sábado, 5 de julio de 2008

SOBRE LOS ENANOS ACONDROPLÁSICOS MENTALES (E.A.M.)



Hace un buen tiempo debatíamos con Arturo Delgado (“Los Espejos del Infierno”) y Rafael Inocente (“La Ciudad de Los Culpables”) sobre el estado mental de estas últimas generaciones, para quienes la alimentación se ha convertido en una dieta de grasas saturadas, gaseosas carbonatadas, condimentos que estimulan la libido (pero no la inteligencia) y una suerte de conservantes y preservantes extraños, muchos de ellos con mercurio , sumados al temible aspartame que viene en formato de reemplazo a las sacarinas y que se usa mucho en chocolatería, galletería y dulcería en general. Claro está, todos estos elementos aparte de dañar el estómago y el sistema gástrico, dañan directamente la mente de quien los consume. Esta alimentación sumada a las domesticaciones idiotizantes massmediáticas (televisión que tiende a la automatización, radio que promueve la enajenación y conductas de sometimiento, internet cada vez más al borde de la irrealidad y de los delirios ( un ejemplo claro es un tipo de comentarista de blogs, en su mayoría representante de una seudoespeciación humanoide con un C.I. muy por debajo al de un mono, por lo cual se explica que tenga mayores habilidades manuales, casi las mismas que tiene el primate para subir a un árbol, y menos inteligencia sobre todo para entender conceptos, teorías, cuestionamientos, lo cual entiende como “castigo divino”, por eso reacciona insultando, agrediendo, dando rabietas o tropezones que cualquier veterinario podría entender como un “ataque de ira” ante un hecho inusitado, y que necesita de un sedante, un anestésico, etc).
Entre los mayores placeres cireneicos (los placeres epicureanos sería demasiado) de este enano acondroplásico está su gustó por la satisfacción de deseos básicos y elementales, gusta de vestir bien, casi siempre compra ropa de marcas conocidas y se esfuerza en renovar su closet muy a menudo (cuando no tiene dinero compra vulgares imitaciones y se da por satisfecho. La publicidad ha cavado en su interior dejando una huella coercitiva difícil de romper), gusta comer “bien” como ya he anotado arriba (lo que le hace subir el nivel de sus lípidos HDL y ) y le gustan los placeres mundanos, licor metílico y sexo al paso y a balazos. El enano acondroplásico mental no duda en gastar sus ingresos en contratar los servicios del meretricio, su mente se ve nublada constantemente por el deseo sexual que no puede reprimir y le devora su escasísima capacidad de discernimiento. Como se puede deducir, la prostitución (masculina o femenina) y la pornografía son buenos lugares de solazamiento para el E.A.M. motivo por el cual estas industrias últimamente han tenido un crecimiento geométrico, obligándose a sí mismas ha renovar sus guiones y exigir mayor capacidad histriónica a sus actores (hace poco un pornostar se colocó una microcámara en el pene para filmar una penetración que más parecía un papanicolau).
Todos estos elementos sumados han dado origen al enano acondroplásico mental de conducta simiesca, muy dado a la envidia, la pachotada, la jodienda, sin capacidad de razonamiento o de sostener una conversación alturada, a las justas lanza improperios, insultos de bajo calibre, escupitajos verbales; una de sus “cualidades” es la cobardía y el temor a ser “descubierto”; como no tiene habilidad para mentir, basta leer, por ejemplo, su tipo de escritura para entender qué tipo de E.A.M está detrás. Por lo demás, es fácil entender por qué siempre este nuevo espécimen quiere desautorizar a quien lo señala con el dedo. En el fondo teme ser acorralado, atrapado y puesto en evidencia que su naturaleza es una seudoespeciación del homus novis, el hombre moderno, por eso se entremezcla con algunos seres pensantes, funge de poeta, escritorzuelo, a veces es más audaz y quiere pasar de crítico literario o de editor, a veces busca aparentar que puede desarrollarse en sociedad y se busca una pareja de la misma subespecie; y así entre los dos se hacen un espacio dentro del mundo cognoscitivo, se desenvuelven o intentan hacerlo…hasta que alguien (¡oh horror!) lo descubre.

(Arriba: foto de enano acondroplásico físico)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

quien es ese... será gustavito

TTT

Anónimo dijo...

creo que es un poetastro que se alucina doctor y publica tonterìas.

ERT

Anónimo dijo...

ya no molesten al crítico mayor, no importa su estatura, lo importante es el tamaño de su cerebro...ups

Hernan dijo...

A todo lo mencionado por Rodolfo deberíamos sumarle esa onda tan en boga hoy en día y que además te otorga cierto caché:

la "meditación", el orientalismo (zen, hinduísmo, shintoismo,taoismo, etc, todos descuajados de su contexto, cuando no envilecidos por el clasismo para que los nuevos santones se llenen los bolsillos y los culpables laven la malaconciencia) y el rollito ese de la nueva era (new age Acuario), el discurso "meditabundo" de los dalai lama, saibabas y oshos, que tomados ad pedem literae producen severa indigestión cerebral, males cardíacos y disfunciones sexuales irreversibles.

Pero hay más todavía, diría yo que el Enano Mental Acondroplásico es también un (a) feroz deportista de fin de semana, una auténtica "viva el deporte", un genuino atleta de discotecas, salsódromos y palacios de la cumbia, un individuo (a) cuyas fibras musculares y espírituales cultiva no solamente en gimnasios, bicicletas estacionarias y "membresías" en goldgyms calenturientos al ritmo de la canción de Rocky y el cagón lema futbolero del Ollanta Humala: SI SE PUEDE.

Se de una colega que tiene la siguiente rutina: por las mañanas un cóctel vitamínico-mineral de Herba Life (o algo así) "para comenzar bien el día", de 7 a 8 al ICPNA a perfeccionar su inglés para dar el TOEFL a fin de año y tentar en EU una nueva vida (lárgate de una buena vez a Yankilandia, oe), de allí hasta las 5 p.m. enrejada en un trabajo rutinario e idiotizante y a partir de las 6 p.m. y 3 veces por semana a dar saltitos aeróbicos en un gold gym de Miraflores dirigida por un profesor arrecho y pseudonutricionista quien le ha confeccionado una dieta con aminoácidos sintéticos para cerdos (harta glutamina y fenilalanina), cero grasas (pero ignoran que las hormonas sexuales, testosterona y estrógenos se producen a partir del colesterol y si disminuyes a cero el consumo de grasas, por más que te dedalees, la fuente de jade permancerá seca, desconocen estos crasos ígnaros que grasas, proteínas y carbohidratos conviven en permanente interacción en nuestro organismo y mi tonta colega que se empuja 4 donofrios en barra diarios, amén de las papitas Chipy y chicharroncitos Lays que come también diariamente para obtener aquella calidez emocional que el amor, o el sexo, sí otorgan) y bebidas hidrantantes, tónicas y energizantes (con harta cafeína, excesos de vitamina y otras sustancias usadas en ratas de laboratorio).

Estar bien, sentirse bien, pero para qué?... pues para que va a ser?, si no para SER MÁS FUNCIONALES AL SISTEMA... ser más productivos, más dinámicos, más alegres, para un sistema que anula al individuo, privilegia el adocenamiento y celebra la conducta gregaria del rebaño obediente.

¿Por qué los chicos de gimnasio, las chicas regias de culo parado y tetas erguidas tienen un léxico lamentable e ideas tan lugar común y a menudo retorcidas?

Lo alucinante es que toda esta gente que busca "paz interior" y "belleza estética" casi siempre lo hace en Miraflores y La Molina, San Borja o Chacarilla (el consultorio del dislálico Pérez Albela está ubicado en una zona excluyente y sus tarifas son onerosas), por no mencionar el costo de los productos "ecológicos" y "orgánicos" que recomiendan ingerir, con cuyo consumo además te lavas la malaconciencia después de haberte callado en siete idiomas frente a la invasión de semillas y productos transgénicos que ya entraron al Perú de la mano de Ismael Benavides, el Ministro de Agricultura y del judío-rumano Alexander Grobman, cabildero de la transnacional Monsanto y dueño de tres empresas dedicadas a la comercialización de semillas transgénicas en nuestro país.

En los medios de incomunicación, mierda y alienación pa'l cerebro y el corazón; en la olla y a diario, basura enlatada o embolsada pa'l cerebro, el corazón y el sistema digestivo.

Repitamos con La Polla: come mierda vitaminada, come mierda concentrada, come mierda con proteínas, es el papeo del futuro, come mierda, come mierda, come mierda y pagarás...


Rafael Inocente desde La Ciudad de los Culpables

Anónimo dijo...

"Un ejemplo claro es un tipo de comentarista de blogs, en su mayoría representante de una seudoespeciación humanoide con un C.I. muy por debajo al de un mono, por lo cual se explica que tenga mayores habilidades manuales, casi las mismas que tiene el primate para subir a un árbol, y menos inteligencia sobre todo para entender conceptos, teorías, cuestionamientos..."
Leo con asombro este párrafo y no entiendo cómo se le escapó semejante discriminación al autor para con nosotros los que trabajamos con las manos, y de paso nos endilga los más descalificadores conceptos y nos ubica casi como subhumanos por el hecho de ser diestros o hábiles y hacer de esta virtud nuestro medio de vida, como si precisamente la más noble y perfecta de las herramientas del ser humano, las manos, no necesitacen del cerebro para funcionar correctamente, los grandes hábiles de la historia, científicos y artistas se deben estar revolcando en sus tumbas, desde antes de Leonardo hasta nuestros días, son incontables las muestras de la correlación que existe entre una mente entrenada y superior y la destreza manual, a mayor inteligencia, mayor destreza manual... Este prejuicio colonial, enraizado en las mentes de nuestros intelectuales, ha penetrado tan profundamente en la conciencia de las juventudes que todos lo toman por un hecho: "si usas tus manos eres un ignorante o un fracasado" y no creo que conscientemente Ybarra suscriba la frase anterior, tal vez la acondroplasia mental que describe, de tanto pensar en ella, le haya causado estos deslices...

RODOLFO YBARRA dijo...

No sé qué libros citar (tengo aquí varios de especialidad un poco complicada como para explicarla en una respuesta de post) para defender mi teoría sobre la acondroplasía mental (no voy a caer en "El papel del trabajo en la transformación del mono en hombre" del viejo Engels y que yo denomino más bien -y como otros- "el papel de la mano en la tranformación del mono en hombre", aunque sí vale una pequeña cita: "...Vemos, pues, que la mano no es sólo el órgano del trabajo; es también producto de él. Unicamente por el trabajo, por la adaptación a nuevas y nuevas funciones, por la transmisión hereditaria del perfeccionamiento especial así adquirido por los músculos, los ligamentos y, en un período más largo, también por los huesos, y por la aplicación siempre renovada de estas habilidades heredadas a funciones nuevas y cada vez más complejas, ha sido como la mano del hombre ha alcanzado ese grado de perfección que la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, a las estatuas de Thorwaldsen y a la música de Paganini. Pero la mano no era algo con existencia propia e independiente. Era únicamente un miembro de un organismo entero y sumamente complejo. Y lo que beneficiaba a la mano beneficiaba también a todo el cuerpo servido por ella; y lo beneficiaba en dos aspectos. Primeramente, en virtud de la ley que Darwin llamó de la correlación del crecimiento. Según ésta ley, ciertas formas de las distintas partes de los seres orgánicos siempre están ligadas a determinadas formas de otras partes, que aparentemente no tienen ninguna relación con las primeras. Así, todos los animales que poseen glóbulos rojos sin núcleo y cuyo occipital está articulado con la primera vértebra por medio de dos cóndilos, poseen, sin excepción, glándulas mamarias para la alimentación de sus crías. Así también, la pezuña hendida de ciertos mamíferos va ligada por regla general a la presencia de un estómago multilocular adaptado a la rumia. Las modificaciones experimentadas por ciertas formas provocan cambios en la forma de otras partes del organismo, sin que estemos en condiciones de explicar tal conexión. Los gatos totalmente blancos y de ojos azules son siempre o casi siempre sordos. El perfeccionamiento gradual de la mano del hombre y la adaptación concomitante de los pies a la marcha en posición erecta repercutieron indudablemente, en virtud de dicha
correlación, sobre otras partes del organismo. [69] Sin embargo, ésta acción aún está tan poco estudiada que aquí no podemos más que señalarla en términos generales. Mucho más importante es la reacción directa —posible de demostrar— del desarrollo de la mano sobre el resto del organismo. Como ya hemos dicho, nuestros antepasados simiescos eran animales que vivían en manadas; evidentemente, no es posible buscar el origen del hombre, el más social de los animales, en unos antepasados inmediatos que no viviesen congregados. Con cada nuevo progreso, el dominio sobre la naturaleza, que comenzara por el desarrollo de la mano, con el trabajo, iba ampliando los horizontes del hombre, haciéndole descubrir constantemente en los objetos nuevas propiedades hasta entonces desconocidas. Por otra parte, el desarrollo del trabajo, al multiplicar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta, y al mostrar así las ventajas de ésta actividad conjunta para cada individuo, tenía que contribuir forzosamente a agrupar aún más a los miembros de la sociedad. En resumen, los hombres en formación llegaron a un punto en que tuvieron necesidad de decirse algo los unos a los otros. La necesidad creó el órgano: la laringe poco desarrollada del mono se fue transformando, lenta pero firmemente, mediante modulaciones que producían a su vez modulaciones más perfectas, mientras los órganos de la boca aprendían poco a poco a pronunciar un sonido articulado tras otro. La comparación con los animales nos muestra que ésta explicación del origen del lenguaje a partir del trabajo y con el trabajo es la única acertada. Lo poco que los animales, incluso los más desarrollados, tienen que comunicarse los unos a los otros puede ser transmitido sin el concurso de la palabra articulada. Ningún animal en estado salvaje se siente perjudicado por su incapacidad de hablar o de comprender el lenguaje humano. Pero la situación cambia por completo cuando el animal ha sido domesticado por el hombre. El contacto con el hombre ha desarrollado en el perro y en el caballo un oído tan sensible al lenguaje articulado, que estos animales pueden, dentro del marco de sus representaciones, llegar a comprender cualquier idioma. Además, pueden llegar a adquirir sentimientos desconocidos antes por ellos, como son el apego al hombre, el sentimiento de gratitud, etc. Quien conozca bien a estos animales, difícilmente podrá escapar a la convicción de que, en muchos casos, ésta incapacidad de hablar es experimentada ahora por ellos como un defecto. Desgraciadamente, este defecto no tiene remedio, pues sus órganos vocales se hallan demasiado especializados en determinada dirección. Sin embargo, cuando existe un órgano apropiado, ésta incapacidad puede ser superada dentro de ciertos límites. Los órganos bucales de las aves se distinguen en forma radical de los del hombre, y, sin embargo, [70] las aves son los únicos animales que pueden aprender a hablar; y el ave de voz más repulsiva, el loro, es la que mejor habla. Y no importa que se nos objete diciéndonos que el loro no entiende lo que dice. Claro está que por el solo gusto de hablar y por sociabilidad con los hombres el loro puede estar repitiendo horas y horas todo su vocabulario. Pero, dentro del marco de sus representaciones, puede también llegar a comprender lo que dice. Enseñad a un loro a decir palabrotas, de modo que llegue a tener una idea de su significación (una de las distracciones favoritas de los marineros que regresan de las zonas cálidas), y veréis muy pronto que en cuanto lo irritáis hace uso de esas palabrotas con la misma corrección que cualquier verdulera de Berlín. Y lo mismo ocurre con la petición de golosinas. Primero el trabajo, luego y con él la palabra articulada, fueron los dos estímulos principales bajo cuya influencia el cerebro del mono se fue transformando gradualmente
en cerebro humano, que, a pesar de toda su similitud, lo supera considerablemente en tamaño y en perfección. Y a medida que se desarrollaba el cerebro, desarrollábanse también sus instrumentos más inmediatos: los órganos de los sentidos. De la misma manera que el desarrollo gradual del lenguaje va necesariamente acompañado del correspondiente perfeccionamiento del órgano del oído, así también el desarrollo general del cerebro va ligado al perfeccionamiento de todos los órganos de los sentidos. La vista del águila tiene mucho más alcance que la del hombre, pero el ojo humano percibe en las cosas muchos más detalles que el ojo del águila. El perro tiene un olfato mucho más fino que el hombre, pero no puede captar ni la centésima parte de los olores que sirven a éste de signos para diferenciar cosas distintas. Y el sentido del tacto, que el mono posee a duras penas en la forma más tosca y primitiva, se ha ido desarrollando únicamente con el desarrollo de la propia mano del hombre, a través del trabajo. El desarrollo del cerebro y de los sentidos a su servicio, la creciente claridad de conciencia, la capacidad de abstracción y de discernimiento cada vez mayores, reaccionaron a su vez sobre el trabajo y la palabra, estimulando más y más su desarrollo. Cuando el hombre se separa definitivamente del mono, este desarrollo no cesa ni mucho menos, sino que continúa, en distinto grado y en distintas direcciones entre los distintos pueblos y en las diferentes épocas, interrumpido incluso a veces por regresiones de carácter local o temporal, pero avanzando en su conjunto a grandes pasos, considerablemente impulsado y, a la vez, orientado en un sentido más preciso por un nuevo elemento que surge con la aparición del hombre acabado: la sociedad".

Creo que hay un error de apreciación (o quizás de precisión de mi parte), no ha sido mi intensión hablar o teorizar sobre los artesanos, el artículo está dirigido a cierta seudoespeciación de "ser humano" que por el consumo de comida chatarra (y los elementos nosivos que se pueden medir en la sangre) está cambiando su estructura molecular psicofísica apartándose de la especie que conocemos como hombre.
Yo también me reclamo artesano, así que sería un error de mi parte incluirlos en mi teoría.

Anónimo dijo...

hay un monton de esos en todas partes. y lo peor de todo es que hay mascada día.