sábado, 26 de abril de 2008

ALAN GARCÍA (O LA TRAICIÓN A LA PATRIA)



El Alan genocida de los ochentas acaba de resucitar, después de querer agarrar a patadas a todo el mundo con ese sonsonete del banco de materiales y las casas propias que se estaban repartiendo los compañeros carnetizados, ahora ha salido iracundo a decir que Aprodeh debe ser acusado de “traición a la patria”; lo que me hace dudar que a la “patria” que se refiere este encallecido Alan, es simplemente otra patria. Para el Perú real, y en la práctica, el MRTA simplemente no existe, después de la toma de la embajada de Japón el 17 de diciembre de 1996 y de su posterior liberación, esta organización se disipó y cayó en la ataraxia, imposible de ser considerada como grupo beligerante. El gobierno intenta revivir el cuco del “terrorismo” para frenar la avalancha y los reclamos populares. El hecho que el Parlamento Europeo considere o no al MRTA un grupo terrorista o guerrillero ¿qué significancia tiene?, la única de servir para resucitar la época de la barbarie y con ello al Alan de la matanza de los penales el 18 y 19 de junio de 1986. Para recordarlo mejor abría que recurrir al vicepresidente Giampietri, quien se encargó de masacrar a los rendidos reclusos de Sendero Luminoso. Mientras tanto continúan las amenazas –las que llegan a todos los correos de la gente comprometida y a mi correo personal-, los ecologistas son acusados de terroristas, los 7 detenidos de Tumbes, entre ellas nuestra compañera Melissa Patiño, siguen detenidos. La “limpia” cultural se hace a todos los niveles, los angurrientos apristas están tomando los cargos dirigenciales, ya se fundó una nueva ANEA (Asociación Nacional de Escritores y Artistas) aprista, el programa cultural “Vano Oficio” ha sido removido y se busca a un aliado aprista para reemplazarlo (tal y como me informan diversos correos entre ellos el de Víctor Coral y otros poetas que me han pedido no decir sus nombres). La justicia ciega, sorda y muda es una imagen de la infamia. El Perú real no puede estar sometido a esta gavilla de delincuentes y facinerosos que sólo buscan saquear nuestros recursos naturales a toda costa y rematar al país –como ya se le está vendiendo a Chile-. Como lo anoté en otro artículo parafraseando al engendro de Hitler “solo la democracia destruirá a la democracia” y no las FARC, ni el MRTA, ni ningún grupo subversivo. El esquizoide Alan ha vuelto, se le cayó la careta. La coyuntura nos hace recordar a esa cumbre de la Internacional Socialista cuando la sangre nos saltó al rostro y el mundo miraba atónito lo que ocurría en los penales de un país pequeño, bananero, en crisis crónica asfixiante, asmatiforme y con raquíticas aspiraciones de salir del subdesarrollo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ALAN GENOCIDA!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

USV

Anónimo dijo...

Brillante artículo:

Certero y corajudo, en la yema del gusto de los que hablan a mediavoz, si pero no, tal vez, quizá, puede ser.

En el Perú todo lo oficial (educación,iglesia católica, estado burgués, estado de derecho, democracia, poder judicial, medios de comunicación, etc) es una farsa total.


El Tukuyrikuy