lunes, 2 de marzo de 2009

LA VOZ DE FELICIANO MEJÍA



Feliciano Mejía, poeta de la generación del setenta --últimamente agredido--, me envía unas palabras personales y un par de textos para ser posteados en este espacio. Cabe anotar que las palabras de apoyo a Rafael Inocente vertidas en este blog y otros blogs (generación Cochebomba, Lápiz y Martillo, Luz de Limbo, Centro Cultural Gonzo, etc., etc.,) son originales de F.M. (he podido corroborarlas). Me comenta que acaba de sacar “QANAQA, CUENTOS DE MI COMUNIDAD” en un tiraje de 32 mil ejemplares y de que sigue escribiendo a pesar de todas las desavenencias.
Copio y pego los textos. Antes me gustaría hacer una breve reflexión sobre esos microcéfalos que insultan y lanzan acusaciones cuasipoliciales. ¿Quién le pone freno a estos señores? ¿Quién le ha dado alguna autoridad para que --con ese escaso cacumen que exhiben en sus textos-- terminen señalando que tal o cual persona “es terrorista”, “o payaso prosenderista” o que “tiene nostalgias terroristas” como profirió un conocido novelista, cuando este SS se opuso a sus ideas erráticas. Hace poco vimos cómo una conductora de televisión fue a prisión por decir cosas menores de un jugador de fútbol. Las leyes no deberían de aplicarse, también, a este medio de comunicación donde cualquier pobre diablo puede soltar su negra sanguaza sin que nadie diga nada.
Bueno, esperamos las disculpas, si no llegan por “seducción” tendrán que llegar por impacto (leyes le llaman a esas triquiñuelas engorrosas de papeles, multas y penalidades).

Aquí los textos:

LA GRAN ENFERMEDAD

Todos los hombres peces sufren de una cruel enfermedad: la sinusitis congénita.
Primero nacen en una clínica muy elegante. Los recién nacidos son mostrados a sus padres entre algodones y a través de vidrios para evitar contagios eventuales de cirrosis. ¡Qué hermosos se ven los pececillos! Luego son arrojados a las aguas, se pierden, mueren, y algunos sobreviven. Estos pronto tienen bigotes y juegan golf en el fondo marino, pero, ¡zas!, los ataca la sinusitis y están perdidos.
Perdido así el olfato pronto caen en las redes de algún pescador paciente. Algunos, con suerte, se escabullen de la red, saltan del agua y cogen de donde sea un casimir inglés y forman un hogar respetable, tienen cartapacios de piel de nonato donde guardan sus pagarés, fuman cigarrillos importados: puede que algún día reconozcan en sus platos a alguno de su hermanos o quizás a su propia madre: los muy desvergonzados siguen comiendo muy sí señores.
En: Amaru. No. 13, 1970, p. 34.
©F.M.
El estertor de la Rata
Sección: Las nanas de Marco Polo.
(Libro inédito. prologo de Antonio Cornejo Polar.
Traducido al francés por el poeta Belga Marcel Hennar
y publicado en Bélgica).


TANGO DEL MALVADO

Es malo y sufre.

Malvado hasta la santidad.

Y le duele el alma hasta las cachas
y ríe con risa de lata
y duerme con angustia de cernícalo.

En sus noches dementes
oigo su cantar
enmohecido, arrugando el aire.

Tortuoso hasta hacer marchitar
las begonias de la casa
de la mujer que ama.

Es malo, quiróptero,
y anida en su mañana
de brea chamuscada.
© F.M.
De: EL GRITO DE TERRIDE. También se editó en un afiche.

Feliciano Mejía, escritor de nacionalidad peruano-francesa, hizo estudios en la universidad de San Marcos, Lima, Perú, y la de Caen, La Sorbonne, y Le-Merial de Toulouse, en Francia, donde ejerció la enseñanza por poco tiempo. Mejía ha publicado: POMEMAS RACIONALES, premio Jugos Florales de San Marcos 1970, Ed. UNMSM, TIRO DE GRACIAS, siete ediciones, CÍRCULO DE FUEGO (dos ediciones), KANTUTA NEGRA, KANTUTA ROJA, EL PAIS DE LOS SUEÑOS (dos ediciones Ed. Norma, se prepara la 4ta Ed. Editorial San Marcos), YANAQA, CUENTOS DE MI COMUNIDAD, 32 mil ejemplares, agosto de 2008, Ed. San Marcos, ZAMBOCHÉ-JOOORR, Amaro Ediciones, enero 2009. Mejía tiene 26 obras inéditas. En prensa: RENDICIÓN DE CUENTAS (toda su obra poética publicada hasta ahora).

37 comentarios:

Anónimo dijo...

Y como siempre, el primer y segundo comentario que aceptas es un ataque a Faverón.

Y después te excitas porque dices que te insultan y te acusan.

Vieja táctica, primero traes los fósforos al campo seco y luego acusas a los que incendian la pradera.

Mira este método ya fue DERROTADO hace dos años, no lo vuelvas a usar, no lo reivindiques, no lloriquees.

RODOLFO YBARRA dijo...

Yo no sé a qué llaman "ataque", si un grupo de escritores se ha visto insultado, agredidos en su honra y en sus creencias y lo que hacen en este blog es manifestar su desconformidad con un bloger atrabiliario ¿por qué tendríamos que pensar que estas manifestaciones corresponden a un ataque, en todo caso serían una defensa, no te parece?.
Vamos a ver quien va a lloriquear al final.

Anónimo dijo...

Ibarra el primer comentario es el mismo faverón que se desdobla y se defiende a sí mismo, ya lo conocemos. (ya Juan Pérez regresa a tu guarida).

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

primero traes los fósforos al campo seco y luego acusas a los que incendian la pradera. ???? QUE COMENTARIO MAS ALUCINANTE! DICEN QUE SALAS ANDA POR LIMA.

Anónimo dijo...

GUSTAVO FAVERON, QUE LLAMA EN SU BLOG "gentuza" o "pelucones con pinta de albañiles" A LA GENTE DE QUILCA, AHORA DICE QUE NO SE PUEDE USAR ASI COMO ASI EL BUEN NOMBRE DE LA GENTE. EL TIO ESTA LOCO. SUS AMIGOS SOBONES SE LO DEBERIAN DECIR. POR CONSECUENCIA, COMO DICEN.

///Yo sí escribo en contra de quien usa su blog para exponer ideas racistas contra una chica simplemente por una ojeriza gratuita contra la directora de las películas en la que actúa. No se puede usar así el buen nombre de la gente.///

Anónimo dijo...

De acuerdo con mi brother el datero. Tú, hermano ybarra, no desfallezcas en la lucha, cada día estamos cerca.

Anónimo dijo...

CÁRCEL A ESE DELINCUENTE LITERARIO.

COMPAÑEROS LAS PLANILLAS ESTÁN CIRCULANDO POR QUILCA, HAY COMO 300 FIRMAS, ESPERAMOS QUE LO DEL BLOQUE "BASTA FAVERON" CUMPLAN CON LO PROMETIDO...

ESTAREMOS INFORMANDO

COMITÉ QUILCA

Anónimo dijo...

Y que espera el Pen Club del Peru para solidarizarse con Feliciano Mejia?

Anónimo dijo...

FELICIANO MEJÍA, GRAN POETA ANTOLOGADO EN LA MEMORABLE ANTOLOGÍA "ESTOS 13" DE OVIEDO Y CON UN CURRICULUM ENVIDIABLE QUÉ ES FRENTE AL POBRE DIABLO DE GUSTAVO FAVERÓN, UN PROFESOR DE MEDIO PELO QUE NO LE HA GANADO A NADIE NI HA PUBLICADO NADA POR LO CUAL DECIRLE QUE ES UN "ESCRITOR".

Escritores Populares

Anónimo dijo...

Los de Literatura de la San Martín están con usted, gran maese Ybarra.

Sepa que ya nos compramos la novela de Innocente, para comenzar; pronto estaremos volcando nuestras lecturas por este medio.

La cosa va en serio. Los de Lite de la San Martín vamos a dar que hablar.

Hasta pronto, gran maese.

CECILIO AUQUI
Limeño moderado

Anónimo dijo...

El cuentero analfabeto que escribe el articulastro "Ibarra o las trampas de la vacuidad" publicado en la cloaca pro-terrorista llamada PUENTE AÉREO además de imberbe es cobarde.

Por lo menos pon tu nombre, causita, ¿o tienes miedo que te saquen tu mierda?

Carlos "Peluquero de Cono" Thays Ñaupari

PD 1: Analfabeto, no es motu propio, es MOTU PROPRIO.

PD 2: Lee la cantidad de lugares comunes que nombras:

MÉTODOS CHICHA, LIBERTAD DE PENSAMIENTO, FACILISMO IDEOLÓGICO, CORSÉ IDEOLÓGICO,MALDITISMO ANÉMICO, FACILISMO ESTÉTICO!

PD 3:Y mezclas abrumadoramente a gente tremendamente disímil... ¿qué tiene que ver en esto el pobre Oswaldo Reynoso? ¿O es que todavía te duele que La Gorda no te haya dedaleado lo suficiente y te haya choteado por la Rilo?

Ay, Peluquerito, ayer preguntó nuevamente por tí Goyoneche...

Anónimo dijo...

No, te equivocas, el del artículo IBARRA O LAS TRAMPAS DE LA VACUIDAD, no es otra que la cincuentona fracasada, mala narradora y envidiosa recalcitrante... Iván Thays... te lo aseguro.

Pichón de Gorila

Anónimo dijo...

Ibarra:

Te propongo una cosa, INICIEMOS YA UNA CAMPAÑA PARA TERMINAR DE UNA VEZ CON TODAS CON ESE BLOG PRO TERRORISTA PUENTE AÉREO.

¿Por qué PRO TERRORISTA?

Pues es uno de los pocos blogs en el mundo que defiende de manera descaradamente PSEUDO INTELECTUAL la causa SIONISTA, la creación del estado judío de Israel, justifica hipócritamente la expulsión de los palestino de las colinas del Golán, justifica el GENOCIDIO contra los palestinos y ataca de manera reiterada y sistemática a los artistas populares peruanos.

A excepción de dos o tres blogs abiertamente sionistas y pro israelitas, el señor Faverón, fiel a sus raíces judías, defiende causas retrógradas y en el colmo de la astucia maligna, acompañado por un corro de ignorantes, pusilánimes y áulicos, tiene la desfachatez de acusar de terroristas, payasos pro senderistas, fascistas y mil epítetos más a quienes osan contradecirle en su soberbia pseudointelectual: cualquier imbécil es profesor en Yankilandia, Faverón. Enseñar a gringos torpes resulta hasta denigrante para un intelectual que se precie, pero como usted prefiere los morlacos verdes, ahí lo tenemos ejerciendo de gran censor, juez y parte de una realidad virtual que cada día le resulta más negra.

Ya contacté con S.V., una de las que integró el colectivo BASTA FAVERÓN. Pronto habrá noticias.

Mientras tanto propongo no comentar e ignorar por completo TODO LO QUE ESE SEÑOR EYECTE en su medio electrónico, es la mejor forma de mantenerlo apartado. Le aseguro que sólo sus alter ego y dos ó tres pusilánimes escribirán comentarios estúpidos como los que acompañan siempre a sus artículos culturetes.

Caíste Faverón

Anónimo dijo...

No le hagan caso a Faverón, es un total embuste, este lorcho (y sus tontos comentaristas).

El Inca Moderno

Anónimo dijo...

A buena hora Gaby Wiener le paso ese texto suyo sobre La teta a Faveron. El tio ya andaba como loco, desquitandose contra la gente de Quilca llamandola "gentuza" y "pelucones con pinta de albañiles". Lo mismo que hizo en GCC cuando se mandaba contra Melissa Patiño y defendia las batidas de Alva Castro. Se agarra de Ybarra para desquitarse de la movida de Quilca. Ahora que la Wiener le ha escrito que La teta es el ya no ya del cine peruano el loco andara unos dias tranquilo. Siempre es asi cuando piensa que le dan la razon.

Anónimo dijo...

Ya lo dijo Coral hace dos años: el enano está desquiciado.

Anónimo dijo...

RODOLFO: SIU KAM WEN QUE ODIA A TODOS ESOS FARSANTES YA FIRMÓ EL PLANILLÓN. SE LE ACORTA EL CERCO AL DELINCUENTE LITERARIO FAVERÓN...

Anónimo dijo...

ya dejen en paz a ese cincuentó fracasado , a esta edad qué le queda a Faverón...nada más que joder, tienen que darse cuenta

Basilio Ignacio dijo...

Saludos, Feliciano Mejía, POETA.

Basilio Auqui

Anónimo dijo...

Reynoso y Miguel Gutiérrez ya firmaron...ahora qué dirá el pobre diablo de Faverón?


Víctor

Anónimo dijo...

Con las horas contadas el delincuente Faverón. Ya se estableció el contacto con la Flaherty, o sea la jefa de este delincuente en Maine...

Estaremos informando

robot de ocram

Anónimo dijo...

QUÉ CAGE DE RISA ES ESA PIRAÑA DE FAVERÓN QUE DEJA SUS COMENTARIOS ANÓNIMOS AQUÍ. FELIZMENTE YA OCRAM LO HA DESENMASCARADO CON SUS INSULTOS HOMOFÓBICOS QUE ESTA´N IMPRESOS Y SE USARÁN PARA LE DEN UNA PATADA EN EL TRASERO AHÍ EN ESA UNIVERSIDAD DONDE ESTAFA CON MENTIRAS Y VERDADES A MEDIAS.

ESTÁS CON LAS HORAS CONTADAS, POBRE DIABLO FAVERÓN.
ANDA CONTÁNDOLE TUS PROBLEMAS A LA FLAHERTY PRA QUE TE AYUDE Y NO PIERDAS LA CHAMBA. APURÁTE IMBÉCIL...

Anónimo dijo...

SOLIDARIDAD CON YBARRA

Anónimo dijo...

MI SOLIDARIDAD CON GUSTAVO FAVERÓN.

Anónimo dijo...

viernes 27 de febrero de 2009

La teta asustada

por Emilio Bustamante


Emilio Bustamante ha visto La teta asustada en Sevilla. Ha enviado este artículo sobre la película. Una advertencia: en él se revelan algunos detalles argumentales importantes e incluso el final de la cinta.



La película se inicia con la pantalla en negro y una canción en quechua. La imagen emerge: la voz corresponde, a una anciana indígena moribunda que relata cantando desde su lecho la violación de la que fue víctima varios años atrás, durante la guerra interna. El primer plano de la anciana deja ver apenas una parte de la almohada y el respaldar de madera pintada de la cama. Fausta entra al encuadre, también cantando en quechua, en un susurro, y cambia luego los versos por palabras de cuidado y cariño hacia la anciana, que es su madre. Cuando se hace el contraplano descubrimos en la enorme ventana abierta a un pueblo joven; hasta ese momento habíamos creído que la acción transcurría en la sierra. Con notable capacidad de síntesis, la narradora nos ha hecho recorrer, imaginaria y emotivamente, tiempo y espacio sin cambiar de escena. La cámara se acerca a Fausta con el fondo del paisaje en la ventana, mientras que por los gestos y palabras de la joven comprendemos que la madre ha muerto; visualmente la ciudad parece llamar a Fausta, quien comienza a desprenderse de la madre y a entrar en el mundo.

No obstante, esta suerte de proceso de individuación será difícil. La muerte de la madre da inicio a un duelo; pero Fausta, en realidad, siempre ha vivido en duelo. Sufre la enfermedad de la teta asustada. El terror experimentado por la madre durante la violación se ha transmitido por la leche a la hija. Se comenta que el alma de Fausta huyó de ella espantada y se escondió bajo la tierra. El miedo y la pulsión de muerte se manifiestan en el rostro y las maneras del personaje, pero adquieren una simbología concreta: se hallan físicamente representados dentro de su cuerpo. A los pocos minutos de iniciado el filme nos enteramos de que Fausta lleva una papa en la vagina para evitar ser ultrajada como su madre. Con la papa, Fausta pretende impedir la violación, pero en realidad la mantiene presente. Cuando la papa empieza a germinar en su cuerpo, ella corta los brotes como si cortara las uñas o los pelos de un cadáver. La papa es un cadáver; Fausta conserva a la muerte dentro de sí. Sigue vinculada al pasado doloroso que le impide integrarse al mundo emergente que la rodea.

La clave baja de iluminación le da a la película una atmósfera mortuoria constante. Es verdad que aparentemente se buscaría un contrapunto entre la vida y la muerte a lo largo del filme: la fiesta y el duelo, los alegres matrimonios que organiza la familia de Fausta y el cadáver insepulto de la madre, el vestido de novia sobre la cama y el cuerpo embalsamado debajo, la piscina en el lugar destinado originalmente a la tumba; pero incluso las situaciones humorísticas o festivas son disforizadas por la fotografía en claroscuros, el plano (lejano) o la cámara (fija o en movimiento lateral lento) que siempre encuentra a la protagonista en un término más próximo o la descubre mediante la composición del encuadre, imponiendo su gesto temeroso y abatido. Las fiestas y las situaciones humorísticas, además, no son del todo logradas porque la mirada lejana y desapegada tiene también el efecto de ridiculizar las costumbres de los personajes; no permite que el espectador disfrute las acciones desde dentro sino que apenas se ría de ellas.

En cuanto protagonista, Fausta tiene una misión: enterrar a su madre en su pueblo, pero carece de los recursos económicos para ello. Deberá entonces salir al mundo para conseguirlos. Es así como se emplea de doméstica en la casa de Aída, una pianista de clase alta. La casa de Aída nos hace reparar en la representación de la ciudad que hasta el momento hemos visto: Lima es un pueblo joven lleno de inmigrantes con costumbres pintorescas. La casa de Aída está rodeada por esa Lima (a su puerta se ve un mercadillo); sin embargo, semeja una fortaleza con un inmenso jardín, fachada neocolonial y mobiliario colonial, y cuando desciende la puerta automática es como si se cerraran los ojos y los oídos de una clase: no se ve más el entorno ni se le escucha. La relación de Aída con Fausta podrá ser leída a partir de esta escenografía, asimismo, como de carácter colonial: al percatarse Aída de cierta cualidad de Fausta, la explotará como un recurso.

Pero la casa de Aída tiene otras connotaciones: es un mausoleo habitado por una vampiresa que absorberá para su provecho la creatividad de Fausta, y es el ámbito subterráneo al que arriba la heroína en el esquema de la aventura iniciática de Joseph Campbell[1]. O, simplemente, es el infierno; no porque haya tormentos terribles en él, sino porque Aída es una especie de Mefistófeles que hace un pacto con la protagonista. Fausta (cuyo nombre no resulta casual) le da sus canciones a cambio de unas perlas con las que podría pagar el entierro de su madre. Mefistófeles-Aída no cumple el acuerdo, pero Fausta se sale con la suya, aunque no se sabe bien cómo, en lo que constituye el error más importante del relato.

La canción de Fausta con la que gana su primera perla no es casual tampoco. Habla del pacto con una sirena. En la cultura andina existe la creencia de que algunos músicos pactan con las sirenas como si lo hicieran con el diablo; ellas les afinan los instrumentos o les otorgan un don a cambio de su alma[2]. El tiempo de vida de los músicos es contado por la sirena en granos de quinua que el sujeto tentado le entrega. Cuando acaba el conteo, acaba la vida del músico y la sirena se lleva su alma al fondo del mar (o al infierno). La canción de Fausta que encandila a Aída, narra esa historia, granos de quinua incluidos. Pero en la relación de Fausta y Aída hay algunas sugerentes inversiones y reflejos, pues quien otorga la música es Fausta a cambio de las perlas de Aída (la perla, recordemos, es símbolo occidental del alma y la fecundidad, que aquí reemplaza a los andinos granos de quinua). Fausta, pues, iría a la casa-infierno de Aída a recobrar simbólicamente el alma que perdió al nacer. De otro lado, la imagen de los granos de quinua cayendo al suelo y de la sirena arrastrándose para recuperarlos se halla también en ciertos relatos andinos; en el filme, tanto Aída como Fausta gatean para recoger las perlas, y se encuentran, en un momento, frente a frente como ante un espejo.

Como he señalado, el error más grave a nivel narrativo tiene lugar, desde mi punto de vista, en el retorno a la casa de Aída. Este regreso supone el enfrentamiento de Fausta con sus miedos (representados por la imagen de unas botas militares en una fotografía que antes la aterrorizó y que evoca inequívocamente a la violación de la madre), y con ese doble maligno que es Aída, a quien debe arrebatarle las perlas para poder enterrar a la madre y comenzar a vivir. Se trataría, en teoría, del punto álgido de la aventura, siguiendo el relato mítico de Campbell. Sin embargo, se resuelve no dramáticamente, sino elípticamente, y la elipsis en este caso no es sugestiva sino generadora de inverosimilitud. El detonante de la secuencia tampoco es acertado: la frase de Lúcido dirigida a su sobrina Fausta tratando se hacerle notar que desea respirar y por tanto vivir es, acaso, demasiado explícita.

No es extraño que, en el desenlace, la ayuda del mundo exterior venga del jardinero, quien ha logrado acercarse a la tímida Fausta varias escenas antes a través del quechua. El quechua es la lengua materna. Es al jardinero a quien Fausta desfalleciente, en el umbral de la casa de Aída, pide ser liberada de la papa, es decir, de la muerte que lleva dentro. No parece fortuito, asimismo, que el quechua sea el idioma de la madre (y, por tanto, del pasado), y el castellano el idioma del presente (y del futuro). Cuando teme y retrocede, Fausta se refugia en el recuerdo materno, y canta en quechua; pero cuando emerge su propia voz (en la canción de la sirena, por ejemplo) la lengua es el castellano y la canción, aunque con temática y reminiscencia andinas, es más estilizada, fuerte y occidental que las escuchadas antes.

Después de la extirpación de la papa, vemos que Fausta lleva en una mano las perlas. Se ha producido la catarsis. La muerte ha sido expulsada, y Fausta ha recuperado su alma. Las dos escenas finales son también altamente significativas: aquella con el cadáver de la madre frente a un mar “que lava las penas” (hemos oído la frase cuando Fausta lució atraída, al comienzo de la película, hacia un ataúd pintado con motivos marinos); y, luego, la que contiene la imagen de la papa florecida en manos de la protagonista, es decir, la muerte transformada en vida, el cadáver en semilla (simbolismo que recuerda al estudiado por Gustavo Buntinx a propósito, precisamente, de las representaciones de la guerra interna en la plástica peruana).

Se ha dicho que “La teta asustada” revela cambios en el cine de Claudia Llosa. No comparto esa opinión; por lo menos, no creo que los cambios –si los hay- sean sustanciales. Ideológica y formalmente “La teta asustada” y “Madeinusa” se asemejan. En ambas películas hay mundos de ficción muy cerrados, estilizados y portadores de una deliberada carga simbólica. No son, en modo alguno, cintas “realistas”. En ambas la protagonista es una joven andina que despliega un esfuerzo individual para superar una condición de desventaja. En ambas la colectividad que la rodea aparece como primitiva, o, en el mejor de los casos (“La teta asustada”), en tránsito hacia la civilización. En ambas, alcanzar un estadio superior para la protagonista supone relegar una parte de su herencia cultural. En ambas impera una mirada entre distanciada y fascinada de la instancia narrativa sobre una colectividad de origen andino que se expresa visualmente en la elección de planos, movimientos de cámara, clave de iluminación y una puesta en escena imaginativa de pintorescas costumbres ficcionadas a partir de ciertas prácticas percibidas en el mundo histórico. La mirada en “La teta asustada” no ha dejado de ser la de una narradora occidental y liberal. Por cierto, no tendría por qué dejar de serla.

Los importantes premios ganados por “La teta asustada” en Berlín confirman a Claudia Llosa como una cineasta a la que hay que tomar muy en serio, y la polémica obra que ha iniciado puede servir de estímulo para que quizá en el futuro, sobre los mismos temas, se manifiesten cinematográficamente miradas alternativas a la suya, con talento, rigor y coherencia.

Emilio Bustamante



[1] Campbell, Joseph. El héroe de las mil caras. Psicoanálisis del mito. México D.F.: Fondo de Cultura Económica, 1959.
[2] Millones, Luis y Tomoeda Hiroyasu. “Las sirenas de Sarhua”. Letras. Año LXXV, número 107-108, 2004, pp. 15-31.
Publicado por Páginas del diario de Satán en 20:50

Anónimo dijo...

http://utero.pe/2009/03/03/el-discurso-oficial-contra-el-museo-de-la-memoria/

Anónimo dijo...

Emilio:
Interesante tu lectura sobre la película.
Cada vez que visito este blog encuentro verdaderas sorpresas. Claro que también abundan los comentarios fuera de sitio.

V.M.

Anónimo dijo...

Faverón tiene problewmas pisquiátricos, todos sus amigos lo saben, 13 años de psicoanálisis no le han servido de nada. Sigue siendo un paranoico con un monstruoso sentimiento de inferioridad, que disfraza, como es inteligente, de superioridad mal entendida.

Anónimo dijo...

ENCIMA DE TODO, SE LE HA VENIDO LA NOCHE PORQUE POR LA CRISIS LE HAN REBAJADO EL SUELDO Y LE HAN QUITADO HORAS DE ENSEÑANZA EN EL HELADO PUEBLUCHO DONDES ESTÁ ARRIMADO.

Anónimo dijo...

Soy el primo de Basilio Ignacio Auqui.

Mi solidaridad con con todos.

CECILIO AUQUI
Limeño moderado

Anónimo dijo...

Faverón está loco, LOCO, y sacarlo del college donde engaña no es difícil, así que hagan bien las cosas, corran las listas, junten información y dejen de badulaquear como anónimos acá. No pierdan tiempo con amenzas, librarnos de este enano enfermo es fácil.

Anónimo dijo...

Sí, es mi primo.

Desde la incotrastable, el gran dédalo, la megápoli.
HUANCAÍNO FURIOSO.

Anónimo dijo...

no amenacen, así lo ponen en sobreaviso. Hagan lo que deben de hacer, lo necesario para borrarlo de la faz intelectual de la tierra. Se puede.

Anónimo dijo...

FAVERÓN ES UN INFILTRADO DE LA CIA EN LA INTELECTUALIDAD PERUANA, VIENE AL PERÚ CADA CIERTO TIEMPO A LLEVARSE NOMBRES E INFORMACIÓN SOBRE LOS INTELECTUALES DEL PUEBLO.

Anónimo dijo...

Sí pues, ya lo han dicho los psicoanalistas, todo complejo de superioridad es un complejo de inferioridad disfrazado. Pobre tipo.

Anónimo dijo...

miren como facherín maltrata a una bloguera:

"Después de este comment tuyo, te puedo asegurar que no espero argumento alguno de tu parte. Un consejo para usar mejor tu tiempo: no lo pierdas aquí."

todo un mentecato el tipejo.