jueves, 22 de octubre de 2009

SOBRE EL ABORTO (CUATRO PASTILLAS DE CITOTEC)

Dibujo de Leonardo da Vinci sobre un feto

I

La primera pregunta que tiene que hacerse un hombre para escribir sobre el aborto radica en explicarse cómo entiende a la mujer o cómo entiende al cuerpo de la mujer. Obviamente, en una sociedad patriarcal post mecano industrial --cuyo soporte sigue siendo el militar y el sistema de castas--, aunque se disfrace de democrática y trate de anteponer criterios religiosos (¿quién diablos sigue creyendo en el clero?) o "humanísticos" (los clásicos lobos disfrazados de cordero), el istmo macho va a salir a flote a veces sin percibirlo [(pueden leer todos los artículos escritos por hombres que se han hecho sobre el aborto tanto en periódicos como en páginas virtuales (llama la atención, por ejemplo, que el presidente del comité de alto nivel de derechos sexuales y reproductivos del colegio médico del Perú, y uno de los principales consultos en el caso de aborto, sea un hombre, Miguel Gutiérrez, homónimo del escritor)]. Asimismo, hay que nombrar el caso de una de las pocas mujeres que no le rehúyen al debate: Rocío Silva Santisteban en http://kolumnaokupa.blogsome.com/ / y su post “Yo no he abortado” donde plantea que lo incongruente es que sean hombres célibes quienes, en este acalorado debate, se adueñen de la verdad sobre la maternidad y sus límites. Artículo que, por cierto, primero fue publicado en el suplemento falogocentrista de La República.
Pero este post no quiere detenerse ahí --aparte del llamado como tal del papel de la mujer peruana en un debate que se centra en su integridad y en su futuro a decidir--, tampoco busca adherirse a los propuestas "a favor" (pro-life) o "en contra" o “por la elección” (pro-choice), ni mucho menos trata de ubicar en qué momento de la fecundación se puede hablar de una "nueva vida", etc. Esa tarea se lo dejo para los científicos o para los "creacionistas" o propugnadores de la "teoría del flogisto". Considero que hay un asunto más importante que vertebra toda esta discusión, sobre todo cuando dicen de que "la mujer debe tener derecho a la libertad y a poder decidir sobre su cuerpo". O cuando, otros más osados, hablan de que la mujer se ve obligada al crimen, pero no porque realice el aborto, sino porque la sociedad ve un crimen donde solo hay un deseo de libertad ¿?. Sin embargo, ese criterio de libertad, un poco aguanoso y de la cintura para abajo, no explica realmente lo que está detrás. Para empezar, no hay verdadera libertad si primero no hay independencia económica y esto vale a nivel micro (el individuo) como a nivel macro (la sociedad). ¿Cómo en un semipaís (otra vez, Lenin; si no les gusta pueden probar con el cuasi nación de Mariano José de Larra ) que explota y reprime a su pueblo (y doblemente a las mujeres desde el hogar hasta en las altas esferas de la política; y esto último va unido al racismo y lo hemos visto con el caso Arpasi) se puede hablar de que la posibilidad del aborto es parte de alguna libertad? Esa es una libertad ficticia, una proyección del hombre macho capitalista, del hombre semifeudal postmoderno, del plutócrata con viagra, pues, hablemos claro, las mujeres de la burguesía, las señoras y señoritas de avignon en edad reproductiva, abortan cuando quieren y lo hacen en sistemas sanitarios correctos, o sea en clínicas, en operaciones que califican como “legrado”, “quistes” o "limpieza de útero"; o si hay tiempo (porque medios crematísticos hay) se van al extranjero, un viajecito a Europa y listo, ahí en cualquier país nórdico los abortos son normales. Por lo tanto, lo que se discute es una ley de aborto para las clases empobrecidas, una ley para las mujeres de a pie.

II

Otro punto que quisiera tocar, es sobre el carácter de nuestra sociedad donde los vicios han hecho carne y ha generado una nueva subespeciación de hombre/mujer que no logra entender su realidad y se mueve irracionalmente, como una bestia desbocada, teniendo como parámetros y como frenos (irónicamente, en algunos casos necesarios) a las leyes y a la autoridad. Y no se crea que la mayoría de abortos que se practican clandestinamente son productos de las violaciones o de las malformaciones, que los hay, pero no tienen importancia estadística si repasamos, según los datos del centro Flora Tristán para el año 2004: 410 mil abortos; el año 2001: 352 mil abortos comparados a los 271 mil del año 1994, lo que nos hace pensar en un crecimiento progresivo; y que ahora en el 2009, haciendo las medidas respectivas, debemos estar alrededor del medio millón de abortos al año, lo que significa que en proporciones abortamos más que en China, líder mundial en las interrupciones de embarazo, que dice que anual y oficialmente se producen 13 millones de abortos (aunque extraoficialmente se dice que las crifras llegan a los 20 millones). Hechos (datos y primeros análisis) que nos hace pensar que esos miles de abortos peruanos no corresponden a los casos de violación o de carácter terapéutico. No señor. La mayoría de esos abortos tuvieron como punto de partida a las polladas, a los fines de semana discotequeros y a las juergas de las academias o de las universidades chuchumecoides, a los chichódromos, salsódromos y rucódromos donde el licor y las drogas terminaron por doblegar las escasas resistencias dentro de la conducta humana (si es que todavía se les puede llamar así). Las mayoría de estas mujeres embarazadas irresponsablemente (seducidas por el macho imbécil marionetizado por el conductismo mediático) son las que recurren al aborto clandestino, a la pastilla misoprostol (el famoso Citotec que se usa para prevenir las úlceras pépticas y que es legal) que la venden en toda la avenida Tacna del centro de Lima, y lo publicitan los diarios, especialmente “El Comercio”, bajo el letrero eufemístico “Atraso Menstrual”. Y, francamente, no creo que, si se legaliza el aborto, estas mujeres recurran al sistema hospitalario institucional (y aquí incluyo a las clínicas particulares), justamente porque, ellas lo entienden, como parte de una “vergüenza”, un “deshonor”, un “domingo 7” (palabra muy usada, alguna vez, por nuestra sociedad para referir a las empleadas domésticas abusadas por el patrón), hecho que, supuestamente, sólo las incluye a ellas (y debiera incluir, también, a la contraparte, a los cómplices fornicarios. Por cierto, esta última palabra “fornicarios” no tiene aquí connotación religiosa y las idiotizantes teorías del pecado, simplemente está referido al acto sexual fuera del matrimonio o fuera de la relación de pareja). Esa lucha por un aborto en condiciones higiénicas y con tutoría médica, como estamos viendo, sólo está dirigido a un porcentaje mínimo, que son los casos de violación y los casos de malformaciones congénitas o que ponen en riesgo a la madre; y luchar por este tipo de aborto, que tuvieron origen en la violencia o son de carácter terapéutico, ni siquiera debiera darse, es una obligación y un deber de la sociedad legalizarlo.

III

El hecho de que se legalice o no el aborto (y ya no me estoy refiriendo al aborto terapéutico ni al producto de la violación) lo único que va a hacer es tratar de sincerar las cifras existentes (aunque no creo que lo logren). Y no va a poder evitar al aborto subrepticio, escondido y alejado de la sociedad. Y a quienes no estén de acuerdo con esto les hago esta proposición que parte de una versión real: Juanita se fue a una fiesta de la universidad por el fin de ciclo de la facultad de arte, se encontró con luchito; se emborracharon y en uno de los pajonales tuvieron relaciones sexuales. Al cabo de un mes, juanita se da cuenta de que está preñada. ¿Cuál va a ser la reacción de Juanita? Supongamos que su única alternativa sea abortar. ¿Le diría a su a familia e iría acompañada de su progenitora a hacerse un aborto (suponiendo que ya ha sido aprobado por los estamentos reguladores) o haría las cosas como la hacen sus amigas y como la plantea esta sociedad hipócrita de la doble moral?, o sea, haciendo cita con la comadrona o el abortero (que casi siempre no es un médico, sino un improvisado en la evisceración y en la manipulación de la aspiradora) que en privado la alejara de todos sus temores (no los que tienen que ver con la salud sino con la moral y con el qué dirán) y podrá regresar a su vida “normal” sin que nadie le pregunte nada ni se meta en su vida privada.
Y esto porque por cuestiones lógicas y por el internamiento médico, la mujer que aborta (suponiendo que fuese en situaciones “normales” y dentro de un hospital) tendría que pasar algunos días en cama y recibir a las visitas familiares o a los más cercanos. A quienes de seguro, se les diría que se resbaló en una cáscara de plátano o que tenía un tumor en el endometrio, pero nunca la verdad. La hipocresía clasemediera es la tutora en los casos de embarazos no deseados. Sin embargo, es peor la hipocresía estatal y privada, la que con sus medios de comunicación corruptos con claros rasgos psicosociales, aparte de generar ignorancia y confusión, imponen la pornografía subrepticiamente, descuidan a propósito la educación sexual y bestializan al poblador común incentivándolos al crimen y a la violación; y en los casos de la miseria, obligándolos al hacinamiento y al incesto. En última instancia, el aborto para el caso de las mujeres (debiera decir “las parejas”) que no pueden costear el futuro desarrollo del niño es culpa directa de este sistema que quiere poner leyes para ordenar y hacer viable el hambre y la miseria, y encima de ellos a la corrupción y a los corruptos y corruptores; pues el sistema no se va a culpar a sí mismo ni se va a infringir algún golpe bajo, entonces descaradamente dice que la mujer que aborta es una criminal como dice que el campesino o el selvático que bloquea las carreteras para reclamar mejor trato a su condición es un terrorista.

IV

Considero que nuestra sociedad no está preparada para una ley de aborto sin restricciones, considero que esas restricciones, y peros, son necesarios. Seamos claros, no estamos preparados para legalizar las drogas, no estamos preparados para licenciar el uso civil de armas (y conste que dado el peligro ciudadano de los últimos tiempos ya es más que necesario), no estamos preparados para exigir que las autoridades cumplan con lo que prometen. Ni siquiera estamos preparados para que el voto no sea obligatorio, mucho menos para aprobar una ley de aborto sin especificaciones, lo que, eventualmente, incentivaría el libertinaje, el aumento de ETS (enfermedad de transmisión sexual) y claro, aquí, el sida; y, con todo ello, la animalización y bastardización de una sociedad que a las justas se comporta como tal.
Ahora, todo lo dicho arriba, no implica coaptar la libertad sexual de las mujeres y su derecho a decidir, lo que tiene que tener como premisa a la educación, y no a un asunto hormonal.

Por cierto, hay un interesante “debate sobre el aborto” planteado por el señor Daniel Salas aquí:
http://grancomboclub.com/
.

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero el mayor ejemplo es el apoyo dado por algunos partidos de la izquierda parlamentaria peruana, especialmente el Partido Unificado Mariateguista (PUM), a la organización de rondas paramilitares llamadas eufemísticamente “rondas campesinas”, trabajando mano a mano con las Fuerzas Armadas que implementaron la política antisubversiva genocida en el Perú de los ochenta y noventa.

Las eufemísticamente llamadas “Rondas de Auto Defensa Civil” eran organizaciones paramilitares conformadas en gran parte por campesinos, armados por el Ejército para enfrentar a los grupos alzados en armas, particularmente a Sendero Luminoso. De esta manera, el Estado peruano recurrió a tácticas usadas en Vietnam por las fuerzas de ocupación de Estados Unidos, así como Nicaragua y Guatemala, de armar a parte de la población para enfrentarla a los grupos guerrilleros. Dichas rondas son presentadas en el discurso oficial como campesinos víctimas de las acciones militares de Sendero Luminoso. Se tergiversa de esta manera el hecho que eran campesinos armados por el Ejército y que operaban militarmente, así que la mayoría de miembros de Senderos Luminoso en las regiones andinas era también básicamente campesinos quechuahablantes.

RODOLFO YBARRA dijo...

?

Anónimo dijo...

No te hagas el webas ybarron, revisa intermezzo tropikal, page 31

RODOLFO YBARRA dijo...

??

Anónimo dijo...

te ayudo ybarron, el texto es de willi ruiz torres, chequealo en fisico o en la edición online
de nada y ya deja de hacerte el sorprendido
el pueblo te aclama

Anónimo dijo...

Buen artículo, este, aunque no comparto totalmente lo que dices aquí.
gual tu voz lúcida es necesaria.


R.Q.

Alan Cipiran dijo...

Bien ahí Ybarra! Te salió el conservador! En realidad no debería sorprenderme, todos los eeeehhhh digamos “revolucionarios” que conozco son aburridamente moralistas. Libertad irrestricta para el ser humano, joraca! No es un idealismo, no creo que esto sea la “solución” al contrario, seguramente traerá más muertes, más sangre, o tu tan temido libertinaje (uuuuyyyy qué miedo!) Que la sociedad tiene taras, prejuicios, y cual es la novedad? Que todavía no es el momento? Podrías decir cuando shit lo va a ser? Que las mujeres embarazadas “accidentalmente” ven el aborto como una humillación, como una deshonra, algo que hay que esconder, dices; y para mejorar esto todavía y además deben ser denunciadas penalmente por abortar?


Ah! Otra cosa -es una banalidad, no?- en tu lista de lugares, pongamos, propicios para los embarazos inopinados, te falto poner a la gentita de la plaza Francia, a la gente de la “movida” subte, a tanto chibolo and chibola desorientados, alcoholizados, dizque punk, ‘anarquistas’, dark… es sólo una acotación, eh! Digo, para que no haya ensañamiento solamente con los tan distinguidos chichodromos y afines.

RODOLFO YBARRA dijo...

Sí, pues, no me imagino una ciudad donde los fetos sean arrojados a las calles como si fuera basura(como ocurre en China) que es lo que va a ocurrir aquí. Seamos francos, ese realidad cuasificcional de los fetos atorados en las cañerías en los colegios estatales, o de los bebés recién nacidos abandonados junto al desmonte, o las del marido que hace abortar a su mujer a patadas, sumados a las mafias de aborteros, comadronas, medicuelos que negocian con la vida, auspiciados todos desde los mismos medios periodísticos y desde el mismo viejo Estado que hoy se rasga las vestiduras tratando de mantener una posición neutral, todo eso existe y se da todos los días. Revisa los periódicos, repasa las noticias. No es un mito que en el Perú existen más de medio millón de abortos (las razones, que considero, están apuntadas en el post). Por lo tanto, decir que "no estamos preparados" no me convierte en conservador o en un "revolucionario aburridamente moralista". (¿Y para cuándo? pues, primero preocupémonos por la educación).
Si sólo te fijaras un momento, te darías cuenta de que la verdadera "libertad" de la mujer no parte de determinar si aborta o no, sino parte de una situación socioeconómica, situación que también incluye al hombre, y que los "debatistas" no quieren ver. Por lo mismo, trato de ser realista, eso es todo.

Anónimo dijo...

El tema está al rojo vivo, al punto de que lo que se está debatiendo en el Perú rebota en otras latitudes. Yo creo que están en juego aspectos religiosos, éticos, filosóficos, prácticos y legales, de modo tal que resulta muy aventurado soltar una opinión sin una profunda meditación de todas sus connotaciones. Tampoco me acomoda mucho lo que expresa la mayoría de las mujeres, “es mi cuerpo y yo tomo decisión sobre él” porque eso les otorga la potestad de decidir sobre la vida y la muerte del feto (independientemente de las razones que puedan esgrimir). Y tampoco el embrión tiene la culpa de la forma como ha sido concebido, podría estarse segando la vida de un ser que estaba llamado a tener un rol trascendental en la vida futura de la sociedad. Si, ya se, eso es como una ruleta, pero es una posibilidad invicta. Por último, debemos entender que las decisiones que se toman ahora podrán ser legalmente modificadas mañana, cuando la ciencia haya avanzado tanto que nuevas luces aporten al conocimiento y por ende a mejorar el criterio humano.

YO ABORTÉ 1 dijo...

YO SI ABORTÉ

Tenía 17 años, había ingresado a la universidad, mis padres profesionales honestos que vivian para trabajar no hubieran podido mantener ni ayudar a mantener a un nieto. Mi enamorado tenía 18 años y también estudiaba y aunque me pidió que no abortara estuvo ahí conmigo el día en que me cargue de cobardía y autoricé que me introdujeran la aspiradora. Tenía 13 semanas de gestación (demoramos 4 semanas en juntar el dinero, alrededor de 500 soles en 1997) Algo no estaba saliendo bien pues a peasr de estar echada con las piernas abiertas cual perra pude ver el intercambio de miradas entre el doctor, la anestesióloga y la enfermera, me incliné y vi el abundante y consistente coagulo que salía de mi y era recogido en periódicos como si fuese basura, bueno era ya basura. El doctor Volvió a introducir ese tubo frío y suplicó que no me moviera. El fastidioso ruido acabó, reposé 20 minutos y ya, unas pastillas y todo acabado.
El que fue mi enamorado lloraba y me culpaba en cada sobredosis. Yo tuve intentos de suicidios dentro de una depresión permanente (el Karma en acción). Esta relación termino después de un año de amor odio.
Mientras continuaba mis estudios conocí a muchas chicas que habían abortado más de tres veces, todas teníamos menos de 21 años. Todas éramos muy liberales, consumíamos licor, cocaína, marihuana, caritas felices, ketalar y usábamos protección anticonceptiva como preservativos, pastillas, inyecciones y señores nosotras somos prueba viva de que todos los anticonceptivos llegan al 90% de seguridad, lo que ocurre es que nadie lee la posología y cuando la lees te preguntas ¿tú crees?. Una de ellas abortaría por cuarta vez, en ésta ocasión el tipo no quería asumir ningún tipo de responsabilidad. Entre 5 chicas hicimos una chancha para la “bajada” (una empieza a curtirse).A la mañana siguiente me llamó por teléfono la mamá de esta amiga, para informarme que ella estaba desangrándose en una clínica de medio pelo, la señora me pidió que pasara la noche acompañando a mi amiga. El doctor abortero la había “CAGADO” y le dejó medio feto sin aspirar dentro y ya tenía 17 semanas. Esa noche lloramos mucho pues socialmente éramos malas, religiosamente iríamos directo al infierno, y personalmente éramos unas cobardes que le teníamos terror a la pobreza y a perder nuestra juventud siendo algo que no queríamos ser, madres.

YO ABORTÉ 2 dijo...

Esta historia acaba un domingo por la mañana cuando vimos en la televisión que la amenaza de la mamá de mi amiga al doctor abortero se hacía realidad, ah, y mi amiga estéril.
Señor Ybarra, este testimonio es de una mujer clase mediera que mantiene al sistema cual abeja esclava gracias a la revolución feminista que nos cortó el cabello, nos puso pantalones y nos mandó a las fabricas. Coincido con usted en varios puntos y en otros no.
1-Lamentablemente en estos momentos se está discutiendo un proyecto de ley mal formulado, se plantea la descriminalización del aborto, solo en casos de malformaciones genéticas y violación, las preguntas son: el estado incluirá estas intervenciones dentro del sistema del seguro social? De ser así sería muchísimo más rentable y menos traumático continuar con la entrega gratuita de las pastillas del día siguiente (que no sólo son las famosas Postinor sino cualquier otra marca de anticonceptivas en dosis mayor por tres o cuatro días), sin embargo la gran incoherencia del sistema se hace presente el día de hoy con lo manifestado por el Tribunal Constitucional que pide retirar la entrega gratuita de las Postinor¿?. ¿Será que el sistema teme quedarse sin esclavos?
2-Lo que debiera plantearse es la legalización e institucionalización del aborto. ¿A quién beneficiaría realmente esta ley? A las mujeres de clase A –B no, porque tienen acceso a clínicas A-1. A las más pobres no, porque las mujeres de la sierra, selva y de los AAHH, no recurren en su gran mayoría al aborto porque no está en su concepto moral, ellas aceptan lo que Dios y su destino les manda.
Sería una ley que beneficiaría al gran sector C-D. Que somos las profesionistas, las comerciantes formales e informales, las que empujamos la carreta todos los días a las 5 de la mañana cuyos sueldos y/o ingresos están entre los miserables 500 soles y los 3000 soles mensuales, mujeres que no nos podemos dar el lujo de ser madres y mujeres a plenitud (frase feminista). Este país nos niega esa opción. Las madres trabajan entre 8 a 12 horas diarias, le sumamos las horas de traslado del centro de labores al hogar y sumamos un promedio de 16 horas. Con qué tiempo se es madre?, Con qué tiempo nos desarrollamos como seres humanos?.¿Qué calidad de vida se le puede brindar a un recién nacido que crecerá en un ambiente urbano marginal que en 3 años carecerá de agua potable?

YO ABORTE 3 dijo...

3-Señor Ybarra usted muestra gran preocupación por el LIBERTINAJE que esta ley ocasionaría en esa gran masa bestializada que en su mayor expresión terminaría regando fetos como en las ciudades de China y Rusia. De acuerdo esto podría ocurrir, lo que me lleva a pensar que partiendo de la hipótesis de que esta especie infrahumana en proceso de involución jamás entendería sobre anticoncepción, pues debiéramos sugerir la esterilización masiva masculina (16-55) que podría darse de tres maneras:
a) A la fuerza cerrando estadios un domingo alegre de futbol
b) A la fuerza cerrando discotecas lindas y feas un sábado de verano por la noche.
c) A la fuerza de una manera más sutil como la química, a través de un proceso lento digamos en las cervezas, piscos, vinos por un periodo de cinco años.
4-Los nuevos tiempos nos obligan a sobrevivir como entes individuales y no en clanes. Mi recomendación es y será siempre la abstención y si no aguantan pues está la eterna masturbación que es 100% segura para evitar embarazos no deseados, ETSs, y permite el mayor goce sexual libre de preocupaciones; además tenemos la ayuda de la tecnología, hay que probar el sexo virtual y tal vez en 100 años aparezca una nueva especie mitad humano y mitad androide en este planeta cubierto de CO2, de océanos contaminados y de tierra estéril llena de basura y chatarra tecnológica, dejémonos llevar y dejemos de repetir los errores de esta llamada civilización.
Ramona Moreno de Cáceres.

Anónimo dijo...

Gracias,señor Ybarra, por este post esclarecedor.

Anónimo dijo...

¿Arrojan fetos a las calles en China? Por favor, yo también recibí ese powerpoint, al final un chino lo recogía y lo cocinaba... Eso es FALSO, todos saben que los chinos no comen nada sin salsas.

Anónimo dijo...

PARA EL PRIMER ANONIMO...

DE QUE CHUCHA ESTAS HABLANDO!!???