Hace unas semanas conversé con un amigo profesor, quien había sido nombrado por el Estado para trabajar de docente en un lugar alejado de Cerro de Pasco bajo un sueldo de 800 soles. Hasta ahí todo podría sonar justo, si no fuera porque a mi amigo profesor lo habían destacado a una zona que quedaba a cuatro horas de camino de la ciudad principal, en una zona que era un paraje inhóspito, e irónicamente, con importante población que no contaban con agua, desagüe, ni nada que llamamos “cuestiones básicas” o parte de la “civilización”. Aparte de eso, mi amigo profesor me contó que tenía que compartir el aula, en el colmo de la antipedagogia, con tres profesores más.
No está demás decir que mi amigo profesor renunció y, ahora trabaja para un colegio particular en Pueblo Libre. Hasta ahí no tendría nada que decir y, esto podría ser hasta “anecdótico” como dicen por ahí.
Durante estas últimas semanas he estado conversando con algunos profesores sobre la realidad de la educación en nuestro país; y casi siempre, la queja se une a una protesta contra el gobierno que se llena la boca diciendo que está alfabetizando y que “El Perú Avanza”. Pero esto es falso. Hace unos días, Yofré López, que trabaja en la municipalidad de Barranca (ciudad ubicada a 4 horas de Lima) me envió el siguiente reportaje sobre la educación en esa provincia (aquí a un paso de Lima). Y lo que nos muestra es verdaderamente indignante: colegios que se erigen sobre la tierra, paredes de esteras, niños y ancianos sentados en el piso, profesores que tienen que caminar durante horas para dictar clases, y encima tienen que hacer colectas para ponerles techos de esteras para que la lluvia y el frío no los alcance, y pedir por escrito (a las “autoridades”) que necesitan una pizarra, implemento que nunca llegará. Y, oh, cruda realidad, hay profesores que tienen que compartir el aula con más profesores y alumnos.
El reportaje cubre varios “colegios”, así que no se trata de un ejemplo o un caso particular que se quiera generalizar, se trata de una generalidad que nos causa horror e indignación.
No está demás decir que mi amigo profesor renunció y, ahora trabaja para un colegio particular en Pueblo Libre. Hasta ahí no tendría nada que decir y, esto podría ser hasta “anecdótico” como dicen por ahí.
Durante estas últimas semanas he estado conversando con algunos profesores sobre la realidad de la educación en nuestro país; y casi siempre, la queja se une a una protesta contra el gobierno que se llena la boca diciendo que está alfabetizando y que “El Perú Avanza”. Pero esto es falso. Hace unos días, Yofré López, que trabaja en la municipalidad de Barranca (ciudad ubicada a 4 horas de Lima) me envió el siguiente reportaje sobre la educación en esa provincia (aquí a un paso de Lima). Y lo que nos muestra es verdaderamente indignante: colegios que se erigen sobre la tierra, paredes de esteras, niños y ancianos sentados en el piso, profesores que tienen que caminar durante horas para dictar clases, y encima tienen que hacer colectas para ponerles techos de esteras para que la lluvia y el frío no los alcance, y pedir por escrito (a las “autoridades”) que necesitan una pizarra, implemento que nunca llegará. Y, oh, cruda realidad, hay profesores que tienen que compartir el aula con más profesores y alumnos.
El reportaje cubre varios “colegios”, así que no se trata de un ejemplo o un caso particular que se quiera generalizar, se trata de una generalidad que nos causa horror e indignación.
Pueden leer más en la página web de la ciudad de Barranca: http://barranca.pe/index.php?option=com_content&view=article&id=143:escuelas-de-arena&catid=91:reportajes-barranca&Itemid=77
Quienes quieran apoyar a las personas damnificadas por el sistema educativo, y que aparecen en este reportaje, pueden comunicarse con María Luisa Saravia, directora encargada del Ceba o Centro de Educación Básica Alternativa "Ventura Ccalamaqui", el teléfono es el 999543224, el correo es mariluis_81@hotmail.com
(El Ceba --con el que se ceba la boca este gobierno proctocrático-- es el sistema con el que dice se está combatiendo el analfabetismo y con el cual, según dicen, se está logrando revertir la educación semicolonial que tenemos por estos lares).
Aquí el reportaje:
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11 comentarios:
Este año el gobierno sátrapa y vendepatria (encarnado en el genocida Alan García) inició la campaña de "donación de libros" para los "alfabetizados" que, supuestamente, pasan del millón. Pero nadie informa si esta cifra es cierta, ni bajo qué condiciones están alfabetizando los profesores.
Pegó aquí el circo mediático cuando se dio la noticia de "Libros para los Alfabetizados". La noticia corresponde al diario "Gestión" del mes de febrero:
El presidente Alan García lanzó la campaña “Libros para los Alfabetizados”, que tiene como objetivo recolectar textos, con el apoyo de los sectores público y privado, para ser distribuidos entre el millón 300 mil peruanos alfabetizados en lo que va de su mandato.
Ratificó, asimismo, el compromiso gubernamental de luchar contra el analfabetismo, y anunció que hasta el término de su administración se alfabetizará a otro millón de peruanos.
Mencionó que, actualmente, este esfuerzo se realiza a través de más de 20 mil círculos de alfabetización, los cuales han acreditado que más de 900 mil peruanos, de edades entre los 15 y más de 100 años, aprendieron a leer y escribir.
Sin embargo, indicó que este proceso no termina ahí, porque siempre existe el peligro de retroceder si no se ejercitan las nuevas capacidades adquiridas debido a la carencia de un libro.
“Estos 900 mil (peruanos) que tienen un certificado, que saben leer y escribir, necesitan libros para tener la posibilidad de leer, de interesarse en temas nuevos, por eso el pedido a las familias de Lima y del Perú, a entregar algunos de los libros que todos tenemos en la casa” y no volverán a ser leídos, manifestó.
Tras invocar a que los anaqueles en las casas dejen de ser “cementerios de libros”, el mandatario estimó que esta campaña permitirá recolectar cerca unos 20 millones de libros, que serán distribuidos en la sierra del país.
Para el jefe de Estado, esta es “una transformación profunda”, ya que descentralizará textos que no se leen, y la población tendrá la satisfacción de saber que un libro que estaba olvidado, ahora está en manos de un campesino o campesina que aprendió a leer.
Destacó que un peruano alfabetizado tiene la posibilidad de encarar la vida, la política, la cultura, desde otra perspectiva, pues la lectura le va abriendo la mente.
“Convoco a todos los peruanos a venir y entregar su texto, y sepan que todo lo que aquí se deje, será a favor de los más pobres de la patria”, puntualizó.
El mandatario inició la campaña con la donación de unos 7,500 libros de su biblioteca personal. La recolección de libros se realizará en la puerta 11 del Estadio Nacional.
ESTE POST DEBIERAN REBOTARLO EN EL "GRAN COMBO CLUB" QUE TRATA ESTOS TEMAS.
SALUDOS
PERCY
qué fea realidad. no sabes qué rabia e impotencia le embargan a uno. con una situación como esta cómo querer criticar los movimientos subversivos. este país es un caldo de cultivo a punto de explotar. y conste que siempre he estado contra los de sendero y los del mrta.
Este fragmento de la entrevista a Rafael Inocente cae a pelo al presente post:
"Es que el poder siempre ha pretendido que el maestro sea un apóstol: el profesor debe ser apolítico, neutro, asexuado ideológicamente, castrado en su conciencia de clase, así trabajan la mente de los jóvenes que estudian educación en el Perú. Pero si los funcionarios del Ministerio de Educación y algunos directores o profesores aplauden y elogian al gobierno de turno, eso no se considera política. Ay del profesor, sea de colegio nacional, particular, academia o universidad, si critica, repudia, rechaza al gobierno y al sistema, eso sí es política. Lo más escandaloso es que muchos padres de familia hacen carne con el discurso del poder y denuncian a los profesores cuestionadores que verdaderamente educan a sus críos. Estos profesores, muchachos idealistas, de la academia pre universitaria de aquél entonces, no eran profesores inofensivos, sin impulsos vitales, sin convicciones humanas, sin sensibilidad social, sin emotividad ideológica. Yo recuerdo que tuve un enfrentamiento hace años cuando enseñaba en un instituto tecnológico ahora universidad famosa, con cientos de miles de alumnos y cuyo dueño ha amasado una increíble fortuna y cuyo sólo nombre me produce arcadas; uno de los colegas, que ya no el dueño siquiera, me increpó que a mí me pagaban por enseñar la materia relativa a mi especialidad y no por hacer politiquería; pues bien, estimado imberbe, le respondí, si tu has hipotecado tu conciencia de esclavo a tus amos explotadores, al igual que miles de maestros siervos del Estado, por un sueldo de hambre, yo no he vendido mi conciencia ni he hipotecado mis opiniones, no he perdido la carta de ciudadanía. El hecho que reciba una suma mensual de dinero significa tan sólo el pago de mis servicios técnicos, pero no el pago de un silencio cómplice y de una conformidad repugnante. Creo con el gran José Antonio Encinas que el maestro debe ser ante todo un hombre libre para convertirse en líder de las masas explotadas por las clases parasitarias, como el maestro Ho Chi Min. Así eran estos muchachos que pergeño en mi novela. Hace poco escuché una entrevista que le hizo Denegri a la maestra y bailarina Victoria Santa Cruz. Al seco, la tía lo dejó tuerto al viejo Denegri, quien no pudo con ella, pues Denegri es cartesiano y aristotélico y la tía ha trabajado el plexo solar, la bioenergía y los memes ancestrales. Una maestra antigua, en el amplio sentido de la palabra. Así era esta muchacha que recuerdo ahora. Analizaba, sintetizaba y exponía con una brillantez inusitada para una academia económicamente modesta ubicada en pleno centro de una ciudad pestilente y enferma.
Lo más triste de todo es que estos no son casos aislados. La injusticia social, exclusión y marginación de nuestros conciudadanos es tan común que existe una indolencia colectiva ante estos casos. Los mediso de comunicación, las autoridades y hasta las personas de a pie ya no se conmueven al ver esta realidad... a lo mucho suspiran y continuan la marcha.
Quiero agradecer a Rodolfo Ybarra por apoyar en la difusión de este reportaje, y sobre todo por la constante lucha que enfrenta desde esta trinchera al despiadado sistema establecido.
Yo voy a rebotar este post y escribiré sobre el tema.
No te preocupes Yofré, más bien, gracias a tí por hacernos conocer esta realidad a la que vivimos de espaldas.
Gracias, Daniel Salas, por hacer caso a esta noticia de horror. Estaremos atentos al post en GCC.
Este reportaje me llena de ira e impotencia. En la lucha diaria por la sobreviviencia me pregunto el para qué de las cosas y mi alma se desvanece agotada por las sin respuestas, es tal vez la desilusión; sin embargo, esta gente camina a diario sobre el arenal de la vida y persiste; esto es una bofetada para quienes perdemos el tiempo con "preguntas filosóficas".
Recuerdo las historias que mis padres profesores me contaban cuando era niña, historias de amor y pobreza, allá por los años 1974 en Huancavelica a más de 3500 metros de altura; han transcurrido 35 años y el sistema educativo en el Perú sigue igual. Es evidente que a ningún gobernante le importó ni les importa los que para ellos no tenemos voz.
Y yo pregunto: Si miles gritaron ¿no los escucharon? Volvieron a gritar armados y los callaron, que pretendieron ¿que se quedasen en silencio?; entonces, ¿es hora de levantarnos en armas? ¿es hora de iniciar la guerra en la gran ciudad para poder ser escuchados?
Ya sabemos quiénes son los que inician las guerras y la historia se encargará de vengar a los oprimidos.
EL ABEJORRO
Saludos, lo he pasado por Apuntes Peruanos, con los créditos correspondientes.
http://apuntesperuanos.com/oflhf
Ojalá más personas lo difundan.
Estamos en contacto.
Gracias, Francisco Canaza. Hay que hacer que esta realidad se difunda.
Estamos en contacto.
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