrc_862_lerner.pdf
25 | 07 septiembre 2008
| 08:51:47 PM
Jorge Mendoza Aguilar
El Cardenal Cipriani, es una verguenza para los católicos peruanos, no somos 48 los que estamos de acuerdo con las conclusiones de la Comisión de la Verdad y con el paralé que le propinó Monseñor Bambaren, al contrario somos cientos de miles los que al mismo tiempo que los respaldamos, repudiamos la actuación de Cipriani y la cúpula ultraderechista del Opus Dei, de las Fuerzas Armadas, los Fujimoristas y los Apristas.
Por supuesto que apoyamos a las Fuerzas Armadas como institución, y a su sector decente, honesto y patriótico. A quienes repudiamos es a su cúpula ladrona y represora. Repudiamos a los Hermoza, a los asesinos del Grupo Colina, a los responsables de las matanzas de Cayara, Accomarca, Putis y El Frontón ( tiembla Alan García, Giampietri y Mantilla).
Repudiamos a los Martin Rivas, a los Comandantes Camión, A los Generales Noel, a los Gauchos Cisneros, y a todos los asesinos de las Fuerzas Armadas.
El pendex de Vargas Llosa evita criticar directamente a Alan Garcia y prefiere agarrar de piñata a uno de sus ministros. Algo tendra que ver el 2011?
Leo: Sí, es mi correo.
Silvio Rendón: desde luego que hay un rechazo tácito a la no aceptación de ese ofrecimiento, pero, por sobre todo, hay un rechazo expreso y firme a todos los oportunistas y politiqueros que creen que con ese museo mesocrático (¿quiénes van a los museos?) van a devolverle la memoria a un pueblo cuyo esfuerzo, honra, dignidad, trabajo, etc., es pisoteado todos los días; o alguien creen que la CVR, con todos esas confesiones dolorosas, es ya una disculpa y simboliza el perdón hipostático. No nos olvidemos que la guerra se dió en las clases más pauperizadas donde se enfrentó el pueblo olvidado (entregado a una ideología absurda) contra los soldados que, también, aunque nos cueste aceptarlo, eran (son) parte del pueblo. Las clases altas sólo recibieron las esquirlas de esta guerra.
Volviendo a lo del museo, es claro que Alan tuvo un desatino político porque podría haberse lavado las manos como Poncio Pilatos (...)
El día de ayer, corrigió este error y declaró --como era de esperarse-- que aceptaría la donación "si los donantes quieren dar un poco más". Según la lógica, y como dicen anteriores comentaristas: si los que se oponían al museo eran pro-fujimoristas, como están las cosas los "afavores" del museo smithsoniano serían, ahora, pro-apristas.
Como usted se habrá dado cuenta, estimado, Silvio Rendón, todo esto es politiquería barata que en nada, o poco, ayuda a que conservemos la memoria abierta de toda la barbarie que nos tocó vivir.
PIEDRA DE TOQUE
El Perú no necesita museos
Por: Mario Vargas Llosa
El autor de esta teoría —que el Perú no necesita museos mientras sea pobre y con carencias sociales— es el señor Ántero Flores-Aráoz, ministro de Defensa del Gobierno Peruano. No se trata de un gorila lleno de entorchados y sesos de aserrín sino de un abogado que, como profesional y político, ha hecho una distinguida carrera en el Partido Popular Cristiano del que se separó hace algún tiempo para representar al Perú como embajador ante la OEA (Organización de Estados Americanos). ¿Qué puede inducir a un hombre que no es tonto a decir tonterías? Dos cosas, profundamente arraigadas en la clase política peruana y latinoamericana: la intolerancia y la incultura.
Para situar el úcase del ministro en su debido contexto hay que recordar que, entre 1980 y 2000, el Perú padeció una guerra revolucionaria desatada por Sendero Luminoso cuyo salvajismo terrorista provocó una respuesta militar de una desmesura también vertiginosa. Cerca de 70 mil peruanos, la inmensa mayoría de los cuales eran humildes campesinos de los Andes y habitantes de los pueblos más pobres y marginales del país, murieron en ese cataclismo.
Al terminar la dictadura de Alberto Fujimori (a punto de ser condenado en estos días por los crímenes contra los derechos humanos perpetrados durante su régimen), el gobierno democrático nombró una Comisión de la Verdad y la Reconciliación para investigar la magnitud de esta tragedia social. Presidida por un respetado intelectual y filósofo, el doctor Salomón Lerner, ex rector de la Pontificia Universidad Católica del Perú, la comisión elaboró un documentado estudio de esos años sangrientos y un cuidadoso análisis de las causas, consecuencias y el saldo en vidas humanas, destrucción de bienes públicos y privados, torturas, secuestros, desaparición de personas y de aldeas de la violencia de esos años. Un vasto sector de opinión pública reconoció el valioso trabajo de la comisión, pero, como era de esperar, sus conclusiones fueron criticadas y rechazadas por círculos militares y por las pandillas sobrevivientes del fujimorismo que, de este modo, se curaban en salud de su complicidad con un régimen autoritario que, además de cleptómano y corrompido hasta los tuétanos, detenta un pavoroso prontuario de asesinatos, torturas y desapariciones perpetrados con el pretexto de la lucha antisubversiva.
La comisión organizó, con los materiales de su investigación, una de las más conmovedoras exposiciones que se hayan visto jamás en el Perú y que todavía se puede visitar, aunque en formato algo reducido, en el Museo de la Nación, en Lima. Llamada “Yuyanapaq” (Para recordar), muestra, en fotos, películas, cuadros sinópticos y testimonios diversos la ferocidad demencial con que los terroristas de Sendero Luminoso y del MRTA (Movimiento Revolucionario Túpac Amaru), y, también, comandos de las Fuerzas Especiales y grupos de aniquilamiento —como el tristemente célebre grupo Colina— sembraron el horror segando decenas de millares de vidas humanas inocentes y la impotencia y desesperación de los sectores más humildes y desamparados del país ante ese vendaval que se abatió sobre ellos desencadenado por el fanatismo ideológico y el desprecio generalizado de la moral y de la ley.
Cuando la primera ministra alemana, Angela Merkel, vino en visita oficial al Perú ofreció que su gobierno ayudaría a financiar un museo de la memoria, que, siguiendo las pautas sentadas por “Yuyanapaq”, sería, a la vez, un documento genuino, didáctico y aleccionador sobre los estragos materiales y morales que padeció el Perú en los años del terror y un llamado a la reconciliación, a la paz y a la convivencia democrática. Por razones obvias, Alemania es sensible a estos temas y no es extraño que un país que ha hecho un admirable esfuerzo para enfrentarse a un pasado atroz con sentido autocrítico y ha conseguido superarlo y es por eso, ahora, una sociedad sólidamente democrática, haya querido apoyar la iniciativa de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Fiel a la palabra de la canciller, el Gobierno Alemán propuso donar dos millones de dólares al Perú para la construcción del museo de la memoria, el que cuenta ya, incluso, con un posible terreno, en el Campo de Marte, en torno a una hermosa escultura de Lika Mutal inspirada en ese mismo drama: “El Ojo que Llora”. El Gobierno Peruano, en una actitud lamentable, ha hecho saber que no acepta el donativo alemán. Y el ministro de Defensa ha sido el encargado de justificar semejante desaire con la teoría resumida en el título de este artículo.
El ministro ha explicado que en un país donde faltan tantas escuelas y hospitales y donde tantos peruanos pasan hambre, un museo no puede ser una prioridad. Según esta filosofía, los países solo deberían invertir recursos en defensa de su patrimonio arqueológico, monumental y artístico una vez que hubieran asegurado la prosperidad y el bienestar para toda su población. Si semejante pragmatismo hubiera prevalecido en el pasado, no existirían el Prado, el Louvre, la National Gallery ni el Hermitage y Machu Picchu hubiera debido ser rematado en subasta pública para comprar lápices, abecedarios y zapatos. Y el ministro ha refrendado las críticas que ya se habían hecho en el pasado a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación y a “Yuyanapaq”: falta de imparcialidad, mantener una abusiva equidistancia entre los terroristas y las fuerzas del orden.
Esas críticas son de una injusticia flagrante. Nadie criticó al terrorismo de Sendero Luminoso y del MRTA más que yo. Fui candidato aquellos años y dediqué buena parte de mi campaña a denunciar sus crímenes y su locura fanática y a defender la necesidad de combatirlos con la máxima energía, pero dentro de la ley, porque si un gobierno democrático empieza a utilizar los métodos de los terroristas para derrotar al terrorismo, como hizo Fujimori, aquellos de algún modo ganan la guerra aunque parezca que la pierdan. Por eso, hubo dos atentados fallidos contra mi vida, uno en Pucallpa y otro en Lima. Por otra parte, creo haber criticado con la misma constancia las contemporizaciones, cobardías y medias tintas de los intelectuales de izquierda frente al terrorismo. Por todo ello creo poder decir, con total objetividad, sin ser acusado de simpatías extremistas, después de haber pasado muchas horas leyendo los trabajos de la comisión, que hay en ellos un esfuerzo sostenido para desenterrar la verdad histórica entre el dédalo de documentos, testimonios, informes, declaraciones y manipulaciones contradictorios que debió cotejar. Sin duda que en esos nueve abultados volúmenes se han deslizados errores. Pero ni en sus considerandos ni en sus conclusiones hay la menor intención de parcialidad, sino, por el contrario, un afán honesto y casi obsesivo por mostrar con la mayor exactitud lo ocurrido, señalando de manera inequívoca que la primera y mayor responsabilidad de esa monstruosa carnicería la tuvieron los fanáticos senderistas y emerretistas convencidos de que asesinando a mansalva a todos sus opositores traerían al Perú el paraíso socialista.
Los peruanos necesitamos un museo de la memoria para combatir esas actitudes intolerantes, ciegas y obtusas que desatan la violencia política. Para que lo ocurrido en los años ochenta y noventa no se vuelva a repetir. Para aprender de una manera vívida a dónde conducen la sinrazón delirante de los ideólogos marxistas y maoístas y, asimismo, los métodos fascistas con que Montesinos y Fujimori los combatieron convencidos de que todo vale para lograr el objetivo aunque ello signifique sacrificar a decenas de miles de inocentes.
Los museos son tan necesarios para los países como las escuelas y los hospitales. Ellos educan tanto y a veces más que las aulas y sobre todo de una manera más sutil, privada y permanente que como lo hacen los maestros. Ellos también curan, no los cuerpos, pero sí las mentes, de la tiniebla que es la ignorancia, el prejuicio, la superstición y todas las taras que incomunican a los seres humanos entre sí y los enconan y empujan a matarse. Los museos reemplazan la visión pequeñita, provinciana, mezquina, unilateral, de campanario, de la vida y las cosas por una visión ancha, generosa, plural. Afinan la sensibilidad, estimulan la imaginación, refinan los sentimientos y despiertan en las personas un espíritu crítico y autocrítico. El progreso no significa solo muchos colegios, hospitales y carreteras. También, y acaso, sobre todo, esa sabiduría que nos hace capaces de diferenciar lo feo de lo bello, lo inteligente de lo estúpido, lo bueno de lo malo y lo tolerable de lo intolerable, que llamamos la cultura. En los países donde hay muchos museos la clase política suele ser bastante más presentable que en los nuestros y en ellos no es tan frecuente que quienes gobiernan digan o hagan tonterías.
Silvio, Rodolfo, en cierta medida...cada uno tiene razón...
Julio
Sr. Rodolfo Ybarra,
No puedo estar más de acuerdo en su rechazo "expreso y firme a todos los oportunistas y politiqueros".
Habiendo Vd. dejado claro su rechazo a la no aceptación gubernamental del ofrecimiento alemán, creo que nuestras discrepancias se reducen a temas de énfasis, aplicación de conceptos y estilos, que considero accesorios al tema principal.
Reciba Vd. mis saludos cordiales,
Ídem, y las gracias por su preocupación. Estaremos atentos a cómo evoluciona este asunto. Siempre,ry.
Blog de Faverón habría sido hackeado hoy a eso del mediodía. Está vacío y parece inoperativo. No es que me preocupe, por cierto, pero me sorprende.
Silvio Rendón: el ofrecimiento de un museo de la memoria por parte del gobierno alemán, obviamente con las mejores intenciones, responde a una comprensión de la cultura propia del primer mundo. Me explico: un museo alemán es muy visitado y tiene una inserción efectiva en la sociedad. Un museo en el Perú es un saludo a la bandera simple y llanamente; ¿has visto las cifras de visita anual a los museos peruanos? Son para llorar, solo comparando con Chile o México.
No se puede rechazar el ofrecimiento, como lo ha hecho el execrable gobierno de García, lo que se tiene que hacer es reformular el proyecto, explicarle a los alemanes todo esto y asunto arreglado. Espero que entiendas esta vez.
Sr. Víctor Coral,
Si las cifras de visitas a los museos peruanos son bajas, será motivo para hacer algo para que crezcan. No hay por qué aceptar la precariedad como si fuera una condición humana peruana. Es claro que el país tiene mucho potencial desaprovechado y que tenemos la tarea de activarlo.
Si el punto es que los donativos a veces se hacen pensando que son panaceas que resuelven problemas, totalmente de acuerdo. Esto ocurre con préstamos, proyectos de desarrollo, y con museos.
Silvio: Qué opinas ahora de que Alan "habría" aceptado la construcción del museo. No te parece irónico que un genocida construya algo para recordarlo como lo contrario. ¿Qué dirán las futuras generaciones (en caso de que esto tenga apertura masiva y docente como lo espera el señor Salas), acaso que el señor García fue un luchador de los derechos humanos, una figura diáfana y pura en la historia de los peruanos?
JAKEARON A PUENTE AÉREO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
GRUPO ANARKISTA SE HACE RESPONSABLE DE LOS HECHOS!!!!!!!!!!!!!!!!!
DICEN KE ES UNA PRIMERA ADVERTENCIA!!!!!!!!!!!!
EL MENSAJE ESTÁ LLEGANDO A KORREOS MASIVOS!!!!!
La cuestión es sencilla: si hay poco dinero para trabajar con lo de la memoria histórica, cualquiera con dos dedos de frente preferirá que se hagan "acciones más directas y concretas" que un gélido museo que pocos visitan. Eso es todo.
Silvio, responde a Ibarra: no te parece IRÓNICO???????????????
Que hagan un museo recordatorio del Frontòn, otro museo de la Cantuta, otro de la Matanza de Barrios altos... pero tambièn otro museo de la memoria para recordar los dòlares muc, la hiperinflaciòn, otro museo del comando Rodrigo Franco, otro museo del Grupo Colina, otro museo a la Etiqueta Azul, el avión parrandero, otro museo de las vedettes en el congreso, otro museo del oncenio de Leguia y otro por si acaso de la televisiòn basura del paìs... a ver si se arregla algo... mazoquistas seremos!!!
Ah, y otro museo en donde se recopilen las estupideces de nuestros gobernantes... y por si acaso otro de las vìrgenes que lloran y las vìrgenes de verdad...
Felipe
Sr. Ybarra,
No he visto que García haya aceptado el donativo como para opinar sobre ello al detalle, pero si se tergiversara la historia peruana reciente, desde luego que lo criticaría, como he criticado, y duramente, a la CVR por rechazar el necro-paseo de Fujimori y no hacer lo propio con el de García, aquí.
García en algún momento tendrá que estar en el banquillo de los acusados, como está ahora Fujimori, respondiendo por El Frontón, Accomarca, Cayara, los hornos crematorios de Ayacucho, apodados "la ladrillera", sus escuadrones de la muerte asesorados y armados por Corea del Norte. He escrito oportuna y extensamente al respecto en el Gran Combo Club como en Lapicero Digital. No formo parte de quienes se olvidan, exculpan o le aligeran la responsabilidad a García o Belaúnde.
A todo esto, lo invito a Vd. como a sus lectores/as a visitar este "museo virtual".
Esperamos que sus palabras sean predicciones. Un juicio a Alan García sería un ejemplo vivo de la memoria y la justicia, más, incluso, que un museo.
(No lo acuso de desmemoriado. Usted se ha ganado un espacio entre los que ponen el dedo en la llaga. Señalo un sincretismo difícil de superar).
PATADITAS
Palabra de Cipriani
El cardenal Cipriani dijo estar en desacuerdo con recibir un donativo alemán para construir el Museo de la Memoria. “Se tiene otra visión de los hechos cuando un país ofrece dinero”, dice. ¿Será que el Museo de la Memoria también le parece una “cojudez” como los derechos humanos?
Condecoración
¿Cuál es el criterio de García para otorgar la Orden El Sol del Perú? A Gian Marco se le dio por haber organizado para la empresa Claro un concierto internacional en beneficio de los damnificados del sur. A Claudia Llosa sólo le ofrece la Medalla al Mérito, distinción menor, pese a que ha ganado el máximo galardón de la historia del cine peruano.
Desaire
García no asistió a la condecoración de la cineasta en la Cancillería. Dicen que no le gusta que Claudia reclame por la falta de apoyo estatal al cine y, fiel a su película, defienda el proyecto del Museo de la Memoria que rechazan apristas y fujimoristas.
Intolerancia, incultura y algo más
Lun, 09/03/2009
Por Augusto Álvarez Rodrich
Sobre la coalición anti museo de la memoria
Mario Vargas Llosa escribió en su última columna sobre la decisión del gobierno de Alan García de no aceptar la donación alemana para construir el museo de la memoria, y de la justificación de Ántero Flores-Aráoz de que, mientras el Perú sea pobre, los museos no son una prioridad.
El escritor se preguntó cómo este ministro –que no es tonto ni de vocación autoritaria– puede decir esas “tonterías”, y responde que es por “dos cosas profundamente arraigadas en la clase política peruana y latinoamericana: la intolerancia y la incultura”. Concluye que si hubiera más museos en nuestros países, los políticos dirían o harían menos tonterías.
A la incultura y a la intolerancia como explicación –sin duda, acertada– de esas actitudes penosas se le podría agregar un tercer factor: el interés particular del opinante que lo induce a expresar tonterías ‘útiles’ para justificar su respaldo a necedades como el rechazo al museo y a la donación alemana.
Varios que han defendido esa posición no son precisamente incultos. Aunque no frecuentan museos peruanos, se jactan de haber estado en el Prado, el Louvre o el Vaticano. Pero una vez que les dan un poquito de poder, sienten que le deben pleitesía, hasta las últimas consecuencias, al soberano que los escogió. Y su vocación de renuncia es nula. Se van cuando los botan, no cuando deben hacer cosas en que no creen.
Podría ser el caso de Flores-Aráoz o el de otros miembros de la cofradía ministerial del gran seductor político que es Alan García. Por ejemplo, dos personas de ideología diferente pero que también llegaron a defender lo indefendible por el ánimo trepón y chupamedias que, lamentablemente, afecta a muchos políticos: Rafael Rey y el hoy premier Yehude Simon.
El interés particular se suele reforzar por la intolerancia, como le suele ocurrir al cardenal Juan Luis Cipriani, quien el sábado en su programa radial –que tiene poco de religión y mucho de política pura y dura a favor del fujimorismo, el gobierno y las fuerzas armadas– se lanzó contra el museo de la memoria con la tontería de una supuesta interferencia alemana en el Perú, además, por supuesto, de que la CVR propone ‘una verdad’ falsa porque, sencillamente, no es la suya.
El interés, además de la intolerancia y la incultura, explican esta coalición del fujimorismo, el aprismo, el cardenal y las fuerzas armadas. Mal vamos si ‘la verdad oficial’ la van a escribir los historiadores Alan García, Juan Luis Cipriani, Luis Giampietri, César Nakazaki, Edwin Donayre y Edgar Núñez. No estoy seguro de que, con más museos, esta gente va a cambiar. Pero, sin duda, la ciudadanía sí estará más preparada para protestar ante estas ‘tonterías’ de los gobiernos.
Chacra aprista
Por Claudia Cisneros
Los fantasmas de El Frontón no descansan. El presidente decide por el pueblo rechazar una donación para la reconciliación porque somos muy pobres, ha dicho Flores Aráoz, para tener Museo. La crisis requiere gasto, es el nuevo eslogan. A gastar sin SNIP. Hemos pasado del perro del hortelano a los perros de chacra que orinan al país.
César Gutierrez es uno de los más importantes jóvenes escritores latinoamericanos
1.- ¿Cuál es el camino de tu vida? ¿Hacia dónde te encaminas?
R: Me encamino hacia el blanco sol.
2.- ¿Qué hora es?
4:19 de la madrugada.
3.- ¿Cómo estás de ánimo?
R: Tranquilo.
4.- ¿Qué hace una vaca, cerdo, pollo, o cualquier animal cuando los llevan al matadero?
R: Esperar.
5.- ¿Por qué vuela un avión?
R: Porque para eso ha sido creado.
6.- ¿Cuándo terminara todo esto?
R: Algún día.
7.- ¿como era Jesús?
R: Seguro era una persona normal.
8.- ¿Alguien realmente estuvo en la luna?
R. Dicen que no.
9.- ¿Por qué los semáforos tienen los mismos colores en todo el planeta tierra?
R: Porque son señales universales.
10.- ¿Qué es un ornitólogo especializado en búhos reales?
R: Una excentricidad.
11.- ¿A qué temes más?
R: A no hacer lo que tengo que hacer.
12.- ¿Eres real?
R: Puede ser.
13.- ¿Adónde vamos?
R: Solo puedo responder a donde voy yo.
14.- ¿De qué te reías de niño? ¿Has dejado de ser niño?
R: No me acuerdo.
15.- ¿Si pudieras cambiar el mundo, como lo harías?
R: Cambiándome a mí. Si cambia una persona, cambia el mundo.
16.- ¿Me quieres?
R. Como amiga sí.
17.- ¿te gusta realmente vivir?
R: Si.
18.- ¿Cómo vives o sobrevives?
R: Viviendo.
19.- ¿la felicidad existe?
R: Claro.
20.- ¿ Que es lo primero que haces cuando te despiertas?
R: Quedarme varios minutos en silencio. Así trato de reencontrarme con el mundo.
21.- ¿Con que te despiertas?
R: Con 8 horas de sueño.
22.- ¿estas convencido que eres una persona elegida? ¿Diferente al resto de la humanidad?
R: Así lo elegí.
23.- ¿piensas que eres genial?
R: Quizás.
24.- ¿la culpa de todos tus males? ¿Siempre es de lo demás?
R. Nadie es culpable.
25 ¿eres victima de una maldición? ¿Una mano negra quizás?
R: No creo en las supersticiones.
26.- ¿te vas por los cerros de Úbeda?
R: Muy pocas veces.
27 ¿todo tu éxito viene de la diosa fortuna?
R: Es solo trabajo y talento.
28.- ¿ligas mucho?
R: …
29.- ¿Qué opinas de la sencillez?
R: Es la elegancia en estado puro.
30.- ¿Qué te pone nervioso?
R: Los recitales de poesía.
31.- ¿Eres vanidoso?
R. Como un gato.
30.- ¿Qué situaciones no soportas?
R: Viajar días en bus.
31.- ¿existe el fin del mundo? ¿Tienes una fecha que dar?
R: El mundo nace y muere todos los días.
32.- ¿la gente te persigue?
R: No.
34.- ¿tienes pánico a hacer el ridículo? ¿Qué es para ti hacer el ridículo?
R: El ridículo es el ridículo.
35.- ¿ayudas a las personas ancianas a cruzar la calle?
R. Cuando puedo.
36.- ¿coleccionas todo tipo de cosas?
R: Colecciono libros.
37.- ¿rebuscas en la basura tesoros?
R: Me da asco.
38.- ¿eres abstemio?
R: Pretendo serlo.
39.- ¿crees en los reyes magos?
R: Si son tres que salen el 6 de enero a recorrer la gran Vía.
40.- ¿algo más sobre tu vida?
R: Ya he hablado mucho.
Nadie parece haber reparado en lo siguiente: que si nuestras autoridades (como el Ministro Florez Araoz) tienen una opinion tan pobre sobre los museos y la cultura, ¿cómo pueden tener luego el cinismo de exigir calidad educativa, etc. a profesores que ganan sueldos de hambre? Ya Toledo metió la pata con su "leer no es nuestro fuerte". Y siguen ejemplos asi de la brutalidad de nuestros gobernantes.
¿A donde quiero llegar? Pues al hecho de que en el Perú se promueve desde arriba un modelo que se zurra en la educación y la cultura. Por que tanto Florez Araoz y Toledo, lo que en verdad nos estan diciendo es lo siguiente: mirame pues hijito, yo sin tanto libro ni museo ni esas mariconadas de la cultura, he llegado a ser Ministro, Presidente, Embajador, Jefe, Asesor... Gano mas plata que un arqueologo, que un maestro, que un filosofo, que un cientifico.
¿Como extrañarse entonces de la proliferacion de universidades mediocres que practicamente regalan titulos? Por que basta un carnet del partido de turno y el menos valioso diploma universitario para conseguir una chamba "de verdad", de esas que solo consiguen algunos en el Peru.
Lo que en realidad estan diciendo Flores Araoz, Alan Garcia y Toledo es que la gente no debe perder tiempo acudiendo a museos, bibliotecas, conciertos o teatros, por que somos un pais de brutos donde solo importa la lambisconería y la plata.
Ni Aldo Mariátegui sería tan zafio como Flores Araoz.
comentario censurado en el utero de ocram:
oe jorobado tu pata ocram me ha censurado dos veces por pegar este enlace
http://lapicerodigital.blogspot.com/2009/02/combitos_10.html
silvio rendon informa algo público, que fuiste fulbright con dinero del estado norteamericano y algo no tan público: que estos becarios a cambio del desinteresado apoyo gringo son inducidos a apoyar acciones desestabilizadoras como el intento de golpe a evo morales.
ya pes ocram, no censures ¿o te pagan por promocionar al jorobado?
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