ESTATUA PARA UNA MUJER (I)

Hace un tiempo en una conversa de hombres machos y misóginos (por ahí un gay reprimido, un par de poetastros y un novelastro) ocurrió un hecho inusitado, se planteó un rating sobre las mujeres más bellas del orbe. Yo que pasaba de casualidad por tan bizarra mesa, y viendo el tema de interés, planteé a los comensales mi propio rating; antes de eso definí a la belleza en el sentido de la posesión, la belleza como tentación a lo profano o mejor dicho la belleza como lo posible a ser profanado, pero eso sí antes había que dar paso a la contemplación.
Como el público estaba orientado a la elección de “bellezas” televisivas y cinematográficas, decidí enfocarme en ese aspecto, no quería desentonar. Mi rating empezaba por Raquel Welch, sobre todo la de “Hace un millón de años”, la que guturea y sale vestida de pieles, alguna vez me enteré que su procedencia era boliviana, eso quizá le daba una imagen más cercana, aunque algún crítico había dicho que Welch era una chola con cabellera rubia.
Betty Davis (los ojos de). Marlene Dietrich, pero no la del “Ángel Azul”, esa es muy trillada, prefiero la de “Venus Rubia” y la tentadora “El Diablo es una mujer” (si así fuera, la imagen fálica del tridente y los cuernos tendría otra significancia, la del báculo y la de corona, por ejemplo); cabe anotar que Dietrich siendo de nacionalidad alemana denuncia al nazismo y se nacionaliza norteamericana, actuando más de 500 veces para las tropas americanas durante la Segunda Guerra Mundial. Como dicen, perdónenme mis amigos de duro estro político, a los ángeles se le perdona todo.
Brigitte Bardot sobre todo la que encarna a la esposa–niña en “Y Dios creó a la mujer” que dirigiera su esposo Roger Vadim.
Catherine Deneuve, la que nos dejó dos imágenes diferentes pero complementarias: la de la elegancia en “Los Paraguas de Cherburgo” (1964), y su imagen de la virtud en “Le vice et la vertu”, película de (oh, sorpresa) Róger Vadim. Ah, ya se dieron cuenta de que este tipo se las trae, pues lamento alimentar sus envidias, pues Vadim también se casó con… Jane Fonda!!! otra de “mis” elegidas en este rating inefable, y con ella filmó tres largometrajes: Juegos de amor a la francesa (1964), El engaño (1966) y Barbarella (1968), una parodia de las películas de ciencia ficción basada en el cómic de Jean-Claude Forest que supuso el mayor éxito de Vadim en aquella década.
Audrey Hepburn, sobre todo la que sale en “Una cara con ángel” (1957) de Stanley Donem y “Guerra y Paz” (1956) de King Vidor, basada en la novela homónima de León Tolstoi (esta película la repiten con regularidad en canal 7 ).
Gina Lollobrigida en “Salomón y la reyna de Saba” también de King Vidor, filmada en 1959, en los setentas se dedicó a hacer documentales como “Retrato de Fidel Castro” (1975), y por ahí una que otra película en las que ha pasado desapercibida (como dicen ciertas tribus americanas: “la vejez es fealdad”). Y hablando de italianas no podía dejar de faltar Sofía Loren sobre todo en “Matrimonio a la italiana” junto al inefable y héroe fellinesco: Marcelo Mastroianni; pero no estamos aquí para hablar del sexo feo...

Continuará.

Arriba en la foto: R. Welch en "Hace un millón de años"

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