La vanidad --ese pecadillo de los seres de poca monta-- que Nietzsche definió como “la ciega propensión a considerarse como individuo no siéndolo” hace su aparición compulsiva por estos días. La sociedad excrementicia y sus juguetes tecnológicos son el blanco de atención de un pueblo laxado y autómata guiados al desbarrancadero por la flauta de Hamelin del capitalismo (algún día sonarán las trompetas de Jericó y caerán los muros de la vergüenza imperialista).
Este pueblo no tiene cuándo reaccionar, llevan por dentro el gen del sometimiento. 500 años de esclavitud trastocan orgánicamente cualquier especie. El estímulo-respuesta pavloviano no tiene forma de fallar en un individuo común producto de esta involución simiesca.
Todos estos seres están condenados a empujar la carreta mientras un soldado romano latiguea sus espaldas. Los capataces y los felipillos de la reacción se encargan del trabajo sucio. Los señoritos e intelectuales de pacotilla aportan lo suyo a este sistema decadente que rezuma olores hediondos. El pueblo sometido se apresta a disfrutar de su pitanza, su paga en comida.
El asunto es peor: piden los latigazos en una actitud masoquista incomprensible. Mientras tanto los buitres económicus y los enganchaesclavos hacen de las suyas. “Feliz Navidad” se dicen unos a otros. Se abrazan. Se dan un beso de Judas. La hipocresía, la desidia y la lujuria disfrazada de “sana” vanidad se acercan temerariamente. Campanitas de navidad cojudean sensibleramente a la gente de a pie. Mtv pasa un especial de roqueros cantando villancicos. Sus contratos en dólares les obligan a derramar lágrimas de cocodrilo. Un colirio de lágrimas artificiales se pasa de mano en mano en pleno concierto en vivo. Lloran fantasiosamente los roqueritos. Llora el productor de alegría ante los suculentos contratos. Llora el dueño del canal ante el raiting y las suculentas ganancias que espera ganar con toda esta lloriqueadera.
Volviendo a la realidad, el pueblo peruano sale presuroso a comprar el regalo de último momento: un par de aretitos para la abuelita, un Ipod para Ivancito, un televisor plasma para Fernandito. Una raquetita para Alonsito.
Toda esta explosión de estúpidas disculpas y “reconciliamientos” navideños sólo me causan asco y repugnancia.
Qué celebrarán es mi pregunta. Acaso celebrarán el grillete que tienen puesto en la pata. Celebrarán que tienen que trabajar 8, 10, 16 horas para recibir un sueldo de hambre e irrisorio. Sueldo de mierda maquillado gracias a las tarjetas de crédito y los préstamos-Harpagón que funcionan como gancho para sostener del cogote a estos pobres seres.
Me disgusta la hipocresía barata de estos días. La publicidad ametrallante que doblega las pocas resistencias de los cerebros reblandecidos, carcomidos por el tedio y la rutina, y que, sin embargo, les obliga comprar. Compra o muere, he ahí la consigna de estos tiempos putrefactos. Compra o jódete, he ahí otra consigna. Compra o destrúyete. Compra y existe. Compra y alcanza la vida eterna. “Vive hoy y paga mañana”. Pateo un panetón por la ventana siguiendo una vieja cábala que practiqué, alguna vez, junto a Josemári Recalde (por cierto, por estos días se cumplieron ocho años de su desaparecimiento en un incendio. “Por eso incendio mi cuerpo” dijo el poeta en su “Libro de Sol”. Salud, Josemári, todavía recuerdo esos últimos instantes en tu casa de San Miguel a unas horas de tu partida. Salud, poeta, salud. Encuentro en http://zonadenoticias.blogspot.com/ de Paolo de Lima un artículo sentido del poeta Róger Santibáñez).
Por la ventana veo a un papá Noel vestido como en el polo norte. Debe tratarse de un hombre bastante flaco porque el relleno que tiene alrededor de la cintura se le está cayendo por un costado. Se le nota el dunlopillo y tiene un saco donde lleva cajas vacías, al menos eso imagino. No me he dado cuenta cuando observo que un hombre de lentes y de camisa arremangada le grita a papá Noel para que no flojee y haga su trabajo. Lo jalonea de la parte blanca de la vestimenta. Intenta darle una cachetada. Papá Noel no se defiende. Mierda digo, este papá Noel tiene un jefe que más parece mister satán o algún gamonalillo de hacienda azucarera. Papá Noel flaco suda copiosamente detrás de ese traje de tortura china. Tiene que seguir haciendo su trabajo. Faltan algunas horas de labor. De seguro su familia lo espera en algún cono de la ciudad.
Me asquea todo esto: el olor a fritrangas, los escasos cohetecillos, las chispitas mariposas. Las asquerosas bolsas de "Metro", el pavo “San Fernando”, el panetón “Donofrio”, el claxon de los carros, los gritos de los ambulantes, los silvidos de los policías hambrientos. Los gruñidos de los guachimanes de los centros comerciales. Los ladridos de los perros picanteros.
Camino en línea recta. No pretendo nada. Un viejo escarba entre la basura. Un niño pide limosna y lanza una ventosidad a una pollería de la calle Garzón. Un mozo corretea al niño con un palo. Niños rubios pasan comiendo helados. Otro niño pobre extiende su lata de leche “Gloria” y se echa a llorar dando de pataletas. Es una artimaña para captar la atención y pedir plata. Está en todo su derecho, pero nadie le hace caso. Mujeres vestidas de paisanas extienden las manos y ensayan una música de plañideras. Este es el Perú me digo mientras mi imagen es devuelta en las vitrinas de los escaparates de un centro comercial. (No, no es esta mis "Memorias del Subdesarrollo", me digo a mí mismo).
Sigo caminando, me encuentro cara a cara con un subterráneo de púas, corte mohicano, rodilleras, jean y chancabuques. Sid Vicius, pienso. Al pasar por su lado me reconoce. Lo saludo efusivamente. “Maestro Ybarra” dice. No recuerdo cómo se llama. Me habla de conciertos y de golpear al Estado con letras de rock. Tararea una canción en inglés. Lo corrijo. Su tufo a alcohol casi logra emborracharme. Me ensaña una bolsa de mariguana. Le digo que no consumo psicotrópicos. Miro a un costado (pienso, si fuera mi hijo lo flagelaría y le cortaría ese mohicano color verde loro. Primero la instrucción y luego las poses). Le sigo la corriente. Me da un abrazo y, por un momento, creo que quedaré ensartado entre tantas púas, alfileres, pines e imperdibles que cuelgan de su casaca a pesar del calor sofocante. Este es un ekeko con complejos de gasfitero o algo parecido. Le digo que lea a Kropotking, Malatesta, Durruti, etc. He ahí la verdadera anarquía le digo.“Ya” me dice, pienso que, fonéticamente, “Ya” en alemán significa “Sí”. Y le doy la espalda. Tiene algo a su favor, tiene menos de veinte años. Todavía puede equivocarse. Trato de seguir mi rumbo a ninguna parte. Antes de avanzar dos, tres pasos. Voltea el punk, eructa y dice, como para que le escuchen unas viejas emperifolladas y algunos señores con apariencia de pertenecer a alguna secta de pederastas:
FELIZ VANIDAD Y PRÓSPERO ENGAÑO NUEVO.
Este pueblo no tiene cuándo reaccionar, llevan por dentro el gen del sometimiento. 500 años de esclavitud trastocan orgánicamente cualquier especie. El estímulo-respuesta pavloviano no tiene forma de fallar en un individuo común producto de esta involución simiesca.
Todos estos seres están condenados a empujar la carreta mientras un soldado romano latiguea sus espaldas. Los capataces y los felipillos de la reacción se encargan del trabajo sucio. Los señoritos e intelectuales de pacotilla aportan lo suyo a este sistema decadente que rezuma olores hediondos. El pueblo sometido se apresta a disfrutar de su pitanza, su paga en comida.
El asunto es peor: piden los latigazos en una actitud masoquista incomprensible. Mientras tanto los buitres económicus y los enganchaesclavos hacen de las suyas. “Feliz Navidad” se dicen unos a otros. Se abrazan. Se dan un beso de Judas. La hipocresía, la desidia y la lujuria disfrazada de “sana” vanidad se acercan temerariamente. Campanitas de navidad cojudean sensibleramente a la gente de a pie. Mtv pasa un especial de roqueros cantando villancicos. Sus contratos en dólares les obligan a derramar lágrimas de cocodrilo. Un colirio de lágrimas artificiales se pasa de mano en mano en pleno concierto en vivo. Lloran fantasiosamente los roqueritos. Llora el productor de alegría ante los suculentos contratos. Llora el dueño del canal ante el raiting y las suculentas ganancias que espera ganar con toda esta lloriqueadera.
Volviendo a la realidad, el pueblo peruano sale presuroso a comprar el regalo de último momento: un par de aretitos para la abuelita, un Ipod para Ivancito, un televisor plasma para Fernandito. Una raquetita para Alonsito.
Toda esta explosión de estúpidas disculpas y “reconciliamientos” navideños sólo me causan asco y repugnancia.
Qué celebrarán es mi pregunta. Acaso celebrarán el grillete que tienen puesto en la pata. Celebrarán que tienen que trabajar 8, 10, 16 horas para recibir un sueldo de hambre e irrisorio. Sueldo de mierda maquillado gracias a las tarjetas de crédito y los préstamos-Harpagón que funcionan como gancho para sostener del cogote a estos pobres seres.
Me disgusta la hipocresía barata de estos días. La publicidad ametrallante que doblega las pocas resistencias de los cerebros reblandecidos, carcomidos por el tedio y la rutina, y que, sin embargo, les obliga comprar. Compra o muere, he ahí la consigna de estos tiempos putrefactos. Compra o jódete, he ahí otra consigna. Compra o destrúyete. Compra y existe. Compra y alcanza la vida eterna. “Vive hoy y paga mañana”. Pateo un panetón por la ventana siguiendo una vieja cábala que practiqué, alguna vez, junto a Josemári Recalde (por cierto, por estos días se cumplieron ocho años de su desaparecimiento en un incendio. “Por eso incendio mi cuerpo” dijo el poeta en su “Libro de Sol”. Salud, Josemári, todavía recuerdo esos últimos instantes en tu casa de San Miguel a unas horas de tu partida. Salud, poeta, salud. Encuentro en http://zonadenoticias.blogspot.com/ de Paolo de Lima un artículo sentido del poeta Róger Santibáñez).
Por la ventana veo a un papá Noel vestido como en el polo norte. Debe tratarse de un hombre bastante flaco porque el relleno que tiene alrededor de la cintura se le está cayendo por un costado. Se le nota el dunlopillo y tiene un saco donde lleva cajas vacías, al menos eso imagino. No me he dado cuenta cuando observo que un hombre de lentes y de camisa arremangada le grita a papá Noel para que no flojee y haga su trabajo. Lo jalonea de la parte blanca de la vestimenta. Intenta darle una cachetada. Papá Noel no se defiende. Mierda digo, este papá Noel tiene un jefe que más parece mister satán o algún gamonalillo de hacienda azucarera. Papá Noel flaco suda copiosamente detrás de ese traje de tortura china. Tiene que seguir haciendo su trabajo. Faltan algunas horas de labor. De seguro su familia lo espera en algún cono de la ciudad.
Me asquea todo esto: el olor a fritrangas, los escasos cohetecillos, las chispitas mariposas. Las asquerosas bolsas de "Metro", el pavo “San Fernando”, el panetón “Donofrio”, el claxon de los carros, los gritos de los ambulantes, los silvidos de los policías hambrientos. Los gruñidos de los guachimanes de los centros comerciales. Los ladridos de los perros picanteros.
Camino en línea recta. No pretendo nada. Un viejo escarba entre la basura. Un niño pide limosna y lanza una ventosidad a una pollería de la calle Garzón. Un mozo corretea al niño con un palo. Niños rubios pasan comiendo helados. Otro niño pobre extiende su lata de leche “Gloria” y se echa a llorar dando de pataletas. Es una artimaña para captar la atención y pedir plata. Está en todo su derecho, pero nadie le hace caso. Mujeres vestidas de paisanas extienden las manos y ensayan una música de plañideras. Este es el Perú me digo mientras mi imagen es devuelta en las vitrinas de los escaparates de un centro comercial. (No, no es esta mis "Memorias del Subdesarrollo", me digo a mí mismo).
Sigo caminando, me encuentro cara a cara con un subterráneo de púas, corte mohicano, rodilleras, jean y chancabuques. Sid Vicius, pienso. Al pasar por su lado me reconoce. Lo saludo efusivamente. “Maestro Ybarra” dice. No recuerdo cómo se llama. Me habla de conciertos y de golpear al Estado con letras de rock. Tararea una canción en inglés. Lo corrijo. Su tufo a alcohol casi logra emborracharme. Me ensaña una bolsa de mariguana. Le digo que no consumo psicotrópicos. Miro a un costado (pienso, si fuera mi hijo lo flagelaría y le cortaría ese mohicano color verde loro. Primero la instrucción y luego las poses). Le sigo la corriente. Me da un abrazo y, por un momento, creo que quedaré ensartado entre tantas púas, alfileres, pines e imperdibles que cuelgan de su casaca a pesar del calor sofocante. Este es un ekeko con complejos de gasfitero o algo parecido. Le digo que lea a Kropotking, Malatesta, Durruti, etc. He ahí la verdadera anarquía le digo.“Ya” me dice, pienso que, fonéticamente, “Ya” en alemán significa “Sí”. Y le doy la espalda. Tiene algo a su favor, tiene menos de veinte años. Todavía puede equivocarse. Trato de seguir mi rumbo a ninguna parte. Antes de avanzar dos, tres pasos. Voltea el punk, eructa y dice, como para que le escuchen unas viejas emperifolladas y algunos señores con apariencia de pertenecer a alguna secta de pederastas:
FELIZ VANIDAD Y PRÓSPERO ENGAÑO NUEVO.
39 comentarios:
Quienes desde muchachos renegamos al dios de los cristianos, estamos curtidos ante esta orgía globoidiotizante en que se ha convertido la fiesta pagana llamada navidad.
Por lo menos ahora los nacimientos son herejes (negros, puneños, ayacuchanos, etc., sin magos barbados, con joses y marias de rasgos indios), pero qué más da, me digo, si al final, pocos reparamos en que esta festividad refrenda en rigor el envilecimiento de un pueblo, primero por la religión cristiana impuesta -como dice ASKO- a sangre y fuego, con la extirpación de idolatrías y bautizos masivos, luego por la "independencia" y la pseudorepública de "blancos" y ahora por el globocolonialismo embrutecedor en su versión burocrática liberalista.
Camino solo por las calles pestíferas llenas de luces y putas burguesas que arrastran maridos serviles e imbéciles, "familias" que celebrarán la navidad "en familia", porque la "navidad es de los niños" y el año nuevo, bueno, en año nuevo si tenemos licencia para fornicar y chupar duro, mas que sea soñando con que el 2009 me compraré uno de esos autos chinos cero kilómetros que han empezado a refulgir por Lima.
Felíz Navidad, hipócritas católicos
Q. Ronero
Rodolfo:
Feliz Navidad! Espero que pases este día tan especial junto a las personas que amas y que el año venidero venga cargado de bendiciones para ti y quienes estamos a tu lado.
Felíz Navidad, hipócritas católicos
Gracias, Q. Ronero. Aprecio tu sinceridad.
Un (¿hipócrita?) católico, apostólico y romano.
Zorionak eta Urte Berri On (feliz navidad y prospero año nuevo en euskera) para tí Ybarrex.
Muerte lenta a todos esos que lucran con el dolor y la inocencia del pueblo.
Kausachun Perú!
Dentro de la iglesia se encuentra la salvación, solo en la iglesia se encuentra la salvación, fuera de la iglesia no existe salvación:
"Quien no pertenece a la ciudad de Dios pertenece a la ciudad del diablo."
¿A que ciudad perteneces pelucón?
Me gustó bastante eso de :"primero la instrucción luego la pose". atemorizar con la idea y no con la vestimenta. pensar es peligroso, decirlo en voz alta lo es más. A lo Glauber Rocha : "bienaventurados los locos porque encontrarán la razón"
A sacar fibra en la cabeza.
atte. mario c.
a mi tambien me gusto esa frace "primero la instrucción y luego las poses"..
Linda frase:
"Tiene algo a su favor, tiene menos de veinte años. Todavía puede equivocarse".
Feliz Navidad para ti y para quienes tienen a Jesús en su corazón todos los días del año.
me llega al pincho la navivad y soy caviar, aprende, falso revolucionario.
ybarrón, te callaste la boca con garrido-lecca, chang, ignacio lópez soria y promocionas a perfectos don nadies como tu amigo carnero seudopoeta y gladiz florez. es tiempo de que te reivindiques, que atacando a faverón, otro don nadie perdido en un colegio de mala muerte del norte gélido de EE UU no avanzamos, compañero.
Hacer la revolución requiere grandes tareas y no perderte con pichiruches.
Comando Blogósfera Roja
Oe Chimpandolfo, tienes toda la razón en criticar a ese cojudazo del Panzón Acurio, digno representante de esta rídicula y cojuda sociedad limeña. Pongamos el ejemplo de la Rubia Albión (no de la rubia al pomo)...la cocina inglesa es una de las peores del mundo, malísima, y sin embargo allí la mayoría de la gente come todos los días...aquí es al revés, la cocina nacional es buena, pero esa comida va para la gente de clase media y alta, no para las mayorías. Este es un buen ejemplo de la mezquindad, el egoísmo y la ceguera de todos esos hijos de puta que "celebran" la calidad de la cocina aquí.
Feliz Navidad Chimpandolfo, tu blog es muy interesante
te saluda,
Oppiano Licario.
Dirección: Calle Paradiso s/n.
FELIZ NAVIDAD CARAJO. Y A COMER Y A CHUPAR QUE EL MUNDO SE VA A ACABAR.
(ñaupari invita)
Gabriel Rimachi
Salud, Rodolfo,
tu patín del diablo
Compañeros es hora dde quitarles a los bufrguesitos de mierda lo que noss pertrenece, si a esso se llamas revpoñlucióm, pues entoncwes bienvenmida la rwevolución. Dilsculpen mi escritura peros no domino mbien el españosl. Saludos a Perou y a atodos los que combaten desde sus trincheras
Xeccuyr H.
Hay que hacer un muñeco de Alan Amín García para quemar en Año Nuevo, y hacerlo volar con un par de mamaratas en el poto.
Todos a llevar ropa vieja al Averno.
señor Iraola, me gustaba más su blog cuando era chicha amarilla, ahora no es ni chicha ni limonada.
quizá ácido muriático.
rokoto con leche.
feliz navidad y a comer y a chupar...solo una pregunta dónde es el point...¿Ñaupari, paga? eh....
Y que será de toda esa gente? La china,el chiss,el negro Acosta,etc.
Yo antes de venirme me ví con Nicolas de Eutanasía pero luego le perdí la pista.
Aquellas epocas de la movida subterranea siempre seran eternas.
Un abrazo y pasalo bien estas fiestas Rodolfo.
Qué putamadre tu blog.
Yo sólo deseo un año con sueños plasmados y paz para todos.
Dale fuerte siempre.
Saludos.
M.
DIOS PERDONA A LOS HOMOSEXUALES, PERO NO A LOS TRAIDORES A SU PUEBLO
Fernando Ñaupari Buendia, partio de Peru para Europa donde culminara sus sueños de llevar una vida disipada como transexual. Con mas de 7 u 8 operaciones, nunca conocio otro ejemplo en su vida familiar como en la sociedad, ya que hasta una educadora lo llamaba por nombre de mujer. Convenciendose cada vez mas a si mismo que el era mujer. Vivia casado con un hombre durante casi 10 años, EJERCIENDO PARALELAMENTE LA PROSTITUCIÓN (DEL CUERPO). Con una personalidad totalmente diferente a su naturaleza de hombre. Casi el 80% de sus amigos que emigraron del Peru a Europa junto con el murieron de sida o asesinados. Dios le muestra su equivocada condicion y arrepentido comienza a caminar con una transformacion total de mujer a varon.
ESTE SUJETO AHORA ENGAÑA EN LA IGLESIA BETHEL, un nido de ratas evangélicas que medran con el dinero de los más pobres entre los pobres.
El otro Ñaupari, el dizque poeta neoliberal, a otro nivel intenta engañar con su prédica pro capitalista y aunque no se ha operado ni travestido, tiene serias denuncias de "disfunciones" de conducta en su centro laboral, en donde los trabajadores no pueden ni verlo por su papel de chupamedias de los poderosos y su conducta errática y licenciosa, por no decir más.
Ojos y Oídos del Popolo
puta popolo no tengo el gusto de conocerte pero apoyo todo lo dicho en tu comentario...yo también trabajo en sunat y doy fe de lo q dices...este miserable en sunat no hace nada lo tienen como un rémora, usualmente duerme todas las tardes, que lástima que el estado no pueda defenderse ante tamaño robo, este miserable debe ser expectorado de la administración pública así se dice liberal este cholo, me recuerda al indio choquehuanca, recuerdan al sobón ese del poema a Bolívar que nos enseñaban en la escuela...casi es la misma figura...q lástima ybarrex que le des cabida en tu aunque anárquico limpio blog
bueno Rodolfo, debes pronunciarte frente al cobarde bombardeo de Israel a los palestinos, van 400 muertos!
el silencio déjaselos para los sionistas como Gustavo Faverón que desactivó su blog apenas comenzaron los bombardeos, qué vivo se cree!
Camilo Mil Fuegos, desde Cuba
El movimiento subterráneo peruano se empreñó de alienación y moda británica europea, cuando se intentó popularizar o nacionalizar, emergieron los imbéciles de siempre, esos apátridas buenos para nada que denunciaron a quienes empezaban a emigrar de la helden a laura caller, de el hueco a las polladas clasistas en SJM.
a.e.e.
Van más de 400 palestino masacrados por los nazis judíos.
Mientras el mundo calla, las naciones unidas como siempre se hacen las de la vista gorda y el sionismo internacional y sus adláteres celebran esta nueva masacre en contra del pueblo heroico palestino.
Q. Ronero
¿Y qué dice el judío Faverón?
Seguramente condenará "radicalmente" las incursiones sionistas, pero en el fondo este es mantenido del sionismo internacional, lean LOS PROTOCOLOS DE LOS SABIOS DE SIÓN, hoy más vigentes que nunca.
Tito Valle
bueno Rodolfo, debes pronunciarte frente al cobarde bombardeo de Israel a los palestinos, van 400 muertos!
el silencio déjaselos para los sionistas como Gustavo Faverón que desactivó su blog apenas comenzaron los bombardeos, qué vivo se cree!
Camilo Mil Fuegos, desde Cuba
rodolfo porque no convocas a algo asi como los juegos florales de la blogósfera? hay bastante talento por ahí.
El Sabio de Sión es el resentido-engreído y atorrante Iván Thays, quien adopta ese chaplín para solidarizarse con su yunta Favy.
Q. Ronero
El Sabio de Sión es el resentido-engreído y atorrante Iván Thays, quien adopta ese chaplín para solidarizarse con su yunta Favy.
Q. Ronero
buena ybarra,con tu manifiesto antinavidad y año nuevo ,un dia de estos lo llamo para visitarlo ,,,,,saludos a isela de mi parte tambien .......desde la clandestinidad felizmente secuestrado por las mujeres ...ALBERTO (MUCHACHON)
Saludos Alberto, pasa la bocina.
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